Este documento discute el papel de los medios masivos en la educación de valores a través del eduentretenimiento. Explica que los medios influyen en las conductas de la audiencia y pueden promover valores. Propone utilizar técnicas de entretenimiento para enviar mensajes educativos de manera efectiva. Finalmente, argumenta que para que los medios cumplan su función como mediadores culturales deben basarse en la reflexión filosófica y transmitir mensajes verídicos de manera comprensible.

1. Facultad de Humanidades y Educación
Dirección de Postgrados: Comunicación para el Desarrollo Social
Cátedra: Prácticas socioculturales de los medios masivos y redes sociales
Profesora: María Fernanda Guevara
Eduentretenimiento para la educación en
valores a través de los medios masivos
Por: Pamela Llavaneras
Twitter:​ @PamelaLLM
Desde la Segunda Guerra Mundial se ha estudiado el uso de los medios como
influyentes en las decisiones y conductas de la audiencia. Esto para determinar qué papel
tenían los medios en los eventos ocurridos durante la guerra. Entre los resultados
encontrados se ha observado que en efecto los medios fungen como referentes en el
proceso educativo del individuo. Reardon (1986) señala que a través de los medios las
personas conocen cuáles son las expectativas de comportamiento que tiene la sociedad
sobre ellos, igualmente que es posible conocer las diferencias entre distintas culturas y
pensamientos.
Teniendo en cuenta esto, los medios masivos juegan un papel importante en el
desarrollo de la sociedad en la que participan. En este sentido, Guevara (​Hacia una polis
sana, 2016) resalta que la construcción de una sociedad sana atañe a “todos los que
comparten un mismo suelo aunque se encuentren en lugares diferentes de acción y en
posesión de saberes distintos“. Por otro lado, Woolfolk (1996) destaca que “la educación en
valores es responsabilidad de todos los miembros e instituciones de la sociedad, incluyendo
los medios de comunicación” (citado por Llavaneras, 2016, p.1). Es decir, es responsabilidad
de los medios propiciar espacios para la educación en valores.
Y, ¿qué son los valores? La Real Academia Española define el valor en su acepción
filosófica como la "cualidad que poseen algunas realidades, consideradas bienes, por lo cual
son estimables". Carreras et al. (1998) aclaran que el valor es la “convicción razonada de
que algo es bueno o malo” (p. 22). Por su parte, Llanes Tovar (2001) señala que para que el
valor sea tal, debe ser “apetecible” o “estimable” por un sujeto.
Así, Llavaneras (2016) describe que el valor es “una cualidad del ser humano que lo
estructura como una mejor persona, apreciada por la sociedad”. La convicción razonada que
destacan Carreras et al. (1998) y la estimación del bien de Llanes Tovar (2001), o sea, la
valoración, solo se puede dar cuando el sujeto es consciente de la presencia del objeto o la
Aproximación a la filosofía y la función sociocultural de la misma
en los medios de comunicación

2. cualidad, y esta consciencia se da a partir del conocimiento y la reflexión que a través de la
educación se puede entrenar.
Ahora bien, ¿por qué la educación en valores? Juárez (2012) destaca que “la
comprensión de los valores facilita la interpretación de la educación como el espacio idóneo
para el desarrollo de las potencialidades del ser humano, y como consecuencia inmediata, el
progreso de la sociedad con el fortalecimiento de sus instituciones" (p. 30). En otras
palabras, la educación o ilustración, como la destaca Kant (​¿Qué es la ilustración?​ ), es la
etapa de la independencia de otros para ejercer las propias capacidades y a partir de ello el
desarrollo del entorno social presente y futuro de la persona.
El desarrollo social solo es posible con Libertad, y es en sí mismo un ejemplo de
auténtica libertad. Friedrich Schiller señala que “la libertad solo puede ocurrir a través de la
educación”, una persona que es consciente de lo que su libertad implica y con la capacidad
de ejercerla, es una persona verdaderamente libre.
Kant señala que un ilustrado tiene libertad para razonar lo que le parezca y observa, y
es ilustrado en cuanto que puede obedecer una orden no solo por el hecho de obedecerla
sino porque se sabe parte de un sistema donde los ilustrados tienen la capacidad de pedir
algo sin necesidad de ser cuestionados completamente por ello. Es decir, obedezco a mi
supervisor no porque me da una orden sino porque sé que su experiencia y su razonamiento
le llevó a necesitar algo en específico de mi servicio y que si yo hago el mismo proceso que
él para llegar a la misma u otra conclusión, trunco el sistema y no lo permito avanzar.
Sartre (citado por Guevara, 2016) señala que la filosofía implica la libertad de tomar
nuestras decisiones y ser hacedores de nuestros destinos. A partir de esta libertad que
construye un camino de paz colectivo, es preciso el proceso de reflexión interno para saber
de dónde vengo y hacia dónde voy y cómo me conjugo en un conjunto. Entendiendo que
hay diferencias con otros y que solo a partir de una mirada de comprensión y entendimiento
se puede evitar la confrontación y proceder a la construcción de un bien común.
En cuanto a la tolerancia, Guevara (​De la tolerancia liberal como compromiso​ , 2016)
distingue que esta no es una indiferencia hacia el otro o soportar la presencia u opinión de
este, sino que es “el compromiso que como agentes tenemos en propiciar el ​escenario
neutro que garantice (...) un verdadero reconocimiento igualitarista”. Esto es que la
tolerancia implica una verdadera mirada de respeto hacia el otro y las diferencias que se
puedan tener con este que son las que permiten la construcción de un entorno favorable
para ambos.
Sin embargo, Kant plantea que el ser humano es flojo, no gusta de pensar y depende
de otros para solventar sus inconveniencias. El iluminado busca desarrollarse a sí mismo y
volverse cada vez más capaz de conseguir lo que desee sin necesidad de otro que piense por
él. Con respecto a esto el Congreso de Educación en Valores (citado por Villapalos y López
Quintás, 1997) denuncia que la sociedad “ha pasado de una ética del del esfuerzo a una
ética de la diversión" (p. 9).
Vivimos en una época de ilustración no ilustrada, porque esta madurez para razonar y
dejar la flojera atrás no está cerca de ser mayoritaria o absoluta. Entonces, es a través de la
reflexión crítica del todo, inclusive de uno mismo, que se puede alcanzar la madurez para
vivir con tolerancia y libertad plena. Y es ahí donde los mediadores culturales entran en
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en los medios de comunicación

