La planta potabilizadora de Tepatitlán purifica el agua para su consumo doméstico a través de una serie de procesos que incluyen aireación, dosificación de químicos como sulfato de aluminio y permanganato de sodio, clarificación para eliminar sólidos, filtración con carbón activado y arena sílica para eliminar olor y color, y cloración para desinfección. El agua tratada se almacena en tres tanques con capacidad de 1000 metros cúbicos cada uno antes de ser transportada a los hogares.