El documento destaca el papel decisivo de la mujer rural y originaria en la promoción de la agricultura y desarrollo rural, la soberanía alimentaria y la erradicación de la pobreza rural. También menciona la importancia de la soberanía alimentaria, erradicar la pobreza y el hambre, y proteger los medios de vida y la biodiversidad. Además, enfatiza la necesidad de no dejar a nadie atrás y trabajar juntos con educación para erradicar la pobreza.