3. juego al proponer un espacio neutro para el desarrollo y compartir de saberes y que invite a
la reflexión del ser presente, pasado y futuro.
Considerando estos planteamientos, se ha desarrollado una estrategia llamada
eduentretenimiento, que propone utilizar las técnicas del entretenimiento para dar
mensajes educativos. Vorderer (2001) señala que las personas “son más abiertas a recibir y
procesar información cuando están entretenidas” (citado por Llavaneras, 2016, p. 1).
Tufte (2008) y University Research, Co. (s/f) determinan que el eduentretenimiento
“incorpora elementos educativos a distintos tipos de entretenimiento, para promover
cambios en el comportamiento” (Llavaneras, 2016, p. 77). Esta conjunción proviene del
inglés ​edutainment, que es definido por Oxford Dictionaries como “"entretenimiento (...)
con aspectos educativos".
El entretenimiento es una actividad voluntaria que “ayuda a los usuarios promedio a
sobrellevar su vida diaria" (Vorderer, 2001, p. 258). Tyner & Lloyd (1995) señalan que el
entretenimiento “hace referencia a los momentos de diversión o pasatiempo” (citado por
Llavaneras, 2016, p. 77).
Ahora bien, ¿en qué se deben basar los creadores de los mensajes eduentretenidos
para ejercer este rol de mediador que promueve el desarrollo social?, ¿cómo promover la
libertad de pensamiento-acción y la tolerancia, entre otros valores, a través de los medios?
Los medios son las personas que trabajan en ellos, son el puente comunicativo entre
un grupo y otro. Para construir este puente es necesario sentar las bases de la reflexión,
determinar cuál es el entorno donde se desarrolla el medio, sus trabajadores y su audiencia.
En este sentido Sambarino destaca que es necesario “tomar distancia de las
situaciones inmediatas para ver, juzgar y (...) proponer respuestas a las situaciones
problemáticas que la han originado” (citado por Guevara, ​Del filosofar y su función
sociocultural, 2016). Es decir, el puente solo puede funcionar si los participantes de la
construcción del mensaje, se alejan de la situación o conflicto y la ven desde otra
perspectiva, desde una mirada perpleja (Guevara en ​Hacia una mirada perpleja, 2016) que
no busca el conflicto por sentirse diferente sino que tiene como objeto de proponer
soluciones que sean favorables para todos.
Los medios cumplen de esta manera su función de mediador sociocultural a partir de
la reflexión de todo el entorno al que afecte. Como señala Guevara en ​Del filosofar y su
función sociocultural (2016), desde la filosofía o reflexión se “saca a la luz los supuestos que
sostienen dichas realidades injustas permitiendo con mayores posibilidades acuerdos
operativos en lo social.”
Guevara resalta la función sociocultural de la filosofía cuando esta se desarrolla en la
labor educativa, que propone el eduentretenimiento en los medios, puesto que a través de
este compartir de saberes se es un multiplicador y generador “de un pensamiento inclusivo,
de reconocimiento de la alteridad, y que, con el justo diálogo entre las diversas disciplinas,
origine acciones que reviertan una realidad de iniquidades sociales”. Es decir, el mediador
cultural, si trabaja desde la función educativa e inclusiva de los medios, multiplica los
valores y el desarrollo social e invita al diálogo y la acción.
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en los medios de comunicación

4. Este proceso que se da con los medios solo da frutos cuando el medio y el mediador
cultural tienen credibilidad, se han ganado la confianza de su audiencia por compartir
mensajes “verídicos”. Massimo Desiato (2004) destaca que la labor del comunicador es
“escalecer la verdad mediante la elaboración de una perspectiva” (p. 78). Es decir, el
mediador debe usar las herramientas con las que cuenta para transmitir los hechos a la
audiencia de una manera que sea comprensible y otorgue valor a lo comunicado.
Entonces, creemos el espacio ilustrado para vivir en libertad, sin juicios sino
reconociendo el aporte de aquellos que han tenido distintas diferencias que enriquecen la
acción constructora. Como mediadores creemos puentes entre los grupos que se sienten
distintos pero que quieren lo mismo, un futuro próspero, en libertad y con paz.
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en los medios de comunicación