El documento describe aspectos del urbanismo romano como las viviendas y la planificación religiosa de las ciudades. Las viviendas romanas incluían la domus, casa unifamiliar de familias adineradas, y las insulae, bloques de apartamentos de alquiler para ciudadanos de menos recursos. Las ciudades romanas se organizaban en cuadrículas con calles principales que dividían la ciudad en manzanas, y los edificios cívicos y religiosos se ubicaban en el cruce central. Los templos eran edificios sagrados dedicados