Artículo de colaboración para la edición 35 de la revista Ámbito Cívico Militar, que habla sobre las políticas culturales del Gobierno del Presidente Chávez y su lucha contra la hegemonía cultural.
Hugo chávez: la lucha contra la hegemonía del imperio cultural y sus transnacionales
1. Hugo Chávez: La lucha contra la hegemonía del imperio cultural y
sus transnacionales
Texto: Lcdo. Ronald Marrero*
Este artículo da a conocer las políticas llevadas a cabo por el Presidente
Hugo Chávez, para llevar al país a una lucha consciente en contra de los procesos
de neocolonialismo impulsado por las grandes transnacionales de la comunicación
y su industria cultural. También documenta a través de testimonios recogidos en
varias entrevistas, cómo las políticas sociales y culturales del Gobierno Bolivariano
han generado una serie de cambios positivos en el país, con especial énfasis en
las comunidades populares, y cómo esas políticas de inclusión no sólo han dado
calidad de vida a los venezolanos, sino que han servido para rescatar los valores
culturales, patrios y tradicionales de nuestro pueblo.
Hegemonía Cultural y Neocolonialismo
Cuando se inicia el proceso de la Revolución Bolivariana encabezada por el
Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, Venezuela estaba sumida en lo más
profundo de una crisis económica, social y de valores, pero sobre todo en una
aguda crisis en el ámbito cultural, dado que los medios de comunicación social y la
industria cultural (cine, teatro, música, literatura, publicidad, televisión, la moda,
etc.) estaban en manos de las grandes transnacionales culturales y sus socios
nacionales, los cuales a través de sus contenidos, fueron influyendo y minando
sobre la idiosincrasia del venezolano.
Fue un trabajo sutil que les llevó años, pero que inexorablemente fue
cumpliendo su cometido, hasta el punto de que Venezuela llegó a ser parte de una
hegemonía cultural impuesta por las transnacionales, cuyo suave dominio no sólo
atentó y atenta contra nuestros valores y tradiciones, sino que ha venido
imponiendo nuevos valores y nuevas visiones del mundo, a través de los
contenidos, situación que ya no se refleja sólo a nivel nacional sino que engloba a
2. todo el mundo a través de los procesos de globalización.
Ante esta realidad se halla la Revolución Bolivariana en el momento de
asumir el poder, a través de los votos al final de la década de 1990. Se encuentra
con una juventud que desconoce los símbolos patrios, su historia, su himno
nacional y sus tradiciones culturales, pero más grave aún es que este mismo
pueblo, desconoce en ese momento histórico la esencia de lo que es ser
venezolano; reconoce y acepta de buena lid la moda, los contravalores y la
idiosincrasia impuestos desde los grandes medios y la industria cultural, lo que
deja patente el nivel de neocolonialismo que sufre nuestro país.
Para este artículo asumimos el siguiente concepto de neocolonialismo:
«Es la práctica política basada en control político y cultural ,
que ejercen algunos países desarrolladas, sobre sus
antiguas colonias o sobre países subdesarrollados, que en
teoría son Estados independientes y soberanos. El control
económico y la explotación de las riquezas son orientadas
por los intereses de las minorías pertenecientes a un país
extranjero que no siempre favorecen el desarrollo agrícola e
industrial de sus antiguas colonias o de los países
subdesarrollados (p. 214) ».1
Este proceso de neocolonización se genera desde las transnacionales y las
industrias culturales, con la intención de ir socavando y terminando con los
Estados nacionales, para así poder acceder a sus recursos naturales y
energéticos.
Es a través de estas políticas que los grupos de poder generan los
1 J.Montero, L. Corazón (2008) Historia del Mundo Contemporáneo 1º Bachillerato. Madrid:
Editex.
3. contenidos que les interesan por medio de las industrias culturales, y éstas a su
vez globalizan los contenidos por medio de las transnacionales de la comunicación
y sus medios asociados en los diferentes países de los cinco continentes, con la
intención bien definida de crear una cultura occidentalizada y hegemónica, que
lleve a la gente al consumo desmedido, a la pérdida de valores nacionales y a la
universalización de los gustos, de la moda y de los criterios de las grandes masas
populares, para favorecer así el consumismo, eliminar los valores patrios,
culturales y familiares, e ir hacia la creación e implementación de lo que los grupos
de poder aspiran: a que dentro de poco sea un gobierno global dirigido por las
transnacionales.
