SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
¿Qué es el arte?
1. Samara Aleira Valencia Martínez.
En efecto, es arte.
¿Qué es arte?, es difícil determinar qué es arte y qué no lo es; el ser humano, en su afán por clasificar y
demeritar, se concentra mucho en nombrar y calificar aquello que arbitrariamente considera dentro de
un "sí" o un "no". En una vida hecha de tonalidades grises y subjetividad, irónicamente parece no haber
lugar para puntos medios; negro o blanco es el dilema, porque por mucho que queramos permanecer en
medio, siempre nos inclinaremos más hacia izquierda o derecha
Entonces, aquello o esto, ¿es o no es arte?, considero que primero debería tenerse una noción del "arte"
cómo concepto; pero si nos remontamos a tratar de indagar, surge una interrogante similar, ¿a quién
creerle respecto a lo que está llamando arte?, son tantas cuestiones arremolinadas en un enorme nudo
que tan solo se enreda más con cada nueva idea en conexión.
"Arte" es un término tan dependiente, banalmente aceptado como la pura estética de las concepciones
ideales de la belleza de la época; personalmente la definición que menos me gusta de "arte", es aquella
referida a sólo "algo bonito que adorna".
Históricamente, el arte es una muestra de quienes han ganado, quienes han dominado y adquirido el
suficiente poder como para dibujar y plasmar la visión del mundo que desean sea vista como real. Un
Jesús de piel pálida y cabellos claros, cuadros europeos de hombres blancos cómo la máxima muestra de
representaciones pictóricas antiguas, la religión occidental predominante cómo máximo referente
iconográfico, estatuas griegas y romanas de proporciones anatómicas perfectas; por poner algunos
ejemplos, son la prueba de que el arte predominante del momento lo determina la doctrina que vaya
ganando poder, territorio, dinero y adeptos.
Entonces el arte no es tan solo lo que religiosamente se nos enseña en los libros desde la más tierna
infancia, porque esto termina siendo más un vestigio de quién mandaba y decidía aquello que debía
permanecer para la posteridad o por el contrario, aquello de lo que no debía dejarse registro; tan diferente
sería la vida actual si hubiesen dejado una huella mayor todas esas culturas que perecieron y cuyas
identidades e imagines fueron destruidas. Quizás también nuestra definición de arte, nuestra percepción
y referentes, de igual forma serían completamente contrarios.
Podemos encontrar definiciones tan variadas y contrarias cómo la de Hegel: “el arte es un producto de
una conciencia humana en búsqueda de sí misma, y de una afirmación y desarrollo pleno de sí misma en
el mundo. Un producto cultural necesario para el autoconocimiento y la emancipación humana” (1829);
hasta definiciones como la de Marx: “es un producto del trabajo humano, es un modo social de
comunicación y es una expresión ideológica” (1857).
2. Samara Aleira Valencia Martínez.
Así qué, ¿cómo creer en qué es verdadero y que no?, ¿cómo saber si realmente eso es o no es arte?;
entiendo al arte como la expresión del ser, aquello que posea una función utilitaria, despierte determinada
emoción o sirva hacia algún propósito ideológico; una manera de interpretar y expresar el mundo, la
manifestación del ser individual dentro de la colectividad.
Pero, ¿quién define si algo es arte?, siendo el espectador el único que puede determinar si le parece como
tal y variando enormemente en el impacto que pueda generarle; normalmente se siguen ciertos parametros
culturales para denominar o no a algo como "arte", al final, la visión de quién lo mire es lo que termina
por determinar cómo artístico a algo.
Ante una pregunta tan sencilla como "¿la silla es arte?", está el temor de responder definitoriamente por
la posibilidad de la equivocación; la duda es más sencilla, pues nos permite colocarnos después del lado
socialmente aceptado y esto termina por influir mucho en si aquello que consideramos arte, lo es o no.
La silla podrá o no ser arte para nosotros, pero dicha percepción terminará por cambiar si socialmente se
tiene otra respuesta y aún más tristemente, dicha percepción podría cambiar si el sentir de la respuesta
esta basado en una imposibilidad de explicación.
"¿La silla es arte?", entonces, cómo todo en el mundo, con posibilidades infinitas, limitadas solo por
nuestra propia imaginación; puede serlo o no, depende de quien lo observé, depende de la silla. Cada
persona tiene su propio mundo interno y esto nos lleva a variar mucho en significaciones, inclusive aún
si el objeto por si solo no está destinado a un propósito artístico, puede transformarse en ello, cómo
mencioné, posibilidades infinitas.
Puedo recordar la silla en la que estaba sentada aquel día y sin dudas, poder decir que es arte; silla estilo
mesa banco, vieja, rayada, intervenida por algunos estudiantes y por el paso del tiempo, con una paleta
de madera que ha sido grabada con algún objeto punzocortante, una huella dejada para la posteridad; me
insta a cortarla yo también, a dejar una marca junto a aquella que debió dejar algún otro estudiante,
traspasando el tiempo y continuando un dialogo entre quien la haya rayado primero, yo quien la estoy
rayando ahora y la próxima persona que decida continuar con la conversación silenciosa para dejar su
huella o inclusive con aquel espectador que solo la observé para quejarse.
Si me detengo a pensar más en esa silla rota y manchada, puedo encontrarle aún más funciones por lo
cual puedo considerarla arte; podría ser una forma de protesta, porque perfectamente es una metáfora,
un reflejo de como está el resto de la facultad, descuidada y dañada. Si lo reflexionó desde el punto de
vista sentimental, me genera nostalgia, es un recuerdo de la vida estudiantil, representa la simpleza de la
vida, la cotidianidad y los vestigios que dejamos en ella.
3. Samara Aleira Valencia Martínez.
Por el contrario, al imaginar una silla nueva, en buen estado, marca genérica, sin ninguna intervención o
algo en especial, puedo pensar en los significados que podría tener para alguien más; puede tener un color
que remonte a algún recuerdo de la niñez y genere anhelo o inclusive su pulcritud puede tomarse con
algún sentido metafórico de nacimiento. Aún si algo no está destinado a ser "arte" el enfoque del ser
humano puede ser aquello que le destine está función.
El arte hegemónico, el de protesta, el popular o las bellas artes, por mencionar algunos, coinciden en ser
una vía de "escape" para el ser humano; una necesidad de desahogo para sacar frustraciones, sueños,
anhelos, ideas o necesidades. La razones para pretender crear "arte” son tan variadas cómo igual de
validas; un alivio dentro de una sociedad perdida en el marasmo de lo rutinario; una búsqueda de estatus
social desde lógicas capitalistas; la intencionalidad de promover un ideal; la trascendencia en el tiempo,
dejando una marca para la posteridad etc. Al final, la obra por si sola no tendrá connotación artística hasta
que sea contemplada y se emitan juicios sobre su valía, ya sea amada o aborrecida.
"Arte" puede entenderse entonces como la experiencia estética, desde la creación, pasando por la mera
contemplación, hasta la intervención; el cumulo de sensaciones y la generación de pensamientos, una
respuesta provocada por la obra ante la que estemos, con nuestra percepción influida por una realidad
propia y subjetiva, reflejo de la realidad social de nuestro espacio y tiempo en el mundo. Eso que tan
fervientemente cuestionas si es o no arte, posiblemente encontrará su razón de ser, alguien podrá
observarlo y gracias a su subjetividad decir: "en efecto, es arte"
Torres de sillas. Intervención grupal.
CBTIS. 163, Villahermosa, 2015.