Este documento presenta los resultados de 19 grupos focales realizados con 186 jóvenes ecuatorianos entre 14 y 24 años sobre el tema de la democracia y la participación juvenil. Los jóvenes entienden la democracia principalmente como valores e ideales como igualdad, libertad y justicia, así como la idea de una colectividad con poder para tomar decisiones que beneficien al pueblo. Sin embargo, ven la política y las instituciones políticas de manera negativa, asociándolas con corrupción y desigualdad.
1. 1 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
1
UNIVERSIDAD NACIONAL DE PANAMÁ
CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO DE BOCAS DEL TORO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
TEMA:
“LA DEMOCRACIA Y LA PARTICIPAÍÓN DE LA JUVENTUD EN LA SOCIEDAD”
INTEGRANTES:
MELIZETH ABRIGO
ISAIAS GUERRA
FERNANDO SERRANO
PROFESORA:
LOUISA WILLIAMS
AÑO LECTIVO
2015
2. 2 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
2
Dedicamos este trabajos a aquellas personas que nos enseñan diariamente
que la libertad de las personas están en la superación personal e intelectual
de cada individuo, estas personas son nuestros padres, maestro y profesores
que, con la ayuda e iluminación de DIOS, se esmeran por superar nuestra
autoestima y diariamente nos apoya para que culminemos con éxito nuestra
labor en aras del bien, mirando el futuro con alegría.
Es por ello que gracias a los esfuerzos y responsabilidad de todos pudimos
culminamos con éxito y amor las investigaciones que a todos nos servirá de
guía en un futuro venidero.
3. 3 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
3
Por medio de este presente trabajo, les agradecemosprimeramente a
DIOS,que con sus mano pudo cuidarnos de todas adversidades
repentina, y dicho sea de paso a mis padre quienes me inculcaron
valores y que, con sus sabios consejos nos orientan diariamente para
poderterminar nuestros estudios,ya que como jóvenes tenemos
muchos que aportarles al país.
4. 4 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
4
Portada…………………………………………………………………………………1
Dedicatoria……………………………………………………………………………..2
Agradecimientos……………………………………………………………………….3
Índice……………………………………………………………………………………4
Introducción…………………………………………………………………………….5
Marco teórico
Capitulo 1
Qué significajoven………………………………………………………………………………………………………..6
Metodología……………………………………………………………………………………………………………………7
Cómose entiendelapalabra democracia………………………………………………………………………8
La participaciónpersonalylocal……………………………………………………………………………………..9
Gráfica…………………………………………………………………………………………………………………………….10
CapítuloII
Democraciay juventud…………………………………………………………………………………………………..11
La demandajusta…………………………………………………………………………………………………………..12
CapítuloIII
El cicloelectoral………………………………………………………………………………………………………………..13
Participaciónde lajuventud,algunospuntosclave……………………………………………………………14
¿Cómo se diferencia la participación política de la juventud de la participación política en
general?.......................................................................................................................15
¿Por qué es importante fomentar la participación política de la juventud?...........16
Juventud y participación………………………………………………………....17
Que es lo ocurre en realidad……………………………………………….18
5. 5 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
5
Capítulo IV
Participación ciudadana…………………………………………………………19
Actitudes y conductas del estilo democrático…………………………………………20
Capítulo v
Normas de convivencia social……………………………………………21
Las comunidades…………………………………………………………………………………….22
Las sociedades…………………………………………………………………………………………23
Normas de comportamiento…………………………………………………………………….24
Capítulo VI
El estado ……………………………………………………………………25
Sistema político……………………………………………………………26
Regímenes autocráticos…………………………………………………………………………27
Regímenes democráticos………………………………………………………………………28
La dignidad como persona………………………………………………29
Toma dedecisiones…………………………………………………………………….30
Procesodetomadedecisiones……………………………………………………........31
Participaciónsocialenlatomadedecisiones……………………………………………32
Capítulo VII
El roldela juventud enuna democraciaenformación……………………………………33
Conclusión…………………………………………………………………………………..34
Bibliografía…………………………………………………………………………………….35
Apéndice………………………………………………………………………………………..36
6. 6 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
6
A través de la presente monografía se procura tener un acercamiento a la visión
actual sobre el tema de la Participación Ciudadana desde y para los y las jóvenes
Tomando como base un sólo indicador de participación juvenil, también son los
indicadores de salud, educación, trabajo, recreación, seguridad en referencia a los
y las jóvenes; A sabiendas de las diferencias entre los y las jóvenes y que no
pueden ser asumidos como un grupo homogéneo, el presente estudio intenta ser
una aproximación teórica con alternativas para la práctica y aplicada a toda la
Juventud panameña.
Por ende Ellos contribuye a que el tema de su participación se vea reducida. Es
en ese contexto que el tema de la participación ciudadana juvenil retoma su
interés, ya que surgen inquietudes como la siguiente: es posible la participación
con exclusión, invisibilización y estigmatización hacia los/as jóvenes? En este
trabajo con énfasis en lo bibliográfico y tomando como base las experiencias de
trabajo acumuladas y opiniones de varios/as jóvenes se pretende aclarar el nuevo
clima político como nuevo espacio para la participación considerando que es el
nuevo paradigma. A partir de ello y de la interpretación de la Participación
Ciudadana en general se plantean las dificultades aplicada entre los/as jóvenes
para poder presentar algunas líneas alternativas para la promoción de dicha
participación.
Ampliando el tema, todo tenemos derechos a la libre expresión, es por ello que
todos podemos participar en todo su desarrollo, como jóvenes y formadores de
gentes pensante y por qué no en un mundo globalizado, en donde las
competencia de quienes se merecen los mismo privilegio que los otros.
7. 7 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
7
Capítulo I
6: Qué significa ser “joven”
Al explorar las actitudes y comportamientos de los sujetos “jóvenes” con respecto
a la democracia y la participación en el contexto actual ecuatoriano, es
indispensable establecer el significado de ser “joven”. Aunque hoy en día a la
juventud se le distingue plenamente como un grupo particular —con programas y
políticas públicas focalizadas para responder a éste etéreo segmento—, el
concepto de “joven” surgió como una identidad diferenciada de la adultez y la
niñez, más bien de forma reciente. Simón Pachano describe la identidad como un
proceso de “construcción colectiva intelectual” en el que un grupo se define al
reconocer puntos de semblanza, frente a otros que no los tienen (Pachano, p. 18).
En el caso de la “juventud”, estos “puntos de semblanza” han variado según el
interés particular de estudio; las definiciones de la categoría “joven” se han
comprendido “desde su desarrollo biológico, sus cambios comporta mentales, las
formas como se relacionan, la incidencia que han tenido en el desarrollo de la
sociedad, entre otros componentes...”
En este estudio utilicé la edad como una forma práctica de identificar a los sujetos
“jóvenes” para que fueran partícipes de los grupos focales, mientras que a su vez
reconocía los límites de esta definición: la pluralidad y heterogeneidad de los
individuos que participaron en los grupos. Los participantes y las participantes
eran muy diversos en cuanto a su situación socioeconómica, etnia, opinión, y en
cuanto a aspectos relacionados con sus vidas y maneras de ser. Incluso, para
algunos de estos individuos otras identidades resultaban al parecer más
importantes; se identificaban como madre, campesino, indígena, antes que como
un “joven” o una “joven”.
Teniendo en cuenta la juventud como “un concepto lleno de contenido dentro de
un contexto histórico y sociocultural” , se amerita reflexionar sobre cómo se
conceptualiza la juventud en esta época en América Latina. Por un lado, la
juventud es uno de los sectores sociales que sufre de forma desproporcionada las
exclusiones y desigualdades que caracterizan muchas de las democracia
latinoamericanas. Como apunta un estudio de la juventud iberoamericana
(CEPAL, 2004), “los y las jóvenes viven hoy con mayor dramatismo que el resto de
la población una serie de tensiones o paradojas”, entre otras, “más acceso a
educación y menos acceso a empleo”, con índices de desempleo que en Ecuador
doblan los de otros grupos de edad. Paralelamente, la juventud latinoamericana
muestra los índices más bajos de confianza en el sistema político y de
compromisos con la democracia. Jorge Eliécer Martínez (2008) plantea que “Las
investigaciones en los últimos veinte años en torno a los jóvenes han venido
señalando el extrañamiento creciente de los jóvenes frente a las expresiones
políticas formales
7: Metodología
8. 8 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
8
Las siguientes conclusiones están basadas en los comentarios de 186 jóvenes,
recopilados en 19 grupos focales convocados en diversos lugares de las
provincias de Manabí y Pichincha. Los individuos participantes tienen entre 14 y
24 años de edad, con un promedio de 18 años, 48% hombres y el 52% mujeres. El
90% de los sujetos participantes se encuentra inscrito en el colegio, la universidad
u otros centros educativos; y el 70% participa en algún tipo de grupo, sea
deportivo, escolar, religioso, o juvenil. Sólo el 5% participa en un grupo o partido
político. El 38% de los participantes trabaja, especialmente en agricultura,
construcción, o comercio.
Los grupos focales se realizaron así: seis en comunidades rurales, cinco en
comunidades semi-rurales, y ocho en comunidades urbanas; en diversos sitios
que incluyen colegios, universidades, iglesias, parques, restaurantes, casas
comunitarias, y sedes de organizaciones juveniles. Los sujetos participantes
fueron seleccionados a través de dirigentes de grupos juveniles, docentes y
personal administrativo de centros educativos, y líderes comunitarios. El criterio de
selección fue la edad y cada grupo involucró entre 5 y 15 participantes. Para
promover la discusión utilicé dinámicas de grupo y actividades artísticas y escritas
propuestas por mí, con la participación de apoyos locales cuando esto fue posible.
Al escoger —para la realización de los grupos focales— diversas comunidades de
dos provincias de la Costa y de la Sierra, pretendí representar en parte la variedad
de perspectivas juveniles que se encuentra en el país. En todo caso, no intento en
este estudio presentar una aproximación de lo que piensa “la juventud” del
Ecuador, sino sugerir algunos temas comunes que fueron discutidos por los
jóvenes y las jóvenes participantes.
9. 9 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
9
8: ¿Cómo se entiende la palabra “democracia”?
Con respecto a la pregunta sobre lo que los jóvenes y las jóvenes entienden
por la palabra “democracia” se pueden categorizar las respuestas entre
conceptos relacionados con valores o ideales —particularmente derechos civiles
y políticos—, y conceptos relacionados con la idea de un colectivo de
individuos. Entre los valores e ideales, los términos más comunes de los
sujetos participantes fueron: igualdad, libertad, justicia, derecho, y expresión.
“[La democracia] es como tener igualdad entre todos para poder expresarse”,
dice un participante de Macachí. También entienden la democracia como
ideales o valores personales o interpersonales, con palabras como:
“responsable”, “respeto” y “comprensión”. Como dice un participante de Puerto
Loor (Manabí), “la democracia, nosotros entendimos que era ser amable y
colaborador. (...) Y compartiendo nuestras ideas con los demás personas,
ayudando a un grupo de jóvenes que necesiten (...) que no tienen lo que
nosotros tenemos”. Las palabras “unión” o “solidaridad”, que también fueron
mencionadas, son conceptos y a la vez valores, que atañen a una noción de
colectividad.
Entre otros conceptos de democracia relacionados con una idea de
colectividad, surgieron palabras como “pueblo”, “organización”, “grupo”,
“población”, “sociedad”. En algunos grupos, la idea de una colectividad se
asoció con la de un “bienestar común” y un poder común para reclamar
intereses sociales.
La democracia es eso, es el poder del pueblo, la voluntad del pueblo
para realizar algo que satisface las necesidades del mismo, o sea, que
no sea sola la opinión de una persona sino de un bien para el resto de
las personas (Participante de San Clemente).
Otro participante de Villa flora (Pichincha), distingue este concepto del poder
compartido para incidir colectivamente como grupo organizado en decisiones
con un poder individual,
(...) poder dentro de la democracia, no te da el poder de que yo hago lo
que se me da la gana, sino un cierto poder de tomar decisiones. Dentro
de la democracia es necesario estar unidos, pero yo creo que también
estar unidos y organizados.
En algunos casos, se advierte una tensión entre la idea de “poder común” y la
de “libertad”, según los comentarios de algunos sujetos participantes; así por
ejemplo, un estudiante de Portoviejo describe la democracia como la capacidad
de “hacer lo que se quiere”.
Aunque los individuos participantes relacionaron la democracia con la idea de
un poder común o con las decisiones colectivas del pueblo, para los jóvenes y
las jóvenes del Ecuador la democracia está poco relacionada con la política.
Llama la atención las escasas expresiones que surgieron en las conversaciones
10. 10 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
10
sobre el significado de la palabra “democracia” en relación con la política. En
algunos casos, en los que sí se articuló este tema, las palabras más
prevalentes fueron “votar”, “gobierno”, “política” y “elegir”, pero en una
tercera parte de los grupos, nadie mencionó ideas relacionadas con el régimen
político. También válgase destacar que en ninguno de los grupos surgió la
palabra Congreso, o Asamblea, o partido político, o Corte Suprema. Por lo
menos en sus comprensiones más inmediatas acerca de la democracia, el
concepto de las instituciones representativas, o un balance del poder, no se
recalcan con vigor.
De hecho, los jóvenes y las jóvenes ven la institucionalidad política como un
concepto casi contradictorio a la idea de democracia, percibiendo la política
como algo, sobre todo, con connotaciones negativas, en contraste con un
concepto democrático caracterizado por valores e ideales generalmente
considerados como positivos (equidad, justicia, etc.). Corrupción, desigualdad,
egoísmo e ineficacia fueron los conceptos que surgieron con mayor frecuencia
en los comentarios sobre la política y los políticos. Mientras los ideales de la
democracia son humanitarios y filantrópicos, quienes actúan en la política sólo
se preocupan por sus intereses personales. Contrario a un concepto de
colectividad relacionado con la democracia, al cual ellos y ellas se sienten
incluidos, los jóvenes y las jóvenes describieron el mundo político como un
“arriba”, algo desconectado de su realidad actual.
Es imprescindible enfatizar que estas opiniones y perspectivas de la juventud
sobre la democracia y la política no son creadas de la nada. Al contrario, son
moldeadas por varias influencias, dentro y fuera de la institucionalidad estatal.
En las palabras de Héctor Ospina, este “imaginario” de la juventud sobre lo
que es la política y la democracia “ha sido construido socialmente y
reproducido a partir de los discursos, las representaciones, y el flujo constante
de información que conduce a la construcción de referentes de pensamientos y
actuaciones en la población joven” (Ospina, 2009, p. 47). Es notable además,
la creciente influencia de los medios de comunicación en mediatizar la relación
entre Estado y pueblo y en la construcción de imágenes sobre lo que es la
política. Hoy en día los medios de comunicación, mucho más que los partidos
políticos, sirven como canales de comunicación entre políticos y la población e
interlocutores del proyecto del gobierno (Lewinsky & Cameron, 2003, p. 24).
Partiendo de este contexto, es relevante observar que los jóvenes y las
jóvenes generalmente no mencionaron al Presidente Correa como parte del
sistema político corrupto y exclusivo, sino bien lo consideraron como un actor
fuera y consciente, como ellos y ellas, aunque con poderes mucho más
grandes que los suyos.
11. 11 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
11
9: La participación personal y local
De acuerdo con estas percepciones, la participación democrática es algo, antes
que nada, personal y relacional, que consiste en ser “una buena persona” e
interactuar de cierta forma con los demás. A la pregunta, “¿cómo se puede
participar en la democracia?”, la segunda respuesta más común se relacionaba
con las formas “de ser”; concretamente: responsables, amigables, honestos,
pacíficos, o siendo optimista, con valores, voluntad, metas, una vision para el
futuro del país; esto es, la participación democrática vista como las cualidades de
“una buena persona”. En relación con esta idea de mejoramiento personal, se
encuentra el nivel de conocimientos de la persona, como también la acción directa
de educarse y mantenerse al tanto, sea en temas generales o sobre temas de
importancia para la sociedad, así como el compartir estos conocimientos con los
demás. Los jóvenes y las jóvenes ven el diálogo en la sociedad, o el acto de
escuchar a otros para intercambiar ideas, como un elemento fundamental en la
participación democrática.
Más allá de esta dimensión interpersonal, muchos y muchas describieron la
participación democrática como algo local e inmediato, y como un acto de trabajo
social o comunal. Para un joven de Paraíso, por ejemplo, la participación
democrática consiste en “participar en las actividades del pueblo, como sea en las
mingas, en algún proyecto que tengan las personas”. Dentro de esta categoría de
trabajo social o comunitario, muchos y muchas se tornaron al servicio a los más
necesitados, “ayudar a todas las personas con problemas, como el caso de
quienes están en la pobreza”, tal como lo mencionó un participante de Paraíso, o
como sugirió un joven de Macachí: “convivir entre niños con Síndrome de Down”.
Un aspecto que se manifestó claramente en casi todos los grupos fue la
disposición para mejorar que tienen los individuos jóvenes, no sólo en sus vidas
personales, sino también en lo que se refiere a sus comunidades y a su país. “Lo
que quiero ser es una persona mejor para brindar ayuda a los más necesitados”,
dice un joven de San Pablo, al ser interrogado sobre lo que sueña para su futuro.
Muchos jóvenes y muchas jóvenes expresaron ser sensibles y conscientes del
sufrimiento de los “más necesitados” y un deseo sincero por ayudar. Propusieron
proyectos comunitarios, por ejemplo, mingas o participación en programas de
desarrollo local. “Todos nos unimos y buscamos una solución. Por ejemplo, en un
barrio, si no tienen algo, entonces todos se unen y buscan soluciones, como,
quién trae qué...”, comentó un chico de Villa flora sobre la forma de trabajo en su
comunidad cuando se presenta alguna necesidad.
12. 12 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
12
13. 13 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
13
Capítulo II
: La democracia y la participación de la juventud en nuestra
sociedad
11: Democracia y juventud
El Programa de la Juventud de las Naciones Unidas y el Fondo de la ONU para la
Infancia (UNICEF) celebraron una corta sesión informativa sobre la Participación
de los Jóvenes, como parte del Año Internacional de la Juventud, el 12 de abril, en
la Casa de la UNICEF en Nueva York. La sesión comenzó con el vídeo “Jóvenes
en Acción: Una película sobre la Participación de los Jóvenes”, seguido por un
panel de discusión entre los jóvenes, personas de la sociedad civil y expertos de
las ONU. Rabí Marcara, Especialista en Participación de Niños y Adolescentes de
la UNICEF, habló sobre la importancia de la participación de los jóvenes en el
cambio social, en el crecimiento económico y en los temas de innovación
tecnológica. Destacó la necesidad de incluir las aportaciones de los jóvenes para
determinar los métodos de aprendizaje más eficaces al afirmar que “los asuntos
de la juventud no llegarán alto en el radar sin la participación de los jóvenes”.
Los jóvenes están liderando nuevas formas de participación, expresión y
apropiación ciudadana a través de las nuevas tecnologías de Tics.
El 30% de las y los jóvenes, (vs 33% de los adultos) considera que las libertades,
derechos y seguridades para participar en política están completamente
garantizadas en su país; el 36% considera que están garantizadas parcialmente.
El 24 % de los jóvenes de América Latina opina que a la democracia le falta más
justicia social, el 20% cree que partidos más consolidados, el 17% que se reduzca
la corrupción y el 16 % mayor participación ciudadana.
Celebramos el Día Internacional de la Democracia bajo el lema: «Participación de
la juventud en la democracia». De alta relevancia en todo el mundo, en la región
de América Latina y el Caribe vemos como la participación de las y los jóvenes
constituye un desafío estratégico para nuestros países. Nuestra región sigue
siendo predominante joven, con un 26% de su población entre 15 y 29 años. Este
importante sector de nuestra ciudadanía enfrenta especiales desafíos para hacer
escuchar su voz, para ampliar su participación en las instituciones públicas y para
su cabal inclusión en los beneficios del desarrollo humano.
14. 14 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
14
Cuando auscultamos el estado de la democracia hoy, vemos que la ciudadanía
latinoamericana presenta niveles positivos de satisfacción con la democracia, así
como porcentajes relativamente estables de participación electoral. Esta
constatación parece indicar una consolidación extendida de la democracia en
términos electorales. Sin embargo, estos elementos positivos conviven con
persistentes niveles de desconfianza en las instituciones públicas junto con una
alta percepción de injusticia social. La percepción crítica de los ciudadanos se da
en el marco de procesos de profundización democrática y expansión de la
ciudadanía política.
12: La demanda justas (gráficas)
Una ciudadanía empoderada – y de modo particular los jóvenes- demanda una
más justa distribución de los beneficios de un crecimiento que debe ser
sustentable e incluyente, acceso a un empleo decente, mejor calidad de los
servicios públicos – particularmente educación y salud-, adecuados niveles de
seguridad ciudadana, un Estado más transparente y responsable ante sus
ciudadanos y una mayor participación política.
Los jóvenes expresan mayores niveles de anomia y desconfianza hacia las
instituciones políticas. Según un Informe de Desarrollo Humano sobre Juventud
del PNUD, los jóvenes perciben pocas oportunidades de participación, siendo
quienes ocupan los estratos económicos más bajos los que perciben una menor
posibilidad de participar en la toma de decisiones.
Estos resultados negativos estarían mostrando el descontento de este sector de la
población respecto de las elecciones como mecanismo para generar agencia
política. Los jóvenes parecen ser los más desconfiados de las instituciones
15. 15 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
15
políticas. Para la población joven es mucho más factible percibir como el
funcionamiento de ciertas instituciones públicas no dan respuesta adecuada a las
demandas de la ciudadanía, ya que viven una realidad que se ha vuelto mucho
más dinámica gracias a la prosperidad tecnológica en el seno de la cual crecieron
y que manejan a la perfección –“tecno sociabilidad-“, generándose también una
mayor distancia en términos de códigos y valores respecto del resto de la
comunidad.
Por otra parte, los jóvenes tampoco son un grupo homogéneo: las desigualdades
sociales –de ingreso, nivel educativo, genero, étnico-culturales, urbano-rural-,
impregna a este sector de la sociedad planteando desafíos adicionales para su
participación e inclusión. Se sabe también que no es que los jóvenes no participen
sino que lo hacen de manera distinta, con un rol protagónico en las
manifestaciones y protestas ciudadanas como a través de las redes sociales y
otras vías como organizaciones sociales y el voluntariado. Esa complejidad
demanda que las democracias que busquen ser inclusivas deben poder estar
atentas a esos modos alternativos de dar voz, reconociéndolos y legitimándolos.
Esta desafección se relaciona también con que los jóvenes encuentran dificultades
en participar efectivamente en los partidos políticos y en ampliar sus niveles de
representación. Cuando se analiza la participación de los jóvenes en las
instituciones legislativas, se detecta que menos del 2% de los parlamentarios en
América Latina y el Caribe son menores de 30 años, mientras solo un 15% tienen
menos de 40 años, de los cuales solo un tercio son mujeres.
Si bien se han producido avances en los últimos años –aunque muy
heterogéneamente distribuidos entre los distintos países- se verifican persistentes
niveles de su representación en función del género, la edad y la identificación
étnica. Por ello, se imponen nuevas acciones positivas –a nivel nacional y su
nacional- para impulsar el acceso y fortalecer la representación de estos sectores
en las instituciones públicas.
Para contrarrestar la desafección de las capas jóvenes en los procesos electorales
y canalizar su participación en las acciones colectivas directas, se requieren
políticas activas de generación de agencia política de las juventudes y de su
articulación con mecanismos participativos en las instituciones públicas.
Se reafirma entonces la necesidad de fortalecer sistemas de gobernabilidad
democrática participativa e incluyente que respondan mejor a las demandas
ciudadanas, especialmente de quienes encuentran mayores dificultades para
hacer escuchar su voz y alcanzar una representación adecuada en las
instituciones de la democracia. Hoy llamamos la atención de modo particular sobre
los jóvenes, subrayando que se debe dar respuesta también a su diversidad de
género y étnica –pueblos indígenas y afro descendientes-, como también a
quienes encuentran mayores dificultades por carencias económicas o educativas o
marginación como los jóvenes LGTBI.
16. 16 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
16
La participación de las y los jóvenes constituye así un camino fundamental para
avanzar en una democracia de ciudadanía, para lo cual se requiere un
compromiso firme del conjunto de los actores de la sociedad para promover
liderazgos emergentes que contribuyan al avance de los derechos de todas y
todos, la participación y el empoderamiento ciudadano para una mejor calidad de
nuestras democracias.
Capítulo III
M E J O R A N D O L A PA R T I C I PAC I Ó N P O L Í T I C A D E L A J U V E N
T U D a lo largo del CICLO ELECTORAL
13: El ciclo electoral
Los jóvenes entre los 15 y 25 años constituyen un quinto de la población mundial.
Si bien frecuentemente participan en procesos informales, políticamente
relevantes, tales como activismo o compromiso cívico, no están formalmente
representados en las instituciones políticas nacionales como el parlamento y
muchos de ellos no participan en las elecciones. Esto puede tener impacto en la
calidad de la gobernabilidad democrática. La inclusión de la juventud en la política
formal es importante, tal como lo han demostrado los levantamientos populares de
los Estados Árabes y los diversos movimientos de Ocupación. En países en
transición, nuevas ideas y nuevos liderazgos pueden ayudar a superar prácticas
autoritarias. Donde protestas encabezadas por la juventud han forzado a renunciar
al poder a regímenes autoritarios, es probable que surja una frustración
significativa si la juventud no resulta incluida en la toma de decisiones formales.
Esto puede desestabilizar el proceso de democratización y acelerar una dinámica
de conflicto. La comunidad internacional ha reconocido la importancia de que la
juventud participe en los sistemas políticos, inclusive a través de varias
convenciones internacionales y resoluciones de las Naciones Unidas (ver Anexo
2). En concordancia con estos compromisos, el PNUD ve a la juventud como una
fuerza positiva para el cambio social transformador, y tiene como objetivo ayudar a
mejorar la participación política de la juventud. Esta guía resume algunas buenas
prácticas a ser consideradas por el PNUD, otros profesionales del desarrollo y
actores involucrados en los procesos electorales, en su trabajo en vistas a lograr
tal meta. Un principio básico es que el apoyo a la participación política de los
jóvenes debe extenderse a lo largo del ciclo electoral. El desarrollo de
capacidades de candidatos jóvenes, por ejemplo, ha probado ser más efectivo
cuando hay un esfuerzo continuo en vez de un evento aislado tres meses antes de
una elección. Los jóvenes que participan activamente en sus comunidades desde
el comienzo tienen más probabilidades de convertirse en ciudadanos y votantes
comprometidos. Esta guía rastrea algunos puntos de entrada anteriores, durante y
posteriores a las elecciones, basándose en el enfoque del ciclo electoral del
17. 17 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
17
PNUD, que enfatiza las intervenciones estratégicas más allá del evento electoral.
Otro principio central es que la participación política de la juventud necesita ser
significativa y efectiva, e ir más allá de gestos simbólicos. El desarrollo de
capacidades es una medida integral, y si bien la construcción de capacidades
individuales es clave, también pueden incluirse como factores la capacidad de las
organizaciones y el grado en que el contexto permite a individuos e instituciones
participar en los procesos políticos.
14: PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA JUVENTUD: ALGUNOS PUNTOS CLAVES
El fuerte compromiso del PNUD y otros órganos de las Naciones Unidas de fomentar la
participación poli- tica de la juventud se basa en varias convenciones y declaraciones
internacionales, incluyendo la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Programa
de Acción Mundial para los Jóvenes y la Convención sobre los Derechos del Niño. Éstas
enfatizan repetidamente el derecho de los jóvenes a participar en los procesos políticos.
Proporcionan a su vez un fuerte marco de referencia para un abordaje basado en
derechos a programas de apoyo relacionados. Las oportunidades de la juventud para
participar en los procesos políticos dependen en gran medida del contexto político y
cultural. Un entorno democrático puede ser generalmente más favorable a la
participación. Por lo general, la promoción de la participación de la juventud necesita ser
orientada hacia el alcance de niveles relativos a los del resto de la población.
15: ¿Cómo se diferencia la participación política de la juventud de la participación
política en general?
Existe sólida evidencia de que en todo el mundo la participación de los jóvenes en
procesos políticos formales e institucionalizados es relativamente baja comparada con la
de ciudadanos mayores. Votar, uno de los canales formales más importantes para la
participación política, es un claro ejemplo. Datos sobre participación de votantes en
comicios de varios países sugiere que los votantes jóvenes tienden a participar menos en
los comicios en comparación con votantes de mayor edad. Existe evidencia similar para
afiliación y posiciones de liderazgo en partidos políticos y parlamentos. Mecanismos de
gobernabilidad no estatales, tales como liderazgo tribal, se basan típicamente en jerarquía
relativa a la edad o linaje, y tienden a no alentar el involucramiento de la juventud.
16: ¿Por qué es importante fomentar la participación política de la juventud?
Participar es un derecho democrático fundamental. Eliminar las barreras existentes a la
participación política de la juventud debe constituir un fin en sí mismo. Desde una
18. 18 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
18
perspectiva puramente pragmática, si los jóvenes tienen la percepción de que los
procesos políticos formales no son accesibles y/o atractivos para ellos, esto puede dar
forma a sus actitudes de por vida, con el potencial impacto negativo duradero en la
cultura política del país. Se ha hallado que en democracias nuevas y emergentes la
inclusión de la juventud en procesos políticos formales es importante desde el comienzo.
A través de sus activos aportes, los valores democráticos pueden volverse vivos,
preparando el terrero para superar prácticas autoritarias. En países en los que protestas.
Recuerdo a mis hermanos mayores dejándome a mí y a otros niños más pequeños
sumarnos a sus juegos como (así llamados) satín pusa.
17: Juventud y participación
Se ha vuelto un lugar común decir que a los jóvenes no les interesa
participar de la vida ciudadana y, mucho menos, de la vida política. Sin
embargo, esta realidad hasta cierto punto comprobable contrasta
fuertemente con otra: la de que cada vez hay más gente joven (y muy joven)
trabajando en distintas organizaciones de la sociedad civil para rescatar y
ayudar a los sectores más postergados de la comunidad, una tarea que es
cumplida con entusiasmo y compromiso prácticamente sin límites.
18: ¿Qué es lo que ocurre, en realidad?
Esta es la pregunta que varias ONG y asociaciones de la sociedad civil,
agrupadas tras dos entidades reconocidas, como Comunica Asociación Civil
y la Fundación Americana para la Educación, decidieron contestar. En
ambos casos, la idea es que nuestra sociedad ya se ha pronunciado, el
último 28 de junio, por vivir en orden y por salir de la anomia. Sin embargo,
si no se continúa profundizando en determinadas actividades, como, por
ejemplo, el conocimiento y la divulgación del texto de la Constitución
nacional, o apoyando activamente el aprendizaje de la participación entre
los más jóvenes, la Argentina no podrá recobrar su estatus de república,
que lamentablemente ha ido perdiendo en los últimos años, acosada por el
creciente autoritarismo en que incurre el Gobierno y las continuas crisis
económicas y sociales que le han ido quitando legitimidad a la
representación de los dirigentes elegidos en democracia.
19. 19 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
19
"¡Chau, indiferencia!" es la campaña que promueve la Fundación Americana
para la Educación, y su objetivo es "construir ciudadanía para construir la
República". La acción que llevan adelante, con la colaboración de ADEPA
(Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas), es instalar y difundir el
tema, por un lado; por otro, editar la Ley Suprema de la Nación en una
edición de bolsillo, para su distribución masiva, acompañada de material
auxiliar informativo y educativo en lenguaje sencillo, adecuado a distintas
edades, que permita relacionar las normas constitucionales con situaciones
de la vida diaria. La Asociación Argentina de Derecho Constitucional
brindará el respaldo académico.
En el caso de Comunica, esta organización, acompañada de otras tan
conocidas como Fundación Telefónica, Conciencia, Fundación Actuar Hoy o
ETIS, coordina la campaña de comunicación "A participar se aprende", que
ya se lanzó en profesorados de la ciudad de Buenos Aires. El fin es facilitar
un espacio de articulación temático e interdisciplinario entre estas
organizaciones de la sociedad civil que trabajan habitualmente en la
temática de juventud y participación, para reflexionar acerca de los valores y
prejuicios en torno de ella, y con el objetivo final de implementar una
estrategia de comunicación de alto impacto.
La juventud argentina, o gran parte de ella, esa cuya tarea no suele ser un
tema de interés para muchos medios de comunicación, obnubilados por la
inmediatez de las malas noticias, no está sola en su lucha por una sociedad
mejor. Y el resto de la ciudadanía, la que conforma la gran masa social que
sostiene con su trabajo y compromiso de todos los días a nuestro país,
tampoco lo está. Argentinos y argentinas como ellos, agrupados en estas
asociaciones, buscan que la Constitución nacional, la que surgió como
prenda de unión entre todos los habitantes, comience a ser vivida como una
realidad cotidiana.
