SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 45
INTRODUCCION 
En el contexto del alto rendimiento, tanto entrenadores como deportistas reconocen 
que un alto porcentaje del éxito deportivo está determinado por factores de orden 
psicológico. Sin embargo, existe poca claridad sobre el funcionamiento de los aspectos 
cognitivos y emocional - afectivos, en relación con las acciones del deportista y la forma 
en pueden entrenarse. A raíz de esta deficiencia, se discuten en el presente texto 
algunos de los tópicos más importantes de la teoría del entrenamiento psicológico, se 
sugieren posibilidades de acción y se brindan consejos prácticos. En el primer capítulo 
se discuten elementos centrales de la competición deportiva y describen aspectos 
propios del trabajo del entrenador y del deportista. En el segundo capítulo se analizan 
los temas: motivación, liderazgo y comunicación. El tercer capítulo trata la 
problemática de las destrezas psicológicas. En el cuarto y último capítulo se desarrolla 
el tema del entrenamiento psicológico. El abordaje de cada uno de los capítulos, se 
caracteriza por la presentación esquemática de sugerencias prácticas, cuyo propósito 
es servir de orientación en el trabajo psicológico-deportivo que implícita o 
explícitamente se lleva a cabo diariamente en las sesiones de entrenamiento o en la 
competencia. El documento en cuestión puede ser de gran utilidad para todas aquellas 
personas, que de una u otra forma estén relacionados con cualquier disciplina 
deportiva, entre ellos: Entrenadores, Deportistas, 
Dirigentes Deportivos, Educadores Físicos, Periodistas Deportivos y Estudiantes de 
Educación 
Física.
Actores centrales en la competencia deportiva 
La competencia deportiva 
El punto de partida de la competencia deportiva lo representa el entrenamiento. Este 
consiste en unproceso por medio del cual, se somete al deportista a distintas cargas de 
trabajo psicofísico, con el objetivo de elevar al máximo su rendimiento en el marco de 
sus posibilidades (Valdés, 1996). En este contexto, no es de extrañar que la tensión 
psicofísica propia del entrenamiento, se asocie con procesos negativos, como por 
ejemplo, irritabilidad, ansiedad, intolerancia, preocupación, inseguridad, depresión, en 
fin con comportamientos altamente sensibles y disfuncionales (Thomas, 
1999; Rosnet, 1999). 
Durante la competencia deportiva, el deportista experimenta tensiones extremas, es el 
momento en que las condiciones del deportista se llevan al límite. Precisamente ahí, es 
donde la probabilidad de que se presenten procesos psicofísicos disfuncionales es 
máxima; sobre todo, porque la razón fundamental de participar en la competencia es 
ganar y el criterio final será siempre el triunfo o la derrota (González, 1996). 
Asimismo, desde el punto de vista social el deportista está ante un gran compromiso 
público: ante los aficionados, los compañeros, la prensa, los dirigentes, el entrenador, 
entre otros. Particularmente en relación con el adversario, la rivalidad alcanza con 
facilidad niveles extremos. La cuota de agresividad necesaria para enfrentar la 
situación competitiva, se convierte fácilmente en hostilidad, con la consecuente 
violación de las normas deportivas. En condiciones extremas, la intranquilidad, la 
ansiedad, la desesperanza, la frustración y las actitudes agresivas de algunos 
deportistas contagian a todo el equipo, generando una atmósfera negativa para el logro 
de rendimientos máximos y preparando el terreno para la derrota. Bajo estas 
condiciones, desde el punto de vista psicológico la presión llega al límite y se convierte 
en el peor enemigo del deportista. 
Por otro lado, la imperiosa necesidad de ganar se ve enturbiada muchas veces, por la 
anticipación 
de la derrota, o al menos, por la falta de confianza en las propias fuerzas. Asimismo, 
corren peligro otros motivos del deportista, como por ejemplo, el prestigio, el salario, 
la aceptación social, entre otros, induciendo desánimo y desmotivación. 
Sin embargo, estamos concientes que estos son solo algunos elementos generales que 
caracterizan la competencia deportiva y que cada disciplina presentará su propia 
especificidad. En fin, la competencia deportiva significa sin duda alguna un 
compromiso que implica grandes tensiones psicofísicas y sociales, aunque también 
grandes placeres. 
Queda claro que, la probabilidad de vivenciar procesos psicofísicos disfuncionales en el 
marco del entrenamiento y competencia deportiva es muy alta. Razón de más, para 
apostarle a un abordaje integral de la preparación del deportista. Ya no se trata 
solamente de atender de manera sistemática 
y controlada la preparación física y técnico – táctica, sino que la dirigencia deportiva, 
los cuerpos técnicos y los entrenadores deben asumir una visión holística de los 
procesos orgánicos y psicosociales implicados en el logro de rendimientos máximos. Es
decir, debemos considerar al deportista como un sistema abierto en el que los 
diferentes procesos: biológicos, psicológicos y sociales interaccionan influenciándose 
recíprocamente (Eberspächer, 1995). 
De manera que, la preparación del deportista requiere de un proceso pedagógico 
donde el desarrollo de los procesos psicológicos estén correlacionados de manera 
positiva y significativa con el rendimiento deportivo (Valdés, 1996). 
Es claro que, dada la complejidad e integralidad implicada en el proceso de la 
preparación deportiva para la competencia, la conformación de equipos de trabajo 
adquiere un valor preponderante. 
Aunque debemos subrayar que el entrenador seguirá siendo el líder por excelencia en 
la preparación 
de los deportistas y del equipo deportivo. 
El entrenador 
Cada entrenador tiene una forma particular de percibir su medio, de interpretarlo y de 
enfrentarlo 
(Nitsch, 2004). En la filosofía del entrenador subyacen los principios que orientarán su 
forma de ser y de trabajar (Sonnenschein, 2004; Tutko & Richards, 1984; Bird, 1980). 
De manera que, la clarificación de los elementos que componen este sistema y la forma 
en que interactúan es fundamental en el ejercicio de la profesión (Sage, 1980; Manzini 
& Agnew, 1980). 
Una de las tareas básicas del entrenador es entender su forma de ser, su personalidad, 
sus valores, sus actitudes y reacciones (Gourbonow, 1988), especialmente en el marco 
de tres contextos diferentes pero interrelacionados: El de la vida, el de la dirección 
técnica, y el del entrenamiento 
(Bump, 1989; Martens, 1987). 
De los valores: Algunas preguntas que podrían orientar al entrenador en la 
identificación de su sistema de valores podrían ser las siguientes: Qué cosas en su vida 
tienen verdadero valor?.Cuáles 
son sus metas en la vida?. Cómo se siente consigo mismo?.En el contexto de la dirección 
técnica, valdría la pena preguntarse: Cuáles son las razones para querer ser 
entrenador?. Se tiene realmente claro el escenario en que se desempeña el 
entrenador?. Acto seguido, analice la congruencia entre 
sus valores humanos y como entrenador. 
¿Qué beneficios piensa usted obtendrá de su ocupación como entrenador? ¿Cuál piensa 
usted es el costo potencial de ser entrenador? 
Se trata solamente de algunos lineamientos generales que podrían ayudarle a 
reflexionar sobre lo que significa o podría significar ser entrenador y cuáles podrían 
ser las consecuencias asociadas. 
De la personalidad: De acuerdo con Valdés (1998), se puede entender la personalidad 
como el sistema de regulación superior del comportamiento, se hace presente en todo 
fenómeno psíquico y está integrado por la unidad de elementos cognitivo – 
emocionales y afectivos que mediatizan la interacción del individuo con el medio. 
El Sistema de Regulación Personalidad, se desarrolla por medio de las relaciones que el 
individuo establece con el medio en calidad de sujeto activo, cargado de subjetividad,
intencionalidad y capacidad de auto – determinación y auto realización (Valdés, 1998). 
En este contexto, la influencia de lo social tiene un peso particular en la historia 
personal, determinando en gran parte, una mediatización psicológico subjetiva entre 
individuo y medio (Nitsch, 2004). Con este marco referencial, pasado y futuro son 
momentos simultáneos en la configuración actual de la subjetividad del individuo 
(Nitsch, 2004). Ambos son una expresión de la historia social individual convertida en 
personalidad humana. 
En relación con la personalidad de los entrenadores, Tutko & Richards (1984) lograron 
identificar al menos cinco formas en que los entrenadores se relacionan con sus 
deportistas: Asumiendo una posición autoritaria, presentándose de manera 
afable, ofreciéndose como conductores, presentándose como formalistas y 
finalmente caracterizándose por la informalidad. Estos autores asocian a cada una 
de estas caracterizaciones ventajas y desventajas que son importantes devalorar a fin 
de tener un criterio más amplio sobre la personalidad de los entrenadores. 
El patrón de interacción del entrenador autoritario se caracteriza porque cree 
firmemente en la disciplina, usa medidas punitivas para reforzar las reglas, es rígido en 
los programas y planes, es cruel y sádico, insultante con frecuencia, generalmente no es 
una persona cálida, es muy organizado 
y bien planificado, no le gusta la relación interpersonal demasiado cercana, con 
frecuencia es 
moralista, es dado a prejuzgar y es intolerante, prefiere colaboradores débiles como 
asistentes y 
utiliza la amenaza para motivar. 
Algunos de los dividendos que depara el entrenador con enfoque autoritario son: 
- el equipo será disciplinado, 
- el equipo será agresivo, 
- el equipo estará muy bien organizado, 
- el equipo estará en "buenas condiciones", 
- y habrá un buen espíritu de equipo mientras se gane. 
Sin embargo, hay una serie de desventajas asociadas, entre ellas: 
- el equipo estará propenso a la renuncia cuando las cosas no salen bien, 
- el jugador sensible no soporta el entrenamiento y generalmente sucumbe, 
- el entrenador es temido, 
- el equipo tiende a sentirse presionado constantemente, 
Generalmente, los equipos bajo la dirección de entrenadores autoritarios son 
predecibles en sus planteamientos tácticos (Tutko & Richards, 1984). 
Por otra parte, el entrenador que asume una posición afable se puede identificar 
por que: 
- generalmente le cae bien a la gente, 
- es considerado con los demás, 
- usa medios positivos para motivar, 
- es muy flexible en la planificación, 
- le gusta experimentar. 
Este tipo de entrenador favorece:
- la cohesión del equipo, 
- los deportistas generalmente rinden más de lo esperado, 
- el equipo generalmente no se siente presionado, 
- y los jugadores problemáticos se manejan con más efectividad. 
Sin embargo, estos entrenadores son considerados como débiles, no pueden manejar al 
deportista 
"estafador" y con facilidad se pierde al deportista inhibido. 
El entrenador conductor se caracteriza por: 
- ser muy preocupado, 
- por dramatizar las situaciones, 
- tomarse las cosas en forma personal, 
- invertir demasiadas horas en preparar sesiones de entrenamiento, 
- tener un conocimiento completo del deporte, 
- nunca estar satisfecho con sus logros y, 
- motivar a los deportistas con su ejemplo. 
Entre las desventajas que se asocian con este enfoque de trabajo están: 
- asusta por ser demasiado exigente, 
- probablemente el equipo se sobre-entrenará, 
- el deportista propenso a la depresión es difícil de manejar, 
- y es dado a los desplantes emocionales 
El poco formalista, 
- no se toma las cosas en serio, 
- le disgustan los programas, 
- no se pone nervioso fácilmente, 
- y da la impresión que todo está bajo control. 
Como ventajas para este tipo de entrenador se mencionan: 
- que ejerce poca presión sobre el equipo, 
- el equipo no es dado a trabajar duro, 
- el equipo aborda con facilidad cualquier asunto, 
- y mayor sensación de independencia con respecto al entrenador. 
Asimismo, se menciona como desventajas: 
- que el entrenador pareciera no estar interesado, 
- el equipo no trabaja duro, 
- el equipo no maneja la presión, 
- el entrenador es visto como una persona descuidada. 
Finalmente, el entrenador formal se identifica por: 
- aproximarse al deporte en forma organizada, 
- es muy lógico en su enfoque, 
- es frío en sus relaciones personales, 
- es una persona que le gusta reflexionar sobre las cosas, 
- es muy dado a estudiar al oponente, 
- y es práctico y perseverante. 
Ventajoso en este tipo de entrenador es que: 
- generalmente está actualizado con las nuevas técnicas,
- diseña estrategias organizada y exhaustiva en procura del éxito, 
- desarrolla confianza en los deportistas, 
- y organiza inteligentemente el equipo. 
Como desventajas se subrayan: 
- que da poca importancia a los jugadores (son un instrumento), 
- poca consideración para con los deportistas, 
- se carece de espíritu de equipo, 
- el jugador desorganizado tendrá problemas, 
- dado a perder al deportista emocionalmente motivado. 
Los autores Tutko & Richards (1984), afirman que el entrenador debe ser sensible a las 
diferencias individuales de los deportistas, razón por la que para ellos es fundamental 
entender las particularidades de cada uno, tarea que sin duda alguna, representa un 
gran reto. 
Asimismo, es importante mencionar que la caracterización propuesta por Tutko & 
Richards (1984),solo intenta hacer operativa la forma en que los entrenadores 
prefieren mediatizar su relación con los deportistas. Evidentemente, en esa forma de 
interactuar se manifiestan los componentes cognitivos, emocionales y afectivos del 
entrenador, concretando una mediatización psicológica subjetiva particular que es 
expresión histórica social individual de su personalidad y que podría favorecer o no el 
rendimiento máximo de los deportistas. 
El deportista 
De igual forma que en el caso del entrenador, el comportamiento del deportista está 
determinado por la conformación de su personalidad (Valdés, 1996). Son 
precisamente los componentes de esapersonalidad históricamente definida, los 
queconstituyen las coordenadas de su comportamiento en la situación del 
entrenamiento y de la competencia (Chappuis & Thomas, 1988). 
En congruencia con Nitsch (2004), podemos identificar tres sistemas que interactúan 
permanentemente, que regulan la mediación deportista medio y que reflejan su 
personalidad. El primero de ellos tiene que ver con los mecanismos homeostáticos y 
reflejos, es decir, con el comportamiento instintual, sobre la base de necesidades e 
impulsos biológicos. Característico de este sistema es, que solo responde a estímulos 
específicos, a reacciones programadas genéticamente. 
El segundo de los sistemas, denominado emocional, no es determinado por 
vinculaciones fijas estímulo respuesta, sino que, se debe a relaciones dependientes de 
la experiencia y a atribuciones de importancia y a modelos de comportamiento. De 
manera que, las emociones señalan la importancia personal de la situación y estimulan 
comportamientos acordes. En este nivel, los estímulos adquieren su valor específico a 
partir de las experiencias personales; momento en que son etiquetados en forma 
emocional. 
Finalmente, en el tercer sistema o cognitivo, la importancia de la situación no se 
experimenta de manera inmediata, sino que debe ser elaborada. Aquí es característico 
el comportamiento planeado y voluntario. Como producto de este sistema, las 
posibilidades de adaptación del deportista se ven ampliadas, incluso ante 
circunstancias inciertas. El sistema en cuestión tiene que ver con la reducción de
incertidumbre, lo que también amplía la flexibilidad del comportamiento. Esencial en 
este sistema es que, por él son incorporados entre estímulo y respuesta, análisis 
cognitivos yprocesos de planeación, a partir de conceptos abstractos, modelos verbales 
codificados sobre la persona misma y sobre el medio. En este proceso juegan un papel 
importante la experiencia (el pasado), la situación actual (el presente) y la anticipación 
de resultados (el futuro). De manera que, el deportista asigna importancia a la 
situación a partir de procesos cognitivos, lo que permite la construcción conciente de 
modelos de comportamiento. 
Resumiendo, el sistema automático sirve para adaptaciones rápidas del deportista. Por 
su parte, el sistema emocional permite adaptaciones intermedias a las condiciones 
presentes. Finalmente, el sistema cognitivo se ocupa de todos los procesos de 
adaptación a largo plazo y el marco de una filosofía de prevención. 
Los tres sistemas se influencian recíprocamente, de manera que pueden estimularse o 
inhibirse. 
Congruente con el concepto de personalidad que se ha venido analizando, Tutko & 
Richards 
(1984), identifican en relación con el deportista, once factores de naturaleza cognitiva, 
emocional y afectiva que podrían permitirle al entrenador entender la personalidad de 
los deportistas, es decir,comprender de manera más adecuada la dinámica de 
interacción deportista medio. 
Impulso: Caracterizado por el deseo de ganar, la competitividad y el disfrute del reto. 
Determinación: Definido por una actitud inclaudicable (no se rinde), por un trabajo 
intenso y consciente. 
Inteligencia: Identificable en la capacidad para captar rápido las ideas de juego, para 
leer el juego con propiedad y para adaptarse al juego. 
Agresividad: Tipificada por la creencia de que hay que golpear para ganar, por la 
necesidad de criticar a ultranza, por el gusto por el contacto físico brusco, por el enojo 
ante la derrota y por externar el pensamiento sin reflexión. 
Liderazgo: Manifiesto en hechos como, influir sobre los demás para que hagan las 
cosas a su manera, gusto por conducir al grupo y por la toma de decisiones. 
Emotividad: Observable en la capacidad para controlar emociones, en su estabilidad 
emocional y madurez, especialmente en situaciones adversas. 
Entrenabilidad: Palpable en el respeto y capacidad para escuchar el entrenador, en el 
seguimiento de las reglas del entrenamiento, en el valor que le asigna al entrenamiento 
y en la aceptación del liderazgo del capitán. 
Autoconfianza: Expresada en una gran seguridad en sí mismo, en confianza y 
convicción de sus 
propias habilidades y destrezas y en la firmeza de sus decisiones. 
Fortaleza mental: Manifiesta en la capacidad del deportista para controlarse 
emocionalmente cuando pierde o juega mal, para aceptar la crítica sin sentirse 
lastimado y porque permanece al pie de la “batalla” sea cual sea el resultado. 
Responsabilidad: Reflejada en la responsabilidad que asume el deportista por sus 
acciones, por el trabajo que invierte en mejorar y enmendar errores y porque 
reflexiona sobre sus errores.
Autoconciencia: Identificable porque al deportista le gusta hacer las cosas lo mejor 
posible, se ajusta a las reglas del entrenamiento, es puntual y esforzado. 
La actitud: Paralelo a estas tendencias mediatizadoras de la interacción del deportista, 
la actitud, representa uno de los factores cuya fuerza directriz es fundamental en el 
proceso de interacción entre el deportista y el medio (personas, objetos, situaciones) 
(Allport, cit en Beyer, 1987). 
Entendiendo por actitud, un estado de disposición psicofísica estructurado por la 
experiencia del deportista. En este sentido, hay algunas referentes a los que es 
importante que el entrenador preste atención y que tienen que ver con actitudes 
básicas de los deportistas (Valdés, 1996): 
- En relación con la victoria y la derrota: Cuál es la actitud del deportista ante el 
éxito o la 
pérdida?.Aquí se debe poner énfasis en que la primera meta del deportista debe ser 
auto - superarse para posteriormente vencer. El deportista debe aprender a vivir el 
momento, el aquí y el ahora. Cada competencia debe ser vista como un momento único 
para superarse a sí mismo. 
- En relación con los errores: Cómo actúa el deportista ante los errores?. Ante todo 
debe tenerse presente que las equivocaciones forman parte del proceso competitivo y 
una ocasión para aprender. El deportista que se queda en el error, sale del aquí y el 
ahora, vive en el pasado inmediato anterior y pierde el control de sus acciones. Por 
otro lado, del deportista debe aprender a responsabilizarse de sus acciones. 
- En relación con el auto control: Qué cosas o situaciones hacen que el deportista 
pierda el control emocional?.El deportista debe aprender a aceptar los estados 
emocionales propios de la situación deportiva. Se trata de energía manifiesta que el 
deportista debe controlar de manera que no afecte su rendimiento. 
- En relación con el entrenamiento: ¿Cuánto esfuerzo, interés y dedicación se da en 
el entrenamiento?. Entiéndase que el entrenamiento es el factor primordial para la 
buena preparación deportiva, sin embargo, la calidad del mismo, desde el punto de 
vista psicológico dependerá de la responsabilidad con que se asuma. 
- En relación con los compañeros de equipo y entrenador: Qué tipo de 
comunicación y relación se da entre los compañeros de equipo?. En este sentido es 
preciso establecer formas sanas de comunicación que permitan desarrollar la empatía, 
lo que significa mejorar la capacidad para entender la perspectiva de los compañeros. 
Sin duda alguna, estos son elementos que le permitirán al entrenador ubicar con más 
propiedad a sus deportistas. Por otro lado, orientarán el desarrollo de propuestas de 
entrenamiento integrales, donde se le asigne la importancia que merecen los 
procesos cognitivos, emocionales y afectivo
Temas específicos de la psicología del deporte 
De la Motivación 
Un buen entrenador es un gran motivador, y para ello, es necesario entender cómo 
funciona la motivación (Baumann, 1993; Syer, 1991; Gorbunow, 1988). Basados en 
Thomas (1995), el concepto motivación se utiliza para describir el estado dinámico de 
disposición psícofísica del deportista en relación con una tarea específica. De tal forma, 
se puede hablar de estados intermedios, bajos y altos de disposición. La motivación 
determina en consecuencia, la dirección, intensidad y duración de las acciones del 
deportista (Bakker, Whiting & Brug, 1993; Baumann, 
1993). 
En el marco del proceso motivacional deportivo, el principio de reforzamiento de los 
comportamientos es fundamental (Morris, 1987). Como reforzamiento debe 
