Los romanos ricos vivían en domus que tenían un estanque central para agua de lluvia. Los pobres vivían en ínsulas que eran bloques de apartamentos donde también almacenaban alimentos. Los campesinos vivían en villas en los campos. Los teatros y anfiteatros eran lugares de entretenimiento donde se realizaban obras y luchas de gladiadores, mientras que los circos albergaban carreras de caballos.