1. Dafne
A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían los tiernos miembros,
que aun bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!
Cuenta que Apolo es rechazado por Dafne, que terminará por convertirse en
laurel y crecerá con las lágrimas que Apolo derrama al no alcanzar a su amada.
Es un soneto que habla sobre el amor no correspondido basado en una historia
mitológica.
Al ser un soneto, la estructura externa consta de dos cuartetos y dos tercetos.
Los versos son endecasílabos con rima consonante ABBA ABBA CDE CDE.
Lo más destacado de este soneto es que en él aparecen casi todos los tópicos
del Renacimiento: tópicos mitológicos, “description pullae”, el tópico de la
mujer del Renacimiento o ideal de belleza, el petrarquismo: amor NO
correspondido, ideal no alcanzado, aparece la naturaleza, etc. Por eso hay que
destacar la figura de Garcilaso de la Vega como uno de los grandes poetas del
Renacimiento.