1. Mi futuro indefinido siendo constantemente definido
Autora: Wai Alvarez
Curso: 2 BGU “B”
Fecha: Puyo, lunes 19 de octubre de 2015
¿Cuántas veces nos hemos preguntado cuales son nuestras aspiraciones para el futuro?
Imagino que varias, pero con el paso del tiempo van cambiado. Mis sueños, como el de
todos los demás han sido diversos iniciando en ser una pintora famosa, la mejor bailarina
de ballet clásico o hasta llegar a ser una importante arquitecta. Pero tan cerca de terminar
el colegio, sigo sin tener un plan seguro
Desde que fui una niña mis aspiraciones siempre tuvieron una inclinación hacia el mundo
artístico. Fui inspirada inicialmente por mis profesores de pintura, decían que el talento
haría mi futuro, creciendo con esa idea errónea. El talento guía mi camino pero sin trabajo
no lograré sacar su potencial y sin ver resultados renuncié a la idea de convertirme en una
pintora tan famosa como lo era Picasso.
Años más tarde y dando un rumbo diferente comencé a apreciar el mundo de la danza y
el ballet, amando cada pieza de baile y sentir la música correr por mis venas. Pero no
siempre el destino concuerda con la realidad y me deje vencer por mis miedos a
superarme, Michail Baryšnikov afirmaba que: “No trato de bailar mejor que nadie. Sólo
trato de bailar mejor que yo”. Convirtiendo este mantra en mi pan de cada día y
motivándome hasta la actualidad a que, si alguien puede lograr algo, ¿por qué yo no?
Cuando comencé primer curso del bachillerato, descubrí en mí una faceta desconocida
todos estos años, el dibujo técnico. Contrario a las creencias populares no es lo mismo
que el dibujo artístico porque requiere mucho más que talento, requiere práctica, estudio
y mucha destreza algo que en realidad captó mi atención provocando una gran ilusión de
ser la mejor arquitecta porque si quisiera, si podría llegar a serlo.
Después de mucho tiempo viviendo la rutina y pensando seriamente que es lo que quisiera
hacer en mi vida, cambiando de vocación una y otra vez descubrí que no tengo ningún
sueño verdadero que motive mi vida hasta conseguir aquella meta. Y aquí me encuentro
sin saber que camino elegir después de pensar que ser pintora, bailarina o arquitecta
solucionaría mi vida cuando en realidad los planes que el futuro pone en mi vida no son
constantes, y esto me limita a comprender que ningún plan es seguro y menos cuando lo
único que hacemos es vivir a la fortuna.