Uno de los conceptos más conocidos sobre el tema que estamos tocando,
referente al gobierno mundial, plantea lo siguiente:
«Consiste en suponer la abolición de todos los Estados
nacionales, con sus gobiernos, leyes, ejércitos, fuerzas
policíacas, etc., de modo que toda la humanidad quedara
bajo una sola autoridad mundial —un gobierno mundial—
con una Constitución mundial, una policía mundial, etc.; y
constituyera un solo electorado mundial. Una visión evolutiva
del proceso planetario señala una tendencia aglutinante en
entidades cada vez mayores y más complejas, desde las
ciudades-estado, las naciones-estado, las comunidades
continentales de naciones... proceso que parece apuntar a la
formación de una comunidad planetaria unitaria. Para
equilibrar esa visión conviene señalar que esos procesos de
aglutinación política siempre han sido acompañados por
otros procesos de signo contrario: reclamos de autonomías
locales, resurgimiento de regionalismos, etc. Un concepto
algo más realista, o más realizable, del gobierno mundial
consiste en suponer la posibilidad de que las organizaciones
4. internacionales existentes, especialmente la ONU, y el
Derecho Internacional, sean dotados de un poder coactivo
que les permita arbitrar efectivamente en los conflictos y
restaurar la paz entre los Estados. Tal situación, que algunos
denominan “nuevo orden internacional”, de todos modos
reflejaría siempre, no la expresión de una justicia mundial
sino el esquema de poder vigente en el ámbito
internacional».2
Lo cierto es que para poder intentar avanzar hacia un “nuevo orden
mundial”, las transnacionales económicas y sus gendarmes imperialistas deben
acabar con los Estados nacionales, y para poder hacer eso deben minar y destruir
las culturas nacionales y todo aquello que lleve a un país y sus habitantes a
sentirse parte de una historia, de un proceso, de un gobierno, de una cultura, de
un proyecto de país, dado que mientras las personas se sientan “parte de” se les
hará más cuesta arriba a aquellas organizaciones poder imponer un control
hegemónico sobre esos países y regiones.
De allí buena parte del ataque constante contra las políticas sociales y
culturales del Comandante Presidente Hugo Chávez, quien enfrentó de manera
directa la visión homogeneizadora de la derecha internacional y sus cipayos. De
ahí el miedo terrible de ciertos sectores de la sociedad venezolana, cuando se
plantea por parte del gobierno abrir en las escuelas la Cátedra Bolivariana; cuando
públicamente se hacen discusiones sobre Bolívar, los próceres y los símbolos
patrios, dado que todo esto va en contra de los intereses de las transnacionales y
de la necesidad de imponer una visión única de ver y entender el mundo para
poder controlarlo.
De hecho, desde un principio vimos al Comandante Chávez enfrentar estas
2 E. J. Arnoletto: Glosario de Conceptos Políticos Usuales, Ed. EUMEDNET, 2007. [página web el
línea] Disponible: http://www.eumed.net/dices/listado.php?dic=3]. [Consulta 3 de abril del 2013.]
5. políticas en todos los ámbitos, inclusive en la sede de la Organización de
Naciones Unidas (ONU), la cual apoya esta visión controladora y hegemónica que
hacen de las transnacionales y sus industrias culturales, como se puede ver en el
concepto que da la UNESCO sobre el tema:
«El concepto de industrias culturales, también llamadas
“industrias creativas” o industrias de contenidos, incluye la
impresión, publicación, multimedia, audiovisuales, productos
fonográficos y cinematográficos, así como artesanías y
diseños. Para algunos países este concepto también abarca
la arquitectura, las artes visuales y de performances,
deportes, manufactura de instrumentos musicales, anuncios
y turismo cultural.
Las industrias culturales son trascendentales en la promoción
y el mantenimiento de la diversidad cultural y económica, y
crean un acceso democrático a la cultura. Sin embargo, no
hay que olvidar que el mapa mundial de las industrias
culturales revela una gran brecha entre el Norte y el Sur. Esta
distancia sólo puede ser acortada reforzando las
capacidades locales y facilitando el acceso de los países al
mercado mundial».3
Ahora bien, con todo lo que se ha comentado anteriormente en estas líneas
y conociendo que las industrias culturales están en manos de los grupos de poder,
nos preguntamos entonces cómo piensa la UNESCO que las industrias culturales
sirven para democratizar la cultura de los pueblos, más cuando en el mismo
concepto de esta organización sobre las industrias culturales, se dice que hay una
gran brecha entre los países del norte y del sur y esto no es sólo en el continente
3 UNESCO (2010): Industrias Culturales [homepage]. [Consultado el 3 de abril del
2013 de la World Wide Web http://www.lacult.org/industria/indice.php].
6. americano, y que esa brecha sólo puede ser acortada facilitando el acceso de los
países de la región al mercado mundial.
El cuestionamiento que hacemos es si la democratización cultural de la que
habla la UNESCO es la implantación de la cultura hegemónica a través de las
transnacionales; es decir, la que le interesa a los grupos de poder internacional
para poder cumplir con sus planes, o habla de la democratización de la cultura, y
de los saberes populares de cada uno de los países de la región, que son los que
nos dan identidad y gentilicio.
Es importante tener clara la postura de la UNESCO, ya que es un órgano
dependiente de las Naciones Unidas y por lo tanto sigue las políticas que emanan
de la institución matriz, lo cual hace dudar de que realmente estas organizaciones
supranacionales estén defendiendo los intereses de la humanidad, dejando en
claro más bien que están demasiado influenciadas por los intereses de los grupos
de poder transnacionales y su propuesta neoliberal del mercado y el gobierno
mundial.
La respuesta de Chávez: Políticas socioculturales y de inclusión social
El Presidente Chávez, desde el principio de su gobierno comienza a
enfrentar lo ya comentado, aun cuando la realidad del país en el momento de su
llegada al poder es totalmente adversa y de crisis, como lo demuestran los
estudios realizados por el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales
(ILDIS), el cual pública lo siguiente:
«Venezuela entra al año 1998 con problemas críticos en la
situación económica de los hogares y con amplios déficit
estructurales y en la protección, bienestar y seguridad social
de la población. Para ese año la pobreza afectaba al 40% de
la población, la inflación se encontraba en un 20% anual y el
7. desempleo se estimaba en un 15%. Estas cifras aumentaron
dramáticamente para el año 2003. Por otra parte el 70% de
la población no asistía a controles de salud, ni estaba
cubierta por sistemas de protección financiera para recibir
atención; la mayoría de los adolescentes y jóvenes de ambos
sexos desertaban del sistema educativo, el sector informal
absorbía el 50% de los/las trabajadores/as, la falta de
viviendas adecuadas afectaba a cerca del 60% de los
hogares y el 80% de la población no contaba con la
seguridad de medios de vida para la vejez».4
Es en medio de esta realidad social y al salir de un golpe de Estado
ejecutado por la derecha venezolana, apoyada por los Estados Unidos y las
grandes transnacionales, que Hugo Chávez lanza la iniciativa de impulsar las
Misiones sociales y la ofensiva cultural, que posteriormente comienza a cambiar al
país desde sus raíces y permite a su vez el rescate de nuestros valores como
pueblo, nuestra idiosincrasia, tradiciones y acervo cultural.
Es así como nace en pleno proceso bolivariano, el Ministerio del Poder
Popular para la Cultura, que de la mano de Farruco Sesto y siguiendo las
instrucciones del Comandante Chávez, comienza a generar una serie de políticas
de deselitización y de inclusión de los sectores populares en el hecho cultural, lo
que cambia de manera drástica y permanente la realidad cultural del país.
Es en ese momento histórico cuando nacen los Gabinetes Estatales de
Cultura, con la misión de ser los representantes de las políticas culturales en cada
uno de los estados que conforman la República Bolivariana de Venezuela; además
arranca “Cultura Corazón Adentro”, Misión socialista, en el estado Miranda y el
Distrito Capital en un primer momento, siendo una de las Misiones sociales que
más impacto han tenido en el país, en lo referente al ámbito social, cultural y
4 Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales. (2006) Las Misiones Sociales en
Venezuela. Caracas: Cabezas L., D’Elia Y.
8. organizativo dentro de nuestras comunidades.
Refiriéndose a este punto, Carlos Heredia, Coordinador del Distrito Capital
de “Cultura Corazón Adentro”, nos comenta lo siguiente:
«Cultura Corazón Adentro Misión Socialista, ha sido una de
las políticas más impactantes y positivas que se han
generado en el país, gracias al Comandante Presidente
Hugo Chávez Frías. Gracias a esta Misión hemos llegado a
las comunidades populares más excluidas de Caracas; en
ellas con nuestro trabajo, hemos logrado conseguir grandes
valores culturales en las diferentes disciplinas artísticas como
lo son la danza, el teatro, la música, el canto y las artes
plásticas.
Para ponerte un ejemplo: sólo en la parroquia El Paraíso, por
decir una de las 23 en las que hacemos vida, se han
generado a través de la Misión más de 60 unidades artísticas
de los diferentes grupos etarios, siendo los más importantes
los grupos de niños y jóvenes y los de la tercera edad,
llevando con esta Misión calidad de vida a nuestras
comunidades.
Otro punto de suma importancia, es el rescate de nuestras
tradiciones y de nuestro acervo cultural a través de la Misión.
