La picantería arequipeña surgió en las tabernas de chicha del siglo XVI en Arequipa y se convirtió en un emblema de la cultura culinaria local. Los elementos claves son la variedad de productos utilizados debido a la diversidad geográfica de la región, el mestizaje entre lo indígena y lo hispano, y el sentimiento igualitario. En el siglo XIX, las principales chicherías pasaron a llamarse picanterías y se volvieron centros de vida social y cultural. El plato americano n
2. HISTORIA DE LA PICANTERIAS
La picantería arequipeña surgió en las tabernas de chicha que proliferaron en los
arrabales de la incipiente ciudad de Arequipa desde mediados del siglo XVI.
Tres son los elementos claves para explicar la originalidad de la picantería
arequipeña: la variedad de productos que confluyen en su cocina y abarcan
desde el extenso litoral de la región hasta la puna; el profundo mestizaje entre lo
indígena y lo hispano que marca su historia y un arraigado sentimiento igualitario
en su población, tanto urbana como rural, que le permite compartir y socializar
de manera democrático en el mismo espacio.
Hacia 1750 el historiador arequipeño Ventura Travada y Córdova señalaba que
“en la ciudad y parroquias circunvecinas se han contado tres mil chicherías”. A
partir del siglo XIX las principales chicherías pasan a ser llamadas picanterías y
se convierten en el emblema de las mejores tradiciones culinarias de Arequipa y
en el centro de una activa vida social, donde se cultiva también la música
popular y se da forma a diversas de expresiones culturales y cívicas.
3. HISTORIA DEL PLATO AMERICANO:
“El nombre del plato americano nace en las picanterías
arequipeñas, durante la segunda guerra mundial, cuando
se ofrecía los potajes a los turistas extranjeros sobre todo
a los norteamericanos”, explica el historiador Romel Arce.
Con la finalidad que los turistas prueben la variedad de
potajes que se cocinaban en las picanterías, se ideó
colocar porciones pequeñas de diversas preparaciones en
un solo plato, es así como nace el americano, que en la
actualidad es muy solicitado en las picanterías.
4. LAS MEJORES PICANTERIAS AREQUIPEÑAS
La Benita de Characato: Única ubicada en el corazón de la ciudad, en plena Plaza
del distrito de Characato, aún puedes encontrar a Benita cocinando para ti. Ella cocina
con el corazón y se siente cuando pruebas sus platos. Prueba su cuy chactado y
acompáñalo con una chicha de guiñapo
La Lucila: Una de las picanterías más tradicionales, antiguas y únicas de Arequipa, a
la cabeza de las herederas de doña Lucila Salas , quienes preparan unos aderezos
increíbles. La comida es aderezada en leña, se muele en batán de piedra el ají panca,
el rocoto y el huacatay. Todo está elaborado en forma muy tradicional. Las
especialidades son los caldos típicos como el chairo, chaque y comidas como el cuy
chactado, niño envuelto, chupe de camarones, ocopa arequipeña, rocoto relleno,
costillas a la piedra y muchos más.
La Capitana: Una picantería sencilla y típica de Arequipa. Aquí se mantiene la
tradición de los platos por día. Por ejemplo los lunes de chaque, martes de chairo,
miércoles de chochoca y así cada día hay un plato especial. Las mesas son largas
para compartir con otros comensales Se vive un ambiente muy familiar. Su plato
estrella es el de los lunes: el chaque. El precio promedio por plato es de S/.20.00.
6. HISTORIA DE LA OCOPA
Se dice que cuando se estaba construyendo la carretera central, habia un gran
numero de trabajadores, cosa que atraía a muchas mujeres que cocinaban para
ellos, a una de ellas se le ocurrió preparar las papas sancochadas con una salsa
de ají amarillo y queso, esta mezcla le salió tan deliciosa que atrajo a muchos
trabajadores, que, como dato, se referían a la ocopa de la arequipeña, ya que
esta señora era oriunda de la zona.
Con el tiempo el nombre de ocopa de la arequipeña se transformo en ocopa
arequipeña
7. HISTORIA DEL AMERICANO
“El nombre del plato americano nace en las picanterías arequipeñas, durante la
segunda guerra mundial, cuando se ofrecía los potajes a los turistas extranjeros
sobre todo a los norteamericanos”, explica el historiador Romel Arce.
Con la finalidad que los turistas prueben la variedad de potajes que se cocinaban
en las picanterías, se ideó colocar porciones pequeñas de diversas
preparaciones en un solo plato, es así como nace el americano, que en la
actualidad es muy solicitado en las picanterías.