3. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:14) La destruc
ción de Jerusalén
y la segunda veni-
da de Cristo, es-
tán entrelazados
en este capítulo.
Jesús vio en la
destrucción de la
ciudad una ilustración de los últimos jui-
cios y el fin de todas las cosas.
‘La abominación desoladora’ es una ima-
gen del pasado, del profeta Daniel que
nos viene a la memoria.
4. (13:14-23) Abominación Desoladora
“Durante una semana, ese príncipe con-
firmará su pacto con muchos, pero a la
mitad de la semana suspenderá los sa-
crificios y las ofrendas. Después de mu-
chas cosas repugnantes vendrá el des-
tructor, hasta que llegue el fin y caiga so
bre el desolador lo que está determinado
que le sobrevenga” (Daniel 9:27).
Se refiere a una detestable profanación
del templo que quitará a Dios de entre
ellos y dejará desolado a su pueblo.
5. (13:14-23) Abominación Desoladora
“Desde el momento en que sea suspen-
dido el sacrificio continuo hasta la abo-
minación desoladora, pasarán mil dos-
cientos noventa días” (Dn 12:11).
“Sus tropas se dedicarán a profanar el
santuario, la fortaleza, y suspenderán el
sacrificio continuo y en su lugar pondrán
la abominación desoladora” (Dn 11:31).
Jerusalén ya había sido destruida en 2
oportunidades: por los babilonios en el
año 586 a.C., por los griegos en el año
168 a.C., ahora sería destruida por los …
6. (13:14-23) Abominación Desoladora
En primera instancia se refiere a la abo-
minación de la destrucción que perpetra
rá por el ejército romano. “Pero cuando
vean a Jerusalén rodeada de ejércitos,
sepan que su destrucción ha llegado”
(Lc 21:20).
… romanos, por tercera vez, en el año 70
d.C., y hacia el fin de los tiempos volverá
a ser destruida.
En segunda instancia se refiere a la con-
taminación del lugar santo por Antíoco
Epífanes en el año 168 a.C.
7. (13:14-23) Abominación Desoladora
‘El que lee, que entienda’ es una nota in-
sertada por Marcos que urge a sus lecto-
res a prestar cuidadosa atención a lo que
Jesús dice.
El odiado mandatario sirio había levanta-
do un ídolo en el templo, he hizo sacrifi-
car un cerdo en el gran altar.
Cuando los habitantes de Jerusalén vean
a los ejércitos romanos venir sobre ellos,
esta sera la señal para huir a los montes
agrestes al este del Jordán para su pro-
pia seguridad.
8. (13:14-23) Abominación Desoladora
Este hombre controlará el mundo, hará
pacto con Israel, el templo será edifica-
do, el culto restablecido. A los 3 1/2 años
romperá el pacto, profanará el templo, se
proclamará el Mesías. Esto dará inicio a
la gran tribulación. Habrá persecución,
sufrirán el martirio, solo así serán salvos.
La ‘Abominación Desoladora’ es un tipo
del Anticristo, el hombre que se levanta-
rá en medio del caos, la zozobra política
y social que el mundo atravesará, una
vez que la iglesia haya sido raptada.
9. (13:14-23) Abominación Desoladora
lera exterior y huir sin entrar para tomar
algo de la casa.
(13:15) El peligro se-
rá tan apremiante
que los insta a huir.
Los que estuvieren
en la azotea debían
descender inmedia-
tamente por la esca-
No hay tiempo que perder, si en la azotea
ves a los ejércitos romanos, ¡corre, huye
por tu vida, la destrucción es segura!
10. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:16) Los
que estuvie-
ren trabajan-
do en el cam
po no debían
volver atrás a
tomar cosas
de su casa,
no importa
cuanto lo puedan necesitar, deben de es-
capar por sus vidas. Si regresan no sal-
drán con vida de la ciudad.
11. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:17) Si un
adulto a du-
ras penas es-
capará, huir
del ejército ro
mano con be-
bes en brazos
será casi im-
posible.
No habrá manera de escapar, su muerte
y la del bebé serán seguras. El momento
y las condiciones serán durísimas.
12. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:18) En Israel, en
invierno es la época
de lluvias y el río Jor-
dán suele desbordar-
se. No habrá manera
de cruzar las caudalo
sas aguas del Jordán.
Si es que lo intentan hacer morirán aho-
gados. A eso también hay que sumarle
las bajas temperaturas de la noche, que
harán que quienes estén mojados pue-
dan morir por hipotermia.
13. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:19) Aquí se men-
ciona la gran tribula-
ción. El Señor no se
refiere a pruebas que
los creyentes han so
portado en otras épo
cas, sino a un perío-
do de angustia, único en su intensidad,
al final de los tiempos.La advertencia de
Jesús salvó a la comunidad judeo-cristia
na. El historiador de la iglesia cristiana
Eusebio nos dice: “Poco antes del año…
14. (13:14-23) Abominación Desoladora
Josefo relata el
sitio de Jerusalén como un evento ho-
rrendo de la historia, 500.000 murieron
por inanición dentro de la ciudad y más
de un millón en toda la región.
