2. Había un ratón campesino que tenía por compañero a otro de la ciudad, al cual
invitó para que fuera a comer a su casa en el campo.
Ratón
campesino:
comamos en
mi casa, te
ofrezco granos
y hierbas!
Ratón
Cortesano:
Acepto tu
invitación
amigo !
3. Ratón Cortesano: vives
una vida de hormiga! Ven
a la ciudad conmigo y
tendrás mucha comida a
tu disposición, yo poseo
comida en abundancia !!!
Este pobre ratón sólo le ofreció para comer nada más que granos y yerbas, a lo que el
ratón de la ciudad, acostumbrado a comer comidas más refinadas, no le gustó y le
empezó a contar lo bien que en la ciudad se comía…
Bueno
amigo
cortesano,
vamos a la
ciudad a
comer!
4. Así que ambos partieron para la ciudad…
Una vez en su casa el ratón de la ciudad le
mostró a su amigo una gran despensa que
tenía toda las variedad de comida…
Te
bendigo
amigo
de todo
corazón!
Tengo toda
variedad de
comida! Trigo,
legumbres,
higos, queso,
frutas y miel!
5. Preparados para ya darse un festín, un hombre abrió de pronto la puerta.
Asustados por el ruido los dos ratones se lanzaron con mucho temor a los
agujeros.
Vienen otras
personas!
Escondámonos
nuevamente !!!
Tengo mucho
temor !
Se fue el
hombre…
6. Ratón campesino:
Adiós amigo!
terminemos el
banquete , comes
mucho y estas
satisfecho pero es el
precio de mil
peligros y temores!
Yo, en cambio, soy un
ratón pobre y vivo
comiendo la cebada y
el trigo, pero sin
miedos ni temor hacia
nada, ¡Poco vale el
placer cuando el
temor lo amarga!
En aquel entonces el ratón de los campos, se olvido de su hambre, dio
un suspiró y le dijo al ratón de la ciudad:
7. Esta fábula nos enseña que no debemos dejarnos llevar por personas que nos
ofrecen supuestas mejoras o riquezas en otro lugar. Trabajando y estudiando
podemos lograr muchas cosas con nuestro propio esfuerzo sin pasar por
apuros o peligros para lograrlo. Los lujos que otras personas puedan tener son
fruto de su esfuerzo, pero hay otras personas que lograron esos grandes
bienes o lujos haciendo cosas fuera de la Ley, lo cual es peligroso para una
persona que se deja llevar por las apariencias y le acepta ser su amigo. La paz
que encuentras en tu casa con lo poco que tienes no se puede comparar con
vivir rodeado de bienes, que pueden causarte si no lo sabes manejar muchas
desdichas.
Moraleja: