1. REGIONALISMO Y CEMTRALISMO
Para Mariátegui, el problema del regionalismo versus el centralismo se
planteaba ya en términos nuevos, quedando atrás los viejos conceptos
propios del siglo XIX. Reconocía la existencia, sobre todo en el sur peruano,
de un sentimiento regionalista, pero observaba que dicho regionalismo más
parecía ser «una expresión vaga de un malestar y un descontento».
Enumera las siguientes proposiciones:
Algo importante que dice Mariátegui es que la sociedad peruana no se
preocupa de materias políticas sino más bien económicas y sociales.
Dice que el federalismo se expresó como un principio sin valor y que en
ningún caso representó un movimiento principal en un partido.
Uno de los vicios de nuestra organización es su centralismo.
Es difícil definir y demarcar en el Perú regiones existentes históricamente
como tales. La división del Perú en departamentos es una continuación de
la artificial división en intendencias del Virreinato.
I. PONENCIAS BÁSICAS
Durante la República, los
primeros partidos políticos
organizados admitieron en sus
programas la
descentralización, pero nunca
lo desarrollaron cuando
llegaron al poder, quedando
dicha idea en simple
especulación teórica.
2. • Las preocupaciones actuales del
pensamiento peruano no son la "vieja
política" o "política burguesa" sino, sobre
todo, sociales y económicas.
• El "problema del indio", la "cuestión
agraria" interesan mucho más a los
peruanos de nuestro tiempo que el
"principio de autoridad", la "soberanía
popular", el "sufragio universal", la
“soberanía de la inteligencia”
• Esto no depende de que la mentalidad
política de las anteriores generaciones
fuese más abstractista, más filosófica, más
universal; la mentalidad política de la
generación es más realista, más peruana.
Eugenio d'Ors dijo : Bolivia tiene, como
tiene el Perú, como tiene Méjico, un gran
problema local -que significa a la vez, un
gran problema universal. Tiene el
problema del indio; el de la situación del
indio ante la cultura.
El gamonalismo dentro de la república central y
unitaria, es el aliado y el agente de la capital en
las regiones y en las provincias. De todos los
defectos, de todos los vicios del régimen central,
el gamonalismo es solidario y responsable.
II. REGIONALISMO Y GAMONALISMO
¿Qué hacer con esta raza? Se sabe que ha
habido, tradicionalmente, dos métodos opuestos.
• El método sajón ha consistido en
lentamente exterminarla.
• El método español, al contrario, intentó la
aproximación, la redención, la mezcla.
3. III. LA REGION EN LA REPUBLICA
Llegamos a uno de los
problemas sustantivos del
regionalismo: la definición
de las regiones.
El Perú según geografía física, se divide en tres regiones: la costa, la
sierra y la montaña. Esta división no es solo física. Trasciende a toda
nuestra realidad social y económica.
En la costa y la sierra, las dos regiones se
distingue y separa como territorio la
población.
La sierra es indígena; la costa española o mestiza.
4. El Perú actual es una formación
costeña. Ni el español, ni el criollo
supieron, ni pudieron conquistar los
Andes.
En el Perú el problema de la unidad es mucho mas
hondo, porque no hay aquí que resolver una pluralidad de
tradiciones locales o regionales sino una dualidad de raza,
de lengua y de sentimiento, nacida por la invasión y
conquista de una raza extranjera que no ha conseguido
fusionarse con la raza indígena ni eliminarla, ni absorberla.
El régimen centralista divide el territorio nacional en
departamentos; pero acepta y emplea la división más
general: Tres grupos Norte, Centro y Sur.
5. IV. DECENTRALIZACION CENTRALISTA
Las formas de descentralización en la historia república han adolecido del vicio original de
representar una concepción y un diseño absolutamente centralistas. . Es decir, se
aplicaron proyectos esbozados desde el gobierno central, sin contemplar los
planteamientos de los regionalistas.
El primer experimento de descentralización fue la creación de los consejos
departamentales de 1873, en tiempos del presidente Manuel Pardo. La guerra con
Chile de 1879 liquidó ese ensayo.
Una nueva ley dada en 1886 creó las Juntas Departamentales, subordinadas al poder
central, pero que tampoco dieron resultado y fueron suprimidas años después.
La Constitución de 1920 consagró la autonomía municipal (lo que no se implementó) y
creó los Congresos Regionales (del norte, centro y sur del Perú), que solo
constituyeron en una parodia absurda de descentralización.
6. V. EL NUEVO REGIONALISMO
• Examinada la teoría y la práctica del viejo regionalismo, Mariátegui
formula sus puntos de vista sobre cómo debe enfocarse la nueva
descentralización. Primero, debe quedar esclarecida la solidaridad del
gamonalismo regional con el régimen centralista. El gamonalismo, por
su naturaleza, tendía hacia el federalismo, pero una vez aliado con el
gobierno central, dejó de lado su reivindicación federalista. Luego,
Mariátegui considera que el Perú debe optar entre el gamonal o el
indio: «no existe un tercer camino».
Naturalmente, él y los hombres nuevos se inclinan por el indio. Porque
«ninguna reforma que robustezca al gamonal contra el indio, por mucho
que aparezca como una satisfacción del sentimiento regionalista, puede
ser estimada como una reforma buena y justa». En conclusión, para los
nuevos regionalistas, la regionalización debe contemplar
simultáneamente el problema del indio y de la tierra.
7. VI. EL PROBLEMA DE LA CAPITAL
El anticentralismo de los regionalistas se ha traducido muchas veces en
antilimeñismo.
Se sostiene que la suerte de Lima como centro político del Perú estará subordinada a los
grandes cambios políticos que se den en este país.
Su crecimiento también es causa del ferrocarril, que a la larga favoreció al incremento de
su encomia considerablemente.
Lima es tomada por familias inmigrantes buscando un mejor futuro
Mariátegui también plantea que la solución a este problema es un cambio estructural,
político , económico ( distribución equitativa) y social en el PERU.
Lima fue la capital de la colonia, fue también la capital de la independencia .Es la
capital hoy, pero ¿ será también la capital del mañana?.