entenderse, todo lo que sigue a una respuesta y aumenta la probabilidad de que una 
conducta deseada se presente en elfuturo. Es decir, se da una recompensa como 
consecuencia de una conducta deseada, o se elimina la recompensa ante conductas no 
deseadas (Morris, 1987). 
Se puede distinguir entre reforzadores primarios y secundarios. En el primero de los 
casos, el reforzador resulta grato por sí mismo, por ejemplo en el juego. Por otro lado, 
el reforzador secundario es aquel cuyo valor a de aprenderse mediante una asociación 
con otros reforzadores, verbigracia el dinero, el que se vincula con la posibilidad de 
adquisición de objetos materiales 
(Singer, 2004; Durand, 1988). 
El reforzamiento positivo, puede ser de orden social (reconocimiento verbal) o 
tangible (certificado, premio material) (Eberspacher, 1987), mientras que el 
reforzamiento negativo, anima conductas particulares eliminando consecuencias 
negativas. En fin, se trata de cualquier cosa cuya reducción o terminación aumenta la 
probabilidad de que el comportamiento actual se repita 
(Morris, 1987). 
Guía para dar reforzamientos: En términos generales, cuando se quiere reforzar 
algún comportamiento es conveniente definir un plan de acción. Entre algunos de los 
elementos centrales para proporcionar reforzamientos significativos se tiene: Definir 
la conducta deseada, para a continuación, determinar las condiciones de recompensa. 
Posteriormente, se identifica los reforzamientos adecuados se propone un plan de 
variabilidad. Finalmente, se promueve un reforzamiento contingente. 
Guía para "castigar" conductas: Igual que en el caso anterior, es preciso contar con 
un plan mínimo de acción a la hora de prodigar castigos. En primer término, se debe 
determinar cuidadosamente qué conductas se castigarán. Luego es preciso seleccionar 
adecuadamente el tipo de castigo; sobra decir, que hay que ser consistentes con el 
castigo, para finalmente, ofrecer la conducta apropiada para reemplazar la no deseada. 
Sin lugar a dudas, la dinámica deportiva implica necesariamente la inversión de tiempo 
con los deportistas en la búsqueda y utilización de técnicas de auto-reforzamiento 
(Baumann, 1993;
Sonnenschein, 2004), que permitan en circunstancias dadas de la competencia, 
recuperar la orientación e intensidad requerida en las acciones del deportista para el 
logro de rendimientos máximos. En este mismo sentido, el trabajo con metas (Locke & 
Latham, 1991), como se verá más adelante, constituye también un elemento 
fundamental en el logro de los niveles motivacionales óptimos para la acción. 
Pasos para promover cambios de conducta: Se trata solo de algunas de las acciones 
que un entrenador puede emprender para lograr cambios importantes en el 
comportamiento de los deportistas: 
- Definir la conducta que se desea. 
- Determinar la frecuencia de la conducta deseada. 
- Estructurar la situación de enseñanza y control de la conducta deseada. 
- Definir reforzadores y castigos significativos. 
- Iniciar el programa, usando reforzamientos inmediatos y contingentes. 
- Evaluar el programa. 
- Pensar en las partes del programa que deben ser modificadas. 
Estos son solo algunos elementos de un programa de intervención que podrían 
contribuir de manera significativa con el trabajo del entrenador. 
De la motivación intrínseca y extrínseca 
Los factores que motivan a un deportista se pueden clasificar en dos categorías: 
Intrínsecos y extrínsecos (Bekker, Withing & Brug, 1993; Baumann, 1993; Heckhausen, 
1990; Durand, 1988; 
Weinberg & Gould, 1999). Mientras la motivación intrínseca proviene del individuo 
mismo, la motivación extrínseca tiene su origen en el medio externo del deportista. 
La motivación intrínseca: Es la más importante por cuanto indica el deseo interno del 
deportista por alcanzar buenas ejecuciones o niveles de rendimiento. En deportistas 
motivados intrínsecamente, la actividad en sí misma es la mayor fuente de motivación 
(Haliwell, 1980). 
Para promover la motivación intrínseca el entrenador podría prestar atención a 
factores como: 
- La programación de prácticas agradables y variadas. 
- Recompensar el esfuerzo y el buen rendimiento más que los resultados. 
- Dar recompensas por logros arriba del promedio. 
Sin duda, se trata de una dinámica de interacción deportista entrenador distinta, donde 
se trata sobre 
todo, de hacer que el deportista redimensione el concepto de competencia deportiva, 
pasando a entenderla como un medio para lograr realización como persona. 
La motivación extrínseca: No es "dañina" y puede ayudar a fomentar la motivación 
intrínseca. 
Sin embargo, antes de usar el sistema de motivación extrínseco, el entrenador debe 
conocer la forma en que los deportistas perciben la recompensa externa. El uso 
indiscriminado de la motivación extrínseca puede minar la motivación interna, 
promoviendo deportistas incapaces de competir por valores personales y 
consecuentemente con una motivación endeble (Eberspacher, 
1987; Durand, 1988; Baumann, 1993).
La motivación externa puede ser útil, cuando la recompensa sea congruente con la 
calidad de la ejecución, esto provee información sobre los niveles de competencia. Con 
esto lo que se quiere decir es que, un muy buen rendimiento podría ser acompañado 
por una muy buena recompensa en términos materiales, situación que en un deportista 
conciente retroalimentaría positivamente su trabajo y esfuerzo. 
El concepto de control 
El concepto de control es decisivo en la forma en que el deportista experimenta el éxito 
y el fracaso. 
En este sentido, la sensación de control se refiere a la percepción que tiene el 
deportista sobre la relación existente entre sus acciones y el medio (Valdés, 1996; 
Baumann, 1993). Así, un deportista puede estar convencido que la mayoría de las cosas 
que le ocurren son ajenas a su propio accionar. 
De igual forma, otro deportista podría estar totalmente convencido, que la mayoría de 
las cosas que suceden son ocasionadas por su intervención. 
En este contexto, se diferencia entre individuos con convicción de control externo e 
individuos con convicción de control interno (Mayring, 1988). Los primeros 
atribuirán la mayoría de las cosas que les suceden a la suerte y a la casualidad. Estos, 
difícilmente aceptarán la cuota de responsabilidad que les corresponde en los 
acontecimientos en que participen. Por el contrario, los segundos son dados a aceptar 
su responsabilidad. Ellos, explican los resultados de sus acciones con palabras como 
esfuerzo y talento. Es claro que, en el deporte de alto rendimiento, es fundamental 
contar con deportistas con convicción de control interno y auto conciencia (Syer, 
1991). Es preciso que el deportista esté convencido que posee las condiciones 
necesarias para el logro de metas importantes, amén de la capacidad imprescindible 
para reconocer debilidades y fortalezas y trabajar en función de ellas. 
De acuerdo con Bump (1989), los deportistas con convicción de control interno se 
caracterizan por estar motivados hacia el logro y mostrar menos reacciones negativas 
ante el fracaso. Asimismo, por ser persistentes, esperar largo tiempo por la 
gratificación y porque ajustan sus metas más fácilmente a su nivel de destrezas y 
condiciones. 
El entrenador debe prestar atención a las manifestaciones del deportista en 
circunstancias de entrenamiento y de competición, a fin de determinar su convicción 
de control y orientar el entrenamiento en función de las debilidades que se 
identifiquen (Weinberg & Gould, 1999; 
Baumann, 1993, 1986). 
De las necesidades del deportista 
La clave del éxito de sus estrategias motivacionales está en relación directa con el 
conocimiento que usted tenga de las necesidades y aspiraciones de sus deportistas 
(Bakker, Withing & Brug, 
1993; Baumann, 1991; Syer, 1991). 
Todo deportista tiene necesidades específicas, entre ellas, por ejemplo: la necesidad de 
afiliación, de logro y de estima (Thomas, 1995; Baumann, 1986). En realidad, se trata
de fuerzas que orientan y dan energía al comportamiento del deportista, favoreciendo 
en mayor o menor medida el desarrollo pleno de su talento. 
Entre algunas de esas necesidades importantes se tiene: La necesidad de afiliación, 
que consiste en el deseo de pertenecer a un grupo, de compartir, de socializar. La 
necesidad auto-valía, caracterizada por el deseo de mostrarse a sí mismo cuanta 
capacidad se tiene. En estos casos, las experiencias de éxito y fracaso tienen un rol 
fundamental, por cuanto, se es capaz, en la medida en que se obtenga éxito. Por otro 
lado, la necesidad de poder, manifiesta en el deseo de obtener reconocimiento de 
otras personas, o bien, en el deseo de ejercer dominio sobre otros, de mandar. 
Finalmente, la necesidad de logro, entendida como el deseo de superar obstáculos, de 
alcanzar grandes metas. Se argumenta que este motivo se forma desde temprana edad, 
cuando el niño observa que sus acciones pueden cambiar el medio y mejorarlo 
(Heckhausen, 1989). Asimismo, cuando los adultos califican positivamente los efectos 
de las acciones realizadas por el niño. Con estos antecedentes, el niño aprende a 
diferenciar un buen rendimiento de uno deficiente y, a saber, que los buenos 
rendimientos son premiados, lo que los impulsa y motiva a sobresalir, a ser cada 
vezmejores. En estos casos, el mejor rendimiento se observa en situaciones de 
competencia (Roberts, 
Spink & Pemberton, 1986). 
Al comparar deportistas entre sí, se puede distinguir dos grandes categorías: Los 
orientados hacia el éxito y los orientados hacia el fracaso. En el cuadro siguiente se 
expone en forma comparativa las características propias de ambas orientaciones 
(Martens, 1987; Gabler, 2004). 
Variables Orientación hacia el éxito Orientación hacia el fracaso 
Historia (éxitos/ fracasos) 
Perspectiva general 
Atribuciones 
- Éxito 
- Fracaso 
Responsabilidad 
Éxitos consistentes 
Positiva y optimista 
Habilidad 
Esfuerzo 
Fracasos consistentes. 
Negativa y pesimista 
Suerte o tarea fácil. 
Habilidad 
- Éxito 
- Fracaso 
Selección de tareas 
Sensaciones 
- Éxito
- Fracaso 
Importancia del deporte 
Toma créditos por el éxito. 
Acepta crítica por el fracaso cuando procede. 
Refuerza el optimismo 
Dificultad moderada 
Satisfacción 
Insatisfacción 
Aumenta la motivación 
Incrementa/ piensa 
cosas positivas de 
sí mismo. 
No acepta créditos por el 
éxito. 
Acepta críticas. 
Refuerza el pesimismo 
Muy fáciles o muy difíciles 
Poca satisfacción 
Gran insatisfacción 
Decrece la motivación 
Decrece/ autovalía deteriorada. 
Sin duda alguna, la información que se brinda en el cuadro anterior es fundamental 
para el entrenador. Independientemente de poder identificar en el deportista una u 
otra tendencia, es claro que el perfil que se puede esbozar a partir de la información 
que brindan las variables expuestas, le ayudaría al entrenador a conocer e interpretar 
el comportamiento de sus deportistas. 
El rol de las expectativas 
Las expectativas del entrenador representan uno de los factores que pueden incidir 
negativamente en elementos centrales de la personalidad del deportista, como son, la 
auto estima o auto aprecio, reduciendo las posibilidades de alcanzar el máximo del 
rendimiento posible. Estas expectativas se forman a partir de la información que el 
entrenador tenga del equipo, de los jugadores, de sus experiencias y conocimientos 
(Janssen, Hahn & Strang, 1991). Por ejemplo, el deportista que sea considerado bueno, 
en comparación con el considerado malo, tenderá a gozar de mayor tiempo por parte 
del entrenador para mostrar su rendimiento. Asimismo, recibirá más cantidad y mejor 
calidad de instrucciones y se le retroalimentará de manera más constructiva (Horn, 
1986). De manera que, es preciso que el entrenador sea muy consciente de la forma en 
que se relaciona con los deportistas, a fin de garantizar una gestión imparcial, lo que 
favorecería una atmósfera ventajosa para el logro de rendimientos máximos a nivel 
individual y colectivo. 
El problema de las expectativas se agrava, cuando hay grandes discrepancias entre lo 
que quieren los deportistas y lo que espera el entrenador, dando paso a la fricción y el 
conflicto. En este caso, es el entrenador quien está llamado a realizar los ajustes 
precisos a fin de reducir diferencias, de manera que se estructuren opciones de
entrenamiento que hagan converger alrededor de una causa común, lo que esperan 
tanto entrenador como deportistas (Sonnenschein, 2004). 
En este contexto, una primera acción por parte del entrenador podr ía ser, tomar 
conciencia de sus aspiraciones y de las necesidades de los deportistas, para 
posteriormente promover el desarrollo y mantenimiento de un verdadero concepto de 
equipo, para lo cual la identificación de metas comunes y la definición compartida de 
estrategias para el logro de las mismas es determinante 
(Janssen, Hahn & Strang, 1991; Sonneschein, 2004). 
Estilo de dirección técnica 
En el “arte de la dirección técnica”, se suele analizar dos estilos fundamentales: el 
comando y el cooperativo. En el primero de los casos, el entrenador tomará todo tipo 
de decisiones relacionadas 
con el equipo. Mientras que en el segundo, el equipo participará en la toma de 
decisiones (Janssen, Hahn & Strang, 1991; Tutko & Richards, 1984; Sage, 1980). Ambas 
visiones sobre la dirección técnica se asocian con conceptos distintos de deportista y 
en consecuencia con dinámicas de interacción entrenador deportista diferentes. 
Aunque en la realidad se encuentren mezclas de ambos estilos de dirección técnica, la 
experiencia 
(Gabler, 2004) muestra que, la forma cooperativa en comparación con la comando, 
contribuye mucho más a formar deportistas con capacidad para tomar decisiones, más 
responsables y autónomos, condiciones fundamentales para lograr el desarrollo 
máximo de los talentos. Bajo la opción de conducción cooperativa, los deportistas 
consolidan la convicción de control interno, disfrutando más lo que hacen y 
potenciando sus posibilidades de rendimiento. Difícilmente, estos deportistas 
desarrollarán la sensación de indefensión aprendida (learned helplessness) y 
siempreestarán dispuestos a luchar pese a la adversidad. 
En el marco del modelo cooperativo, cuando se trate de delegar responsabilidades, 
hágalo cuando esté seguro que el deportista está en condiciones de llevar a cabo lo que 
se le pide y sea selectivo en las tareas que delegará. 
Además, tenga paciencia. El deportista necesita tiempo y ayuda para crecer. Tenga 
presente que si usted no entiende a sus deportistas, le será difícil delegar 
responsabilidades eficientemente. 
De igual manera, si usted desea ser un motivador efectivo, considere ayudarse con las 
siguientes ideas (Martin & Hrycaiko, 1989; Smith, Smoll & Curtis, 1989). 
- Use los principios de modificación de conducta y especifique con claridad las 
conductas que desea. 
- Estimule a sus deportistas para que tomen roles activos en el proceso de 
reforzamiento. 
- Mantenga la alegría en sus prácticas, de manera que se promueva la motivación 
intrínseca. 
- Promueva reforzamiento externo. Brinde información constructiva al deportista 
sobre puntos fuertes y débiles. 
- Experimente con variedad de ambientes físicos y psicológicos.
- Recuerde que los deportistas no participan todos por las mismas razones. Invierta 
tiempo conociendo las razones por las que el deportista actúa de una u otra forma. 
Estas son solo algunos de los consejos que podrían ser de gran utilidad al entrenador 
en su ardua y muchas veces ingrata tarea. 
Historia Del Futbol De Salón En El Mundo 
La creación de este deporte se remonta a 1930 en Uruguay. La selección de 
Uruguay había ganado el Campeonato del 
Mundo y la medalla de oro en los Juegos 
Olímpicos, viviéndose por ello en el país una 
auténtica fanatización por el fútbol. 
Debido a la falta de campos libres en las 
calles de Montevideo, los niños comenzaron 
a jugar fútbol en campos de baloncesto. El 
fútbol de salón nació el 8 de septiembre de 
1930 en Montevideo de la mano del 
profesor Juan Carlos Ceriani. Él, utilizando los salones de gimnasio de la 
Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), dibujó con tiza las porterías en la 
pared, para luego comenzar a utilizar las porterías de waterpolo. 
El Fútbol de Salón se basó en el balonmano, el baloncesto, e incluso el 
waterpolo, para redactar las primeras reglas de un nuevo deporte. Algunas de 
las que se adoptaron fueron: cinco jugadores en el campo (baloncesto), 
duración del partido de 40 minutos (baloncesto), un balón que rebotara poco, 
porterías pequeñas (balonmano), medidas del campo (balonmano) y 
reglamentación relacionada con los porteros (waterpolo). 
Inicialmente se le llamó "fútbol de salón" y causó sensación en Uruguay, 
pasando posteriormente al resto de Sudamérica para extenderse poco a poco 
por todo el mundo. En 1965, se creó la Confederación Sudamericana de Fútbol 
de Salón, primera organización internacional de este deporte. Ese año también 
se disputó el primer campeonato sudamericano de selecciones.
La Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA), fue fundada en 1971 
en São Paulo, Brasil. Esta organización realizó en 1982 el primer mundial del 
deporte y posteriormente otros seis más. La FIFUSA se mantuvo como 
organización independiente hasta su disolución en el año 2002. 
Hacia fines de 1985, y ante el crecimiento exponencial del fútbol sala y su 
mejora económica), Joseph Blatter, en esa época Secretario General de la FIFA, 
tomó la decisión junto al entonces Presidente de la FIFA Joao Havelange, de 
intentar incorporar el fútbol sala a la organización de la FIFA. Desde entonces 
co-existen dos entes rectores de este deporte: la FIFA y la FIFUSA 
(reemplazada luego por la AMF). 
En el 2000, problemas internos en la FIFUSA hicieron que sus federaciones y 
confederaciones miembros la abandonen para intentar la unificación con la 
FIFA, acuerdo que no prosperó. Posteriormente decidieron formar la
Asociación Mundial de Futsal en el 2002, con sede central en Asunción, 
Paraguay, la nueva organización continuó con los mismos miembros, similares 
actividades, reglamentos y competencias que la FIFUSA. 
En los últimos años, la FIFA y la AMF han realizado esfuerzos y han puesto en 
marcha estrategias para que esta disciplina sea incluida en los Juegos 
Olímpicos. Pero fue la AMF la que a través de la Federación Colombiana de 
Fútbol de Salón ha logrado la inclusión del fútbol sala como deporte de 
exhibición en los próximos Juegos Mundiales de 2013 que se celebrarán en 
Colombia y que son avalados por el Comité Olímpico Internacional. 
Historia Del Futbol De Salón En Colombia 
Al borde de los años 60, en el cono sur se difunde profusamente en Misiones, 
Corrientes y Formosa, y de esta manera se populariza en la Argentina en muy 
corto tiempo, sobre todo por los resonantes éxitos obtenidos por sus vecinos 
en Enero de 1965, cuando Paraguay se corona campeón del primer 
Suramericano celebrado en Asunción. De allí viaja a Portugal y se extiende por 
el continente del viejo mundo, mientras en América sigue su expansión veloz 
por todos los países, llegando a las fronteras Colombianas en la misma década 
de los años 60, época en que el señor Santiago "Morocho" Morales, hace un 
intento por afianzarlo en nuestro suelo, pero que fracasa debido al empuje 
que presentaba otro deporte balón - pédico más pequeño llamado 
"banquitas". 
Sin embargo, poco tiempo después un personaje apodado "El Pantalonudo", 
amante del Fútbol y dedicado a él, toma por suyo el desarrollo del FUTSAL en 
Colombia, y hasta terminar el siglo, desde el año de 1966, cuando lo crea, le
dedica su vida con tal de extenderlo por todo el país, hecho que logra al llegar 
a la Federación, la cual preside desde sus inicios, el 8 de Noviembre de 1974, 
fecha de creación de la Federación con un total de 26 ligas y 3 comité pro-liga, 
a pesar de los ataques de los futbolistas, quienes en todo Colombia tildaban a 
este deporte como el "antifútbol", llegando a decir, incluive, que esta 
disciplina iba a acabar con el Fútbol. 
En 1967 el Instituto de los Seguros Sociales, en la ciudad de Bogotá, le da el 
impulso definitivo al Futsal, al organizar un evento con la participación de 597 
equipos, récord inimaginado para la época, que marcó además el comienzo 
ulterior del campeonato Interbarrios en Bogotá y que sirvió para que el 20 de 
agosto de 1973 se creara la primera liga de Colombia, como lo fue la de 
Bogotá.
Con este despegue, hacia 1983 aparece también el primer Reglamento que se 
publicó en español con origen en algunos trabajos ya elaborados y de la 
traducción hecha del portugués por el Ingeniero Albano Ariza. 
El nacimiento de las ligas es rápido, y sirve para que apenas en el año de 1974 
se funde la Federación Colombiana de Fútbol de Salón, que hoy en día cuenta 
con el reconocimiento de los entes del deporte correspondientes y figura en 
Los Juegos Deportivos Nacionales. 
Actualmente el Fútbol de Salón alcanza una gran madurez en sus aspectos de 
popularidad, afición, sistemas de juego y figuras deportivas. Termina el siglo 
con algunos intentos de semiprofesionalización, y se cree que en los 
comienzos del siglo XXI pueda haber equipos profesionales y torneos de esta 
categoría, hecho que no se ha podido dar debido a la recesión económica que 
afectó al país el fin de siglo. 
No obstante, el FUTSAL ha tenido enemigos en Colombia. Como consecuencia, 
hoy se presenta un movimiento en torno a la Federación de Fútbol, para 
acabar con el Fútbol de Salón que una vez atacaron, pero esta vez es para 
apropiárselo, reviviéndolo dentro de sus estatutos, con el nombre de Fútbol 
Sala, hecho contradictorio para quienes lo atacaron cuando se inició en 
Colombia, y una vez comprobado que podría tener éxito, ahora intentan ser 
sus amos, lamentablemente con el apoyo de estamentos que, a pesar de ver el 
robo, lo esconden en lo más mínimo de las normas, en lo más delgado de las 
leyes, como COLDEPORTES y el COC.
MEDIDAS DE LA CANCHA 
El campo de juego es rectangular, con 
un largo entre 38 y 42 metros y un 
ancho entre 18 y 25 metros y cada 
portería está rodeada de un "área 
penal". Las porterías son de tres 
metros de ancho por dos de alto. 
Las vallas o porterías deberán situarse 
centradas respectivamente y 
