1. 678775-462980Universidad Nacional Autónoma de México 5⁰ semestre Grupo: 1004Facultad de Estudios Superiores AcatlánLicenciatura en Pedagogía.Asignatura: Proyecto de Investigación.Alumno: Tecocuatzi Altamirano David.Título del trabajo: identidad Educativa Mexicana: Subjetividades Emergentes.Fecha de entrega: Septiembre, 2010. 00Universidad Nacional Autónoma de México 5⁰ semestre Grupo: 1004Facultad de Estudios Superiores AcatlánLicenciatura en Pedagogía.Asignatura: Proyecto de Investigación.Alumno: Tecocuatzi Altamirano David.Título del trabajo: identidad Educativa Mexicana: Subjetividades Emergentes.Fecha de entrega: Septiembre, 2010. <br />identidad Educativa Mexicana: Subjetividades Emergentes.<br />La realidad es apremiante cuando se le inquiere sobre las conductas de los sujetos: vistas desde adentro, en los fenómenos psicológicos (en la verticalidad del sujeto) y en los fenómenos sociales (en la horizontalidad de los sujetos) buscando cuadrarla más allá de las desigualdades o discapacidades físicas e intelectuales para asentarla en la autonomía de los sujetos conscientes que buscan en la autenticidad una identidad de pensamientos autóctonos desarrollando conceptos autónomos; movilidad intelectual que comunica a la vez estos pensamientos autónomos en los conceptos autóctonos liberadores de la política social humana inclusiva en el discurso y las acciones, observando y utilizando a las práctica social como péndulo en la transformación real de las conductas, obteniendo resultados evolutivos comúnmente identificables en el uso de las herramientas ideológicas de los universitarios puestas a disposición en el discurso académico.<br />Esto se demuestra en un trillado, útil y valido camino para todos, que es el manejo y cuidado de las emociones así como de las actitudes, ya que estas son cultivadas en lo social para el uso personal y viceversa en oposición a lo ambiguo como ataque y defensa al auto-sabotaje que nos aplicamos inconsciente o muy conscientemente en nuestras relaciones diarias, esto es: “el talón de Aquiles inherente a todos: la indiferencia”.<br />Dar todo por concluida o entendida la actuación individual de cada uno de nosotros en ese mundo nos conducen por estrepitosas mareas, si no se sabe si quiera por donde navegar, por tal motivo proponemos antes de colapsarnos y hundir este trivial navío, en reflexionar las decisiones antes de tomarlas, performance que se constituye antes, durante y después de la tormenta, lucha mental que llevamos todos por el hecho de vivir, peso que se nos añade y que comparte para aligerar la carga mental, sintetizándola, mejorarla o sencillamente desecharla según sea el caso.<br />Una solución posible la podemos hallar en el desarrollo perspicaz del binomio sintético de la “actitud” (entendiendo por actitud: a la disposición de ánimo manifestada de algún modo, para este ensayo entendida como subjetividad negativa versus subjetividad positiva) síntesis que potencializa a una y subsume o auto-regula a la otra, en su uso público y en la formación de auto-retratos sociales como este: ¡Oh, gran problema! … surgen dudas y más preguntas, algunas serias: ¿Cómo debo de tratar, cuidar y responsabilizarme de mí mismo para luego socializar y manejar mi conducta y con ella mis actitudes implícitas ante los otros para mostrarme y manifestarme como un sujeto entendido en mis complejidades (experiencias) y en las relaciones interpersonales donde me planto? ¿Qué busca en sí la subjetividad explicita, social, para debatir, argumentar, proponer, mejorar y participar de forma más consecuente con él presente, partiendo de la idea Freiriana: “Nadie educa a nadie, todos se educan entre sí mediados por el contexto sociocultural”?<br />Oscilar sobre las propuestas que pretenden acercarse a la conformación de identidades universales fuera de las máscaras nacionales-culturales a través de los idearios históricamente formados pretenden ser en teoría el meollo de las realidades individuales, usurpadas en el dialogo tanto verbal como no verbal de las culturas, la puesta en marcha de este ensayo, por tanto ¿Qué es lo que nos hace auténticos, si partimos de la idea que hay una propuesta de identidad universal conformada por todas las culturas aterrizada en la concepción que se tenga del hombre que se va cuarteando por los intereses y las máscaras nacionales: PEDAGOGÍA DE ESTADO?, ¿Qué tanto nos convencemos al creer en un estado y que tanto más solucionamos nuestros problemas cuando adoptamos una postura ideológica al pensar y al hablar influidos por tal o cual contexto, cuando por lo general la determinación socio-cultural queda sellada en las relaciones sociales, los bienes materiales y el estilo de vida dado y adoptado, teniendo en cuenta la oportunidad de acercarse o alejarse sea el caso a una cultura más transcendental, implicando a los sacrificios requeridos?