Capaz de aunar a la perfección tradición y modernidad, Rafael Moneo (Tudela, 1937) ha tenido la versatilidad de distinguir sus edificios con atmósferas totalmente dispares. Fiel a su buen hacer y con un estilo carente de histrionismos
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Rafael Moneo, arquitecto español
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO “SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSIÓN PUERTO ORDAZ
ARQUITECTURA ESC. 41
HISTORIA DE LA TECNOLOGÍA
MONOGRAFÍA DE RAFAEL MONEO
Puerto Ordaz 09 de Agosto de 2020
Tutor: Gladys Araujo Alumna: Susana Hernández
C.I: 27.644.696
2. José Rafael Moneo Vallés nació en la ciudad de Tudela (Navarra) el 9 de mayo de 1937.
Es un arquitecto español y el primero que ha sido galardonado con el Premio Pritzker de
arquitectura (en 1996).
Realizó sus estudios en la Escuela de Arquitectura de Madrid y obtuvo su titulación en el
año 1961. Durante sus estudios colaboró en varios proyectos con Francisco Javier Sáenz
de Oiza (1956-1961). Trabajó a continuación durante los años 1961 y 1962 en el despacho
de Jørn Utzon en Hellebæk (Dinamarca), el autor del famoso edificio de la ópera de Sídney.
En 1963 recibió una beca de dos años para estudiar en la Academia de España en Roma,
estancia que tuvo gran influencia sobre su trabajo posterior. Volvió a España en 1965 y fue
en primer lugar profesor adjunto en la Escuela de Arquitectura de Madrid (1966-1970). En
1971 ganó la Cátedra de Elementos de Composición en la ETSAB, lo que le llevó a vivir
durante casi diez años en Barcelona, hasta que en 1980 ganó la oposición a catedrático de
composición en la Escuela de Arquitectura de Madrid, que abandonó tras unos años de
ejercicio.
En 1973 Moneo había establecido su propio despacho en Madrid, compaginando desde
entonces el diseño arquitectónico con la enseñanza. En ambas actividades denunció la
tendencia moderna de crear edificios con criterios de corto plazo, y defendió el diseño de
obras que puedan mantenerse actuales durante un largo tiempo, a modo de monumentos.
En la línea de lo que ha sido llamado el racionalismo contextual, Moneo no sigue las
corrientes de utilitarismo y expresionismo europeas, sino que refleja en sus obras una
versión suavizada del estilo nórdico y de la tradición holandesa. A todo ello, Moneo suma
su propia visión de la arquitectura histórica. Las obras de los años 60 son las que reflejan
mejor estas ideas. En 1976 Moneo fue invitado a los Estados Unidos, donde trabajó en el
Instituto de Arquitectura y Estudios Urbanos de Nueva York y dio clases en la Cooper
Union School of Architecture (Nueva York). Durante los años siguientes impartió clases
también en Princeton y Harvard y en el departamento de Arquitectura de la Escuela
Politécnica Federal de Lausana (Suiza).
En 1985 fue nombrado decano de la Graduate School of Design de la Universidad de
Harvard, cargo que mantuvo hasta 1990. En la actualidad conserva su condición de
Profesor de Arquitectura en la misma escuela, habiendo obtenido recientemente la Sert
Professorship, a título honorario. Paralelamente ha desarrollado un amplio trabajo como
3. conferencista, crítico y teórico de la arquitectura.
Ha recibido, entre otros premios, la Medalla de Oro de Bellas artes del gobierno español,
el premio Arnold W. Brunner Memorial de Arquitectura de la American Academy of Arts
and Letters y el Shock Prize de las Artes Visuales, premio concedido por la Shock
Foundation y la Real Academia de Bellas Artes de Estocolmo.
En el entorno del madrileño Paseo del Prado Rafael Moneo ha dejado tres de sus obras
de madurez más representativas de una parte de su pensamiento: la transformación del
Palacio de Villahermosa para acoger el Museo Thyssen-Bornemisza, la ampliación del
Banco de España (una actuación polémica por el mimetismo formal empleado por Moneo)
y la ampliación del Museo del Prado.