longitudinalmente sobre las líneas de 
fondo. Los postes serán de madera, 
metálicos, o sintéticos, de sección 
cuadrada o circular de 8 cm de lado o diámetro respectivamente. Deberán
estará pintados totalmente de blanco o franjas alternativos de 2 colores, que 
se distingan claramente del fondo del recinto. Sus medidas interiores entre los 
postes verticales, serán de 3m y de 2m entre el larguero horizontal y el suelo 
de la cancha. Estarán dotadas de redes de malla elástica que recojan el balón y 
la marcación del gol en cada portería. 
MEDIDAS DEL BALÓN 
Será esférico 
Será de cuero u otro material adecuado 
Tendrá una circunferencia no superior a 70 cm y no inferior a 
68 cm 
Tendrá un peso no superior a 450 g y no inferior a 410 g al 
comienzo del partido 
Tendrá una presión equivalente a 0,6 – 1,1 atmósferas (600 – 1100 
g/cm2) al nivel del mar 
Dimensiones. La superficie de juego será rectangular y su longitud será 
siempre mayor que su ancho 
Largo: 
Mínimo 28 mts. 
Máximo 40 mts. 
Ancho:
Mínimo 16 mts. 
Máximo 20 mts. 
Partidos Internacionales. 
Largo: 
Mínimo 36 mts. 
Máximo 40 mts. 
Ancho: 
Mínimo 18 mts 
máximo 20 mts.
Marcación. 
1. La superficie de juego se marcará con líneas; dichas líneas pertenecerán a 
las zonas que demarcan. 
2. Las dos líneas de marcación más largas se denominarán líneas laterales y las 
dos más cortas, líneas de meta. Todas las líneas tendrán un ancho de 8 cms. 
3. La superficie estará dividida en dos mitades por una línea media, 
denominada línea de medio campo. 
4. El centro de la superficie estará indicado con un punto de 10 cms. de 
diámetro situado en el centro de la línea de medio campo, alrededor del cual 
se trazará un círculo con un radio de 3 mts. 
5. La superficie de juego tendrá a su alrededor 1m. Libre de obstáculos. 
Área penal. 
El área penal, situada a ambos extremos del campo de juego, se 
demarcará de la siguiente manera: 
Se trazará dos líneas imaginarias de 6 metros de longitud desde el exterior de 
cada poste de meta y perpendiculares a la línea de meta; al final de 
estas líneas se trazará un cuadrante en dirección al lateral más cercano 
que tendrá un radio de 6 mts, cada uno, desde el exterior del poste. 
La parte superior de cada cuadrante se unirá mediante una línea de 3 mts 
y 16 cms. De longitud, paralela a la línea de meta entre los postes.
Punto penal. 
Se dibujará un punto de 10 cms. De diámetro a 6 mts. De distancia del 
punto medio de la línea entre los postes y equidistante de éstos. 
Segundo punto penal. 
Se dibujará un segundo punto de 10 cms. De diámetro a 9 mts. De 
distancia del punto medio de la línea entre los postes y equidistante de éstos. 
La zona de sustituciones. 
Es la zona en la línea lateral ubicada frente (lados) a los bancos de los 
equipos que los jugadores utilizarán para entrar al y salir del campo de 
juego. La misma tendrá 3 mts. De largo y estará delimitada en cada extremo
por dos líneas perpendiculares de 80 cms. de largo (40 cms al interior y 40 
cms. al exterior) y 8 cms. de ancho. 
El área situada frente (lados) a la mesa del cronometrador, 3 mts. A cada 
lado de la línea del medio campo, permanecerá libre. 
Las metas. 
Serán colocadas en el centro de cada línea de meta. Consistirán en dos postes 
verticales, de madera o metal, cuadrados o redondos, equidistantes de las 
esquinas y unidos en la parte superior por un travesaño similar horizontal. 
La distancia (medida interior) entre los postes será de 3 mts. Y la distancia 
del borde inferior del travesaño al suelo será de 2 mts. Los postes y e l 
travesaño tendrán el mismo ancho y espesor: 8 cms. 
Las redes que deberán ser de cáñamo, yute o nailon se engancharán en la 
parte posterior de los postes y el travesaño, y la parte inferior estará sujeta 
a tubos encorvados o a cualquier otro soporte adecuado. 
La profundidad de la meta, del lado interno de ambos postes hacia el 
exterior de la superficie de juego, será de al menos 80 cms. En su parte 
superior y de 100 cms. a nivel del suelo. 
Seguridad. 
Se podrá utilizar metas portátiles, pero éstas no deberán fijarse 
firmemente en el suelo. 
Superficie de juego. 
Deberá ser lisa, libre de asperezas y no abrasiva; se recomienda que la 
superficie sea de madera, material sintético o calcáreo. Deberá evitarse el uso 
de hormigón o alquitrán.
Decisiones 
Decisión 1 En el caso de que las líneas de meta midieran menos de 18 mts, las 
líneas imaginarias del área penal medirán 4 mts. 
Decisión 2Los bancos de los equipos se situarán detrás de la línea lateral, como 
mínimo a 1 mts. De distancia de la misma, inmediatamente a continuación del 
área libre situada frente (lado) a la mesa del cronometrador. 
Los equipos ocuparán siempre sus respectivos bancos de suplentes en su 
zona de ataque.
REGLA Nº 2: EL BALÓN. 
El balón. 
1. Será esférico. 
2. Será de cuero u otro material adecuado. 
3. Para las categorías mayores (masculinas y femeninas) tendrá una 
circunferencia mínima de 58 cms. y máxima de 62 cms. y un peso 
comprendido entre 440 g y 450 grs. 
4. Para las categorías de 12 a 16 años (masculinas y femeninas) 
tendrá una circunferencia mínima de 55 cms. y un máximo de 58 cms. y un 
peso comprendido entre 400 grs y 430 grs. 
5. Para las categorías menores de 12 años tendrá una circunferencia mínima 
de 53 cms. y un máximo de 55 cms. y un peso comprendido entre 320 grs. Y 
350 grs. 
6. Tendrá la siguiente condición aerodinámica: al soltarse desde una altura 
de 2 mts, el primer rebote no deberá exceder de los 35 cms. y el segundo de 
los 15 cms. 
7. Tendrá una calibración de 9 libras.
Si el balón se dañara durante un juego, éste se interrumpirá 
reanudándose posteriormente a través de balón a tierra con un nuevo 
balón y en el lugar donde el primero se dañó. (Salvo dentro del área). 
Si el balón se dañara en un momento en el que el mismo no está en juego 
(saque inicial, saque de meta, saque de esquina, tiro libre, tiro penal o 
saque de banda) el juego se reanudará con un nuevo balón, conforme a estas 
Reglas. 
El balón no podrá reemplazarse durante el partido sin la autorización del 
árbitro. 
Antes del inicio del juego, se deberá presentar al árbitro, 2 (dos) balones en 
condiciones reglamentarias (Un balón por equipo). 
Publicado por REGLAS DE JUEGO FUTSALON AMF
REGLA Nº 3: NÚMERO DE JUGADORES. 
1. Cada equipo se compondrá de cinco jugadores en el campo de juego, 
incluyendo al portero y uno de ellos ejercerá la función de capitán. 
2. Al capitán le corresponderá las siguientes funciones: 
- Representará a su equipo, siendo responsable de la conducta de sus 
jugadores antes, durante y después del encuentro. 
- Firmará el acta al comienzo del juego, garantizando que todos los 
inscriptos estén presentes en el campo. 
- Será la única persona en dirigirse a los Árbitros para recibir información 
esencial, siempre en términos corteses. 
- Será la única persona que podrá avisar al anotador y/o cronometrador las 
sustituciones de jugadores o cambio de posición del portero, cuando el 
Director Técnico y sus sustitutos hayan sido expulsados. 
- Estará identificado con un brazalete bien visible en uno de sus 
brazos, debiendo nominar igualmente al capitán que le sustituirá en el 
campo de juego en caso de ser reemplazado. 
3. No se podrá iniciar un juego sin que los equipos presenten un mínimo 
de cuatro jugadores, tampoco proseguirá el mismo si alguno de ellos 
quedara reducido a menos de esa cantidad, en cuyo caso el Árbitro dará por 
finalizado el juego. 
4. Cada equipo podrá inscribir un máximo de 12 (doce) jugadores en el acta de 
juego, de los cuales cinco comenzarán y los restantes permanecerán 
sentados en el banco de suplentes junto a los integrantes del cuerpo 
técnico debidamente autorizados e identificados.
REGLA Nº 4: UNIFORME DE LOS PARTICIPANTES. 
DE LOS JUGADORES. 
1. El uniforme deberá constar de: camisetas mangas largas o cortas, 
pantalones cortos, medias tres cuartos y zapatillas de lona o cuero suave con 
suela lisa y revestimiento de goma o caucho. Podrán utilizarse elementos 
elásticos u ortopédicos, suspensores, protectores (canilleras o espinilleras) 
los cuales deberán estar cubiertos completamente por las medias y ser de un 
material apropiado (goma, plástico o un material similar) y deberán
proporcionar un grado razonable de protección. Si se utilizan pantalones 
térmicos, éstos deberán tener el color principal. 
2. Los porteros utilizarán uniforme de color diferente al de los restantes 
jugadores; se les permitirá el uso de pantalones largos sin bolsillos ni 
cremalleras; no deberán llevar objetos que resulten peligrosos para ellos 
mismos o para los demás jugadores, incluyendo cualquier tipo de accesorio. 
3. Se utilizarán obligatoriamente camisetas numeradas en las espaldas, 
comprendidas entre 1 (uno) y 20 (veinte) cuyas alturas no superarán los 20 
cm., con un mínimo de 15 cms. Deberá ser necesaria una clara 
diferenciación de color entre los números y la camiseta evitándose la 
repetición de números en cada equipo; también será obligatorio el uso de 
números, igualmente seriados de entre 10 a 12 cm. de alto situados en un 
lugar visible, en la parte delantera de la camiseta. (No obligatorio en el 
pantalón corto). 
4. No se les permitirá la utilización de objetos peligrosos o 
inconvenientes para la práctica del juego; si a criterio de los Árbitros 
un jugador no obedeciese al ser requerido sobre estos extremos 
razonablemente, podrá ser amonestado. 
5. El jugador que no se presenta debidamente uniformado según esta Regla 
será retirado temporalmente del campo de juego y podrá reintegrarse, 
una vez que reúna las condiciones normales de su uniforme y cuando el 
encuentro esté detenido. 
DE LOS ÁRBITROS, ANOTADOR Y/O CRONOMETRADOR. 
1. En cada juego, la indumentaria utilizada por los árbitros deberá ser 
uniforme, teniendo en consideración las siguientes características:
camisetas mangas cortas o largas de un determinado color, con cuello y 
puños de color diferente; pantalones largos blancos, cinturón blanco, medias 
y zapatillas blancas. Las Asociaciones Nacionales podrán determinar diseños 
especiales para competiciones a nivel Nacional e Internacional, autorizados 
por la AMF. 
2. Las camisetas del anotador y/o cronometrador deberán ser de 
color gris o, excepcionalmente, de color similar al de los Árbitros conservando 
el resto del uniforme y calzado de color blanco.
3. Cuando algún equipo utilice camisetas que puedan confundirse con el 
color del uniforme de los Árbitros, éstos deberán cambiarlo, pudiendo ser 
similar al del anotador y/o cronometrador conservando el resto del uniforme. 
4. Los Árbitros llevarán en el pecho, en el lado izquierdo de la camiseta, el 
escudo de la entidad a la que pertenecen. Los Árbitros de las Asociaciones 
Continentales o de la AMF utilizarán el escudo respectivo de estas 
instituciones. 
5. En temporadas de invierno o verano o en zonas de climas extremos, se 
permitirá a los Árbitros, al anotador y/o cronometrador, utilizar 
uniformes acorde con la temperatura conservando las características 
básicas de su diseño original. 
DEL CUERPO TECNICO. 
Quienes integran el banco de suplentes, sin ser jugadores, deberán 
utilizar obligatoriamente camisa y corbata en épocas de temperaturas 
elevadas; camisa, corbata y saco, en caso de temperaturas más frescas. 
Cualquier otra indumentaria deberá estar acorde al espíritu de esta regla: 
utilización de prendas deportivas. 
El Árbitro se hallará facultado a retirar del campo de juego a quien no cumpla 
con este requisito y a suspender el juego hasta que sus órdenes sean 
obedecidas. 
REGLA Nº 5: SUSTITUCIONES DE JUGADORES.
1. Cada equipo podrá efectuar cambios y sustituciones de jugadores en 
número ilimitado estando el juego interrumpido, previo aviso al anotador, 
sin mediar ninguna otra acción o demora por este hecho. 
2. El jugador sustituido podrá volver al campo de juego mediante una 
posterior sustitución. 
3. El jugador expulsado durante el juego podrá ser sustituido y no deberá 
permanecer en el banco. 
4. El cambio de posición entre el portero y otro jugador de campo, no se 
considerará como sustitución. El hecho deberá realizarse cuando el balón no 
esté en juego y deberá ser autorizado por el Árbitro.
5. No se permitirá el cambio posicional o sustitución del portero en caso de 
incurrir en tiro penal, salvo caso de lesión grave verificada por el Árbitro y 
comprobada por un médico. (Esta norma no aplica para el doble penal). 
6. El jugador sustituto deberá informar previamente al anotador y aguardar la 
detención del juego para efectuar la sustitución; no podrá ingresar al campo 
de juego antes de que el jugador sustituido haya salido completamente de 
éste. 
7. En el caso de jugadores lesionados, el tiempo máximo a utilizarse será de 15 
(quince) segundos; excedido el mismo o atendido el jugador, el Árbitro 
ordenará la sustitución obligatoria del mismo. 
8. La sustitución de jugadores se realizará únicamente cuando el juego esté 
detenido, debiéndose entrar y salir por la zona de cambio señalada, con 
excepción de jugadores sustituidos por lesión. 
9. Si el jugador sustituido es el capitán, le corresponderá a éste designar 
un nuevo capitán, informando al Árbitro y al anotador; deberá ceder el 
brazalete identificatorio al nuevo responsable de esta función en el campo de 
juego. 
10. Conforme a la Regla 3, en el banco de cada equipo destinado a los 
suplentes y al cuerpo técnico, sólo podrá permanecer un máximo de siete 
jugadores en condiciones de participar en el juego, y nunca, más de cinco 
integrantes del cuerpo técnico acreditados e identificados debidamente. 
(Técnico, ayudante técnico, preparador físico-kinesiólogo, médico y delegado 
oficial). 
11. Considerando que las funciones de los Árbitros comenzarán desde el 
momento de su entrada al recinto deportivo, éstos tendrán facultad y 
autoridad para advertir a cualquier jugador o técnico que adoptan actitudes 
indecorosas, o incluso de amonestarlos según la naturaleza de la infracción
cometida. Un jugador o técnico expulsado antes del inicio del juego podrá ser 
sustituido. 
Decisiones. 
Decisión 1.En caso de ocurrir lo que se establece en el punto 4, ambos 
jugadores mantendrán sus números originales. 
Decisión 2.
En caso de no cumplirse lo establecido en el punto 4, el infractor será 
amonestado obligatoriamente. 
REGLA Nº 6: EL JUEGO. 
1. Tendrá una duración de 40 (cuarenta) minutos cronometrados de juego 
efectivo, dividido en 2 (dos) periodos iguales de 20 (veinte) minutos con un 
descanso de 10 (diez) minutos entre ambos. Estos tiempos de juegos y 
descanso regirán para las siguientes categorías: juvenil, mayor, seniors y 
femenino (mayor de 16 años). En las categorías menores de 16 años de edad 
en ambos sexos, la duración total será de 30 (treinta) minutos cronometrados, 
dividido en 2 (dos) periodos de 15 (quince) minutos cada uno, con el mismo 
tiempo de descanso entre ambos: diez (10) minutos. 
2. La duración de cualquiera de ambos periodos será prorrogada para 
permitir la ejecución de un tiro penal o doble penal sin posibilidad de 
remate, posterior al ser efectuado el tiro por el ejecutor. 
3. Los pedidos de tiempos serán concedidos en este orden de prioridad: 
- Al delegado oficial o al técnico, quien podrá solicitarlos al anotador. 
- Al capitán, quien los solicitará al Árbitro. 
4. Los equipos tendrán derecho a solicitar 1 (un) minuto de tiempo muerto en 
cada uno de los períodos, respetando las siguientes disposiciones: 
- los técnicos de los equipos estarán autorizados a solicitar 1 (un) minuto 
de tiempo muerto al anotador. 
- El anotador concederá el tiempo muerto cuando el balón esté fuera 
del juego, utilizando un silbato o una señal acústica diferente de la usada por 
los árbitros.
5. La facultad del técnico de dar instrucciones a sus jugadores no le permitirá 
entrar al campo de juego, aunque los jugadores podrán salir del mismo 
para recibirlas, tan sólo durante el minuto de tiempo concedido y en la zona 
de su banco respectivo. 
6. Si un equipo no solicitara el tiempo muerto que le corresponde en 
el primer período, seguirá disfrutando únicamente del (un) minuto de 
tiempo muerto en el segundo período.
7. A los efectos de solicitud de tiempo muerto en el caso de disputarse 
prórroga o tiempo extra de juego, éste será considerado como continuación 
del segundo período reglamentario del partido. 
8. Estará permitido al técnico hablar y dirigir a sus jugadores durante el juego 
sentado o levantándose ocasionalmente, sin permanecer constantemente 
de pie, siempre que lo haga de modo discreto y sin perturbar el desarrollo 
del juego. En esta actuación no podrá rebasar la zona delimitada ni llegar a 
interferir o molestar las funciones de los Árbitros, anotador y/o 
cronometrador. 
9. El técnico expulsado podrá ser sustituido por otro integrante del cuerpo 
técnico del mismo equipo, quien deberá estar debidamente acreditado 
(ayudante técnico o preparador físico). 
10. A los jugadores del equipo que quedara sin técnico por cualquier causa, en 
ocasión de pedido de tiempo muerto, les será permitido acceder al 
banco para recibir instrucciones únicamente de su capitán de equipo. 
11. En caso de exceder el tiempo reglamentario de sustituciones y haber 
agotado el tiempo muerto permitido, se sancionará disciplinariamente 
al/los causante/s de la demora. 
12. Cada equipo podrá disponer hasta 15 segundos la posesión del balón para 
traspasar la línea central del campo, si antes no fuera tocado por algún 
jugador del equipo adversario. 
DESCUENTOS DE TIEMPO POR ACCIDENTES. 
1. Los tiempos de detención del juego serán descontados mediante 
paralización del cronómetro en ocasión de: advertencias o medidas 
disciplinarias a jugadores y técnicos, tiempo muerto para instrucciones o del 
propio árbitro, accidentes, lesiones o cualquier otra paralización del juego 
siempre determinada por el árbitro.
2. Si durante el juego se produjera accidente o lesión de un jugador, los 
Árbitros continuarán hasta que la jugada concluya. En caso de paralización 
del juego por gravedad del o los lesionados para prestar asistencia médica, el 
juego se reanudará con balón a tierra. 
3. En caso de lesión de un jugador no se permitirá la atención prolongada en 
el campo de juego, disponiéndose de 15 (quince) segundos para retirar al 
lesionado, efectuar la sustitución o reincorporación de inmediato del
mismo. Se exceptuará la lesión del portero mereciendo atención especial, 
limitándose ésta hasta 1 (un) minuto de tiempo neutralizado por decisión del 
Árbitro. 
4. Los Árbitros tendrán la facultad de solicitar tiempo muerto cuantas veces 
sea preciso, pero sólo deberán decidirse justificadamente estando el balón y el 
juego detenidos por acciones comunes del mismo. 
5. Si se presentara simulación de lesión o cualquier tentativa de retraso 
premeditado para ganar tiempo, los Árbitros continuarán el juego 
sancionando disciplinariamente al o a los infractor o infractores. 
6. El juego no deberá ser detenido para recomponer la vestimenta de los 
jugadores, esto se efectuará fuera del campo de juego, o en el momento de 
estar paralizado el mismo por acciones comunes. 
REGLA Nº 7: EL INICIO Y LA REANUDACIÓN DEL JUEGO. 
1. Antes de iniciarse el partido, el Árbitro realizará un sorteo, mediante 
lanzamiento de moneda al aire entre los capitanes, para decidir el equipo que 
elegirá un lado del campo y el que efectuará el saque inicial para comenzar el 
juego. 
2. El juego será iniciado, mediante la orden del árbitro, por un jugador 
del equipo determinado por sorteo, quien pondrá en movimiento el balón 
hacia el campo opuesto haciendo un pase a uno de sus compañeros. 
3. Al comienzo del juego cada equipo ocupará su medio campo; los 
jugadores del equipo adversario al que efectúa el saque inicial, deberán 
encontrarse por lo menos a 3 mts. del balón, hasta que éste haya sido puesto 
en juego o, recorrido una distancia igual a la longitud de su circunferencia.
4. El jugador que ejecutara el saque inicial no podrá adelantarse al balón ni 
reiterar su contacto hasta que éste haya sido tocado por otro jugador. La 
infracción (el no cumplimiento) a esta norma determinará la repetición del 
saque inicial y la sanción disciplinaria correspondiente al jugador. 
5. Después de conseguir un gol, el juego se reanudará, en forma idéntica, por 
un jugador del equipo adversario. 
6. Tras el descanso intermedio reglamentario los equipos mantendrán sus 
respectivos bancos de suplentes en su zona de ataque y el saque 
corresponderá al equipo adversario al que inició el juego.
7. En caso de alargue se procederá de la misma manera que al inicio de 
un juego realizándose un nuevo sorteo. 
8. Tras cualquier interrupción del juego, estando el balón dentro del campo, 
por motivos excepcionales no citados en estas reglas, el Árbitro ordenará la 
reanudación del juego mediante balón a tierra en el punto en el que se 
encontraba el balón al interrumpirse la jugada. (Excepto dentro el área), 
Ningún jugador podrá situarse a menos de 1 m. del punto de contacto del 
balón con el suelo. Si estas disposiciones no se cumpliesen el Árbitro repetirá 
la acción. 
9. El balón estará fuera de juego si: 
- Traspasa completamente una línea lateral o de meta, ya sea por tierra o 
por aire. 
- El juego se detiene por orden del árbitro. 
- Golpea el techo. 
10. El balón estará en juego en todo otro momento, incluso si: 
- Rebota en los postes o el travesaño y permanece en el campo de juego. 
- Rebota en cualquiera de los árbitros situados dentro del campo de juego. 
Decisión. 
Si el juego se desarrolla en superficies techadas y el balón lanzado por un 
jugador golpea accidentalmente el techo o cualquier obstáculo que esté 
dentro del campo, éste se reanudará con un lanzamiento lateral que será 
ejecutado por un jugador del equipo adversario en el punto más cercano a la 
línea lateral, donde ocurrió el hecho. 
11. Las informaciones sobre el tiempo restante de juego para el término de 
cualquiera de los periodos deberán ser solicitadas al cronometrador por 
el delegado oficial o técnico de cada equipo, únicamente, en el momento en
que el balón no esté en juego. En caso de ausencia del cuerpo técnico, lo 
realizará el capitán a los Árbitros en las mismas circunstancias reglamentarias.
Introduccion futsala

