1. Gobierno y Política
VenEcono
mía
V
ol. 22 No. 3 – Diciembre de 2004
El
“
nuevo mapa estratégico de la
revolución bolivariana
”
El 17 de noviembre, la Presidencia de la República
hizo circular entre sus simpatizantes un documento de
20 páginas donde se esboza, bajo ese título, su nuevo
proyecto de estrategia.
Al parecer, hasta ahora son pocos los no chavistas que
han visto el documento, aunque el mismo es de lectura
obligatoria si es que se busca entender hacia dónde
conduce Chávez a Venezuela.

2. El ganador se queda con todo. O se está con la
revolución o no se es nada. Las cosas se hacen según
dicte la revolución o no se hacen. Hay que aplastar las
viejas ideas e ideologías. No se tolera la deslealtad ni
la corrupción. La rendición de cuentas y la disciplina
son las varas éticas con las que se mide a todo el
mundo. Resultados mediocres producen la expulsión
de la revolución. La revolución ampliará y
modernizará la Fuerza Armada, con participación de la
reserva civil.
Se enseñará a la población civil las mismas reglas de
disciplina y obediencia que observa el personal militar.
La educación será una institución importante mediante
la cual se transmitan los valores de la revolución al
pueblo. Estados Unidos es la mayor amenaza a la
estabilidad, la paz y el desarrollo del mundo.
Son apenas algunas de las conclusiones
que se pueden entresacar de una lectura del
documento titulado
“La nueva etapa - El nuevo mapa estratégico”, un
anteproyecto de políticas estratégicas para la próxima
etapa de la revolución bolivariana del presidente
Hugo Chávez. El esbozo de 20 páginas fue publicado
por la Oficina de la Presidencia de la República
Bolivariana de Venezuela el 17de noviembre de 2004.
Contiene una larga lista de objetivos estratégicos,
políticos, económicos y de seguridad considerados por
Chávez como vitales para la revolución.

3. También debe ser de lectura obligatoria para el sector
privado, en un momento cuando instituciones como
Fedecámaras y Consecomercio están dando su apoyo
al “diálogo” que el gobierno propuso tras la
“arrolladora victoria” oficialista en las elecciones re-gionales
del 31 de octubre. Por “diálogo”, el
gobierno da a entender que está dispuesto a
sentarse con las instituciones y élites del sector
privado para indicarles qué es lo que el gobierno
piensa hacer. Pero la definición gubernamental de “
diálogo” no incluye prestar oídos a ninguna propuesta
que surja del sector privado. Chávez tiene en la mano
todos los ases y es él quien va a imponer las reglas.
El gobierno ha definido 10 objetivos estratégicos
centrales, que incluyen crear una nueva estructura
social, articular y optimizar su nueva estrategia
comunicacional, acelerar la construcción de un nuevo
modelo democrático de participación popular, y
avanzar en lacreación de nuevas instituciones del
Estado.
El gobierno también propone el establecimiento de una
estrategia eficaz e integral contra la corrupción, el
desarrollo de una nueva estrategia electoral y acelerar
la creación de un nuevo modelo productivo, como
primer paso hacia el establecimiento de un nuevo
sistema económico.
Y por último, el gobierno continuará “instalando”

4. una nueva estructura territorial, acelerando la
formación de una nueva estrategia militar nacional y
seguirá promoviendo el nuevo sistema multipolar
internacional alineado en contra de Estados Unidos.
En muchos aspectos, la “nueva” estrategia responde a
objetivos que se han planteado sucesivos gobiernos
venezolanos desde hace varias décadas. En otros,
contiene muchos elementos inquietantes para la gente
queverdaderamente cree en la libertad, la democracia y
la empresa privada.
La nueva estrategia enfila a Venezuela firmemente
hacia un gobierno socialista con rasgos autoritarios y
militaristas. Quizá eso no sorprenda a muchos lectores
de VenEconomía que han experimentado el
desbarajuste económico y político de los últimos
seis años. Sin embargo, el documento disipa toda idea
respecto a que, una vez alcanzado el control total del
país, Chávez pudiera moderar su estilo de gobierno y
desplazar su posición un poco más hacia el centro, tal
como ha hecho el presidente de Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva.
La prioridad principal de la nueva estrategia es
mejorar las condiciones sociales.