Las tres obras mencionadas han contado con el beneplácito de los administradores
públicos y del público general, pero han alejado su trabajo de la vanguardia disciplinar a la
que perteneció en los años 80. La ampliación del Museo del Prado fue el resultado de un
segundo concurso, tras un certamen internacional cuyo primer premio quedó desierto.
Moneo ha sido también un estudioso del diseño de mobiliario, que ha impulsado
apoyando incluso iniciativas empresariales como B.D. Ediciones de Diseño y abordando él
mismo el diseño y contratación del mobiliario de muchos de sus proyectos arquitectónicos.
OBRAS REPRESENTATIVAS
1960-1980
Casa Gómez Acebo, Soto de la Moraleja (Madrid) (1966)
Edificio Urumea, San Sebastián (1969-1973)
Viviendas del Paseo de la Habana núm. 71, Madrid (1971)
Ampliación de la sede principal de Bankinter, Paseo de la Castellana (Madrid)
(1972-1976), junto con Ramón Bescós, considerada una de sus primera obras
trascendentales, combinando lo antiguo y lo moderno
Ayuntamiento de Logroño (Logroño, España) (1973-81)
1980-2000
Museo Nacional de Arte Romano (Mérida) (1980-85)
4. Edificio de la Previsión Española en paseo de Colón de Sevilla (1982-87)
Antigua sede del Banco de España de Jaén, (Jaén, España) (1983-1988)
Estación de ferrocarril de Atocha (Madrid) (1985-88)
Edificio L'illa Diagonal en la Avenida Diagonal (Barcelona) (1986-93)
Auditorio (Barcelona) (1987-99)
Fundació Pilar y Joan Miró, (Palma de Mallorca) (1987-1992)
Nueva terminal del aeropuerto San Pablo (Sevilla, España) (1989-92)
Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal (San Sebastián, España) (1990-99)
Museo de Arte Moderno y Arquitectura (Estocolmo) (1991-98)
Ayuntamiento de Murcia (Murcia, España) (1991-98)
Bodegas Julián Chivite, (Estella, España) (1991-2002)
Museo Thyssen-Bornemisza, Palacio de Villahermosa (Madrid) (1992)
Comedor de la Hospedería Real (Guadalupe, España) (1993-94)
Casa de la Cultura (Don Benito, Badajoz, España) (1998)
Edificio Audrey Jones Beck, Museo de Arte (Houston) (1992-2000)
Hospital Materno Infantil (Maternidad de O'Donnell), (Madrid) (1996-2003)
Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles (Los Ángeles) (1996-2002)
Biblioteca del Campus Arenberg de la Universidad KU Leuven (Lovaina, Bélgica)
(1997-2002)
2000-2010
Museo de la Ciencia de Valladolid, a orillas del Pisuerga, Valladolid (2001), con
Enrique de Teresa.
Maternidad de O'Donnell (Madrid).
Museo de la Ciencia (Valladolid) (2001), con Enrique de Teresa
Reforma y ampliación del Archivo General de Navarra, (Pamplona) (2003)
Reforma de la plaza y viviendas en la Plaza del Mercado Grande Ávila (Ávila)
(2003)
Centro de Arte y Naturaleza Fundación Beulas, (Huesca) (2006)
Ampliación del Museo del Prado (Madrid) (2007)
Sede del Gobierno de Cantabria en Puertochico (Santander) (2007-?)
