El documento describe un kiosco diseñado para vendedores ambulantes. Se inspira en la situación de vendedores ilegales que usan abrigos largos para ocultar y exhibir sus productos, como relojes robados o falsificados. El kiosco permite ocultar los productos abriendo y cerrando puertas, imitando cómo los vendedores usan sus abrigos para enmascarar mercancía.