La penúltima reforma, artículo de el Periódico, por Xavier Puig
La otra liga.
1. LA OTRA LIGA
Una disquisición sobre privilegios y arbitrariedades
En tensión por los nuevos fichajes de los grandes clubes y a expensas del comienzo del
esperanzador mundial de Sudáfrica, la liga 2009/2010 del campeonato español de fútbol pasará a
los anales de la historia balompedica por ser la primera en la que el campeón del susodicho torneo
ha necesitado lograr la inmejorable cifra de 99 puntos para proclamarse campeón, y es que como
rezan la camisetas de los tifosis del Inter de Milán en alusión a unas declaraciones del flamante
nuevo entrenador del Real Madrid, “la matematica non é un opinione”. Pero además, este
campeonato va ser recordado por todos, no sólo por esta hazaña deportiva, sino por coincidir su
emocionante final con los reajustes económicos llevados a cabo por el Gobierno de España para
intentar así, poner fin a la crisis económica que atraviesa el país como consecuencia de la suma de
sus problemas estructurales inherentes y la implosión financiera mundial.
Las causas que han originado esta situación, desregulación de los sectores financieros, grave
dependencia de sectores intensivos en trabajo como la construcción, etc..., han pasado ya a un
segundo plano, y por consiguiente las miradas están puestas en cuales van a ser los sacrificios
económicos que el ejecutivo central va a tener que llevar a cabo, al igual que el resto de miembros
del ECOFIN, para solucionar las crueles consecuencias de la crisis económica.
Pues bien, los sacrificios también los conocemos, y van a consistir en un recorte del déficit de 0,5
puntos adicionales en 2010 y un punto en 2011, lo que traducido en “dinero contante y sonante”,
supone aplicar unas medidas de austeridad, avaladas y aplaudidas por la UE, que supondrán un
ahorro cercano a los 15.000 millones de euros en los presupuestos de los años mencionados. Es de
suponer, que el Gobierno central ha buscado la manera más equitativa de repartir el sacrificio que
supone este reajuste de 15.000 millones de euros, pero la verdad es que ha golpeado el pilar del
Estado del Bienestar, que tanto había fortalecido en los ejercicios anteriores, con las medidas
adoptadas y que no ha buscado o no ha querido buscar más allá del correctivo al eslabón más débil.
Y digo esto, no porque esté en contra del ajuste presupuestario, que es una necesidad básica
ineludible para superar la crisis, sino porque creo en la posibilidad de un ajuste alternativo y
fundamentalmente porque el 4,6 por ciento aproximadamente de estos 15.000 millones de euros
previstos, los hemos tenido delante todos los sábados y domingos en nuestros televisores y el
Gobierno central al igual que los ciudadanos españoles no hemos querido verlos, ya que
preferíamos disfrutar de los endiablados regates de Messi o de los espectaculares lanzamientos de
Cristiano Ronaldo.
Sé que un 4,6 por ciento de 15.000 millones no soluciona el grueso del problema y podría llegar a
ser para algunos economistas algo simbólico, pero define bastante bien la situación actual que
tenemos y hacia dónde vamos como país. Pues en nuestro país, a diferencia de Alemania o Francia
en donde han preferido en el ámbito futbolistico ser exportadores de un valor de marca, hemos
apostado por un modelo de derroche absurdo y por exportar simultáneamente una configuración
millonaria del jugador profesional que choca en lo deportivo con competiciones como la NBA en
donde existe un “tope salarial” y en lo social con una etapa de estrecheces y esfuerzo.
En España no todas las entidades cumplen con sus obligaciones fiscales, y prueba de ello es que los
clubes de fútbol de primera y segunda división, adeudan una cantidad cercana a los 700 millones de
euros a Hacienda, lo que supondría como he dicho anteriormente un 4,6 por ciento de los 15.000
millones del reajuste oficial.
Porque claro está, que un ciudadano, por motivos ajenos a él y como consecuencia de una crisis
internacional, pierda su trabajo o la empresa que era el sueño de su vida, en consecuencia deje de
pagar la hipoteca y como resultado le embargue la vivienda la entidad crediticia lo entendemos
todos en este país, pero que desaparezcan clubes de fútbol como el Real Madrid, el Valencia o el
2. F.C Barcelona no lo entendería nadie.
Me decía un día, Gregorio Saravia, profesor de filosofía del derecho y amigo, que en “en un país
donde falta el pan el circo tenía que estar asegurado” en relación a Argentina y en concreto a la
intervención del gobierno del mencionado país para salvar el comienzo de la liga de fútbol, y me
recordó al concepto de “válvula de escape”, terminología ésta que emplean los historiadores para
referirse al deporte rey durante el franquismo y como éste benefició al régimen para que los
ciudadanos no pensarán en su falta de libertades. Hoy no faltan libertades pero si el coraje político
para asumir medidas impopulares, y tal vez que la liga española se convierta en la escocesa, es
insoslayable para liderar el futuro gestionando el presente.
Tomás Guerrero Blanco.
Estudiante de Derecho y Economía en la Universidad Carlos III de Madrid.