1. EL OBJETO MÁS DESEADO
Esta estrategia se trata de describir cualquier objeto que el
alumno valore mucho, lo deberá hacer usando la mayor
cantidad de cualidades posibles, bajo la consigna de no ser
tan obvio y dejar al descubierto de qué objeto se trata, del
mismo modo se les recalca no mencionar en ningún
momento el nombre del mismo.
Con esta actividad se favorece el uso de los adjetivos, la descripción y la adivinanza; además de
ofrecerle al alumno un rato de esparcimiento y un buen motivo para redactar.
Desarrollo.
1. El docente comenta la actividad y les lee su propia redacción.
2. Motiva al grupo a que adivinen de qué objeto se estuvo hablando.
3. Enseguida les invita a que primeramente piensen en ese objeto que más recuerda, el que más
cuidan, el que más les ha gustado… luego se les pide que escriban siguiendo las sugerencias
antes mencionadas
4. Después de un tiempo razonable se le invita al grupo a iniciar con la presentación de sus
descripciones, pasará primeramente un voluntario, y pedirá al grupo que adivinen cual que el
objeto descrito, quien adivine pasará a leer su escrito y así sucesivamente.
ADIVINA ADIVINADOR…
Para cada etapa de la vida de las personas, adquiero un diferente valor.
Para los niños, son el refugio para sus miedos, y también el motivo de sus regaños si en mi pierde el
control de su organismo.
Para el adolescente soy la cómplice de sus sueños y de sus primeras travesuras motivadas de un
imperante despertar a la vida.
Para el adulto, consejera de sus proyectos, casi el único espacio dónde se rinden informes, quejas,
solicitudes… entre socios de la empresa más noble y redituable de la sociedad: la familia.
Para la mayoría del adulto muy maduro prefiere evitarme en la medida de lo posible, teme que un
día ya no me pueda abandonar por sí mismo.
¿QUIÉN SOY?