El hockey sobre hierba se originó en Inglaterra en el siglo XIX. Se juega en un campo rectangular de 91.4 x 55 metros y utiliza un palo de hasta 105 cm y 3/4 de kg para mover una pelota de plástico de tamaño similar a una de tenis. Las técnicas principales incluyen pases, recepciones, y tiros como el de muñeca, impacto y volteado. Las reglas establecen sanciones como tarjetas amarillas y rojas por faltas como cargadas, empujones y golpes.