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

test aplicados al futbol
test aplicados al futboltest aplicados al futbol
test aplicados al futbol
 
Presentacion de cuadro comparativo voleibol y basquetbol 2
Presentacion de cuadro comparativo voleibol y basquetbol 2Presentacion de cuadro comparativo voleibol y basquetbol 2
Presentacion de cuadro comparativo voleibol y basquetbol 2
 
Los mesociclos
 Los  mesociclos  Los  mesociclos
Los mesociclos
 
Fifa grassroots la sesion de futbol base
Fifa grassroots   la sesion de futbol baseFifa grassroots   la sesion de futbol base
Fifa grassroots la sesion de futbol base
 
Futbol de Salón. El mejor Informe con un 20 seguro!
Futbol de Salón. El mejor Informe con un 20 seguro!Futbol de Salón. El mejor Informe con un 20 seguro!
Futbol de Salón. El mejor Informe con un 20 seguro!
 
Fútbol Juvenil FIFA
Fútbol Juvenil FIFAFútbol Juvenil FIFA
Fútbol Juvenil FIFA
 
Direccion deportiva en instituciones
Direccion deportiva en institucionesDireccion deportiva en instituciones
Direccion deportiva en instituciones
 
Trabajo / Información sobre el Voleibol
Trabajo / Información sobre el VoleibolTrabajo / Información sobre el Voleibol
Trabajo / Información sobre el Voleibol
 
Exposicion de futbol sala
Exposicion de futbol salaExposicion de futbol sala
Exposicion de futbol sala
 
Fútbol Sala
Fútbol SalaFútbol Sala
Fútbol Sala
 
Microciclo de competición
Microciclo de competiciónMicrociclo de competición
Microciclo de competición
 
Macrociclo
MacrocicloMacrociclo
Macrociclo
 
Informe sobre voleibol
Informe sobre voleibolInforme sobre voleibol
Informe sobre voleibol
 
Baloncesto (lanzamiento)
Baloncesto (lanzamiento)Baloncesto (lanzamiento)
Baloncesto (lanzamiento)
 
Basquetbol
BasquetbolBasquetbol
Basquetbol
 
Fútbol sala 1º a.
Fútbol sala 1º a.Fútbol sala 1º a.
Fútbol sala 1º a.
 
