2. Es una enfermedad grave caracterizada por
la pérdida nerviosa del apetito. La persona
decide voluntariamente no comer y se deja
morir de hambre. Es un problema emocional
serio que debe ser atendido inmediatamente
por un profesional.
Las adolescentes que tienen entre 13 y 25
años, son las más susceptibles de
padecerla, ya que puede ser una forma de
rebelarse y sentir que tienen control e
independencia sobre sus vidas.
3. La anorexia nerviosa se caracteriza en los
adolescentes por el rechazo a mantener el
peso del cuerpo en los valores mínimos
normales.
Para ello el adolescente realiza dietas muy
restringidas, limitadas a unos pocos
alimentos con la finalidad de perder
peso, debido a un miedo intenso a ganar
peso y a una alteración en la percepción de
la forma y tamaño de su cuerpo, de su
imagen corporal.
4. En la anorexia la mayoría de los problemas
físicos que aparecen son consecuencia de la
mala nutrición, de la restricción alimentaria y de
la pérdida progresiva de peso, del uso abusivo de
laxantes, diuréticos y el vómito.
En las jóvenes adolescentes, desaparece la
menstruación.
Aparece estreñimiento, sensación de plenitud y
de hinchazón.
Complicaciones renales y cardiovasculares
siendo las más frecuentes la bradicardia y la
hipotensión, hidroelectróliticas y arritmias.
5. La persona que sufre anorexia presenta una
gran insatisfacción y un nivel de autoestima
muy bajo debido a las actitudes y
pensamientos negativos que tiene hacia su
cuerpo y hacia sí misma. La distorsión del
pensamiento suele presentarse en forma de
tremendas exageraciones, generalizaciones,
en el sentido de todo o nada.
Aparecen trastornos como la depresión, la
ansiedad, la fobia, o pensamientos obsesivos,
rituales y compulsiones
6. "Estás demasiado gordo". "Deberías
adelgazar". "Haz algo para perder peso".
Escuchar comentarios como éstos, sobre todo
si proviene de la figura paterna, aumenta las
posibilidades de que un chico sufra un
trastorno alimentario. En las chicas, sin
embargo, tiene más influencia la presión
mediática y la promoción de un ideal de
belleza poco saludable.
7. Tienen una distorsión del esquema corporal (se ven gordos
a pesar de tener bajo peso) y por ende rechazan
mantener el peso en nivel normal.
Se les cae el cabello y tienen la piel seca.
Tienen Hipotensión y/o hipotermia.
Cortan los alimentos en trozos pequeños y comen
lentamente, aunque también pueden darse atracones.
Tiran, escupen o esconden la comida.
Cuentan las calorías.
Pueden consumir anorexígenos, laxantes y/diuréticos.
Se aíslan socialmente, se vuelven irritables y tienen
conductas obsesivas.
Son sumamente autoexigentes.
Usan ropa suelta y se tapan el cuerpo.
Tienen pánico a la obesidad.
8. Trata de comer cinco veces al día, aunque
sean pequeñas cantidades. Poco a poco, tu
estómago irá aceptando más alimento.
Escoge alimentos nutritivos como
fruta, verdura, huevos, leche y pescado.
Bebe jugos de frutas y verduras. No te llenes
de agua, caldos o té.
Toma diariamente un complemento
vitamínico y mineral (según indicaciones
médicas)
Confía en un profesional y deja que te
guíe, toma en cuenta que no estás
percibiendo la realidad.