En un pequeña isla remota habitan seres extraños que pueden volar y hablar diferentes idiomas. La isla se describe como mágica, donde las flores y árboles cantan y bailan, y los peces y aves vuelan juntos dibujando figuras en el cielo. Cada día, los habitantes de la isla realizan un sorteo para elegir a un niño que pase unas horas en la isla, donde es recibido con una fiesta y un recorrido para conocer sus maravillas.

2. En un océano muy lejano hay una islaEn un océano muy lejano hay una islaEn un océano muy lejano hay una islaEn un océano muy lejano hay una isla
pequeña. Es tan chiquita que todavía ningúnpequeña. Es tan chiquita que todavía ningúnpequeña. Es tan chiquita que todavía ningúnpequeña. Es tan chiquita que todavía ningún
hombre la pudo descubrir. Cuentan que allíhombre la pudo descubrir. Cuentan que allíhombre la pudo descubrir. Cuentan que allíhombre la pudo descubrir. Cuentan que allí
vivían unos seres extraños que podían volar yvivían unos seres extraños que podían volar yvivían unos seres extraños que podían volar yvivían unos seres extraños que podían volar y
hablar en distintos idiomashablar en distintos idiomashablar en distintos idiomashablar en distintos idiomas.

3. Algunos dicen que la isla era mágica,
porque las flores y los árboles cantaban,
bailaban y tenían conversaciones
larguísimas que podían ser escuchadas
por los niños. Pero además los pecespor los niños. Pero además los peces
volaban junto con las aves dibujando
enormes figuras en el cielo.

4. Dicen también que cada, día estas simpáticas criaturas celebraban un sorteo en
el que se elegía a un niño para pasar unas horas en la isla. Para esto, se ponían
los nombres de todos los chicos del mundo en un cofre y el rey de lugar era el
encargado de sacar el papel. Él era un enorme árbol que hablab a y caminaba
por toda la isla, los habitantes lo llamaban Cirion.

5. El afortunado ganador aceptó alegremente la propuesta
y se subió sobre las ramas de Cirion para emprender el
viaje. Al llegar, el niño fue recibido con una gran fiesta
en su honor. Luego, lo llevaron de excursión por todo el
lugar, mostrándole las hermosas flores habladoras y los
grandes árboles cantadores. También pasó por el río de
los peces voladores y los pájaros que jugaban a formar
figuras en el cielo.

6. Dicen también que cada, día estas simpáticas criaturas
celebraban un sorteo en el que se elegía a un niño para
pasar unas horas en la isla. Para esto, se ponían los
nombres de todos los chicos del mundo en un cofre y el
rey de lugar era el encargado de sacar el papel. Él era un
enorme árbol que hablab a y caminaba por toda la isla, los
habitantes lo llamaban Cirion.

7. El afortunado ganador aceptó alegremente la propuesta
y se subió sobre las ramas de Cirion para emprender el
viaje. Al llegar, el niño fue recibido con una gran fiesta
en su honor. Luego, lo llevaron de excursión por todo
el lugar, mostrándole las hermosas flores habladoras y
los grandes árboles cantadores. También pasó por el
río de los peces voladores y los pájaros que jugaban a
formar figuras en el cielo.formar figuras en el cielo.