1. ¿QUE ES LA SOBERANÍA ALIMENTARIA?
Es el derecho de los pueblos a alimentos
nutritivos y culturalmente adecuados,
accesibles, producidos de forma sostenible
y ecológica, y su derecho a decidir su
propio sistema alimentario y productivo.
2. Defiende los intereses e incluye a las futuras
generaciones. Ofrece una estrategia para resistir
y desmantelar el comercio libre y corporativo y el
régimen alimentario actual, y para encauzar los
sistemas alimentarios, agrícolas, pastoriles y de
pesca para que pasen a estar gestionados por
los productores y productoras locales, regionales
y nacionales.
3. Da prioridad a las economías locales y a los
mercados locales y nacionales, y otorga el
poder a los campesinos y a la agricultura
familiar, la pesca artesanal y el pastoreo
tradicional, y coloca la producción alimentaria,
la distribución y el consumo sobre la base de
la sostenibilidad medioambiental, social y
económica.
4. Genera nuevas relaciones sociales libres de
opresión y desigualdades entre los hombres
y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases
sociales y generaciones.
5. SOBERANÍA ALIMENTARIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
La pandemia que estamos viviendo actualmente
nos ha llevado a darnos cuenta que temenos una
economia bastante fragil y que necesitamos
fortalecer nuestro Sistema alimentario. Esta es
una gran oportunidad para apostarle al
crecimiento agrario de nuestro territorio
6. La soberanía alimentaria pretende generar una
seguridad alimentaria y nutricional, esto es, la
generación de alimentos para suplir la demanda de
toda la comunidad y garantizar su acceso.
Uno de los principales retos que tiene la producción
agrícola en la actualidad es la de proveer alimentos
saludables, esto no solamente presenta un avance en
materia de salud pública, sino también en cuanto a la
conservación y recuperación de la tierra luego de una
cosecha.
7. Las huertas caseras son excelentes estrategias
de sostenibilidad alimentaria y pueden realizarse
desde diferentes escenarios, como la huerta
escolar, las huertas comunales y las huertas en
centros de reclusión, que pueden servir para
solventar la demanda de alimentos para internos.
8. Generar estos procesos de sostenibilidad alimentaria
revitalizaría nuestra economía y disminuiría la
dependencia extranjera de productos que pueden ser
cultivados localmente. esto traería además notables
beneficios frente al medio ambiente, pues una de las
principales consecuencias de la dependencia
extranjera a determinados productos es la huella de
carbono generada por su transporte, así mismo, los
desperdicios plásticos en la producción y empaque
serían reducidos considerablemente.
9. En Colombia, una amplia mayoría de la
sociedad sobrevive del día a día, y esto,
indudablemente va a generar desacatos a
las medidas de contingencia, pues es
generalizada la idea de que es más digno
morir por un virus, que por hambre, y en un
país donde la informalidad laboral abunda, el
no salir un día al “rebusque”, puede significar
la falta de alimentos.
10. Por eso en las crisis, como la que
actualmente vivimos, evidenciamos la
urgente necesidad de generar soberanía y
seguridad alimentaria en nuestro país,
principalmente para todas las familias que
sobreviven día a día.
11. Colombia por sus suelos, climas y ubicación, es
uno de los territorios con mayor
agrobiodiversidad del planeta.
A partir de la apertura neoliberal de la economía
colombiana, que incluyó la imposición
arrasadora de tratados de libre comercio de
grotesca asimetría y la llegada de alimentos
altamente subsidiados del exterior, el
campesinado se ha visto marginado a producir
a perdida o a botar su producción por falta de
apoyo en su comercialización.
12. Es fundamental, hoy más que nunca, que
la soberanía alimentaria trascienda de
reivindicación popular a una política
pública que confronte a los gobiernos a
nivel nacional y local sobre la manera en
cómo se decide en los territorios frente al
alimento.