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La salud mental situación que afecta a todos
1. La salud mental situación que afecta a todos
La Salud Mental tiene que ver con diversos factores: cómo pensamos, sentimos
y reaccionamos ante la realidad y la vida; cómo nos percibimos a nosotros mismos, a
los otros y a las personas que conocemos y apreciamos; cómo nos relacionamos con
los demás, cómo manejamos la tensión y tomamos decisiones.
Las personas saludables tienen una imagen positiva de sí mismas y pueden
relacionarse con otras personas de manera apropiada. Son capaces de enfrentar los
desafíos y cambios de la vida diaria igual que los traumas, la pérdida de los seres
queridos, las dificultades en la familia, en el matrimonio, los problemas en la escuela,
el reto de la jubilación…
Estar sanos no es entonces carecer de dificultades, tensiones, problemas, sino cómo
enfrentamos estas situaciones.
En el pasado el tema de las enfermedades mentales estaba rodeado de misterio y
temor. En la actualidad hemos avanzado en la comprensión de las personas que sufren
esta enfermedad y sobre todo en el tratamiento. No se conocen las causas exactas pero
las investigaciones nos dan respuestas y podemos decir que hay ciertas disposiciones
heredadas que interactúan con factores del medio ambiente.
La pobreza y el estrés son factores que afectan la salud, aunque algunos trastornos
mentales pueden ser de naturaleza biológica.
Las enfermedades mentales afectan a las personas de todas las edades, razas, culturas
y condiciones económicas.
¿Cómo reconocer algunos trastornos mentales?
En los adultos se percibe un cambio de personalidad, la incapacidad de enfrentarse
con los problemas y actividades diarias, ideas raras, ansiedad excesiva, cambios en los
patronos de comer o dormir, altibajos extremos, abuso de alcohol o droga, enojo
excesivo, hostilidad o comportamiento violento.
En el niño se percibe angustiado y afectado por sus sentimientos y no puede
enfrentarlos ni expresarlos, se notan tristes, preocupados, ansiosos, tienen temores
que interfieren con las actividades normales, disminuye el desempeño académico y no
se recuperan, tienen dificultades para dormir, otros duermen demasiado, tienen
pesadillas y terrores nocturnos.
Las enfermedades mentales más graves son la depresión mayor, el trastorno bipolar
(maniaco-depresivo) y la esquizofrenia.
2. Cómo prevenir problemas de salud mental:
• Trata de reconocer tus emociones y comprender el origen de ellas, de dónde
vienen, por qué las sientes.
• Aprende a diferenciar las causas de la tristeza, frustración y rabia en tu vida,
esto te puede ayudar a manejar mejor tu salud emocional.
• Aprende a expresar tus sentimientos de manera adecuada, dándoles el nombre
adecuado. Guardar sentimientos de tristeza o de rabia puede causar problemas
en tus relaciones interpersonales, trabajo y escuela.
• Piensa antes de actuar. Antes de que te dejes llevar por tus emociones y digas o
hagas algo de lo cual podrías arrepentirte, considera las consecuencias
positivas como las negativas.
• Busca equilibrar tu vida. No te obsesiones con los problemas del trabajo, la
escuela o la casa. Concéntrate en las cosas positivas que tienes y disfruta de
ellas. Preocúpate por tu salud física, haz ejercicio con regularidad, come
alimentos saludables y duerme lo suficiente. No abuses del alcohol y las drogas.
PARA REFLEXIONAR.
PARA ORAR Marcos 5,1-15
Y llegaron al otro lado del mar, a la región de los Gerasenos. Apenas saltó de la barca,
vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo que
moraba en los sepulcros ya quien nadie podía ya tenerle atado no siquiera con
¿Cómo está afectando esta realidad
de la enfermedad mental en tu vida personal,
familiar, laboral y pastoral?
¿Qué invitación te hace el Señor a partir de esta
realidad?
¿Cómo está afectando esta realidad
de la enfermedad mental en tu vida personal,
familiar, laboral y pastoral?
¿Qué invitación te hace el Señor a partir de esta
realidad?
3. cadenas, pues muchas veces lo habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto
las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarle. Y siempre, noche y día,
andaba entre lo sepulcros y entre los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras.
Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante él y gritó con gran voz: “¡Qué tengo yo
contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.” Es
que él le había dicho: “espíritu inmundo, sal de este hombre.” Y le preguntó: ¿Cuál es
tu nombre?” le contesta: “Mi nombre es Legión, porque somos muchos”. Y le suplicaba
con insistencia que no los echara fuera de la región.
Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte; y le suplicaron:
“Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.” Y se los permitió.
Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara –unos
dos mil_ se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando ene l mar.
Los porqueros huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas; y salió la gente a
ver qué era lo que había ocurrido. Llegan donde Jesús y ven al endemoniado, al que
había tenido la Legión, sentado, vestido y en sano juicio, y se llenaron de temor.
“Quien sufre un trastorno mental lleva en
sí, “siempre”, como todo hombre, la imagen
y semejanza de Dios. Además, tiene
“siempre” el derecho inalienable no sólo a
ser considerado imagen de Dios y, por
tanto, persona, sino también a ser tratado
como tal.
Es necesario mostrar con hechos que la
enfermedad mental no crea brechas
insuperables ni impide las relaciones de
auténtica caridad cristiana con quien la
padece.
Más aún, debe suscitar una actitud de
particular atención hacia estas personas
que pertenecen con pleno derecho a la
categoría de los pobres, a los que
corresponde el reino de los cielos.
Juan Pablo II
XI conferencia internacional de salud.