El alcoholismo se caracteriza por un consumo excesivo y prolongado de alcohol que genera dependencia. Representa un grave riesgo para la salud física y mental, causando enfermedades como cáncer y depresión, así como problemas sociales y familiares. El alcoholismo afecta negativamente la sexualidad al causar disfunciones como disfunción eréctil y falta de deseo, y comportamientos como exigir relaciones o solo preocuparse por la propia satisfacción.
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
El acoholismo, consecuencias, y en que afecta en las relaciones sexuales
1. El alcoholismo (o dependencia alcohólica) es uno de los principales motivos de
consulta de salud mental, y searacteriza por un consumo excesivo de alcohol
durante un tiempo prolongado, que supone dependencia del mismo.
Se considera un grave perjuicio para la salud, que aumenta el riesgo de muerte
como consecuencia de enfermedades en el hígado, cáncer, depresión, accidentes,
etcétera.
Sin embargo, muchos alcohólicos no reconocen su problema y, por tanto, nunca
buscan ayuda para resolverlo, mientras que en otros casos la verdadera razón por
la que solicitan asistencia (el abuso del alcohol) aparece enmascarada por los
efectos del alcoholismo sobre el estado físico y psicológico del paciente, que a
esas alturas de la adicción ya resultan evidentes.
Consecuencias del alcoholismo
Podemos clasificar las consecuencias del alcoholismo por sus efectos:
Físicos: cáncer, enfermedades en el hígado, cefaleas, diabetes, gastritis,
problemas cardiovasculares, insomnio, pancreatitis, apoplejía (es decir, un infarto
o una hemorragia cerebral), deficiencias nutricionales, degeneración cerebral,
disfunción eréctil...
Psicológicos: depresión, ansiedad, ira, celotipia (imposibilidad de controlar los
celos), epilepsia, psicosis, síndrome de Korsakoff, demencia alcohólica...
Sociales: desestructuración familiar, problemas laborales, problemas económicos,
accidentes, maltrato…
El alcoholismo afecta a la sexualidad
Se sabe que el alcoholismo influye de forma negativa en el estado físico y
psicológico de la persona que padece esta enfermedad y, cómo no, la esfera
afectivo-sexual también se ve afectada por esta grave patología.
Ya lo dijo Shakespeare cuando se refería a su personaje Macbeth, “el alcohol
aumenta el deseo sexual pero frustra e impide la ejecución”. Se estaba refiriendo a
cómo el alcohol puede ocasionar disfunción eréctil. Con este planteamiento se
debe desmontar la creencia equivocada que se tiene cuando se piensa que el
alcohol es un afrodisiaco.
Sí es cierto que el alcohol, al tomarlo en dosis pequeñas, tanto en hombres como
en mujeres, puede actuar como desinhibidor y facilitador de las relaciones
sociales, pero si el consumo continúa en el tiempo y va aumentando la
cantidad ingerida, afectará de forma muy negativa a la salud sexual.
El consumo abusivo de alcohol lleva asociada la aparición de hábitos que
perjudican la salud del paciente como alimentación inadecuada, problemas para
2. conciliar y mantener el sueño, cansancio generalizado, problemas de
comportamiento, apatía, baja autoestima, sentimientos de culpa, problemas de
impulsividad y agresividad, problemas para relacionarse con los demás.
Más a largo plazo estas circunstancias pueden desencadenar en la
aparición, en el caso de los varones, de algún otro tipo de disfunción
sexual. Son muchos los varones que viven en silencio sus dificultades sexuales e
incluso no consultan a un profesional, simplemente, por vergüenza. Los varones
alcohólicos con dificultades sexuales pueden llegar a considerar sus relaciones
sexuales como un fracaso debido a la ansiedad que les genera el sólo hecho de
pensar que no van a ser capaces de llegar al orgasmo (su único interés), lo que se
denomina temor al desempeño provocado por la ansiedad anticipatoria. Esto se
convierte en un círculo vicioso del que les es difícil salir y para solucionarlo
precisan de un tratamiento sexológico especializado.
La impulsividad que caracteriza al enfermo alcohólico incide negativamente
en su forma de amar y de vivir la sexualidad sintiendo la necesidad de
conseguir su satisfacción sexual ”aquí y ahora”, lo que le lleva, por un lado, a
“exigir” relaciones sexuales a su pareja y, por otro, sólo se preocupa de su propia
satisfacción sexual. Convirtiéndose, éstas afirmaciones, en las quejas más
frecuentes que nos encontramos por parte de las mujeres de los varones
alcohólicos que acuden a tratamiento, llegando a manifestar que se han sentido
“utilizadas” sexualmente por sus parejas.
Las disfunciones sexuales más frecuentes en los varones alcohólicos son
disfunción eréctil, eyaculación precoz, eyaculación retardada o dificultad para
llegar al orgasmo, disminución del deseo sexual.
En el caso de que sean fumadores y/o consuman otro tipo de sustancias adictivas
los problemas sexuales aumentan llegando, a ser ésta la principal causa de la
disfunción eréctil que muchos de ellos presentan y que, a veces, es irreversible.
En el caso de las mujeres alcohólicas, la disfunción sexual más frecuente es
el deseo sexual inhibido al producirse una disminución de la circulación
sanguínea en la zona de la vagina, ocasionando un déficit de lubricación vaginal
que lleva a la aparición de dolor durante la penetración convirtiendo la relación
sexual en poco placentera. Son muy pocas las que solicitan orientación
profesional para solucionar estos problemas.
En el plano afectivo, los pacientes alcohólicos no utilizan la empatía, tienen
dificultad para expresar sus sentimientos, sus emociones, se sienten rechazados,
el propio malestar físico les genera un sentimiento de infravaloración que les
dificulta o les impide llegar a tener una interacción saludable con su pareja.