20. 20 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
20
Capítulo IV
La democracia:
18. participación ciudadana
La democracia, como sistema político, ha sido creada por las personas para realizar una
vida en común. Para que este sistema de resultados, no basta con tener estructuras de
poder democráticas sino que es imprescindible adoptar valores, actitudes y conductas
democráticas tanto entre los gobernados como los gobernantes.
Las actitudes y modos de comportamientos democráticos tienen como base la adhesión a
valores de la dignidad de la persona humana, de la búsqueda de la verdad, del desarrollo
de la libertad y de la justicia. "La fuerza de una democracia depende de la voluntad de un
pueblo en mantenerla" (Mario Verdugo y Ana María García).
Los griegos llamaban "politikos" a los hombres que se interesaban y participaban
activamente en todos los problemas de la polis, en tanto a los indiferentes, quienes
permanecían ajenos a los asuntos del bien común, se les llamaba "idiotikos" (idiotas).
En la actualidad, en las sociedades democráticas, se desarrolla una especialización de
funciones; hay hombres y mujeres dedicados a la política, otros a la ordenación y
administración del Estado y otros ajenos a la actividad política, limitándose a comportarse
dentro de las leyes y a depositar su voto en una urna, cada cierto tiempo, o a
pronunciarse en alguna asamblea o partido político.
Ciertamente, una básica participación ciudadana en la "cosa pública" es ejercer el
derecho a sufragio, para lo cual según la legislación chilena, es preciso estar inscrito en
los registros electorales a contar de los 18 años de edad. Pero la participación del
ciudadano tiene relación también con atreverse a dar la opinión, cuestionar, criticar y
discutir cuando el caso así lo amerite; ya sea en el colegio, la universidad, el trabajo, el
gremio o el sindicato, la junta de vecinos, el partido político, etc.
Con el aumento de complejos problemas en el mundo moderno se requiere más que
nunca de una real, efectiva y continúa participación ciudadana.
No puede permitirse al ciudadano democrático la actitud de que "el otro lo haga" y como
lo dice Murray: "El hombre que se somete a los abusos públicos a fin de ahorrarse
molestias o gastos, o que paga con tal que le dejen en paz, o que orgulloso de su
probidad y de sus triunfos en los negocios, pretende despreciar la política, contribuye a la
21. 21 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
21
degradación del gobierno y a la demolición de la estructura tan ardua y penosamente
erigida por los auténticos demócratas"
19: Actitudes y conductas del estilo democrático
o Tolerancia
o Disposición a escuchar al otro
o Sentido del diálogo
o Espíritu reflexivo
o Juicio personal
o Admitir la opinión del otro
o Reconocer los derechos de los demás y no atropellarlos
o Desarrollo de una libertad responsable
o Sentido de solidaridad
o Amistad cívica
o Sentido de compromiso y lealtad
o Aceptar el pluralismo ideológico
o Reconocer los derechos del adversario político
22. 22 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
22
CAPÍTULO V
20: La sociedad: normas de convivencia social
Una de las características de la persona humana es su sociabilidad. De allí, entonces
que no podamos vivir solos sino que acompañados, rodeados de otras personas
formando sociedades.
Fuera del grupo es difícil conservar y desarrollar la vida. Las personas tenemos
necesidades de distinta índole que solos no podemos satisfacer. El sabio Aristóteles
decía: "El hombre aislado o es un bruto o es un dios".
Es en el medio social donde hombres y mujeres nos desarrollamos como personas
humanas. Cada individuo forma parte de numerosas agrupaciones sociales: la escuela, el
club deportivo, la junta de vecino, el sindicato, la empresa, el grupo religioso, el partido
político, el centro de alumnos etc.
Distintos propósitos pueden tener las personas cuando forman grupos, sin embargo
cuando se quiere realizar una tarea en común es preciso converger hacia un fin que sea
acordado y aceptado por todos para que éste se logre realizar. Esta idea está presente
cuando se forma una sociedad, una organización de personas. Cuando las costumbres, la
cultura, el entorno geográfico y lazos afectivos unen a un grupo humano se habla de
comunidad de individuos.
Tanto en las sociedades como en las comunidades existen normas y reglas que facilitan
la convivencia, de no ser así, la vida entre varias personas con distintas características,
intereses, ideas, etc., es difícil de llevar, especialmente cuando se debe respetar los
derechos y deberes que cada uno tiene por igual.
23. 23 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
23
21: Las comunidades
Las comunidades son agrupaciones humanas que comparten una cultura y modo de vida
en común. Normalmente residen en un área geográfica determinada.
Estas agrupaciones como grupos étnicos y lingüísticos se forman en virtud de hechos
anteriores a una decisión deliberada de las personas que las integran, como por ejemplo
las comunidades indígenas en nuestro país.
Son conscientes de que comparten cierta unidad y que pueden actuar colectivamente en
busca de una meta. Las relaciones entre sus miembros son muy fuertes y con pautas de
comportamiento acordadas por tradición, costumbres que tienden a mantener siempre.
23: Las sociedades
Las sociedades son una forma de agrupación humana, en la cual sus integrantes se unen
según intereses comunes, quienes determinan los objetivos que desean lograr.
Para obtener la meta propuesta, la sociedad de personas se organiza; establece normas y
procedimientos a seguir, elige autoridades, se determinan responsabilidades, etc.
Hay muchos tipos de sociedades: clubes deportivos, sindicatos, empresas, hospitales,
escuelas, municipalidades, etc.
En relación a la sociedad políticamente organizada, han existido entre otras desde la
Antigüedad: la polis griega, el Imperio Romano, la socieadad feudal y el Estado moderno.
El Estado de Chile tal como lo conocemos hoy es un tipo de sociedad. Es un sistema
social más amplio y complejo, está institucionalizado. Contiene un ordenamiento jurídico
que marca las pautas y normas a seguir para conseguir el bien común general de la
nación chilena.
Cuando las personas naturales o jurídicas quieren poner algo en común con el fin de
repartir entre sí las ganancias que de ello provenga, reúnen capitales y aunan esfuerzos
para lograr los objetivos propuestos. Estas personas deben celebrar un contrato de
sociedad determinando el tipo de actividad lícita que van a realizar, no contraviniendo las
leyes ni el orden y la moral social establecida en la Constitución.
24. 24 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
24
En consecuencia, resultan variados tipos de sociedades, a saber: las sociedades civiles y
las comerciales, las de personas y de capitales como las sociedades anónimas abierta o
cerrada, las sociedades en comandita y las sociedades de responsabilidad limitada.
24: Normas de comportamiento
Al vivir en sociedad, se hace indispensable un orden, un mecanismo que regule la
conducta de las personas, de tal manera que se respeten los derechos y las libertades de
todos por igual; con ello surgen las normas.
La norma es una ordenación del comportamiento humano según un criterio que conlleva
una sanción al no ser cumplida. La norma también puede ser coactiva, la posibilidad de
utilizar la fuerza para que se cumpla.
Las normas tienen como finalidad establecer cómo debe comportarse la persona, es un
"deber ser" u obligación.
Existen variadas normas de comportamiento o "sistemas normativos". Estos son:
o La norma religiosa católica: Regula el comportamiento según un punto de vista
sobrenatural. Su fin es que la persona alcance la santidad a través del
convencimiento libre y espontáneo, no existe obligación de acatar los preceptos
religiosos y la sanción es la no salvación del alma.
o La norma moral: Apunta al perfeccionamiento del hombre, desde la perspectiva
de su bien personal, su fin es la bondad. La sanción está dada por el hecho de no
lograr el perfeccionamiento. Por otro lado es incoercible.
o La norma de trato social: Tiene por meta regular el actuar social de tal modo de
lograr una convivencia lo más agradable posible. Varían según la cultura, la época,
etc. No son coactivas pero existe una obligación forzada por el medio o grupo
social al cual la persona pertenece.
o La norma jurídica: Es un conjunto de reglas que tiene por objeto ordenar y
garantizar la vida en sociedad de la persona humana. Los valores que la sustentan
son la seguridad y la justicia. Es de carácter imperativo y coercible pues impone
deberes y obligaciones que han de ser cumplidos, pudiendo hacer uso de la fuerza
en caso de no ser acatada.
25. 25 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
25
CAPÍTULO VI
26El Estado: sistemas políticos
El régimen político o sistema político de un Estado responde a un concepto amplio, que
involucra la forma de gobierno del Estado, la organización de los poderes públicos y sus
interrelaciones, las estructuras socioeconómicas, las tradiciones, las costumbres y las
fuerzas políticas que impulsan el funcionamiento de las instituciones.