Historia del futbol
Historia del futbolHistoria del futbol
Historia del futbol
 
El FúTbol
El FúTbolEl FúTbol
El FúTbol
 
Historia del fútbol
Historia del fútbolHistoria del fútbol
Historia del fútbol
 
Baloncesto en silla de ruedas.
Baloncesto en silla de ruedas.Baloncesto en silla de ruedas.
Baloncesto en silla de ruedas.
 

Similar a Introduccion futsala

Area psicologica
Area psicologicaArea psicologica
Area psicologicamarcos-toro
 
Liderazgo, concentración y psicología deportiva.pptx
Liderazgo, concentración y psicología deportiva.pptxLiderazgo, concentración y psicología deportiva.pptx
Liderazgo, concentración y psicología deportiva.pptxChristopher Mendez Huerta
 
Caracteristicas del entrenador de alto rendimiento
Caracteristicas del entrenador de alto rendimientoCaracteristicas del entrenador de alto rendimiento
Caracteristicas del entrenador de alto rendimientoDaniel Cisternas
 
HACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOL
HACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOLHACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOL
HACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOLFutbol-Tactico
 
Www efdeportes com_efd47_psic1_htm
Www efdeportes com_efd47_psic1_htmWww efdeportes com_efd47_psic1_htm
Www efdeportes com_efd47_psic1_htmSilvana Mendez
 
23 b proyecto parcial ii revista electrónica
23 b proyecto parcial ii revista electrónica23 b proyecto parcial ii revista electrónica
23 b proyecto parcial ii revista electrónicaDaniela Ruíz
 
Psicologia del deporte
Psicologia del deportePsicologia del deporte
Psicologia del deportebismark nates
 
Psicología y alto rendimiento
Psicología y alto rendimiento Psicología y alto rendimiento
Psicología y alto rendimiento Azu Love
 
La psicologia del deporte
La psicologia del deporteLa psicologia del deporte
La psicologia del deportetrinidaddalila
 
Importancia de las capacidades volitivas
Importancia de las capacidades volitivasImportancia de las capacidades volitivas
Importancia de las capacidades volitivas89maynor
 
23 B proyecto parcialo ii revista electrónica
23 B proyecto parcialo ii revista electrónica23 B proyecto parcialo ii revista electrónica
23 B proyecto parcialo ii revista electrónicaDiana280199
 
Curso taller 08-final
Curso taller 08-finalCurso taller 08-final
Curso taller 08-finaljuangares
 

Similar a Introduccion futsala (20)

Area psicologica
Area psicologicaArea psicologica
Area psicologica
 
PISCOLOGIA DEL DEPORTE
PISCOLOGIA DEL DEPORTEPISCOLOGIA DEL DEPORTE
PISCOLOGIA DEL DEPORTE
 
Liderazgo, concentración y psicología deportiva.pptx
Liderazgo, concentración y psicología deportiva.pptxLiderazgo, concentración y psicología deportiva.pptx
Liderazgo, concentración y psicología deportiva.pptx
 
Conferencia entrenadores
Conferencia entrenadores Conferencia entrenadores
Conferencia entrenadores
 
Caracteristicas del entrenador de alto rendimiento
Caracteristicas del entrenador de alto rendimientoCaracteristicas del entrenador de alto rendimiento
Caracteristicas del entrenador de alto rendimiento
 
Letelier a3fgfff
Letelier a3fgfffLetelier a3fgfff
Letelier a3fgfff
 
HACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOL
HACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOLHACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOL
HACIA UNA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOL
 
Www efdeportes com_efd47_psic1_htm
Www efdeportes com_efd47_psic1_htmWww efdeportes com_efd47_psic1_htm
Www efdeportes com_efd47_psic1_htm
 
23 b proyecto parcial ii revista electrónica
23 b proyecto parcial ii revista electrónica23 b proyecto parcial ii revista electrónica
23 b proyecto parcial ii revista electrónica
 
Psicologia del deporte
Psicologia del deportePsicologia del deporte
Psicologia del deporte
 
Psicología y alto rendimiento
Psicología y alto rendimiento Psicología y alto rendimiento
Psicología y alto rendimiento
 
Psicologia Deportiva
Psicologia DeportivaPsicologia Deportiva
Psicologia Deportiva
 
La psicologia del deporte
La psicologia del deporteLa psicologia del deporte
La psicologia del deporte
 
Importancia de las capacidades volitivas
Importancia de las capacidades volitivasImportancia de las capacidades volitivas
Importancia de las capacidades volitivas
 
23 B proyecto parcialo ii revista electrónica
23 B proyecto parcialo ii revista electrónica23 B proyecto parcialo ii revista electrónica
23 B proyecto parcialo ii revista electrónica
 
Psicologia del dep. (ar) capitulo 4 2016
Psicologia del dep. (ar) capitulo 4 2016Psicologia del dep. (ar) capitulo 4 2016
Psicologia del dep. (ar) capitulo 4 2016
 
ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
ENTRENAMIENTO DEPORTIVOENTRENAMIENTO DEPORTIVO
ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
 
Psicologia Deportiva Psic. Armando Carrillo
Psicologia Deportiva Psic. Armando CarrilloPsicologia Deportiva Psic. Armando Carrillo
Psicologia Deportiva Psic. Armando Carrillo
 
Resolución de problemas . Entrenamientos cognitivo
Resolución de problemas . Entrenamientos cognitivoResolución de problemas . Entrenamientos cognitivo
Resolución de problemas . Entrenamientos cognitivo
 
Curso taller 08-final
Curso taller 08-finalCurso taller 08-final
Curso taller 08-final
 

