El estudio encontró que el 19% de los niños en el quintil más pobre (extrema pobreza) tienen de 1,5 a 2 años de retraso en su desarrollo cerebral y progresión escolar, en comparación con el 9% de los niños en el tercer quintil (clase media). El gobierno ecuatoriano ha implementado programas como Creciendo con Nuestros Hijos y los Centros Infantiles del Buen Vivir para brindar atención y estimulación a niños de 0 a 3 años, especialmente a los de familias en situación de pobreza