Desde la Antigüedad clásica existe interés en definir los sistemas políticos; fueron
estudiados por Aristóteles, Polibio, Santo Tomás, Maquiavelo, Montesquieu, Rousseau,
etc.
En la actualidad, varios son los teóricos que se han dedicado a analizar las formas de los
Estados y tipificarlos, como por ejemplo Karl Loewentein, Georges Burdeau, Raymond
Aron, Paolo Bisgaretti di Ruffia, Jiménez de Parga, etc.
La división más común de los regímenes políticos es:
27: Regímenes autocráticos
Los autocráticos, en términos generales, son aquéllos donde los gobernados deben
comportarse según las reglas que les dicta el gobernante.
Se dividen en :
1. Régimen totalitario: Los gobernados pueden participar en el proceso político a
través de un solo canal o partido único, el cual está orientado por una ideología
totalizante que controla y regula todos los aspectos de la vida de las personas. No
se admiten ni toleran minorías discrepantes al orden establecido. El partido político
único de gobierno desarrolla la educación y la propaganda que da sustento
permanente al régimen establecido.
2. Régímen autoritario: Existe un pluralismo político limitado y no responsable. No
existe una ideología elaborada que lo guíe como el totalitarismo, sino que existen
"mentalidades" distintas, que más bien defienden y justifican la estructura política
existente sustentada por las costumbres y la tradición. Estos regímenes se
caracterizan por ser de élite, donde un grupo de elegidos resuelve los problemas
públicos sin consultar al pueblo. De tal modo este grupo elítico busca la
desmovilización de los miembros de la sociedad civil fomentando la apatía política,
hasta donde no les sea contrario a sus intereses.
26. 26 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
26
28: Regímenes democráticos
Los regímenes democráticos se caracterizan porque el poder político se encuentra
distribuído en tres órganos, las autoridades son elegidas en elecciones libres,
competitivas y limpias, la acción política de la oposición es aceptada e incentivada, existe
un respeto y garantía por los derechos de las personas y en general priman los valores,
principios y atributos de la democracia.
29: La persona: dignidad
Los seres humanos, a diferencia de los otros seres vivos, tenemos particularidades
únicas: razón, inteligencia, sentimientos y voluntad de decidir. Nuestra esencia está dada
por la capacidad de pensar, reflexionar, inventar y ejecutar nuestros proyectos.
Somos capaces de aprender y memorizar, tener el dominio de nosotros mismos, es decir,
tener voluntad para dirigir nuestra conducta o comportamiento. También gozamos de
afectividad la que nos permite amar a otros seres, comunicarnos, adherir a valores, y
sobre todo, tener conciencia de nosotros mismos y de nuestra existencia.
Lo anterior explica el significado de la dignidad humana, ese concepto consustancial al
ser, que no distingue edad, sexo, etnia, color, creencia religiosa o política, situación civil o
económica.
30: Tomadedecisiones
Tomar decisiones implica identificar y seleccionar una alternativa, de dos o más
existentes, para resolver un problema concreto. Se necesita una actividad
intelectual, en que la voluntad se exterioriza al tomar un curso de acción u omisión
sobre una actividad de la cual se tiene la competencia legal. "... la decisión no es
el comienzo, sino el resultado de un trabajo muy fino y amplio realizado por
el cerebro".
La toma de decisiones se encuentra relacionada con el pasado, presente, futuro y
todas las circunstancias que intervienen de manera directa o indirecta en el asunto
que se aborda. No es un acto aislado, sino que repercute en otros ámbitos que se
vinculan con la esfera de gestión en que se actúa. "La expresión toma de
27. 27 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
27
decisiones no debe ser un factor hipnotizador: es el acto final de un proceso muy
ramificado y el comienzo de otro"
En la administración pública municipal la toma de decisiones por parte del
gobierno municipal, involucra la situación económica, política y social de los
funcionarios públicos y de la población en general, de la época en que se actúa y
de futuras generaciones. Este acto administrativo es trascendente para dirigir el
rumbo de los municipios y de la sociedad humana que lo habita. "En
el sistema funcional, la toma de la decisión no es un mecanismo o acto aislado,
sino que constituye una etapa en el desarrollo del comportamiento orientado hacia
una finalidad".
No se puede tomar una decisión en general, sin dirigirla hacia alguna actividad,
aun determinado resultado positivo; la motivación comienza el proceso de
selección en la memoria; de la experiencia anterior, de todo lo que en la vida
estuvo ligada con la satisfacción de la motivación; el camino concreto será elegido
en dependencia de la situación. Las decisiones de los gobiernos municipales
obedecen a cumplir con los fines de los municipios, que son los objetivos comunes
de la población, la búsqueda del bien común.
Las decisiones pertinentes que se toman en la administración pública municipal
serán de beneficio para la comunidad, en sentido contrario se puede decir que las
decisiones equivocadas por parte de los Ayuntamientos de los municipios
causarán daños o perjuicios para la población. "... la sociedad no organizada en la
trama corporativa no contó con posibilidades reales de influir en las decisiones ni
de otorgar apoyo a cambio de un trato privilegiado en los asuntos públicos"
"Mientras que para el hombre moderno la libertad significa una esfera de no
interferencia regulada por la ley, para el antiguo significaba el derecho a tener voz
en el proceso colectivo de toma de decisiones. Así pues, lo que para los antiguos
era la acción, la capacidad de hacer, para los modernos es la pasividad, un no
hacer de un sujeto distinto al ciudadano: el Estado".[35] El mundo se encuentra en
constante cambio, no siempre se va en línea recta, sino que también se retorna al
pasado; el término revolución no es un camino al futuro, sino girar sobre el
perímetro de una esfera.
31: Proceso de toma de decisiones.
La toma de decisiones guarda cierta complejidad, dependiendo del evento y
la percepción que se tenga del problema u oportunidad; sin embargo, Tizaremos
Díaz señala ocho procedimientos o etapas que comprenden el proceso de toma
de decisiones, las cuales consisten en lo siguiente:
Identificación del problema: El proceso de toma de decisiones empieza con la
presencia de un problema en el ámbito municipal. Antes que el gobierno municipal
caracterice en algo como un problema, es necesario que esté consciente de que
existe una discrepancia, que existe apremio para actuar y que cuentan con
capacidad necesaria para solucionarlo.
Identificación de criterios: Una vez que se tiene identificado el problema de la
esfera de competencia municipal, se debe identificar los criterios de decisión
28. 28 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
28
importantes para resolver ese problema, lo que significa que los integrantes del
gobierno municipal deben determinar lo que es pertinente para tomar una
decisión. En esta etapa es tan importante lo que se identifica como lo que no, de
esta forma si no se selecciona una característica particular como criterio
pertinente, dicho criterio se considerará improcedente.
Asignación de ponderaciones a los criterios: No todos los criterios identificados
son igualmente importantes, por lo que el gobierno municipal quien toma
decisiones debe ponderar cada elemento a fin de asignarle la prioridad correcta en
la decisión. Un procedimiento que puede seguirse para ponderar criterios es el de
conceder al criterio más importante una ponderación de 10, y a continuación
asignar las ponderaciones de todos los demás tomando como base ese estándar.
En contraste con un criterio que se le haya dado una ponderación de 5, el factor
más alto de todos tendría que ser doblemente importante.
Desarrollo de alternativas: En esta etapa se requiere que el gobierno municipal
elabore una lista de las alternativas viables con las que se podría resolver el
problema. No se pretende evaluar las alternativas, sino únicamente relacionarlas y
mencionarlas.
Análisis de alternativas: Después de identificar las alternativas deben analizar
críticamente cada una de ellas, para lo cual deben aplicarse los criterios y
ponderaciones previamente establecidas.
Selección de una alternativa: En esta etapa se lleva a cabo el acto decisorio,
escoger la mejor alternativa de las que aparecen en la lista y que han sido
evaluadas conforme a los criterios y ponderaciones en la lista. Determinados todos
los factores pertinentes para la decisión, se ponderan correctamente y se
identifican las alternativas viables; se escoge la alternativa que arroje la
ponderación más alta.
