La extrema pobreza no es inevitable sino que es causada por los seres humanos, y por lo tanto los seres humanos pueden ponerle fin. La clave para terminar con la pobreza es que los países tengan una buena educación, lo que puede cambiar la mentalidad y cultura de los colombianos para que Colombia sea rico no solo en recursos naturales sino también en el conocimiento de su gente. Esto solo se logrará si los ciudadanos eligen el camino del trabajo duro con disciplina y compromiso para mejorar sus productos con valor agregado de alta calidad.