Introduccion futsala

  • 1. INTRODUCCION En el contexto del alto rendimiento, tanto entrenadores como deportistas reconocen que un alto porcentaje del éxito deportivo está determinado por factores de orden psicológico. Sin embargo, existe poca claridad sobre el funcionamiento de los aspectos cognitivos y emocional - afectivos, en relación con las acciones del deportista y la forma en pueden entrenarse. A raíz de esta deficiencia, se discuten en el presente texto algunos de los tópicos más importantes de la teoría del entrenamiento psicológico, se sugieren posibilidades de acción y se brindan consejos prácticos. En el primer capítulo se discuten elementos centrales de la competición deportiva y describen aspectos propios del trabajo del entrenador y del deportista. En el segundo capítulo se analizan los temas: motivación, liderazgo y comunicación. El tercer capítulo trata la problemática de las destrezas psicológicas. En el cuarto y último capítulo se desarrolla el tema del entrenamiento psicológico. El abordaje de cada uno de los capítulos, se caracteriza por la presentación esquemática de sugerencias prácticas, cuyo propósito es servir de orientación en el trabajo psicológico-deportivo que implícita o explícitamente se lleva a cabo diariamente en las sesiones de entrenamiento o en la competencia. El documento en cuestión puede ser de gran utilidad para todas aquellas personas, que de una u otra forma estén relacionados con cualquier disciplina deportiva, entre ellos: Entrenadores, Deportistas, Dirigentes Deportivos, Educadores Físicos, Periodistas Deportivos y Estudiantes de Educación Física.
  • 2. Actores centrales en la competencia deportiva La competencia deportiva El punto de partida de la competencia deportiva lo representa el entrenamiento. Este consiste en unproceso por medio del cual, se somete al deportista a distintas cargas de trabajo psicofísico, con el objetivo de elevar al máximo su rendimiento en el marco de sus posibilidades (Valdés, 1996). En este contexto, no es de extrañar que la tensión psicofísica propia del entrenamiento, se asocie con procesos negativos, como por ejemplo, irritabilidad, ansiedad, intolerancia, preocupación, inseguridad, depresión, en fin con comportamientos altamente sensibles y disfuncionales (Thomas, 1999; Rosnet, 1999). Durante la competencia deportiva, el deportista experimenta tensiones extremas, es el momento en que las condiciones del deportista se llevan al límite. Precisamente ahí, es donde la probabilidad de que se presenten procesos psicofísicos disfuncionales es máxima; sobre todo, porque la razón fundamental de participar en la competencia es ganar y el criterio final será siempre el triunfo o la derrota (González, 1996). Asimismo, desde el punto de vista social el deportista está ante un gran compromiso público: ante los aficionados, los compañeros, la prensa, los dirigentes, el entrenador, entre otros. Particularmente en relación con el adversario, la rivalidad alcanza con facilidad niveles extremos. La cuota de agresividad necesaria para enfrentar la situación competitiva, se convierte fácilmente en hostilidad, con la consecuente violación de las normas deportivas. En condiciones extremas, la intranquilidad, la ansiedad, la desesperanza, la frustración y las actitudes agresivas de algunos deportistas contagian a todo el equipo, generando una atmósfera negativa para el logro de rendimientos máximos y preparando el terreno para la derrota. Bajo estas condiciones, desde el punto de vista psicológico la presión llega al límite y se convierte en el peor enemigo del deportista. Por otro lado, la imperiosa necesidad de ganar se ve enturbiada muchas veces, por la anticipación de la derrota, o al menos, por la falta de confianza en las propias fuerzas. Asimismo, corren peligro otros motivos del deportista, como por ejemplo, el prestigio, el salario, la aceptación social, entre otros, induciendo desánimo y desmotivación. Sin embargo, estamos concientes que estos son solo algunos elementos generales que caracterizan la competencia deportiva y que cada disciplina presentará su propia especificidad. En fin, la competencia deportiva significa sin duda alguna un compromiso que implica grandes tensiones psicofísicas y sociales, aunque también grandes placeres. Queda claro que, la probabilidad de vivenciar procesos psicofísicos disfuncionales en el marco del entrenamiento y competencia deportiva es muy alta. Razón de más, para apostarle a un abordaje integral de la preparación del deportista. Ya no se trata solamente de atender de manera sistemática y controlada la preparación física y técnico – táctica, sino que la dirigencia deportiva, los cuerpos técnicos y los entrenadores deben asumir una visión holística de los procesos orgánicos y psicosociales implicados en el logro de rendimientos máximos. Es
  • 3. decir, debemos considerar al deportista como un sistema abierto en el que los diferentes procesos: biológicos, psicológicos y sociales interaccionan influenciándose recíprocamente (Eberspächer, 1995). De manera que, la preparación del deportista requiere de un proceso pedagógico donde el desarrollo de los procesos psicológicos estén correlacionados de manera positiva y significativa con el rendimiento deportivo (Valdés, 1996). Es claro que, dada la complejidad e integralidad implicada en el proceso de la preparación deportiva para la competencia, la conformación de equipos de trabajo adquiere un valor preponderante. Aunque debemos subrayar que el entrenador seguirá siendo el líder por excelencia en la preparación de los deportistas y del equipo deportivo. El entrenador Cada entrenador tiene una forma particular de percibir su medio, de interpretarlo y de enfrentarlo (Nitsch, 2004). En la filosofía del entrenador subyacen los principios que orientarán su forma de ser y de trabajar (Sonnenschein, 2004; Tutko & Richards, 1984; Bird, 1980). De manera que, la clarificación de los elementos que componen este sistema y la forma en que interactúan es fundamental en el ejercicio de la profesión (Sage, 1980; Manzini & Agnew, 1980). Una de las tareas básicas del entrenador es entender su forma de ser, su personalidad, sus valores, sus actitudes y reacciones (Gourbonow, 1988), especialmente en el marco de tres contextos diferentes pero interrelacionados: El de la vida, el de la dirección técnica, y el del entrenamiento (Bump, 1989; Martens, 1987). De los valores: Algunas preguntas que podrían orientar al entrenador en la identificación de su sistema de valores podrían ser las siguientes: Qué cosas en su vida tienen verdadero valor?.Cuáles son sus metas en la vida?. Cómo se siente consigo mismo?.En el contexto de la dirección técnica, valdría la pena preguntarse: Cuáles son las razones para querer ser entrenador?. Se tiene realmente claro el escenario en que se desempeña el entrenador?. Acto seguido, analice la congruencia entre sus valores humanos y como entrenador. ¿Qué beneficios piensa usted obtendrá de su ocupación como entrenador? ¿Cuál piensa usted es el costo potencial de ser entrenador? Se trata solamente de algunos lineamientos generales que podrían ayudarle a reflexionar sobre lo que significa o podría significar ser entrenador y cuáles podrían ser las consecuencias asociadas. De la personalidad: De acuerdo con Valdés (1998), se puede entender la personalidad como el sistema de regulación superior del comportamiento, se hace presente en todo fenómeno psíquico y está integrado por la unidad de elementos cognitivo – emocionales y afectivos que mediatizan la interacción del individuo con el medio. El Sistema de Regulación Personalidad, se desarrolla por medio de las relaciones que el individuo establece con el medio en calidad de sujeto activo, cargado de subjetividad,
  • 4. intencionalidad y capacidad de auto – determinación y auto realización (Valdés, 1998). En este contexto, la influencia de lo social tiene un peso particular en la historia personal, determinando en gran parte, una mediatización psicológico subjetiva entre individuo y medio (Nitsch, 2004). Con este marco referencial, pasado y futuro son momentos simultáneos en la configuración actual de la subjetividad del individuo (Nitsch, 2004). Ambos son una expresión de la historia social individual convertida en personalidad humana. En relación con la personalidad de los entrenadores, Tutko & Richards (1984) lograron identificar al menos cinco formas en que los entrenadores se relacionan con sus deportistas: Asumiendo una posición autoritaria, presentándose de manera afable, ofreciéndose como conductores, presentándose como formalistas y finalmente caracterizándose por la informalidad. Estos autores asocian a cada una de estas caracterizaciones ventajas y desventajas que son importantes devalorar a fin de tener un criterio más amplio sobre la personalidad de los entrenadores. El patrón de interacción del entrenador autoritario se caracteriza porque cree firmemente en la disciplina, usa medidas punitivas para reforzar las reglas, es rígido en los programas y planes, es cruel y sádico, insultante con frecuencia, generalmente no es una persona cálida, es muy organizado y bien planificado, no le gusta la relación interpersonal demasiado cercana, con frecuencia es moralista, es dado a prejuzgar y es intolerante, prefiere colaboradores débiles como asistentes y utiliza la amenaza para motivar. Algunos de los dividendos que depara el entrenador con enfoque autoritario son: - el equipo será disciplinado, - el equipo será agresivo, - el equipo estará muy bien organizado, - el equipo estará en "buenas condiciones", - y habrá un buen espíritu de equipo mientras se gane. Sin embargo, hay una serie de desventajas asociadas, entre ellas: - el equipo estará propenso a la renuncia cuando las cosas no salen bien, - el jugador sensible no soporta el entrenamiento y generalmente sucumbe, - el entrenador es temido, - el equipo tiende a sentirse presionado constantemente, Generalmente, los equipos bajo la dirección de entrenadores autoritarios son predecibles en sus planteamientos tácticos (Tutko & Richards, 1984). Por otra parte, el entrenador que asume una posición afable se puede identificar por que: - generalmente le cae bien a la gente, - es considerado con los demás, - usa medios positivos para motivar, - es muy flexible en la planificación, - le gusta experimentar. Este tipo de entrenador favorece:
  • 5. - la cohesión del equipo, - los deportistas generalmente rinden más de lo esperado, - el equipo generalmente no se siente presionado, - y los jugadores problemáticos se manejan con más efectividad. Sin embargo, estos entrenadores son considerados como débiles, no pueden manejar al deportista "estafador" y con facilidad se pierde al deportista inhibido. El entrenador conductor se caracteriza por: - ser muy preocupado, - por dramatizar las situaciones, - tomarse las cosas en forma personal, - invertir demasiadas horas en preparar sesiones de entrenamiento, - tener un conocimiento completo del deporte, - nunca estar satisfecho con sus logros y, - motivar a los deportistas con su ejemplo. Entre las desventajas que se asocian con este enfoque de trabajo están: - asusta por ser demasiado exigente, - probablemente el equipo se sobre-entrenará, - el deportista propenso a la depresión es difícil de manejar, - y es dado a los desplantes emocionales El poco formalista, - no se toma las cosas en serio, - le disgustan los programas, - no se pone nervioso fácilmente, - y da la impresión que todo está bajo control. Como ventajas para este tipo de entrenador se mencionan: - que ejerce poca presión sobre el equipo, - el equipo no es dado a trabajar duro, - el equipo aborda con facilidad cualquier asunto, - y mayor sensación de independencia con respecto al entrenador. Asimismo, se menciona como desventajas: - que el entrenador pareciera no estar interesado, - el equipo no trabaja duro, - el equipo no maneja la presión, - el entrenador es visto como una persona descuidada. Finalmente, el entrenador formal se identifica por: - aproximarse al deporte en forma organizada, - es muy lógico en su enfoque, - es frío en sus relaciones personales, - es una persona que le gusta reflexionar sobre las cosas, - es muy dado a estudiar al oponente, - y es práctico y perseverante. Ventajoso en este tipo de entrenador es que: - generalmente está actualizado con las nuevas técnicas,
  • 6. - diseña estrategias organizada y exhaustiva en procura del éxito, - desarrolla confianza en los deportistas, - y organiza inteligentemente el equipo. Como desventajas se subrayan: - que da poca importancia a los jugadores (son un instrumento), - poca consideración para con los deportistas, - se carece de espíritu de equipo, - el jugador desorganizado tendrá problemas, - dado a perder al deportista emocionalmente motivado. Los autores Tutko & Richards (1984), afirman que el entrenador debe ser sensible a las diferencias individuales de los deportistas, razón por la que para ellos es fundamental entender las particularidades de cada uno, tarea que sin duda alguna, representa un gran reto. Asimismo, es importante mencionar que la caracterización propuesta por Tutko & Richards (1984),solo intenta hacer operativa la forma en que los entrenadores prefieren mediatizar su relación con los deportistas. Evidentemente, en esa forma de interactuar se manifiestan los componentes cognitivos, emocionales y afectivos del entrenador, concretando una mediatización psicológica subjetiva particular que es expresión histórica social individual de su personalidad y que podría favorecer o no el rendimiento máximo de los deportistas. El deportista De igual forma que en el caso del entrenador, el comportamiento del deportista está determinado por la conformación de su personalidad (Valdés, 1996). Son precisamente los componentes de esapersonalidad históricamente definida, los queconstituyen las coordenadas de su comportamiento en la situación del entrenamiento y de la competencia (Chappuis & Thomas, 1988). En congruencia con Nitsch (2004), podemos identificar tres sistemas que interactúan permanentemente, que regulan la mediación deportista medio y que reflejan su personalidad. El primero de ellos tiene que ver con los mecanismos homeostáticos y reflejos, es decir, con el comportamiento instintual, sobre la base de necesidades e impulsos biológicos. Característico de este sistema es, que solo responde a estímulos específicos, a reacciones programadas genéticamente. El segundo de los sistemas, denominado emocional, no es determinado por vinculaciones fijas estímulo respuesta, sino que, se debe a relaciones dependientes de la experiencia y a atribuciones de importancia y a modelos de comportamiento. De manera que, las emociones señalan la importancia personal de la situación y estimulan comportamientos acordes. En este nivel, los estímulos adquieren su valor específico a partir de las experiencias personales; momento en que son etiquetados en forma emocional. Finalmente, en el tercer sistema o cognitivo, la importancia de la situación no se experimenta de manera inmediata, sino que debe ser elaborada. Aquí es característico el comportamiento planeado y voluntario. Como producto de este sistema, las posibilidades de adaptación del deportista se ven ampliadas, incluso ante circunstancias inciertas. El sistema en cuestión tiene que ver con la reducción de
  • 7. incertidumbre, lo que también amplía la flexibilidad del comportamiento. Esencial en este sistema es que, por él son incorporados entre estímulo y respuesta, análisis cognitivos yprocesos de planeación, a partir de conceptos abstractos, modelos verbales codificados sobre la persona misma y sobre el medio. En este proceso juegan un papel importante la experiencia (el pasado), la situación actual (el presente) y la anticipación de resultados (el futuro). De manera que, el deportista asigna importancia a la situación a partir de procesos cognitivos, lo que permite la construcción conciente de modelos de comportamiento. Resumiendo, el sistema automático sirve para adaptaciones rápidas del deportista. Por su parte, el sistema emocional permite adaptaciones intermedias a las condiciones presentes. Finalmente, el sistema cognitivo se ocupa de todos los procesos de adaptación a largo plazo y el marco de una filosofía de prevención. Los tres sistemas se influencian recíprocamente, de manera que pueden estimularse o inhibirse. Congruente con el concepto de personalidad que se ha venido analizando, Tutko & Richards (1984), identifican en relación con el deportista, once factores de naturaleza cognitiva, emocional y afectiva que podrían permitirle al entrenador entender la personalidad de los deportistas, es decir,comprender de manera más adecuada la dinámica de interacción deportista medio. Impulso: Caracterizado por el deseo de ganar, la competitividad y el disfrute del reto. Determinación: Definido por una actitud inclaudicable (no se rinde), por un trabajo intenso y consciente. Inteligencia: Identificable en la capacidad para captar rápido las ideas de juego, para leer el juego con propiedad y para adaptarse al juego. Agresividad: Tipificada por la creencia de que hay que golpear para ganar, por la necesidad de criticar a ultranza, por el gusto por el contacto físico brusco, por el enojo ante la derrota y por externar el pensamiento sin reflexión. Liderazgo: Manifiesto en hechos como, influir sobre los demás para que hagan las cosas a su manera, gusto por conducir al grupo y por la toma de decisiones. Emotividad: Observable en la capacidad para controlar emociones, en su estabilidad emocional y madurez, especialmente en situaciones adversas. Entrenabilidad: Palpable en el respeto y capacidad para escuchar el entrenador, en el seguimiento de las reglas del entrenamiento, en el valor que le asigna al entrenamiento y en la aceptación del liderazgo del capitán. Autoconfianza: Expresada en una gran seguridad en sí mismo, en confianza y convicción de sus propias habilidades y destrezas y en la firmeza de sus decisiones. Fortaleza mental: Manifiesta en la capacidad del deportista para controlarse emocionalmente cuando pierde o juega mal, para aceptar la crítica sin sentirse lastimado y porque permanece al pie de la “batalla” sea cual sea el resultado. Responsabilidad: Reflejada en la responsabilidad que asume el deportista por sus acciones, por el trabajo que invierte en mejorar y enmendar errores y porque reflexiona sobre sus errores.
  • 8. Autoconciencia: Identificable porque al deportista le gusta hacer las cosas lo mejor posible, se ajusta a las reglas del entrenamiento, es puntual y esforzado. La actitud: Paralelo a estas tendencias mediatizadoras de la interacción del deportista, la actitud, representa uno de los factores cuya fuerza directriz es fundamental en el proceso de interacción entre el deportista y el medio (personas, objetos, situaciones) (Allport, cit en Beyer, 1987). Entendiendo por actitud, un estado de disposición psicofísica estructurado por la experiencia del deportista. En este sentido, hay algunas referentes a los que es importante que el entrenador preste atención y que tienen que ver con actitudes básicas de los deportistas (Valdés, 1996): - En relación con la victoria y la derrota: Cuál es la actitud del deportista ante el éxito o la pérdida?.Aquí se debe poner énfasis en que la primera meta del deportista debe ser auto - superarse para posteriormente vencer. El deportista debe aprender a vivir el momento, el aquí y el ahora. Cada competencia debe ser vista como un momento único para superarse a sí mismo. - En relación con los errores: Cómo actúa el deportista ante los errores?. Ante todo debe tenerse presente que las equivocaciones forman parte del proceso competitivo y una ocasión para aprender. El deportista que se queda en el error, sale del aquí y el ahora, vive en el pasado inmediato anterior y pierde el control de sus acciones. Por otro lado, del deportista debe aprender a responsabilizarse de sus acciones. - En relación con el auto control: Qué cosas o situaciones hacen que el deportista pierda el control emocional?.El deportista debe aprender a aceptar los estados emocionales propios de la situación deportiva. Se trata de energía manifiesta que el deportista debe controlar de manera que no afecte su rendimiento. - En relación con el entrenamiento: ¿Cuánto esfuerzo, interés y dedicación se da en el entrenamiento?. Entiéndase que el entrenamiento es el factor primordial para la buena preparación deportiva, sin embargo, la calidad del mismo, desde el punto de vista psicológico dependerá de la responsabilidad con que se asuma. - En relación con los compañeros de equipo y entrenador: Qué tipo de comunicación y relación se da entre los compañeros de equipo?. En este sentido es preciso establecer formas sanas de comunicación que permitan desarrollar la empatía, lo que significa mejorar la capacidad para entender la perspectiva de los compañeros. Sin duda alguna, estos son elementos que le permitirán al entrenador ubicar con más propiedad a sus deportistas. Por otro lado, orientarán el desarrollo de propuestas de entrenamiento integrales, donde se le asigne la importancia que merecen los procesos cognitivos, emocionales y afectivo