Implementación de la alternativa: Esta etapa incluye el hecho de comunicar la
decisión en cabildo, a las personas involucradas en el problema y en la solución y
lograr que se comprometan a ponerlas en práctica. Si los servidores públicos y
sociedad participan en el proceso decisorio, las probabilidades de que apoyen, los
resultados serán mayores, que si sólo se les ordena lo que deben hacer.
Evaluación de la eficacia de la decisión: Esta última etapa del proceso de toma de
decisiones consiste en evaluar el resultado de la decisión ejecutada por el
gobierno municipal, para constatar que el problema ha sido realmente resuelto
mediante la alternativa elegida e implementada, conforme las etapas
correspondientes, y de no obtener los resultados previstos puede obligar al
gobierno municipal a reiniciar el proceso con los efectos consiguientes en costo y
acentuación del problema que puede generar repercusiones de mayor
trascendencia.
32: Participación social en la toma de decisiones.
Los integrantes del gobierno municipal, para tomar óptimas decisiones en el ejercicio de su
cargo público, deben poseer información confiable, oportuna y bien considerada, sobre las
actividades que están facultados a desempeñar. Stephen P. Robines y Mary Coulter señalan
que: "La información inexacta, incompleta, excesiva o tardía, suele perjudicar gravemente el
rendimiento...".
29. 29 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
29
El Ayuntamiento, como institución pública tiene que considerar la información como un recurso
de suma importancia para la toma de decisiones, los posibilita para visualizar diversas
alternativas y elegir la mejor, para decidir con mayor certeza.
La información es la materia prima que utiliza la inteligencia del gobierno municipal,
reconociendo la mejor alternativa existente; aquella representa su marco de referencia para
llevar a cabo sus actividades con apego no sólo a los sentimientos, sino también a la razón.
En las situaciones complejas se requiere mayor información sobre el fenómeno en cuestión,
así se detentará un conocimiento de calidad y los riesgos se reducen a su mínima expresión.
"Los mandantes o principales supervisan también a los mandatarios o agentes para garantizar
que la información proporcionada sea fidedigna".
Los gobiernos municipales tienen que allegarse de información no únicamente desde su
gabinete, sino que también consultar a la sociedad sobre las necesidades primordiales a la
que se enfrentan y fomentar la participación en la implementación y ejecución de los planes de
desarrollo municipal. En la medida que los gobiernos municipales investidos
de autoridad dirijan su actividad al cumplimiento de los fines de los municipios, como lo es el
bien común, está en la calidad de ejercitar el poder de mando, de no ser así, sólo se
representan a sí mismos pero no a la población del municipio.
Para que los miembros de los Ayuntamientos municipales tomen decisiones eficaces,
necesitan tener información antes, durante y después de la toma de decisiones; estas
informaciones pueden fluir a través de la participación social, así como de los servidores
públicos. "... en la vida moderna, se requieren mecanismos de colaboración social organizada,
para satisfacer eficazmente los anhelos de bienestar y justicia, cada día más vehementemente
expresados y exigidos por las mayorías".
En un municipio democrático, la mayoría de los integrantes de la sociedad deben decidir sobre
el curso de acción que debe tomar la administración pública; los representantes políticos
deben respetar las opiniones de la mayoría de los ciudadanos. "Por lo que respecta a la
modalidad de la decisión la regla fundamental de la democracia es la regla de la mayoría, o
sea la regla con base en la cual se consideran decisiones colectivas y por tanto obligatorias
para todo el grupo las decisiones aprobadas al menos por la mayoría ..."
La sociedad tiene que estar organizada necesariamente para estar en posibilidades de
participar en la toma de decisiones de los gobiernos municipales, a efecto de no entorpecer el
buen funcionamiento de la administración pública municipal. "En cada sistema político”... "la
división entre la minoría organizada y la mayoría desorganizada es una constante".
Los cambios políticos se han realizado como respuesta a las demanda de mayor pluralidad y
espacios de participación social. La participación social con relación a su papel en los
procesos político-administrativos da lugar a juicios valorativos siguientes:
30. 30 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
30
CAPÍTULO VII
34: El rol de la juventud en una democracia en formación
El autor es justamente uno de los jóvenes que vienen comprometiéndose de manera
progresiva y responsable con el proceso nacional, en lo académico, en lo político y en lo
profesional, y por eso puede hablar con las credenciales que provee la experiencia. Dice
Luis Mario en su artículo que, en la actualidad, muchos jóvenes se forman, se informan y
opinan, pero son pocos los que actúan, específicamente en lo que se refiere al
desenvolvimiento de la vida nacional.
Hay que mencionar aquí un fenómeno que es muy propio de nuestro tiempo: el contraste
entre la notable precocidad tecnológica de la generación presente y el curioso retardo en
asumir las potencialidades de la adultez. Esto puede ser producto de que los niños y
jóvenes están hoy expuestos, quizás más que nunca, a ser víctimas de la indiferencia o
víctimas de la sobreprotección. Abundan hoy los treintañeros y hasta los cuarentañeros
aún en trance de adolescencia. Es una paradoja que sin duda tiene consecuencias en el
diario vivir, no sólo de los mismos jóvenes, sino de la sociedad en su propio accionar y
reaccionar.
Pero volviendo al tema de la participación política de los más jóvenes, en este preciso
momento histórico que vive El Salvador: lo que se requiere no es sólo que la juventud en
ascenso tenga una participación incidental o colateral, sino que su pensar y su sentir
puedan activar nuevas políticas y nuevas estrategias. Es decir, no sólo que los jóvenes
estén ahí, sino que les sea factible escalar todas las posiciones, hasta las más altas, en
los respectivos sectores y organizaciones.
Desde hace algún tiempo se ha venido presentando una resistencia implícita al respecto,
y ahí es donde hay que hacer un trabajo de desbloqueos institucionales efectivos, para
que el proceso en su conjunto se ventile adecuadamente. Y esto no sólo es atinente a la
situación de los jóvenes, sino también a la de las mujeres. Tendría que llegarse a un
punto en que quien tenga los méritos pertinentes pueda hacerlos valer sin cortapisas, con
independencia de cualquier otra consideración.
31. 31 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
31
En una democracia se identifican los elementos constitutivos siguientes: Libertad de los
gobernados; igualdad de derechos y obligaciones de las personas que se encuentran en las
mismas circunstancias; mínimo de seguridad jurídica; mínimo de seguridad económica;
participación social en los asuntos públicos; elecciones de los órganos del gobierno
representativo (actualmente se dan las elecciones sólo para el poder ejecutivo y poder
legislativo; empero, es necesario que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación sean electos por el pueblo, debido a que también conforman el Supremo poder de
gobierno); derecho a la información relacionada con los asuntos públicos, así como de los
servidores públicos; facultad de los gobernados para presentar iniciativas de reforma o adición
de leyes primarias o secundarias, que integran el ordenamiento jurídico; transparencia en
gestión y administración pública; justicia social distributiva y retributiva; satisfacción de la
población en las demandas de bienes y servicios públicos; toma de decisiones democráticas;
existencia y regulación de los grupos de presión, factores reales de poder y partidos políticos;
desconcentración y descentralización de los asuntos públicos, en un contexto de
municipalismo.
Participación social es un proceso dinámico de interrelación del involucramiento de las
personas en la cooperación y la responsabilidad hacia los grupos u organizaciones sociales y
el desarrollo de las acciones colectivas para enfrentar problemas que afectan la calidad de
vida de la población, así como la búsqueda de soluciones a través de la movilización y
organización social. Este proceso implica también, la posibilidad de intervenir en la toma de
decisiones con responsabilidad y contribuir al logro de los objetivos y metas propuestos. En
este sentido, se da en diferentes circunstancias de tiempo, lugar, modo y contexto; en
diferentes momentos y niveles; con la facultad de los individuos para comprometerse en el
ejercicio de la acción social y participar en la toma de decisiones del grupo social; existe la
motivación en los integrantes del grupo; la transparencia en rendir cuentas a las acciones de
otros; la participación social implica pretensiones individuales y colectivas, permite que un
individuo tenga la facultad de decidir, como parte integrante de un grupo social.
En la esfera de las obligaciones, la participación social es a la vez un derecho y un deber de
involucrarse y cooperar en los asuntos públicos municipales. La participación social se da en
diferentes circunstancias de tiempo, lugar, modo y grado; es de tiempo cuando se da según
las épocas; es de lugar según su espacio geográfico; es de modo según el procedimiento que
sea utilizado; es de grado según la jerarquía de la institución o su ámbito de competencia. La
participación social, representa un derecho subjetivo derivado no sólo de la norma jurídica,
sino que también es un derecho intrínsecamente justo, esencialmente valido para la población
para intervenir y asistir en la toma de decisiones de los gobiernos municipales. La
participación social se puede presentar como un acto social y como un hecho social; en el
primero existe la voluntad de los integrantes de la organización y sobre todo la "intensión" de
generar beneficios a la organización o población; mientras que el segundo se realiza de
manera espontánea, sin la debida planeación de la acción social.
