Los seres vivos se componen de células como su componente básico, pudiendo ser unicelulares o pluricelulares. Presentan una organización de sus componentes que es más compleja que la materia inerte, formando tejidos a partir de células especializadas, órganos compuestos de uno o más tejidos, y en los animales más desarrollados un cerebro como órgano principal del sistema nervioso.