  • 9. Temas específicos de la psicología del deporte De la Motivación Un buen entrenador es un gran motivador, y para ello, es necesario entender cómo funciona la motivación (Baumann, 1993; Syer, 1991; Gorbunow, 1988). Basados en Thomas (1995), el concepto motivación se utiliza para describir el estado dinámico de disposición psícofísica del deportista en relación con una tarea específica. De tal forma, se puede hablar de estados intermedios, bajos y altos de disposición. La motivación determina en consecuencia, la dirección, intensidad y duración de las acciones del deportista (Bakker, Whiting & Brug, 1993; Baumann, 1993). En el marco del proceso motivacional deportivo, el principio de reforzamiento de los comportamientos es fundamental (Morris, 1987). Como reforzamiento debe entenderse, todo lo que sigue a una respuesta y aumenta la probabilidad de que una conducta deseada se presente en elfuturo. Es decir, se da una recompensa como consecuencia de una conducta deseada, o se elimina la recompensa ante conductas no deseadas (Morris, 1987). Se puede distinguir entre reforzadores primarios y secundarios. En el primero de los casos, el reforzador resulta grato por sí mismo, por ejemplo en el juego. Por otro lado, el reforzador secundario es aquel cuyo valor a de aprenderse mediante una asociación con otros reforzadores, verbigracia el dinero, el que se vincula con la posibilidad de adquisición de objetos materiales (Singer, 2004; Durand, 1988). El reforzamiento positivo, puede ser de orden social (reconocimiento verbal) o tangible (certificado, premio material) (Eberspacher, 1987), mientras que el reforzamiento negativo, anima conductas particulares eliminando consecuencias negativas. En fin, se trata de cualquier cosa cuya reducción o terminación aumenta la probabilidad de que el comportamiento actual se repita (Morris, 1987). Guía para dar reforzamientos: En términos generales, cuando se quiere reforzar algún comportamiento es conveniente definir un plan de acción. Entre algunos de los elementos centrales para proporcionar reforzamientos significativos se tiene: Definir la conducta deseada, para a continuación, determinar las condiciones de recompensa. Posteriormente, se identifica los reforzamientos adecuados se propone un plan de variabilidad. Finalmente, se promueve un reforzamiento contingente. Guía para "castigar" conductas: Igual que en el caso anterior, es preciso contar con un plan mínimo de acción a la hora de prodigar castigos. En primer término, se debe determinar cuidadosamente qué conductas se castigarán. Luego es preciso seleccionar adecuadamente el tipo de castigo; sobra decir, que hay que ser consistentes con el castigo, para finalmente, ofrecer la conducta apropiada para reemplazar la no deseada. Sin lugar a dudas, la dinámica deportiva implica necesariamente la inversión de tiempo con los deportistas en la búsqueda y utilización de técnicas de auto-reforzamiento (Baumann, 1993;
  • 10. Sonnenschein, 2004), que permitan en circunstancias dadas de la competencia, recuperar la orientación e intensidad requerida en las acciones del deportista para el logro de rendimientos máximos. En este mismo sentido, el trabajo con metas (Locke & Latham, 1991), como se verá más adelante, constituye también un elemento fundamental en el logro de los niveles motivacionales óptimos para la acción. Pasos para promover cambios de conducta: Se trata solo de algunas de las acciones que un entrenador puede emprender para lograr cambios importantes en el comportamiento de los deportistas: - Definir la conducta que se desea. - Determinar la frecuencia de la conducta deseada. - Estructurar la situación de enseñanza y control de la conducta deseada. - Definir reforzadores y castigos significativos. - Iniciar el programa, usando reforzamientos inmediatos y contingentes. - Evaluar el programa. - Pensar en las partes del programa que deben ser modificadas. Estos son solo algunos elementos de un programa de intervención que podrían contribuir de manera significativa con el trabajo del entrenador. De la motivación intrínseca y extrínseca Los factores que motivan a un deportista se pueden clasificar en dos categorías: Intrínsecos y extrínsecos (Bekker, Withing & Brug, 1993; Baumann, 1993; Heckhausen, 1990; Durand, 1988; Weinberg & Gould, 1999). Mientras la motivación intrínseca proviene del individuo mismo, la motivación extrínseca tiene su origen en el medio externo del deportista. La motivación intrínseca: Es la más importante por cuanto indica el deseo interno del deportista por alcanzar buenas ejecuciones o niveles de rendimiento. En deportistas motivados intrínsecamente, la actividad en sí misma es la mayor fuente de motivación (Haliwell, 1980). Para promover la motivación intrínseca el entrenador podría prestar atención a factores como: - La programación de prácticas agradables y variadas. - Recompensar el esfuerzo y el buen rendimiento más que los resultados. - Dar recompensas por logros arriba del promedio. Sin duda, se trata de una dinámica de interacción deportista entrenador distinta, donde se trata sobre todo, de hacer que el deportista redimensione el concepto de competencia deportiva, pasando a entenderla como un medio para lograr realización como persona. La motivación extrínseca: No es "dañina" y puede ayudar a fomentar la motivación intrínseca. Sin embargo, antes de usar el sistema de motivación extrínseco, el entrenador debe conocer la forma en que los deportistas perciben la recompensa externa. El uso indiscriminado de la motivación extrínseca puede minar la motivación interna, promoviendo deportistas incapaces de competir por valores personales y consecuentemente con una motivación endeble (Eberspacher, 1987; Durand, 1988; Baumann, 1993).
  • 11. La motivación externa puede ser útil, cuando la recompensa sea congruente con la calidad de la ejecución, esto provee información sobre los niveles de competencia. Con esto lo que se quiere decir es que, un muy buen rendimiento podría ser acompañado por una muy buena recompensa en términos materiales, situación que en un deportista conciente retroalimentaría positivamente su trabajo y esfuerzo. El concepto de control El concepto de control es decisivo en la forma en que el deportista experimenta el éxito y el fracaso. En este sentido, la sensación de control se refiere a la percepción que tiene el deportista sobre la relación existente entre sus acciones y el medio (Valdés, 1996; Baumann, 1993). Así, un deportista puede estar convencido que la mayoría de las cosas que le ocurren son ajenas a su propio accionar. De igual forma, otro deportista podría estar totalmente convencido, que la mayoría de las cosas que suceden son ocasionadas por su intervención. En este contexto, se diferencia entre individuos con convicción de control externo e individuos con convicción de control interno (Mayring, 1988). Los primeros atribuirán la mayoría de las cosas que les suceden a la suerte y a la casualidad. Estos, difícilmente aceptarán la cuota de responsabilidad que les corresponde en los acontecimientos en que participen. Por el contrario, los segundos son dados a aceptar su responsabilidad. Ellos, explican los resultados de sus acciones con palabras como esfuerzo y talento. Es claro que, en el deporte de alto rendimiento, es fundamental contar con deportistas con convicción de control interno y auto conciencia (Syer, 1991). Es preciso que el deportista esté convencido que posee las condiciones necesarias para el logro de metas importantes, amén de la capacidad imprescindible para reconocer debilidades y fortalezas y trabajar en función de ellas. De acuerdo con Bump (1989), los deportistas con convicción de control interno se caracterizan por estar motivados hacia el logro y mostrar menos reacciones negativas ante el fracaso. Asimismo, por ser persistentes, esperar largo tiempo por la gratificación y porque ajustan sus metas más fácilmente a su nivel de destrezas y condiciones. El entrenador debe prestar atención a las manifestaciones del deportista en circunstancias de entrenamiento y de competición, a fin de determinar su convicción de control y orientar el entrenamiento en función de las debilidades que se identifiquen (Weinberg & Gould, 1999; Baumann, 1993, 1986). De las necesidades del deportista La clave del éxito de sus estrategias motivacionales está en relación directa con el conocimiento que usted tenga de las necesidades y aspiraciones de sus deportistas (Bakker, Withing & Brug, 1993; Baumann, 1991; Syer, 1991). Todo deportista tiene necesidades específicas, entre ellas, por ejemplo: la necesidad de afiliación, de logro y de estima (Thomas, 1995; Baumann, 1986). En realidad, se trata
  • 12. de fuerzas que orientan y dan energía al comportamiento del deportista, favoreciendo en mayor o menor medida el desarrollo pleno de su talento. Entre algunas de esas necesidades importantes se tiene: La necesidad de afiliación, que consiste en el deseo de pertenecer a un grupo, de compartir, de socializar. La necesidad auto-valía, caracterizada por el deseo de mostrarse a sí mismo cuanta capacidad se tiene. En estos casos, las experiencias de éxito y fracaso tienen un rol fundamental, por cuanto, se es capaz, en la medida en que se obtenga éxito. Por otro lado, la necesidad de poder, manifiesta en el deseo de obtener reconocimiento de otras personas, o bien, en el deseo de ejercer dominio sobre otros, de mandar. Finalmente, la necesidad de logro, entendida como el deseo de superar obstáculos, de alcanzar grandes metas. Se argumenta que este motivo se forma desde temprana edad, cuando el niño observa que sus acciones pueden cambiar el medio y mejorarlo (Heckhausen, 1989). Asimismo, cuando los adultos califican positivamente los efectos de las acciones realizadas por el niño. Con estos antecedentes, el niño aprende a diferenciar un buen rendimiento de uno deficiente y, a saber, que los buenos rendimientos son premiados, lo que los impulsa y motiva a sobresalir, a ser cada vezmejores. En estos casos, el mejor rendimiento se observa en situaciones de competencia (Roberts, Spink & Pemberton, 1986). Al comparar deportistas entre sí, se puede distinguir dos grandes categorías: Los orientados hacia el éxito y los orientados hacia el fracaso. En el cuadro siguiente se expone en forma comparativa las características propias de ambas orientaciones (Martens, 1987; Gabler, 2004). Variables Orientación hacia el éxito Orientación hacia el fracaso Historia (éxitos/ fracasos) Perspectiva general Atribuciones - Éxito - Fracaso Responsabilidad Éxitos consistentes Positiva y optimista Habilidad Esfuerzo Fracasos consistentes. Negativa y pesimista Suerte o tarea fácil. Habilidad - Éxito - Fracaso Selección de tareas Sensaciones - Éxito
  • 13. - Fracaso Importancia del deporte Toma créditos por el éxito. Acepta crítica por el fracaso cuando procede. Refuerza el optimismo Dificultad moderada Satisfacción Insatisfacción Aumenta la motivación Incrementa/ piensa cosas positivas de sí mismo. No acepta créditos por el éxito. Acepta críticas. Refuerza el pesimismo Muy fáciles o muy difíciles Poca satisfacción Gran insatisfacción Decrece la motivación Decrece/ autovalía deteriorada. Sin duda alguna, la información que se brinda en el cuadro anterior es fundamental para el entrenador. Independientemente de poder identificar en el deportista una u otra tendencia, es claro que el perfil que se puede esbozar a partir de la información que brindan las variables expuestas, le ayudaría al entrenador a conocer e interpretar el comportamiento de sus deportistas. El rol de las expectativas Las expectativas del entrenador representan uno de los factores que pueden incidir negativamente en elementos centrales de la personalidad del deportista, como son, la auto estima o auto aprecio, reduciendo las posibilidades de alcanzar el máximo del rendimiento posible. Estas expectativas se forman a partir de la información que el entrenador tenga del equipo, de los jugadores, de sus experiencias y conocimientos (Janssen, Hahn & Strang, 1991). Por ejemplo, el deportista que sea considerado bueno, en comparación con el considerado malo, tenderá a gozar de mayor tiempo por parte del entrenador para mostrar su rendimiento. Asimismo, recibirá más cantidad y mejor calidad de instrucciones y se le retroalimentará de manera más constructiva (Horn, 1986). De manera que, es preciso que el entrenador sea muy consciente de la forma en que se relaciona con los deportistas, a fin de garantizar una gestión imparcial, lo que favorecería una atmósfera ventajosa para el logro de rendimientos máximos a nivel individual y colectivo. El problema de las expectativas se agrava, cuando hay grandes discrepancias entre lo que quieren los deportistas y lo que espera el entrenador, dando paso a la fricción y el conflicto. En este caso, es el entrenador quien está llamado a realizar los ajustes precisos a fin de reducir diferencias, de manera que se estructuren opciones de
  • 14. entrenamiento que hagan converger alrededor de una causa común, lo que esperan tanto entrenador como deportistas (Sonnenschein, 2004). En este contexto, una primera acción por parte del entrenador podr ía ser, tomar conciencia de sus aspiraciones y de las necesidades de los deportistas, para posteriormente promover el desarrollo y mantenimiento de un verdadero concepto de equipo, para lo cual la identificación de metas comunes y la definición compartida de estrategias para el logro de las mismas es determinante (Janssen, Hahn & Strang, 1991; Sonneschein, 2004). Estilo de dirección técnica En el “arte de la dirección técnica”, se suele analizar dos estilos fundamentales: el comando y el cooperativo. En el primero de los casos, el entrenador tomará todo tipo de decisiones relacionadas con el equipo. Mientras que en el segundo, el equipo participará en la toma de decisiones (Janssen, Hahn & Strang, 1991; Tutko & Richards, 1984; Sage, 1980). Ambas visiones sobre la dirección técnica se asocian con conceptos distintos de deportista y en consecuencia con dinámicas de interacción entrenador deportista diferentes. Aunque en la realidad se encuentren mezclas de ambos estilos de dirección técnica, la experiencia (Gabler, 2004) muestra que, la forma cooperativa en comparación con la comando, contribuye mucho más a formar deportistas con capacidad para tomar decisiones, más responsables y autónomos, condiciones fundamentales para lograr el desarrollo máximo de los talentos. Bajo la opción de conducción cooperativa, los deportistas consolidan la convicción de control interno, disfrutando más lo que hacen y potenciando sus posibilidades de rendimiento. Difícilmente, estos deportistas desarrollarán la sensación de indefensión aprendida (learned helplessness) y siempreestarán dispuestos a luchar pese a la adversidad. En el marco del modelo cooperativo, cuando se trate de delegar responsabilidades, hágalo cuando esté seguro que el deportista está en condiciones de llevar a cabo lo que se le pide y sea selectivo en las tareas que delegará. Además, tenga paciencia. El deportista necesita tiempo y ayuda para crecer. Tenga presente que si usted no entiende a sus deportistas, le será difícil delegar responsabilidades eficientemente. De igual manera, si usted desea ser un motivador efectivo, considere ayudarse con las siguientes ideas (Martin & Hrycaiko, 1989; Smith, Smoll & Curtis, 1989). - Use los principios de modificación de conducta y especifique con claridad las conductas que desea. - Estimule a sus deportistas para que tomen roles activos en el proceso de reforzamiento. - Mantenga la alegría en sus prácticas, de manera que se promueva la motivación intrínseca. - Promueva reforzamiento externo. Brinde información constructiva al deportista sobre puntos fuertes y débiles. - Experimente con variedad de ambientes físicos y psicológicos.
  • 15. - Recuerde que los deportistas no participan todos por las mismas razones. Invierta tiempo conociendo las razones por las que el deportista actúa de una u otra forma. Estas son solo algunos de los consejos que podrían ser de gran utilidad al entrenador en su ardua y muchas veces ingrata tarea. Historia Del Futbol De Salón En El Mundo La creación de este deporte se remonta a 1930 en Uruguay. La selección de Uruguay había ganado el Campeonato del Mundo y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, viviéndose por ello en el país una auténtica fanatización por el fútbol. Debido a la falta de campos libres en las calles de Montevideo, los niños comenzaron a jugar fútbol en campos de baloncesto. El fútbol de salón nació el 8 de septiembre de 1930 en Montevideo de la mano del profesor Juan Carlos Ceriani. Él, utilizando los salones de gimnasio de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), dibujó con tiza las porterías en la pared, para luego comenzar a utilizar las porterías de waterpolo. El Fútbol de Salón se basó en el balonmano, el baloncesto, e incluso el waterpolo, para redactar las primeras reglas de un nuevo deporte. Algunas de las que se adoptaron fueron: cinco jugadores en el campo (baloncesto), duración del partido de 40 minutos (baloncesto), un balón que rebotara poco, porterías pequeñas (balonmano), medidas del campo (balonmano) y reglamentación relacionada con los porteros (waterpolo). Inicialmente se le llamó "fútbol de salón" y causó sensación en Uruguay, pasando posteriormente al resto de Sudamérica para extenderse poco a poco por todo el mundo. En 1965, se creó la Confederación Sudamericana de Fútbol de Salón, primera organización internacional de este deporte. Ese año también se disputó el primer campeonato sudamericano de selecciones.
  • 16. La Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA), fue fundada en 1971 en São Paulo, Brasil. Esta organización realizó en 1982 el primer mundial del deporte y posteriormente otros seis más. La FIFUSA se mantuvo como organización independiente hasta su disolución en el año 2002. Hacia fines de 1985, y ante el crecimiento exponencial del fútbol sala y su mejora económica), Joseph Blatter, en esa época Secretario General de la FIFA, tomó la decisión junto al entonces Presidente de la FIFA Joao Havelange, de intentar incorporar el fútbol sala a la organización de la FIFA. Desde entonces co-existen dos entes rectores de este deporte: la FIFA y la FIFUSA (reemplazada luego por la AMF). En el 2000, problemas internos en la FIFUSA hicieron que sus federaciones y confederaciones miembros la abandonen para intentar la unificación con la FIFA, acuerdo que no prosperó. Posteriormente decidieron formar la
  • 17. Asociación Mundial de Futsal en el 2002, con sede central en Asunción, Paraguay, la nueva organización continuó con los mismos miembros, similares actividades, reglamentos y competencias que la FIFUSA. En los últimos años, la FIFA y la AMF han realizado esfuerzos y han puesto en marcha estrategias para que esta disciplina sea incluida en los Juegos Olímpicos. Pero fue la AMF la que a través de la Federación Colombiana de Fútbol de Salón ha logrado la inclusión del fútbol sala como deporte de exhibición en los próximos Juegos Mundiales de 2013 que se celebrarán en Colombia y que son avalados por el Comité Olímpico Internacional. Historia Del Futbol De Salón En Colombia Al borde de los años 60, en el cono sur se difunde profusamente en Misiones, Corrientes y Formosa, y de esta manera se populariza en la Argentina en muy corto tiempo, sobre todo por los resonantes éxitos obtenidos por sus vecinos en Enero de 1965, cuando Paraguay se corona campeón del primer Suramericano celebrado en Asunción. De allí viaja a Portugal y se extiende por el continente del viejo mundo, mientras en América sigue su expansión veloz por todos los países, llegando a las fronteras Colombianas en la misma década de los años 60, época en que el señor Santiago "Morocho" Morales, hace un intento por afianzarlo en nuestro suelo, pero que fracasa debido al empuje que presentaba otro deporte balón - pédico más pequeño llamado "banquitas". Sin embargo, poco tiempo después un personaje apodado "El Pantalonudo", amante del Fútbol y dedicado a él, toma por suyo el desarrollo del FUTSAL en Colombia, y hasta terminar el siglo, desde el año de 1966, cuando lo crea, le
  • 18. dedica su vida con tal de extenderlo por todo el país, hecho que logra al llegar a la Federación, la cual preside desde sus inicios, el 8 de Noviembre de 1974, fecha de creación de la Federación con un total de 26 ligas y 3 comité pro-liga, a pesar de los ataques de los futbolistas, quienes en todo Colombia tildaban a este deporte como el "antifútbol", llegando a decir, incluive, que esta disciplina iba a acabar con el Fútbol. En 1967 el Instituto de los Seguros Sociales, en la ciudad de Bogotá, le da el impulso definitivo al Futsal, al organizar un evento con la participación de 597 equipos, récord inimaginado para la época, que marcó además el comienzo ulterior del campeonato Interbarrios en Bogotá y que sirvió para que el 20 de agosto de 1973 se creara la primera liga de Colombia, como lo fue la de Bogotá.
  • 19. Con este despegue, hacia 1983 aparece también el primer Reglamento que se publicó en español con origen en algunos trabajos ya elaborados y de la traducción hecha del portugués por el Ingeniero Albano Ariza. El nacimiento de las ligas es rápido, y sirve para que apenas en el año de 1974 se funde la Federación Colombiana de Fútbol de Salón, que hoy en día cuenta con el reconocimiento de los entes del deporte correspondientes y figura en Los Juegos Deportivos Nacionales. Actualmente el Fútbol de Salón alcanza una gran madurez en sus aspectos de popularidad, afición, sistemas de juego y figuras deportivas. Termina el siglo con algunos intentos de semiprofesionalización, y se cree que en los comienzos del siglo XXI pueda haber equipos profesionales y torneos de esta categoría, hecho que no se ha podido dar debido a la recesión económica que afectó al país el fin de siglo. No obstante, el FUTSAL ha tenido enemigos en Colombia. Como consecuencia, hoy se presenta un movimiento en torno a la Federación de Fútbol, para acabar con el Fútbol de Salón que una vez atacaron, pero esta vez es para apropiárselo, reviviéndolo dentro de sus estatutos, con el nombre de Fútbol Sala, hecho contradictorio para quienes lo atacaron cuando se inició en Colombia, y una vez comprobado que podría tener éxito, ahora intentan ser sus amos, lamentablemente con el apoyo de estamentos que, a pesar de ver el robo, lo esconden en lo más mínimo de las normas, en lo más delgado de las leyes, como COLDEPORTES y el COC.
  • 20. MEDIDAS DE LA CANCHA El campo de juego es rectangular, con un largo entre 38 y 42 metros y un ancho entre 18 y 25 metros y cada portería está rodeada de un "área penal". Las porterías son de tres metros de ancho por dos de alto. Las vallas o porterías deberán situarse centradas respectivamente y longitudinalmente sobre las líneas de fondo. Los postes serán de madera, metálicos, o sintéticos, de sección cuadrada o circular de 8 cm de lado o diámetro respectivamente. Deberán
