Un eclipse solar ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, bloqueando parcial o totalmente la luz del Sol. Existen tres tipos principales de eclipses solares: eclipses totales, anulares y parciales. Los eclipses han tenido importancia histórica para el desarrollo científico al permitir el descubrimiento del período Saros y mejorar la comprensión de distancias astronómicas. Para observar un eclipse de forma segura se deben usar gafas especialmente diseñadas o proyectar la imagen a través
2. ¿Qué es un eclipse solar?
Los eclipses son fenómenos que ocurren cuando un cuerpo celeste oculta total
o parcialmente un astro al haberse interpuesto entre otro. Son más comunes
de lo que te imaginas, pero en un sitio específico de la Tierra puede verse un
eclipse solar total solo una vez cada 360 años.
Ahora bien, un eclipse solar consiste en la interposición de la Luna entre el
Sol y la Tierra.
3. Importancia histórica de los eclipses
Existen numerosas referencias históricas de este tipo de fenómenos en distintas épocas y
culturas; así constan documentados eclipses en el año 709 a. C. en China o en el 332 a. C. en
Babilonia. El eclipse solar más antiguo del que existe constancia sucedió en China el 22 de
octubre del año 2137 a. C., y al parecer costó la vida a los astrónomos reales Hsi y Ho, los
cuales no supieron predecirlo a tiempo.
Los eclipses de Sol y Luna han representado mucho para el desarrollo científico. Fueron los
griegos los que descubrieron el período Saros que les permitió predecir eclipses. Por otra
parte, Aristarco de Samos (310 a. C.-230 a. C.) determinó por primera vez la distancia de la
Tierra a la Luna mediante un eclipse total de Luna. Hiparco (194 a. C.-120 a. C.) descubrió
la Precesión de los equinoccios basándose en eclipses lunares totales cerca de
los Equinoccios y en unas tablas para el Sol, y mejoró la determinación de la distancia de la
Tierra a la Luna realizada por Aristarco. Kepler propuso usar los eclipses de Luna como una
señal absoluta para medir la longitud geográfica de un lugar sobre la Tierra.
Hacia 1695 Edmond Halley, comparando observaciones contemporáneas con registros
históricos de antiguos eclipses, sugirió que la Luna se ha estado acelerando gradualmente en
su órbita. Unos años más tarde Richard Dunthorne cuantificó el efecto en diez segundos de
arco/siglo^2 en términos de la diferencia de longitud lunar. Hoy es sabido que lo que
realmente está sucediendo es una ligerísima disminución en la velocidad de rotación de la
Tierra. Durante siglos, el fenómeno de fricción de marea ha ido ralentizando la velocidad de
rotación de la Tierra tal que la duración del día ha ido aumentando a un ritmo de 2,3
milisegundos cada siglo.
Durante el siglo XIX se produce un gran avance en espectroscopia que permite descubrir
el helio en el Sol y Einstein resuelve el enigma del excesivo avance del perihelio de
Mercurio y la curvatura de la luz cerca del Sol. Los eclipses del Sol son una brillante
confirmación de la Teoría de la Relatividad
4. Magnitud y oscurecimiento
La magnitud de un eclipse solar es la fracción del diámetro solar ocultado por la
Luna, mientras que el oscurecimiento se refiere a la fracción de la superficie
solar que queda oculta. Son cantidades completamente distintas.
La magnitud puede darse en forma decimal o como un porcentaje: hablaremos
indistintamente de una magnitud 0,2 o del 20 %, por ejemplo.
Si el eclipse es total se considera el cociente entre los diámetros angulares lunar y
solar. En el momento de la totalidad este cociente valdrá 1,0 o más, en el caso de
una Luna nueva muy próxima al perigeo.
Por otra parte, no puede darse una correspondencia única entre magnitud y
oscurecimiento porque debido a la variable distancia Tierra-Luna varía asimismo el
diámetro angular de ésta y a eclipses de igual magnitud no les corresponde
siempre un mismo oscurecimiento. Esto se representa –de forma muy exagerada–
en la figura 3: tanto en A como en B la magnitud es de 0,5 –oculta la mitad del
diámetro solar–, pero el oscurecimiento –fracción de superficie solar tras la Luna–
es mayor en A que en B.
5. ¿Por qué se produce un eclipse solar?
Como sabes, la luna, la Tierra y los demás cuerpos celestes giran alrededor de
su eje y al mismo tiempo realizan una órbita alrededor del Sol. La duración de
las órbitas varía según el cuerpo celeste del que se trate, por lo que en
distintas épocas del año solar los astros se hallan en distintas ubicaciones.