<br />Apelando al ejercicio inteligente que nace, hace y des-hace en los sujetos el insight social (giro endémico, vuelco hacía uno mismo en conjunto: un “despertar colectivo” ) que es el coloquio de inter-subjetividades e inter-subjetivaciones que hacen del otro una idea mía de ellos y ellos del mí mismo, que de manera creadora o imaginativa nos entrelaza hacia un pensamiento simbólico compartido, aprehendido para la participación psicosocial menos desconocida e injusta, una avanzada percepción (pensar, sentir, decir y hacer colectivo): reconstituyendo la conciencia dialéctica, emancipadora de miedos introyectados, coligando el compromiso con el entorno y reconstruyendo los errores (problemas participes y asequibles a todos), prorrogando necesariamente al tiempo para re-hacer el tejido y renovar las relaciones sociales que proponemos, más humanas, complejas y compartidas.<br />Investigar nos ayuda a cambiar, compartir o refutar conocimientos, a ser coherentes con las intenciones históricas, aprender a oír, a escuchar para luego interpretar, adaptarnos al estado de cosas imperantes: esta era del conocimiento social-digital-mundial de relaciones frías e impersonales que se conllevan a la educación en un proceso comunicativo de incertidumbre por efecto de las revoluciones industriales, enseñanzas segmentadas por las dudas y carencias existencialistas fuente del impasse-moderno (callejón sin salida; penas compartidas) que ha ido erosionando la cohesión social mucho a mucho, ya sea por la promoción del individualismo exagerado en la competencia y el consumismo desacelerado, la legalidad de la corrupción que manifiestan las actividades profesionales, socio-club-culturales-elitistas, ya desde enaltecer la figura del héroe en la actual diferencia de clase que entrona el capitalismo industrial avanzado al sujeto sujetado a las relaciones íntimas que hacen de este un fetiche del imperialismo y las pasiones bajas, personas sin sentido ni fe en las creencias socialmente construidas, esto es igualdad y reciprocidad para todos, sustituyendo el aguante del uno hacía otro, por objetos fantoches: constructos clasicistas promotores de la discriminación des-humanizada en contraste a la vez de la deliberada participación, inclusiva, desinteresada de los actos humanos de los hombre y las mujeres participando conjuntamente y en acuerdo no separados y peleados cómo funcionan actualmente las relaciones… malinterpretando la inclusión por un solipsismo fantasma… es por ello menester reconstituir la sinapsis social que nos envuelve, “una vez avizorado al enemigo”, cuidando las conductas, los pensamientos, saneando las reflexiones, utilizando crítica quirúrgica en conjunto; el beneficio “conocimiento alegre-compartido-generativo-sumativo propio de la época que nos toca vivir, aletargada por morales infames, imperativos sociales irracionales, porque se observa en la forma en como hablamos, negociamos y nos comportamos ya sea en todo coloquio público o privado, la manera en como inconscientemente nos confrontamos en el entendimiento mutuo, tratamos siempre de imponernos, sobre una u otra persona, sobre cualquier objeto como razón suficiente para prejuiciar y perjudicar el imaginario colectivo, no siempre pero cuando sucede hay que atacarlo valiente y honradamente desinflando al falso orgullo, articulando el entendimiento en la empatía y ayuda y la tolerancia en el respeto, de aquí a los ojos que escuchan y a continuación a comunicar al compañero/a que en fines prácticos somos el tú y el yo en mutuos roles los beneficiados, perjudicados o desinformados.<br />Partir de las capacidades cualitativas de la inteligencia cuantificando los sentimientos sociales, recorriendo las interpretaciones a priori a la subjetividad general donde pertenecen, en el la construcción orgánica social de la identidad a partir del análisis particular de cada ideología, sumando la labor propia de cada proceso de subjetivación con los cuales confrontamos a la propia razón, asimilando y apropiándonos de un conocimiento del ente social convaleciendo de los déficits de personalidad a quien ataca ya que la subjetivación a la que es acorralado el individuo lo amoraliza en decadencia singular acusando al “intellectus maligno o subjetividad negativa: sede del tétrico modo de vida, mundo calamitoso concupiscente” hábitat donde nos incluimos como participantes dentro del entorno antropológico, y no como determinación del juego sujeción-sugestión (enajenación) o subjetivación negativa que adoptamos ante nuestras relaciones diarias.<br />