Es así como ahora ves a nuestros niños y niñas bailando
nuestras danzas tradicionales, recitando nuestras poesías y
rescatando nuestro folclore y nuestros valores patrios,
además de generar en ellos el orgullo de ser venezolanos».5
Ahora bien, lejos de terminar en este punto las políticas culturales del
Estado, podemos decir que las mismas se han profundizado y multiplicado. Así
5 Comunicación personal.
9. podemos ver grandes eventos culturales en el país, como lo son la Feria
Internacional del Libro, los Festivales Mundiales de Poesía, la Red de Librerías del
Sur, la Misión Música, los Museos, la Red de Bibliotecas Públicas, las Imprentas
parroquiales y muchas más que en estos momentos se me escapan, pero que
junto al proceso de inclusión que ha generado el Sistema Nacional de Culturas
Populares, ha dado un vuelco total a la otrora realidad cultural que se vivía en
Venezuela, lográndose con esto que la cultura sea un eje principal de lucha y de
resistencia contra las pretensiones neocolonialistas del imperio.
Para reforzar esta idea citaremos las palabras de Mely del Rosario
González Aróstegui, de su artículo “Cultura de la resistencia: una visión desde el
zapatismo”:
«La cultura de la resistencia se manifiesta en todas las
esferas de la vida social: en lo político, en lo económico, en
las diferentes formas de la cultura artística y literaria, en la
religión, etcétera, pero es en la esfera socio-política donde se
profundiza más, a partir de todo el movimiento de ideas que
se genera en ella, a través de corrientes, tendencias y
concepciones ideológicas.
Se trata en este caso de la resistencia cultural, el intento de
preservar y conservar valores, tradiciones, costumbres que
tienen que ver con la idiosincrasia de un pueblo, pero vista a
través del prisma de un fenómeno socio-político: el rechazo a
la dominación externa e interna, como una constante...».6
Para terminar, puedo decir sin temor a dudas, que es gracias al
6 Mely del Rosario González Aróstegui (2003): “Cultura de la resistencia: una visión desde el
zapatismo”. [Homepage]. [Consultado el 7 de abril del 2013 de la World Wide Web
http://www.accessmylibrary.com/article-1G1-160811911/cultura-de-laresistencia.html.].
10. Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, que se recuperaron los
símbolos patrios en nuestro país, que ahora nuestros niños y jóvenes conocen
todo el himno nacional y no sólo dos estrofas del mismo, que gracias a Chávez
rescatamos a Bolívar, a Miranda, a Sucre, a Zamora y tantos otros valores
venezolanos que pretendieron ser borrados de nuestra memoria.
Fue gracias a Chávez, a sus políticas, a su visión nacional, a su visión
integradora, que hoy decimos y sentimos con orgullo lo que es ser venezolanos,
que es gracias al Comandante Presidente que lideró al pueblo venezolano en este
proceso, que hoy podemos decir sin temor a dudas que tenemos patria. Por eso la
historia contemporánea y cultural de nuestro país, se dividirá en antes de Chávez
y después de Chávez.
* rjmarrero@gmail.com
Fuentes consultadas:
E. J. Arnoletto: Glosario de Conceptos Políticos Usuales, Ed. EUMEDNET, 2007.
[página web el línea] Disponible: http://www.eumed.net/dices/listado.php?dic=3].
[Consulta 3 de abril del 2013.]
Cabezas L., D’Elia Y.: Las Misiones Sociales en Venezuela. Cuadernillo del
Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales. (2006) Caracas.
González A., Mely del Rosario: “Cultura de la resistencia: una visión desde el
zapatismo”. (2003): “Cultura de la resistencia: una visión desde el zapatismo”.
[Hompage] [Consultado el 7 de abril del 2013 de la World Wide Web
http://www.accessmylibrary.com/article-1G1-160811911/cultura-de-
laresistencia.html.].
Heredia, C. Entrevista grabada.
11. Marrero, R.: (2010). La hegemonía cultural de las transnacionales de la
comunicación versus las Políticas Socioculturales del Gobierno Bolivariano en
Venezuela. Disponible: http://es.scribd.com/doc/39412317/La-Hegemonia-cultural-
de-las-Transnacionales-de-la-Comunicacion-Versus-las-Politicas-Socioculturales-
del-Gobierno-Bolivariano-en-Venezuela-1 [ 7 de abril 2013]
Montero J, Corazón L. Historia del Mundo Contemporáneo 1º Bachillerato. (2008)
Madrid: Editex.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,
Oficina de la Habana Área de Acción Cultural. (2006) Industrias Culturales
[Documento en línea]. Disponible: http://http://www.lacult.org/industria/indice.php
[Consulta: 2013, Abril 6]