  • 21. estará pintados totalmente de blanco o franjas alternativos de 2 colores, que se distingan claramente del fondo del recinto. Sus medidas interiores entre los postes verticales, serán de 3m y de 2m entre el larguero horizontal y el suelo de la cancha. Estarán dotadas de redes de malla elástica que recojan el balón y la marcación del gol en cada portería. MEDIDAS DEL BALÓN Será esférico Será de cuero u otro material adecuado Tendrá una circunferencia no superior a 70 cm y no inferior a 68 cm Tendrá un peso no superior a 450 g y no inferior a 410 g al comienzo del partido Tendrá una presión equivalente a 0,6 – 1,1 atmósferas (600 – 1100 g/cm2) al nivel del mar Dimensiones. La superficie de juego será rectangular y su longitud será siempre mayor que su ancho Largo: Mínimo 28 mts. Máximo 40 mts. Ancho:
  • 22. Mínimo 16 mts. Máximo 20 mts. Partidos Internacionales. Largo: Mínimo 36 mts. Máximo 40 mts. Ancho: Mínimo 18 mts máximo 20 mts.
  • 23. Marcación. 1. La superficie de juego se marcará con líneas; dichas líneas pertenecerán a las zonas que demarcan. 2. Las dos líneas de marcación más largas se denominarán líneas laterales y las dos más cortas, líneas de meta. Todas las líneas tendrán un ancho de 8 cms. 3. La superficie estará dividida en dos mitades por una línea media, denominada línea de medio campo. 4. El centro de la superficie estará indicado con un punto de 10 cms. de diámetro situado en el centro de la línea de medio campo, alrededor del cual se trazará un círculo con un radio de 3 mts. 5. La superficie de juego tendrá a su alrededor 1m. Libre de obstáculos. Área penal. El área penal, situada a ambos extremos del campo de juego, se demarcará de la siguiente manera: Se trazará dos líneas imaginarias de 6 metros de longitud desde el exterior de cada poste de meta y perpendiculares a la línea de meta; al final de estas líneas se trazará un cuadrante en dirección al lateral más cercano que tendrá un radio de 6 mts, cada uno, desde el exterior del poste. La parte superior de cada cuadrante se unirá mediante una línea de 3 mts y 16 cms. De longitud, paralela a la línea de meta entre los postes.
  • 24. Punto penal. Se dibujará un punto de 10 cms. De diámetro a 6 mts. De distancia del punto medio de la línea entre los postes y equidistante de éstos. Segundo punto penal. Se dibujará un segundo punto de 10 cms. De diámetro a 9 mts. De distancia del punto medio de la línea entre los postes y equidistante de éstos. La zona de sustituciones. Es la zona en la línea lateral ubicada frente (lados) a los bancos de los equipos que los jugadores utilizarán para entrar al y salir del campo de juego. La misma tendrá 3 mts. De largo y estará delimitada en cada extremo
  • 25. por dos líneas perpendiculares de 80 cms. de largo (40 cms al interior y 40 cms. al exterior) y 8 cms. de ancho. El área situada frente (lados) a la mesa del cronometrador, 3 mts. A cada lado de la línea del medio campo, permanecerá libre. Las metas. Serán colocadas en el centro de cada línea de meta. Consistirán en dos postes verticales, de madera o metal, cuadrados o redondos, equidistantes de las esquinas y unidos en la parte superior por un travesaño similar horizontal. La distancia (medida interior) entre los postes será de 3 mts. Y la distancia del borde inferior del travesaño al suelo será de 2 mts. Los postes y e l travesaño tendrán el mismo ancho y espesor: 8 cms. Las redes que deberán ser de cáñamo, yute o nailon se engancharán en la parte posterior de los postes y el travesaño, y la parte inferior estará sujeta a tubos encorvados o a cualquier otro soporte adecuado. La profundidad de la meta, del lado interno de ambos postes hacia el exterior de la superficie de juego, será de al menos 80 cms. En su parte superior y de 100 cms. a nivel del suelo. Seguridad. Se podrá utilizar metas portátiles, pero éstas no deberán fijarse firmemente en el suelo. Superficie de juego. Deberá ser lisa, libre de asperezas y no abrasiva; se recomienda que la superficie sea de madera, material sintético o calcáreo. Deberá evitarse el uso de hormigón o alquitrán.
  • 26. Decisiones Decisión 1 En el caso de que las líneas de meta midieran menos de 18 mts, las líneas imaginarias del área penal medirán 4 mts. Decisión 2Los bancos de los equipos se situarán detrás de la línea lateral, como mínimo a 1 mts. De distancia de la misma, inmediatamente a continuación del área libre situada frente (lado) a la mesa del cronometrador. Los equipos ocuparán siempre sus respectivos bancos de suplentes en su zona de ataque.
  • 27. REGLA Nº 2: EL BALÓN. El balón. 1. Será esférico. 2. Será de cuero u otro material adecuado. 3. Para las categorías mayores (masculinas y femeninas) tendrá una circunferencia mínima de 58 cms. y máxima de 62 cms. y un peso comprendido entre 440 g y 450 grs. 4. Para las categorías de 12 a 16 años (masculinas y femeninas) tendrá una circunferencia mínima de 55 cms. y un máximo de 58 cms. y un peso comprendido entre 400 grs y 430 grs. 5. Para las categorías menores de 12 años tendrá una circunferencia mínima de 53 cms. y un máximo de 55 cms. y un peso comprendido entre 320 grs. Y 350 grs. 6. Tendrá la siguiente condición aerodinámica: al soltarse desde una altura de 2 mts, el primer rebote no deberá exceder de los 35 cms. y el segundo de los 15 cms. 7. Tendrá una calibración de 9 libras.
  • 28. Si el balón se dañara durante un juego, éste se interrumpirá reanudándose posteriormente a través de balón a tierra con un nuevo balón y en el lugar donde el primero se dañó. (Salvo dentro del área). Si el balón se dañara en un momento en el que el mismo no está en juego (saque inicial, saque de meta, saque de esquina, tiro libre, tiro penal o saque de banda) el juego se reanudará con un nuevo balón, conforme a estas Reglas. El balón no podrá reemplazarse durante el partido sin la autorización del árbitro. Antes del inicio del juego, se deberá presentar al árbitro, 2 (dos) balones en condiciones reglamentarias (Un balón por equipo). Publicado por REGLAS DE JUEGO FUTSALON AMF
  • 29. REGLA Nº 3: NÚMERO DE JUGADORES. 1. Cada equipo se compondrá de cinco jugadores en el campo de juego, incluyendo al portero y uno de ellos ejercerá la función de capitán. 2. Al capitán le corresponderá las siguientes funciones: - Representará a su equipo, siendo responsable de la conducta de sus jugadores antes, durante y después del encuentro. - Firmará el acta al comienzo del juego, garantizando que todos los inscriptos estén presentes en el campo. - Será la única persona en dirigirse a los Árbitros para recibir información esencial, siempre en términos corteses. - Será la única persona que podrá avisar al anotador y/o cronometrador las sustituciones de jugadores o cambio de posición del portero, cuando el Director Técnico y sus sustitutos hayan sido expulsados. - Estará identificado con un brazalete bien visible en uno de sus brazos, debiendo nominar igualmente al capitán que le sustituirá en el campo de juego en caso de ser reemplazado. 3. No se podrá iniciar un juego sin que los equipos presenten un mínimo de cuatro jugadores, tampoco proseguirá el mismo si alguno de ellos quedara reducido a menos de esa cantidad, en cuyo caso el Árbitro dará por finalizado el juego. 4. Cada equipo podrá inscribir un máximo de 12 (doce) jugadores en el acta de juego, de los cuales cinco comenzarán y los restantes permanecerán sentados en el banco de suplentes junto a los integrantes del cuerpo técnico debidamente autorizados e identificados.
  • 30. REGLA Nº 4: UNIFORME DE LOS PARTICIPANTES. DE LOS JUGADORES. 1. El uniforme deberá constar de: camisetas mangas largas o cortas, pantalones cortos, medias tres cuartos y zapatillas de lona o cuero suave con suela lisa y revestimiento de goma o caucho. Podrán utilizarse elementos elásticos u ortopédicos, suspensores, protectores (canilleras o espinilleras) los cuales deberán estar cubiertos completamente por las medias y ser de un material apropiado (goma, plástico o un material similar) y deberán
  • 31. proporcionar un grado razonable de protección. Si se utilizan pantalones térmicos, éstos deberán tener el color principal. 2. Los porteros utilizarán uniforme de color diferente al de los restantes jugadores; se les permitirá el uso de pantalones largos sin bolsillos ni cremalleras; no deberán llevar objetos que resulten peligrosos para ellos mismos o para los demás jugadores, incluyendo cualquier tipo de accesorio. 3. Se utilizarán obligatoriamente camisetas numeradas en las espaldas, comprendidas entre 1 (uno) y 20 (veinte) cuyas alturas no superarán los 20 cm., con un mínimo de 15 cms. Deberá ser necesaria una clara diferenciación de color entre los números y la camiseta evitándose la repetición de números en cada equipo; también será obligatorio el uso de números, igualmente seriados de entre 10 a 12 cm. de alto situados en un lugar visible, en la parte delantera de la camiseta. (No obligatorio en el pantalón corto). 4. No se les permitirá la utilización de objetos peligrosos o inconvenientes para la práctica del juego; si a criterio de los Árbitros un jugador no obedeciese al ser requerido sobre estos extremos razonablemente, podrá ser amonestado. 5. El jugador que no se presenta debidamente uniformado según esta Regla será retirado temporalmente del campo de juego y podrá reintegrarse, una vez que reúna las condiciones normales de su uniforme y cuando el encuentro esté detenido. DE LOS ÁRBITROS, ANOTADOR Y/O CRONOMETRADOR. 1. En cada juego, la indumentaria utilizada por los árbitros deberá ser uniforme, teniendo en consideración las siguientes características:
  • 32. camisetas mangas cortas o largas de un determinado color, con cuello y puños de color diferente; pantalones largos blancos, cinturón blanco, medias y zapatillas blancas. Las Asociaciones Nacionales podrán determinar diseños especiales para competiciones a nivel Nacional e Internacional, autorizados por la AMF. 2. Las camisetas del anotador y/o cronometrador deberán ser de color gris o, excepcionalmente, de color similar al de los Árbitros conservando el resto del uniforme y calzado de color blanco.
  • 33. 3. Cuando algún equipo utilice camisetas que puedan confundirse con el color del uniforme de los Árbitros, éstos deberán cambiarlo, pudiendo ser similar al del anotador y/o cronometrador conservando el resto del uniforme. 4. Los Árbitros llevarán en el pecho, en el lado izquierdo de la camiseta, el escudo de la entidad a la que pertenecen. Los Árbitros de las Asociaciones Continentales o de la AMF utilizarán el escudo respectivo de estas instituciones. 5. En temporadas de invierno o verano o en zonas de climas extremos, se permitirá a los Árbitros, al anotador y/o cronometrador, utilizar uniformes acorde con la temperatura conservando las características básicas de su diseño original. DEL CUERPO TECNICO. Quienes integran el banco de suplentes, sin ser jugadores, deberán utilizar obligatoriamente camisa y corbata en épocas de temperaturas elevadas; camisa, corbata y saco, en caso de temperaturas más frescas. Cualquier otra indumentaria deberá estar acorde al espíritu de esta regla: utilización de prendas deportivas. El Árbitro se hallará facultado a retirar del campo de juego a quien no cumpla con este requisito y a suspender el juego hasta que sus órdenes sean obedecidas. REGLA Nº 5: SUSTITUCIONES DE JUGADORES.
  • 34. 1. Cada equipo podrá efectuar cambios y sustituciones de jugadores en número ilimitado estando el juego interrumpido, previo aviso al anotador, sin mediar ninguna otra acción o demora por este hecho. 2. El jugador sustituido podrá volver al campo de juego mediante una posterior sustitución. 3. El jugador expulsado durante el juego podrá ser sustituido y no deberá permanecer en el banco. 4. El cambio de posición entre el portero y otro jugador de campo, no se considerará como sustitución. El hecho deberá realizarse cuando el balón no esté en juego y deberá ser autorizado por el Árbitro.
  • 35. 5. No se permitirá el cambio posicional o sustitución del portero en caso de incurrir en tiro penal, salvo caso de lesión grave verificada por el Árbitro y comprobada por un médico. (Esta norma no aplica para el doble penal). 6. El jugador sustituto deberá informar previamente al anotador y aguardar la detención del juego para efectuar la sustitución; no podrá ingresar al campo de juego antes de que el jugador sustituido haya salido completamente de éste. 7. En el caso de jugadores lesionados, el tiempo máximo a utilizarse será de 15 (quince) segundos; excedido el mismo o atendido el jugador, el Árbitro ordenará la sustitución obligatoria del mismo. 8. La sustitución de jugadores se realizará únicamente cuando el juego esté detenido, debiéndose entrar y salir por la zona de cambio señalada, con excepción de jugadores sustituidos por lesión. 9. Si el jugador sustituido es el capitán, le corresponderá a éste designar un nuevo capitán, informando al Árbitro y al anotador; deberá ceder el brazalete identificatorio al nuevo responsable de esta función en el campo de juego. 10. Conforme a la Regla 3, en el banco de cada equipo destinado a los suplentes y al cuerpo técnico, sólo podrá permanecer un máximo de siete jugadores en condiciones de participar en el juego, y nunca, más de cinco integrantes del cuerpo técnico acreditados e identificados debidamente. (Técnico, ayudante técnico, preparador físico-kinesiólogo, médico y delegado oficial). 11. Considerando que las funciones de los Árbitros comenzarán desde el momento de su entrada al recinto deportivo, éstos tendrán facultad y autoridad para advertir a cualquier jugador o técnico que adoptan actitudes indecorosas, o incluso de amonestarlos según la naturaleza de la infracción
  • 36. cometida. Un jugador o técnico expulsado antes del inicio del juego podrá ser sustituido. Decisiones. Decisión 1.En caso de ocurrir lo que se establece en el punto 4, ambos jugadores mantendrán sus números originales. Decisión 2.
  • 37. En caso de no cumplirse lo establecido en el punto 4, el infractor será amonestado obligatoriamente. REGLA Nº 6: EL JUEGO. 1. Tendrá una duración de 40 (cuarenta) minutos cronometrados de juego efectivo, dividido en 2 (dos) periodos iguales de 20 (veinte) minutos con un descanso de 10 (diez) minutos entre ambos. Estos tiempos de juegos y descanso regirán para las siguientes categorías: juvenil, mayor, seniors y femenino (mayor de 16 años). En las categorías menores de 16 años de edad en ambos sexos, la duración total será de 30 (treinta) minutos cronometrados, dividido en 2 (dos) periodos de 15 (quince) minutos cada uno, con el mismo tiempo de descanso entre ambos: diez (10) minutos. 2. La duración de cualquiera de ambos periodos será prorrogada para permitir la ejecución de un tiro penal o doble penal sin posibilidad de remate, posterior al ser efectuado el tiro por el ejecutor. 3. Los pedidos de tiempos serán concedidos en este orden de prioridad: - Al delegado oficial o al técnico, quien podrá solicitarlos al anotador. - Al capitán, quien los solicitará al Árbitro. 4. Los equipos tendrán derecho a solicitar 1 (un) minuto de tiempo muerto en cada uno de los períodos, respetando las siguientes disposiciones: - los técnicos de los equipos estarán autorizados a solicitar 1 (un) minuto de tiempo muerto al anotador. - El anotador concederá el tiempo muerto cuando el balón esté fuera del juego, utilizando un silbato o una señal acústica diferente de la usada por los árbitros.
  • 38. 5. La facultad del técnico de dar instrucciones a sus jugadores no le permitirá entrar al campo de juego, aunque los jugadores podrán salir del mismo para recibirlas, tan sólo durante el minuto de tiempo concedido y en la zona de su banco respectivo. 6. Si un equipo no solicitara el tiempo muerto que le corresponde en el primer período, seguirá disfrutando únicamente del (un) minuto de tiempo muerto en el segundo período.
  • 39. 7. A los efectos de solicitud de tiempo muerto en el caso de disputarse prórroga o tiempo extra de juego, éste será considerado como continuación del segundo período reglamentario del partido. 8. Estará permitido al técnico hablar y dirigir a sus jugadores durante el juego sentado o levantándose ocasionalmente, sin permanecer constantemente de pie, siempre que lo haga de modo discreto y sin perturbar el desarrollo del juego. En esta actuación no podrá rebasar la zona delimitada ni llegar a interferir o molestar las funciones de los Árbitros, anotador y/o cronometrador. 9. El técnico expulsado podrá ser sustituido por otro integrante del cuerpo técnico del mismo equipo, quien deberá estar debidamente acreditado (ayudante técnico o preparador físico). 10. A los jugadores del equipo que quedara sin técnico por cualquier causa, en ocasión de pedido de tiempo muerto, les será permitido acceder al banco para recibir instrucciones únicamente de su capitán de equipo. 11. En caso de exceder el tiempo reglamentario de sustituciones y haber agotado el tiempo muerto permitido, se sancionará disciplinariamente al/los causante/s de la demora. 12. Cada equipo podrá disponer hasta 15 segundos la posesión del balón para traspasar la línea central del campo, si antes no fuera tocado por algún jugador del equipo adversario. DESCUENTOS DE TIEMPO POR ACCIDENTES. 1. Los tiempos de detención del juego serán descontados mediante paralización del cronómetro en ocasión de: advertencias o medidas disciplinarias a jugadores y técnicos, tiempo muerto para instrucciones o del propio árbitro, accidentes, lesiones o cualquier otra paralización del juego siempre determinada por el árbitro.
  • 40. 2. Si durante el juego se produjera accidente o lesión de un jugador, los Árbitros continuarán hasta que la jugada concluya. En caso de paralización del juego por gravedad del o los lesionados para prestar asistencia médica, el juego se reanudará con balón a tierra. 3. En caso de lesión de un jugador no se permitirá la atención prolongada en el campo de juego, disponiéndose de 15 (quince) segundos para retirar al lesionado, efectuar la sustitución o reincorporación de inmediato del
  • 41. mismo. Se exceptuará la lesión del portero mereciendo atención especial, limitándose ésta hasta 1 (un) minuto de tiempo neutralizado por decisión del Árbitro. 4. Los Árbitros tendrán la facultad de solicitar tiempo muerto cuantas veces sea preciso, pero sólo deberán decidirse justificadamente estando el balón y el juego detenidos por acciones comunes del mismo. 5. Si se presentara simulación de lesión o cualquier tentativa de retraso premeditado para ganar tiempo, los Árbitros continuarán el juego sancionando disciplinariamente al o a los infractor o infractores. 6. El juego no deberá ser detenido para recomponer la vestimenta de los jugadores, esto se efectuará fuera del campo de juego, o en el momento de estar paralizado el mismo por acciones comunes. REGLA Nº 7: EL INICIO Y LA REANUDACIÓN DEL JUEGO. 1. Antes de iniciarse el partido, el Árbitro realizará un sorteo, mediante lanzamiento de moneda al aire entre los capitanes, para decidir el equipo que elegirá un lado del campo y el que efectuará el saque inicial para comenzar el juego. 2. El juego será iniciado, mediante la orden del árbitro, por un jugador del equipo determinado por sorteo, quien pondrá en movimiento el balón hacia el campo opuesto haciendo un pase a uno de sus compañeros. 3. Al comienzo del juego cada equipo ocupará su medio campo; los jugadores del equipo adversario al que efectúa el saque inicial, deberán encontrarse por lo menos a 3 mts. del balón, hasta que éste haya sido puesto en juego o, recorrido una distancia igual a la longitud de su circunferencia.
  • 42. 4. El jugador que ejecutara el saque inicial no podrá adelantarse al balón ni reiterar su contacto hasta que éste haya sido tocado por otro jugador. La infracción (el no cumplimiento) a esta norma determinará la repetición del saque inicial y la sanción disciplinaria correspondiente al jugador. 5. Después de conseguir un gol, el juego se reanudará, en forma idéntica, por un jugador del equipo adversario. 6. Tras el descanso intermedio reglamentario los equipos mantendrán sus respectivos bancos de suplentes en su zona de ataque y el saque corresponderá al equipo adversario al que inició el juego.
  • 43. 7. En caso de alargue se procederá de la misma manera que al inicio de un juego realizándose un nuevo sorteo. 8. Tras cualquier interrupción del juego, estando el balón dentro del campo, por motivos excepcionales no citados en estas reglas, el Árbitro ordenará la reanudación del juego mediante balón a tierra en el punto en el que se encontraba el balón al interrumpirse la jugada. (Excepto dentro el área), Ningún jugador podrá situarse a menos de 1 m. del punto de contacto del balón con el suelo. Si estas disposiciones no se cumpliesen el Árbitro repetirá la acción. 9. El balón estará fuera de juego si: - Traspasa completamente una línea lateral o de meta, ya sea por tierra o por aire. - El juego se detiene por orden del árbitro. - Golpea el techo. 10. El balón estará en juego en todo otro momento, incluso si: - Rebota en los postes o el travesaño y permanece en el campo de juego. - Rebota en cualquiera de los árbitros situados dentro del campo de juego. Decisión. Si el juego se desarrolla en superficies techadas y el balón lanzado por un jugador golpea accidentalmente el techo o cualquier obstáculo que esté dentro del campo, éste se reanudará con un lanzamiento lateral que será ejecutado por un jugador del equipo adversario en el punto más cercano a la línea lateral, donde ocurrió el hecho. 11. Las informaciones sobre el tiempo restante de juego para el término de cualquiera de los periodos deberán ser solicitadas al cronometrador por el delegado oficial o técnico de cada equipo, únicamente, en el momento en
  • 44. que el balón no esté en juego. En caso de ausencia del cuerpo técnico, lo realizará el capitán a los Árbitros en las mismas circunstancias reglamentarias.