2. Que los compañeros del niño que observé lo
molestaban mucho, ya que tenían un juego y
él al ser el más gordito e inocente, se
aprovechaban y lo hacían “pillar” siempre a él.
Él, teniendo ganas de ir al baño, no iba, ya
que no quería interrumpir el juego y ser un
“aguafiestas”.
3. Mis mayores sorpresas fueron que a tan
temprana edad ya era víctima del bullying por
su aspecto físico.
Él y su grupo de amigos molestaban a las
niñas y no jugaban con ellas.
4. Claro que no, porque no se ven
oportunidades en un niño que está sufriendo
bullying, solo afectará su personalidad.