Rehabilitación y Museo del Teatro Romano de Cartagena, (Cartagena, España)
(2008)
Biblioteca de la Universidad de Deusto (Bilbao) (2009)
5. Palacio de Congresos de Toledo (Inauguración 2009)
Edificio Aragonia, (Zaragoza)
Sede Confederación Hidrográfica del Guadiana, Mérida (2009)
Teatro (Basilea, Suiza)
Hotel y oficinas Grand Hyatt (Berlín)
Edificio Potsdamer Platz Hotel y Office Building (Berlín)
Ayuntamiento de Ámsterdam (Ámsterdam)
Museo Baltasar Lobo en el castillo de Zamora
Beirut Souks (Beirut, Líbano) (2010)
2010-actualidad
Iglesia de Iesu (San Sebastián)
Museo Universidad de Navarra
Torre Puig (Hospitalet de Llobregat)
OBRAS REPRESENTATIVAS
Sede social de Bankinter, Madrid (1963-1967)
Tras su regreso a España en 1965 llevaría a cabo la ampliación de la Plaza de Toros de
Pamplona (1963-67) y la construcción de diferentes edificaciones de carácter residencial,
como la del Edificio Urumea de San Sebastián (1969-73). Será en 1972 cuando recibe el
encargo de construir, junto a Ramón Bescós, uno de sus primeros grandes proyectos: la
nueva sede social del Banco Intercontinental Español (Bankinter). En pleno Paseo de la
Castellana de Madrid, en el solar ocupado por el Palacio del Marqués de Múdela, la pareja
de arquitectos pone fin a la extendida moda de demoler los antiguos palacetes de la nobleza
española para la construcción de edificaciones modernas. Para conservar este, el nuevo
edificio lo arrinconan en uno de los laterales de la parcela. Resulta una construcción
estilizada y discreta, en la que encontramos guiños a esa arquitectura de Alvar Aalto tan
admirada por Moneo.
6. Sede social de Bankinter (Madrid), con el Palacio del Marqués de Múdela a la derecha.
Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (1979-1986)
Declarado Patrimonio Mundial como parte integrante del Conjunto Arqueológico de
Mérida, está considerada como una de sus mejores y más geniales obras. Pensado para
albergar la extensa colección de piezas provenientes de las excavaciones arqueológicas de
la ciudad, para su construcción Moneo recurre a lo aprendido durante sus años en Roma
para plantear un edificio de indudable inspiración clásica. Es una construcción diseñada al
más fiel estilo “romano”, compuesta por un pequeño edifico de bienvenida y una gran nave
central de planta basilical, en la que arcos de medio punto y lucernarios se entrelazan para
construir un espacio rebosante de ritmo y de luz natural. Como elemento distintivo, unos
muy poco usuales ladrillos aplantillados romanos, más largos y aplanados de lo habitual, y
tan propios de las construcciones romanas antiguas como los citados arcos, que no hacen
sino acentuar el carácter de un edificio puesto al servicio de las piezas que expone.
7. Acceso al Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, de Rafael Moneo.
8. Estación de Atocha, Madrid (1985-1992)
La ampliación y reforma de la madrileña Estación de Atocha es sin duda es una de sus
obras más conocidas y transitadas. Se llevó a cabo a raíz de la puesta en marcha de la red
de Alta Velocidad en España con la construcción de la línea Madrid-Sevilla, momento en
el que se decidió realizar una gran remodelación que transformaría por completo la antigua
estación madrileña. Las complejas actuaciones se pueden aglutinar en tres ámbitos. El
primero, la construcción de Madrid Puerta de Atocha, una nueva estación para las líneas de
Alta Velocidad y de larga distancia. El segundo, el levantamiento de una nueva estación de
metro y de un intercambiador para los trenes de cercanías. Y por último, la reforma y puesta
en valor del antiguo edificio de la estación. Un espacio reconvertido gracias a Moneo en
esa gran puerta de entrada a la ciudad, y cuyo interior alberga desde espacios de
restauración a tiendas o su ya célebre jardín tropical. Volvería a actuar en Atocha realizando
la ampliación de la estación en el año 2010, mientras que este 2018 se anunciaba que
actuará como asesor técnico del nuevo proyecto de remodelación.
Vista de los andenes diseñados por Moneo.