6. “Los eclipses solares ocurren únicamente si la
luna está en fase de luna nueva”.
Cuando la luna se encuentra en la fase de luna nueva, se halla orbitando muy cerca del Sol desde la
perspectiva del ojo humano desde la Tierra y es entonces cuando un eclipse solar puede verse. En
términos estrictos, los eclipses solares ocurren si la luna está en fase de luna nueva, pero no pueden
suceder durante todos los meses. únicamente Eclipses de sol y de luna solo podrían suceder cada
mes si la luna girase en el mismo plano en el que lo hace la Tierra en torno al Sol, llamado plano de
la eclíptica.
En promedio, se produce un eclipse solar total cada 18 meses y no dura más que unos cuantos
segundos o minutos. Cada año se producen entre 2 y 5 eclipses, y cada 100 años ocurren unos 240.
En un eclipse solar se distinguen la umbra, que es la parte completamente ensombrecida y la región
central de la sombra de la luna. La zona exterior de la sombra es la penumbra.
7. ¿Cuáles son los tipos de eclipse solar?
Existen 3 tipos principales:
-Eclipse total. Solamente es visible desde una pequeña zona de la Tierra debido a que desde ahí, la
luna cubre totalmente al Sol. Las personas que se encuentran en el centro de la sombra de la luna
son quienes pueden ver un eclipse total de Sol, puesto que la umbra de la sombra de la luna “toca”
una zona de la superficie terrestre.
Durante este tipo de eclipse, puede observarse primero la cromosfera, que es la zona más externa del
Sol, junto con la corona solar y las protuberancias.
-Eclipse anular. Del disco del Sol solo es posible observar una pequeña sección de luz en forma de
anillo, ya que el Sol y la Luna están alineados pero el tamaño de esta es menor que la del astro rey.
-Eclipse parcial. En este tipo de eclipse, solo se ve una parte del disco del Sol, por lo que no puede
mirarse la corona ni la cromosfera. La penumbra de la sombra de la luna pasa a través de una zona
de la superficie terrestre, así una persona ubicada en la penumbra observa un eclipse parcial.
Un eclipse híbrido puede contar como un cuarto tipo y es de los más raros. Sucede cuando el eclipse es
avistado como total en ciertos puntos de la superficie terrestre, a la vez que en otros es visto como
eclipse anular.
8. Eclipses en la cultura
Los eclipses solares no deben observarse directamente; debe usarse algún
filtro especial para esos casos.
Los eclipses solares, pese a no tener ningún efecto comprobado sobre los seres
humanos, han sido asociados con malos presagios y con eventos mitológicos.
Por ejemplo, los vikingos creían que durante los eclipses en realidad unos lobos
perseguían al Sol o la luna y lograban atraparlos. Esta creencia de seres que
comían al Sol o la luna era común en muchas culturas antiguas, por lo que las
personas golpeaban objetos con el fin de hacer el ruido suficiente que espantaría
al ser “devorador”.
9. ¿Cómo observar un eclipse solar de
manera segura?
Una manera segura para observar un eclipse de Sol es mediante gafas especiales.
Lo primero que se debe adquirir es un dispositivo de visualización de eclipse solar. No
estamos hablando de objetos de uso cotidiano que reducen el brillo mientras conducimos o
estamos en la playa, sino de equipos que cuenten con filtros adecuados y cumplan con
normas de seguridad certificadas para ese uso.
Una manera segura para observar un eclipse de Sol es mediante gafas especiales. Si no
consigue unas gafas en sí, puede optar por vidrios que cumplan con las normas
internacionales de seguridad con una certificación de ISO 12312-2. Lo importante es la
seguridad de sus ojos.
En caso de tener niños, cuidarlos es primordial. Su vista debe estar equipada en todo
momento, y sobretodo, deben ser vigilados para que no recurran a desproteger sus ojos por
simple curiosidad. Si usted como padre no siente confianza en que esto pueda tener un buen
resultado, puede fabricar junto con su hijo un mirador de eclipses con dos piezas de cartón.
Primero debe poner una de las piezas en el suelo. Después, realice una pequeña perforación
redonda al otro pedazo de cartón. Dele la espalda al Sol y levante el cartón con el agujero de
manera que el reflejo apunte a la pieza que está en el suelo. La imagen se proyectará y
podrá ver la forma del eclipse de manera segura.