El llamado de Abraham y su respuesta a Dios

1. ROMANOS
Un Estudio Expositivo de los Dieciséis
Capítulos de la Epístola a los Romanos
4:1-8

2. POR FE Y NO POR OBRAS
• Leer Romanos 4:1-8
4:1 “Entonces, ¿qué fue lo que obtuvo nuestro
antepasado Abraham?”
• Hoy el hombre cree que se salva cumpliendo las
demandas de su religión.
• Pablo desbarata este argumento con la doctrina de
la justificación por la fe, sin necesidad de la ley, y
nos presenta a dos héroes de la fe judía.
• (1) Abraham, padre de los judíos y (2) al rey David.

3. POR FE Y NO POR OBRAS

4. • Dios consideró justos a estos hombres.
• Abraham es reconocido por los judíos como justo.
• Los enemigos de Pablo probablemente lo confron-
taron con el ejemplo del patriarca.
• Ahora, que podemos decir, ¿es por las obras de la
ley o por la fe?”
• ¿Qué hubiera pasado si Abraham hubiera sido
justificado por obras y no por fe?
POR FE Y NO POR OBRAS

5. 4:2 “Porque si Abraham hubiera sido justificado por
las obras, tendría de qué jactarse, pero no delante
de Dios”.
• Si Abraham se hubiera salvado por su mérito,
tendría de que enorgullecerse ante los hombres:
¡Lo logré, lo conseguí por mi esfuerzo!
• Si me jacto por cualquier cosa que hiciera por
Jesús, estaría mal.
POR FE Y NO POR OBRAS

6. • La justificación por la fe y la justificación por las
obras producen resultados diferentes. En la última
tendríamos de que jactarnos, aunque no delante
de Dios. En cambio, la justificación por la fe no deja
margen para la jactancia, ni delante de los
hombres ni delante de Dios.
• Abraham supo que si sus obras lo justificaban,
tendría de qué jactarse, pero no en Dios sino en él,
en las cosas que hacía.
POR FE Y NO POR OBRAS

7. POR FE Y NO POR OBRAS

8. 4:3 “Pues ¿qué es lo que dice la Escritura? Que
Abraham le creyó a Dios, y esto se le tomó en
cuenta como justicia”.
• ¿En qué creyó Abraham? (Gen 15:5).
• La fe se basa en la promesa de Dios.
• La fe y la justicia están en diferentes categorías. La
fe no se basa en depender en nuestra confianza,
sino en depender de Dios.
• Nosotros no somos justificados por nuestra fe sino
por Dios.
POR FE Y NO POR OBRAS

9. 4:4 “Ahora bien, para el que trabaja, su salario no
es un regalo sino algo que tiene merecido”.
• Si has trabajado 8 horas, te las deben, esa es la ley.
• Hay diferencia entre salario y regalo.
• Si Dios dijera que para salvarme tendría que...
• Quien trabaja, se merece un salario, se le adeuda
un pago. Quien cree, no se merece nada.
• Puesto que a Abraham su fe le fue contada por
justicia, no fue por obras, sino que fue recipiente
de la gracia.
POR FE Y NO POR OBRAS

10. • En resumen, si la obras justifican a un hombre,
entonces la salvación es un pago o deuda por
haberla trabajado.
• Pero, si la fe justifica al culpable, entonces la
salvación es un regalo, pues el hombre no hizo
nada para ganarla.
• Sí es por obras, entonces ya no es por gracia.
• Sí es por gracia, entonces ya no puede ser por
obras.
POR FE Y NO POR OBRAS

11. 4:5 “Pero al que no trabaja, sino que cree en aquel
que justifica al pecador, su fe se le toma en cuenta
como justicia”.
• Esto escandaliza a quienes dicen que el pecador
tiene que hacer ciertas cosas para ser justificado.
• Cuando Dios justifica al impío, entendemos que
absuelve al pecador por su misericordia y no existe
dignidad o mérito humano.
• Al enseñar la cátedra de Romanos, Lutero escribió:
POR FE Y NO POR OBRAS

12. “Todo está fuera de nosotros y en Cristo, Dios no nos
salva por nuestra justicia sino por una gracia que
viene del cielo. Esta justicia es externa y ajena a
nosotros. Por eso nuestra justicia personal debe ser
desarraigada”.
• Esto debería hacernos humildes.
• Así que no tenemos nada de que gloriarnos.
POR FE Y NO POR OBRAS

13. POR FE Y NO POR OBRAS

14. 4:6 “David también se refiere a la felicidad del
hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras”.
• David habla de lo feliz que es aquella persona
cuyos pecados le son perdonados, lo bienaventu-
rado que es aquel a quien Dios le atribuye justicia
sin obras.
• David había cometido un pecado horrible, pasó del
adulterio al asesinato. Cuando el profeta Natán lo
confrontó, confesó su pecado.
POR FE Y NO POR OBRAS

15. 4:7-8 “Cuando dice: ¡Dichoso aquel cuyas iniquida-
des son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos!
Dichoso aquel a quien el Señor no culpa de pecado”.
• David se arrepintió, apeló a la misericordia y a la
gracia de Dios, pues había violado la ley y esta lo
condenaba.
• “Ser contado por justicia” equivale a “no ser
contado por pecado”.
• La justificación, ser contado como justo, no habla…
POR FE Y NO POR OBRAS

16. … de la virtud humana, tal como los judíos suponían
que Abraham la había tenido, sino de un pecador
que ha sido perdonado por pura gracia de Dios.
• Dios imputa la posición de TODO MALO a todos los
hombres, de igual manera, a todos los que creen
con fe, les imputa la posición de TODO BUENO.
• Dios no cuenta los pecados de los que confían en
Jesús, no tiene nada en su contra. Oh, feliz aquel a
quien Dios no imputa iniquidad.
POR FE Y NO POR OBRAS

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Gracia Calvary Chapel
24 Junio, 2018