2. La pasión por mantenerse al día con la última tecnología de millones de
consumidores –desechando antes de tiempo sus teléfonos móviles, tabletas u
ordenadores portátiles–, junto con la conocida obsolescencia programada presente
en todo tipo de aparatos, son dos de las principales causas de la creciente
generación de residuos electrónicos en todo el mundo. Una forma de hacer frente
a este problema pasa por el reciclaje de los viejos dispositivos, que están
compuestos por diversos materiales, muchos de ellos valorizables, como es el caso
de los plásticos.
3. En 2016 se generaron en todo el planeta más de 44 millones de toneladas de
residuos electrónicos, según un informe de la Universidad de las Naciones
Unidas. Este tipo de desechos incluye un amplio abanico, que va desde
teléfonos y consolas de videojuegos hasta refrigeradores y televisores. Todos
estos dispositivos contienen plásticos valorizables, como los policarbonatos.
4. Los teléfonos móviles contienen habitualmente una mezcla de policarbonato y
poliamida. En experimentos a gran escala, los investigadores hallaron que el DCM y el
NMP recuperaron el 87 y el 89 por ciento, respectivamente, del policarbonato de estos
dispositivos; pero también que el NMP puede ser reutilizado al menos una vez más sin
perder su eficiencia.