“Tenemos que conseguir que el cliente nos perciba como un proveedor global de comunicación” Si el cliente está en el centro, quiere que LLYC ofrezca un servicio completo.
“Queremos ser una compañía de 100 millones”, afirma con convicción. Su primer presupuesto será conservador en cuanto a crecimiento orgánico dado el escenario de incertidumbre existente (geopolítica, ciclos electorales, evolución macro…), pero tiene en el foco varias operaciones corporativas para romperla más en los grandes mercados con más posibilidades (EEUU, México y Brasil). “Toca ser prudente, pero la filosofía sigue intacta: work hard, play hard”.
Trabajar sobre datos, estrategia a 'explotar' por parte de empresas
“Queremos ser una compañía de 100 millones”
1. NUEVO CONSEJERO DELEGADO
Alejandro Romero
coge el testigo en
LLYC para facturar
100 millones
Prepara adquisiciones en EEUU,
México y Brasil y una estrategia
multiproducto para ofrecer
soluciones globales a los clientes
Alejandro Romero, consejero
delegado de LLYC. (Cedida)
Por
C. H.
02/02/2023 - 05:00
Hay pocas fotos de Alejandro Romero donde repita modelo de gafas.
Digamos que sabe cómo llamar la atención antes de un ‘pitch’. Es
consejero delegado de LLYC, la consultora cotizada especializada en
comunicación, asuntos públicos, marketing y servicios digitales, desde
hace solo un par de meses (noviembre 2022), pero es un veterano dentro
de la firma, donde lleva 26 años: entró como becario (el primero) y ahora
es máximo ejecutivo, además de segundo accionista (14,5%).
“Entré cuando había cinco o seis empleados y al segundo año hice las
maletas para abrir negocio en Latinoamérica”, cuenta Romero mientras
recuerda sus inicios. “He tenido once posiciones diferentes y he vivido en
cada país donde iniciamos actividad: Argentina, Perú, Colombia, México,
Brasil, Panamá y EEUU, donde llevo los últimos ocho años”. Sin embargo,
2. desde la salida a bolsa de la compañía (julio 2021), sus viajes a España
han sido más frecuentes.
Hace unos días, LLYC presentó un avance de sus resultados de 2022, los
últimos atribuibles a su presidente, fundador y máximo
accionista José Antonio Llorente al pie de cañón, ya que desde noviembre
está retirado temporalmente para recuperarse de una enfermedad. El
nuevo consejero delegado coge el testigo de mando con una facturación
de casi 90 millones, un margen de explotación del 18% (16 millones) y unos
beneficios en torno a los ocho.
“Queremos ser una compañía de 100 millones”, afirma con convicción. Su
primer presupuesto será conservador en cuanto a crecimiento orgánico
dado el escenario de incertidumbre existente (geopolítica, ciclos
electorales, evolución macro…), pero tiene en el foco varias operaciones
corporativas para romperla más en los grandes mercados con más
posibilidades (EEUU, México y Brasil). “Toca ser prudente, pero la filosofía
sigue intacta: work hard, play hard”.
Ganar tamaño y defender el margen será una medición a su desempeño.
Vistas sus credenciales, la elección como nuevo CEO parecía obvia, más
aun sabiendo que dentro de la organización es considerado como el hijo
‘político’ del propio José Antonio Llorente, de manera que cualquier otro
hubiera sido una sorpresa. Sin embargo, serán los números y su capacidad
para cambiar la percepción sobre LLYC en los clientes los que avalen su
llegada.
Cuenta con Luisa García como 'número dos' para
repartirse la gestión global
En este viaje, Romero tendrá como mano derecha (y también izquierda)
a Luisa García, nueva Chief Operating Officer (COO) global, un puesto de
nueva creación que empodera ejecutivamente a la que era responsable del
3. negocio en Europa. “El reparto de tareas es claro”, puntualiza el CEO. “Ella
tendrá un rol más operativo, mientras que yo asumiré otro más estratégico
y comercial”. Y por debajo, diferentes niveles para articular la relación con
los clientes y desarrollar sus verticales.
Para este nuevo mandato, Romero tiene claro que el esfuerzo de
LLYC debe pasar por crecer en EEUU. El negocio de la consultora, que viajó
a Latam en los 90 de la mano de clientes españoles internacionales, está
repartido casi a partes iguales entre Europa y Latam, pero en términos de
rentabilidad aún hay diferencias notables, por lo que la oportunidad, tanto
por tamaño como por rentabilidad, está sobre todo en el mercado
estadounidense.
“Tenemos que conseguir que el cliente nos perciba como un proveedor
global de comunicación”, apostilla Romero. Si el cliente está en el centro,
quiere que LLYC ofrezca un servicio completo, ahora que tras varias
adquisiciones desde su salida a bolsa han incorporado al perímetro de la
compañía especialistas en diferentes prácticas (marketing digital,
creatividad, análisis de datos…), que resuelva todas sus necesidades de
influencia. “Ya lo hemos dicho, ser el McKinsey de la comunicación”.
Al foco internacional, el ‘sustituto’ de José Antonio Llorente suma otro
principal: activar el efecto multiplicador de una oferta multidisciplinar. No
es sólo vender comunicación y asuntos públicos, prácticas base que han
construido una compañía líder, sino ser también percibidos como
referentes en servicios digitales (60 ingenieros) y creatividad (80
creativos). Solo desde la especialización puede defenderse el margen. El
nuevo director de orquesta lo tiene claro. Ahora, empieza el concierto.