texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
¿Se puede amar a dos mujeres a la vez
1. ¿Se puede amar a dos mujeres a la vez?
Si estás leyendo esto es porque seguramente te encuentras tironeado, entre dos amores. Ya
sea porque estés involucrado sentimentalmente con dos chicas, o bien porque estés
considerando serle infiel a tu pareja, lo cierto es que no terminas de decidirte, porque sientes
que a las dos te une algo a lo que llamas, a falta de otra palabra, ‘amor’. Muchos te dirán que
no es posible amar plenamente a más de una persona, pero tal vez lo que ocurra es que en
cada una amamos cosas distintas: ciertos rasgos de la personalidad, cómo nos hacen sentir
con nosotros mismos y, claro, el atractivo físico.
La situación de salir con dos mujeres a la vez puede ser sumamente estresante al cabo de un
tiempo. Salvo que estés en una pareja abierta (en la cual cada uno sabe, y está de acuerdo,
que el otro sale al mismo tiempo con otras personas), lo que estás haciendo es desgastador
porque debes mentir –ya sea a una, ya sea a las dos-. Por eso, y no porque te falte energía
como para satisfacerlas a ambas, es que finalmente deberás tomar una decisión. ¿Cuál?
Depende con qué situación te identifiques de las que expondremos a continuación.
“Quiero con una, quiero con dos, quiero con todas”
Admitámoslo: te gustan las mujeres. No dos ni tres, ¡te gustan todas! Probablemente, el afán
de conquistarlas y de seducir sea más importante para ti que entablar una relación estable (y
monógama). No estás para compromisos ni ataduras. ¿Quién quiere el aburrimiento del sexo
rutinario cuando puedes dormir una noche con cada una?
En este caso, no te engañes: no amas a dos, en realidad no amas a ninguna. Estás en busca
de placer, no de amor. ¡Pero no hay nada de malo en ello! Disfruta de tu soltería, tal vez más
adelante te llegue el tiempo para sentar cabeza. Hasta tanto, no hagas falsas promesas a
ninguna, no prometas cosas que no vayas a cumplir. Deja bien en claro que no estás para
compromisos, ello no debería implicarte dificultades para conseguir mujeres de mente abierta
que estén buscando, igual que tú, alguien con quien pasar un buen rato.
“Quiero a una, pero estoy con otra”
Toda la vida has estado enamorado de tu mejor amiga, esa belleza que te adoptó como
confidente pero con la cual, ay, jamás las cosas han pasado a mayores. Mientras ella entra y
sale de relaciones fallidas (y recurre a ti únicamente para quejarse de lo mal que la trata el
hombre de turno), tú te has cansado de esperar y has comenzado a salir con otra chica. El
mismo caso se da cuando un hombre que fue dejado por el amor de su vida consigue una
novia de reemplazo. Ella no será perfecta, pero al menos está contigo y te quiere. A la vez, no
dejas de pensar en tu antiguo amor, y sientes que, por mucho que quieras a tu novia, parte de
tu corazón pertenece a la otra. ¿Qué debes hacer?
Por un lado, debes ser muy cuidadoso de no lastimar a la persona que está contigo. Si no
estás seguro de amarla (o sientes que todavía amas a la antigua), no le prometas nada hasta
tanto no estés seguro. Tampoco le cuentes de tus dudas, ya que eso podría romperle el
corazón. Plantéate con cuidado si vale la pena confrontar a tu amiga (o a tu ex) y decirle de
intentarlo. Si ella llega a decir que sí, con mucho tacto rompe con tu novia. Pero si ella dice que
no, tal vez sea hora de olvidarla definitivamente y darle una oportunidad a tu nuevo amor.
“Quiero a mi pareja, pero apareció alguien más”
Estás felizmente casado, o en pareja desde hace un tiempo largo. Te sientes muy feliz a su
lado, pero de repente, irrumpe otro amor en tu vida. Ya sea que hayas concretado la infidelidad
o no, no puedes dejar de preguntarte a cuál de las dos elegir. Para llegar a esta situación, lo
más probable es que antes tu relación de pareja haya atravesado un estancamiento, o una
crisis: el nuevo amor te promete aventura, adrenalina y emoción. Pero, ¿vale la pena? Si tu
antigua relación de pareja había caído en un tedio profundo y crees que no pueden remontarlo,
lo más importante que puedes hacer es blanquear la situación, siquiera para pedirle un tiempo
hasta que ordenes tus sentimientos. Pero si se trata de una crisis pasajera, no tires a la basura
2. una relación sólida por un amorío.
Si sientes que amas a dos mujeres y no puedes decidirte por ninguna, tal vez una pregunta
que puedes hacerte es a cuál te dolería más lastimar. O cuál de ellas podría llegar a lastimarte
más. Reconoce las situaciones que podrían ser fuente de sufrimiento y evítalas. A veces alcanza
con ser honesto e ir de frente.