Ampliación del Museo del Prado (2001-2007)
Cuando en 2001 Moneo tuvo que hacer frente al encargo de construir la ampliación del
más importante de los museos nacionales, y una de las mayores pinacotecas del mundo, no
9. llegaba con las manos vacías. Además del citado Museo Romano de Mérida, a sus espaldas
traía su intervención en importantes recintos museísticos, como la adecuación del Museo
Thyssen-Bornemisza, o la construcción del Moderna Museet de Estocolmo y del Edificio
Audrey Jones Beck del Museo de Bellas Artes de Huston. Tras un primer concurso
internacional organizado en 1995 que se declara desierto, en 1998 su proyecto para la
ampliación del Prado fue seleccionado por unanimidad. Después de sufrir una serie de
modificaciones a petición del propio patronato del museo y de otras instancias
gubernamentales, en 2001 daban comienzo las obras de la mayor ampliación en la historia
del Museo, inmerso este año en las celebraciones por su bicentenario.
Unido de manera subterránea al antiguo edificio Villanueva, la construcción del nuevo
Edificio de los Jerónimos, o Cubo de Moneo ha permitido la recuperación como espacios
expositivos de una gran cantidad de salas del edificio principal, así como la restauración
del viejo claustro de la iglesia de los Jerónimos, uno de los espacios históricamente más
importantes de Madrid, que se encontraba en una sorprendente situación de alarmante
ruindad, y que ahora se erige en motivo principal de esta nueva ala. Un nuevo edificio con
el que Moneo regalaba al museo más de 1.000 nuevos metros cuadrados para exposiciones,
un auditorio, salas de conferencias y espacios para sus talleres de restauración y depósitos.
Museo del Prado, con el edificio Villanueva (dcha.) y el edificio Jerónimos (izq.) obra de
Rafael Moneo.
10. Torre Puig, Hospitalet de Llobregat (2010-2013)
A sus 73 años parecía que a Rafael Moneo no le quedaba nada por hacer, o por lo menos
nada que demostrar. Museos, bibliotecas, edificios residenciales, galerías comerciales o
construcciones religiosas, componían el curriculum de un arquitecto tan reconocido, como
galardonado. Es en ese contexto con el que en el año 2010 emprende la construcción, en
colaboración con Lucho Marcial y GCA Arquitectos, de su primer y único rascacielos. Una
etérea construcción de 23 plantas y 15.000 metros cuadrados, recubierta de una
zigzagueante e hipnótica fachada de cristal. Estamos ante un edificio sostenible clasificado
como LEED oro, solamente 9 edificios de oficinas en España cuentan con el prestigioso
sello, destinado a albergar las oficinas del grupo Puig. Su ubicación se encuentra en una de
las mejores y más valoradas zonas empresariales de Barcelona, en las inmediaciones de la
Plaza de Europa de Hospitalet de Llobregat, y a pocos metros del recinto ferial Fira de
Barcelona-Gran Via.
Exterior de la cristalina Torre Puig, en Hospitalet de Llobregat, de Rafael Moneo.
11. Zocos Sur de Beirut (1991-2009)
Tras casi 16 años de Guerra Civil, la ciudad de Beirut había quedado en ruinas. Finalizada
la guerra, uno de los principales focos económicos de la capital del Líbano, Los Zocos, se
encontraban seriamente dañados, y las autoridades libanesas optaron por organizar un
concurso internacional para su reconstrucción del que salían vencedores el arquitecto inglés
Kevin Dash, responsable de la zona de los Gold souks, y Rafael Moneo, que se encarga de
desarrollar el área conocida como South Souks. Un complejo destinado a devolverle la vida
al centro neurálgico de la ciudad, en el que se combinan historia, arte y entretenimiento con
grandes espacios comerciales. Respetando la trama helenística clásica de esta zona histórica
de Beirut, Moneo se desliza entre la modernidad y la tradición oriental diseñando edificios
de ricas texturas, intrincadas galerías y bellos espacios abiertos y de convivencia. Este tipo
de proyectos de fuerte carácter urbano e importante actividad comercial no son ajenos a la
obra de Moneo, y en su misma línea encontramos intervenciones como la de L’illa
Diagonal, en Barcelona. Un “rascacielos tumbado”, en palabras del propio arquitecto, con
vocación de manzana urbana y que alberga espacios destinados a oficinas, hotel,
aparcamiento, y una de las principales galerías comerciales de la Ciudad Condal.
Iglesia de Iesu en San Sebastián, de Rafael Moneo.