La participación social como acto social, cuenta con elementos de existencia y validez: Los
elementos de existencia del acto social son los siguientes: 1. Sujetos: son los actores sociales,
como sociedad y gobierno, 2. Objeto, motivo o fin: es pretensión de la sociedad, 3. Relación
32. 32 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
32
social: es el vínculo o enlace que debe existir entre sociedad y gobierno, al momento llevar a
cabo la acción social. Los elementos de validez del acto social son los siguientes:
1. Formalidad: son los medios o procedimientos empleados,
2. Capacidad: es la reunión de los requisitos exigidos para poseer la calidad de ser sujeto
social,
3. Licitud del objeto, motivo o fin: aquello que se pretende debe ser apegado al Estado de
derecho, no debe ser ilícito,
4. Ausencia de vicios de la voluntad: consiste en que no debe existir la mala fe, el error, la
violencia física o psicológica, el dolo, asimismo, la extrema necesidad o ignorancia.
Para fomentar la participación social y construir un pluralismo político, en un contexto
democrático: es necesario superar los obstáculos de autoritarismo de los gobiernos
municipales, educar y capacitar a la sociedad, fomentar una cultura de participación social,
que la sociedad sea crítica, propositiva y responsable, con nuevas formas incluyentes de
administrar y gobernar, definir una agenda de cambio político-administrativo, procesos
sustentables basados en la democracia, equidad, valores, cumplir con las promesas de
campaña y eliminar las prácticas demagógicas, así como la corrupción.
En las decisiones sobre el rumbo de los municipios y la vida de la sociedad humana, es
pertinente que el criterio de los gobernantes no sea tan amplio, sino que esté limitado por la
observancia constante de la sociedad, a través de su participación directa en los asuntos
públicos. Es vital que los representantes del municipio tengan la actitud política para ejercer
con democracia; es por ello necesario, que posean conocimientos sobre su quehacer político–
administrativo, conocimientos básicos sobre las disposiciones jurídicas que regulan la
administración pública municipal, contar con habilidades de dirección para conducir los grupos
humanos que se encuentran bajo su mando. En un municipio moderno, es una necesidad
fundamental que los integrantes de los gobiernos municipales del Estado de México, posean
conocimientos básicos y multidisciplinarios relacionados con la administración pública
municipal, a efecto de que su desempeño sea pertinente con las demandas sociales vigentes.
El gobierno municipal, deberá disponer de sólidas capacidades en el campo de la conducción
de grupos humanos. Gran parte de su tarea ha de tener contenidos de trabajo de liderazgo de
grupo. Su eficiencia en ese papel definirá en alta medida los resultados finales de su actividad.
A un con adecuadas capacidades en materia jurídica si estas facultades no van acompañadas
de las condiciones necesarias para la dirección de recursos humanos, tendrá serias
dificultades para alcanzar las metas que debe cumplir.
En un municipio democrático, la mayoría de los integrantes de la sociedad deben decidir sobre
el curso de acción que debe tomar la administración pública; los representantes políticos
deben respetar las opiniones de la mayoría de los ciudadanos. Por lo que respecta a la
modalidad de la decisión la regla fundamental de la democracia es la regla de la mayoría, o
sea la regla con base en la cual se consideran decisiones colectivas y por tanto obligatorias
para todo el grupo las decisiones aprobadas al menos por la mayoría.
La sociedad tiene que estar organizada necesariamente para estar en posibilidades de
participar en la toma de decisiones de los gobiernos municipales, a efecto de no entorpecer el
buen funcionamiento de la administración pública municipal. En cada sistema político la
división entre la minoría organizada y la mayoría desorganizada es una constante, la sociedad
humana que habita en los municipios debe organizarse necesariamente, para que sus
derechos sean respetados y este en posibilidades de controlar el poder del gobierno.
33. 33 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
33
Andrade Sánchez, Eduardo, Introducción a la ciencia política, Ed. Harla, México, 1970.
Bobi, Norberto, El futuro de la democracia, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 2003.
Cadena Hinostroza, Cecilia, Administración pública y procesos en México, Ed. Porrúa, México,
2005.
Chávez Carapa, Julia del Carmen (b), Participación social: retos y perspectivas, Ed.
Alvarado, S., Martínez Posada, J., & Muñoz Gaviria, D. (2009).
Contextualización teórica al tema de las juventudes: una mirada desde las
ciencias sociales a la juventud. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales,
Niñez, y Juventud, 1(7), pp. 83-102.
Alvarado, S., Ospina, H., & Muñoz, G. (2008). Las tramas de la subjetividad
política y los desafíos a la formación ciudadana en jóvenes. Revista Argentina
de Sociología, 11(6), pp. 19-43Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (2004). La juventud en Iberoamérica: Tendencias y urgencias.
Santiago: Naciones Unidas.
Lewinsky, S. & Cameron, M. (2003). Democracy Without Parties? Political
Parties and Regime Change in Fujimori's Peru.
Latin American Politics and Society, 3(45), pp. 133-158Martínez, J. (2008).
Participación política juvenil como policías del acontecimiento. Revista
Argentina de Sociología, 11(6), pp. 148-168
Ospina, C., Jaramillo, J. & Loaiza, Y. (2009). Imaginarios de gente joven sobre
la política: Vereda Alto Bonito-Manizales, Colombia. Revista Latinoamericana
de Ciencias Sociales, Niñez, y Juventud, 1(7), pp. 393-422
(www.youthactionforchange.org/) es una iniciativa para y por los jóvenes, cuyo
objetivo principal es inspirar y ayudar a los jóvenes a empoderarse. Trabaja para
desarrollar una red global de jóvenes concientizados y autosuficientes
comprometidos con generar un cambio positivo en su comunidad y en el mundo
en general.
• ZALESKI, Marcin, 2009. «The Youth Parliament Project» («Proyecto del
Parlamento Juvenil»). Consejo Europeo y Asociación Internacional de Debate
sobre la Educación, http://www.agora-parl.org/sites/default/files/EC-IDEA%20 -
%20The%20Youth%20Parliament%20Project%20-%20 English%20-%20PI.pdf.
34. 34 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
34
35. 35 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
35
30. DEMOCRACIA Y JUVENTUD DE NUESTRA AMÉRICA
MIRE
Es cada vez más difícil la inserción de los jóvenes en el mundo del
trabajo dirigido por el capital. El acceso a la educación básica aumenta en
cantidad, pero decae en calidad; los jóvenes del campo muchas veces se ven
obligados a seguir la vida de sus padres y abuelos, sometidos a la
explotación de un latifundista; o tienen que seguir las corrientes migratorias
en dirección a los grandes centros urbanos, atraídos y seducidos por el
fetiche del consumo y de la «diversión». Se puede decir que cada vez es
menor la realización sustantiva de sus derechos sociales, cada vez menos
pueden autoconstruirse y actuar en la perspectiva de la construcción
democrática.
Ante este escenario, muchos jóvenes de las periferias de América
Latina tienen como «primer empleo», trágicamente, el crimen organizado, en
el narcotráfico. Otros engrosan las filas de los trabajadores estacionales en
los cañaverales, en minas de carbón, en la recolección de la pita... la mayoría
de las veces con empleos precarios e informales, o sea, sin sus derechos
laborales. Ésa es la lucha diaria de la mayor parte de la juventud de Nuestra
América: una lucha por la supervivencia.
De ahí se sigue que los jóvenes quedan afectados por una gran apatía
política, como anestesiados, frente a la situación dramática vivida en el
Continente. Antes que sentirse desafiados a construir un país democrático,
se ven empujados a luchar por las condiciones materiales de la vida. Se
puede afirmar que la democracia es muy frágil, y está restringida a los
marcos formales, muy limitada como posibilidad de una ciudadanía
sustantiva y legítima para las mayorías.
Los procesos educativos formales y no formales, empobrecidos en
forma y contenido democrático, marcan una dificultad en lo que respecta al
avance de la construcción democrática.
36. 36 la democracia y la participación de la juventud en la sociedad.
36