El documento sugiere que si las personas comenzaran a tomar conciencia sobre el medio ambiente y los recursos naturales, para el 2050 nuestros recursos ya no estarían deteriorados. Si cambiamos nuestros hábitos para proteger especies, paisajes naturales y mantener los mares limpios, podríamos vivir en un mundo sin contaminación donde nuestros hijos jueguen libres de toxinas. Al cuidar nuestro hogar y reciclar, tendríamos un lugar más saludable para vivir durante más tiempo, con menos enfermedades.