…70 d.C., los cristianos de Jerusalén al
ver los ejércitos romanos venir escapa-
ron hacia Pella, en Decápolis de Perea al
oriente del río Jordán”.
“Entonces el Señor me dijo: Éstos han
salido de la gran tribulación, son los que
han lavado y emblanquecido sus ropas
en la sangre del Cordero” (Ap 7:14).
15. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:20) En respuesta
a las oraciones de
quienes habían hui-
do a Pella el Señor
acortó esos días, co
mo lo había hecho
en el AT.
De repente los romanos se apresuraron
con urgencia a volver a Italia.
“Serán momentos angustiosos, como jamás
los hubo desde que la humanidad existe, pe-
ro llegado el momento tu pueblo será …
16. (13:14-23) Abominación Desoladora
… liberado, lo mismo que todos los que
estén registrados en el libro” (Dn 12:1).
Será un tiempo de calamidad, caos y de-
rramamiento de sangre. Hacia el fin de
los tiempos, los días de la tribulación se-
rán acortados por Dios de manera sobre-
natural, para que los suyos se puedan
mantener firmes hasta el fin y para que
puedan dar de esta manera testimonio
delante de sus perseguidores. De igual
manera Dios interviene, muchas veces
en nuestras vidas cuando ve que no tene
mos lugar a donde huir.
17. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:21) La doble refe
rencia afirma que es
un hecho que se da-
rá, muchos seudo
cristos se van a le-
vantar. Habrá gente
buscándolos debido
a los tiempos turbulentos.
Sin embargo la Biblia es clara al decir
que el Mesías o el Cristo no volverá a
nacer, sino que regresará desde el cielo,
tal como partió.
18. (13:14-23) Abominación Desoladora
“Mientras miraban al cielo y veían cómo
Jesús se alejaba, dos varones vestidos
de blanco se pusieron junto a ellos y les
dijeron: Varones galileos, ¿por qué es-
tán mirando al cielo? Este mismo Jesús,
que ustedes han visto irse al cielo, ven-
drá de la misma manera que lo vieron de
saparecer” (Hch 1:10-11).
Hay cristianos inmaduros que van en ma-
nada a cualquier lugar sagrado especial
para ver a Jesús. Cuando Él venga, todos
lo verán y lo reconocerán.
19. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:22) Hoy hay perso
nas que reclaman ser
profetas o apóstoles.
Todo el que busca un
reconocimiento espe-
cial de los hombres,
es un falso profeta.
Quien aparecerá y reclamará ser el Me-
sías, será el anticristo, el hombre de pe-
cado, quien contará con poder satánico
para hacer milagros: “La llegada de este
malvado, que es obra de Satanás, …
20. (13:14-23) Abominación Desoladora
Estos falsos cristos y profetas
son actores demoníacos que llevan a la
perdición. Harán milagros, señales, pro-
digios, pero lo harán para engañar.
Los milagros no son garantía de legitimi-
dad divina. Es el fruto de una vida com-
prometida y en obediencia a la Palabra de
Dios lo que garantiza a un creyente como
legítimo. ¿Cómo te pueden engañar?
Pues dice que incluso a ti, te engañaran.
… vendrá acompañada de gran poder y
de señales y prodigios engañosos” (2 Tes
2:9).
21. (13:14-23) Abominación Desoladora
(13:23) El cumplimien
to de estos versícu-
los es pasado, presen
te y futuro; es decir
tienen un triple cum-
plimiento en el tiem-
po. Hemos sido amo-
nestados y todos debemos estar en guar
dia. Las tragedias y sufrimientos de Isra-
el en el pasado representan el tipo de
pruebas que enfrentamos hoy y enfrenta
remos mañana. ¡Estemos prevenidos!
22. (13:14-23) Abominación Desoladora
Jesús alecciona a sus discípulos con ter
nura. Cuando llegue la prueba de fuego,
no podrán decir, “¡Qué cosa más extraña
e inesperada! ¿Por qué no nos preparó
el Señor para esto? ¿Por qué no nos pu-
so en guardia?”. Al cumplirse los suce-
sos preliminares de la predicción, los
discípulos no se sentirían perturbados
porque estaban advertidos con anticipa-
ción. En realidad, su fe en Jesús se haría
más fuerte. ¿Existió alguna vez un maes-
tro más afectuoso que Jesús?
23. Conclusión
Las profecías concernientes a la destruc-
ción del templo por los babilonios, en el
año 586 a.C., la profanación del templo
por Antíoco Epífanes, en el año 168 a.C.,
la destrucción de Jerusalén por los roma-
nos, en el año 70 d.C., se cumplieron tal y
como se hallan descritas en la Biblia.
Entonces los eventos respecto al fin de
los tiempos y a la segunda venida de Je-
sús, también se cumplirán. En los próxi-
mos versículos, se nos hablará de la se-
gunda venida de Jesús. ¡Estén alertas!