1. El idealismo en la Juventud Comunista
Israel David Villadiego Flórez1
Todo militante de la Juventud Comunista tiene una serie de compromisos que
están planteados explícita o implícitamente en los estatutos de la organización.
Dichos compromisos nacen desde el momento en que asumen el proyecto
revolucionario y de emancipación de la clase de los trabajadores y de la
humanidad en general y abarcan el cumplimiento de las labores prácticas en
los frentes de masas en los que se desenvuelve cada militante así como
también la lectura, estudio y asimilación de los conceptos que sustentan la
teoría marxista. Sobre el último punto, en específico, me referiré en éste breve
escrito.
Lenin en su famosísimo texto ¿Qué hacer? lanza una frase lapidaria: sin teoría
revolucionaria tampoco puede haber movimiento revolucionario. La cual nos
invita hoy a la reflexión autocrítica sobre nuestras concepciones económicas,
políticas y filosóficas.
Recordemos que el objetivo fundamental de los comunistas es la eliminación
de las relaciones de producción basadas en la explotación. Adicionalmente,
nos proponemos la eliminación de toda forma de alienación: económica,
filosófica y política.
El marxismo filosóficamente es materialista, lo que expresa que la materia es
anterior a la idea o a la consciencia y que la vida no es la manifestación de
ningún “principio supremo”, ni de ningún “soplo divino” sino que es una
característica o cualidad especial de la materia.
1
Autor del texto. Militante de la Juventud Comunista Colombiana. Local Alonso Corrales de Cartagena.
2. El materialismo entiende que la conciencia es un producto de la materia
y la concibe como un reflejo del mundo exterior, con lo cual afirma que la
naturaleza es cognoscible2.
Por desdicha, muchos militantes no dudan en declararse “creyentes” con lo
cual ponen en tela de juicio su concepción marxista y, por ende, materialista
dialéctica de la realidad.
La cuestión de la religión ha pasado desapercibida en nuestras filas por
muchos motivos. Existen quienes sostienen que en un continente como
Nuestra América víctima del colonialismo y del imperialismo es difícil aceptar el
ateísmo, aún cuando sé es comunista. Otros consideran que es un asunto
pueril. Y otros, más temerarios, pretenden que el teísmo y el materialismo
coexistan.
Ni los unos ni los otros tienen la razón. Primero, porque a pesar de la opresión
colonialista e imperialista, los jóvenes comunistas debemos poseer un nivel de
consciencia más avanzado y ese nivel se consigue en la vida práctica y a
través de la teoría revolucionaria y científica.
Segundo, el asunto no es insustancial porque al afirmar la existencia de Dios o
de dioses se niega irremediablemente el materialismo dialéctico, pilar filosófico
del marxismo, tan indispensable para la construcción de un verdadero
humanismo y de auténticos sujetos políticos y de cambios. Como lo planteó el
mismo Marx, la idea de Dios no es otra cosa sino la alienación del ser humano,
su idealización. Aunque por otro lado es la protesta contra la sociedad
capitalista3.
Tercero, el eclecticismo no es válido porque ayuda a introducir elementos
burgueses en nuestra organización comunista; deforma el marxismo, lo hace
débil e inofensivo contra el sistema que se propone violentar, el capitalismo. Al
respecto Marx escribió lo siguiente:
(…) No trafiquéis con los principios, no hagáis "concesiones" teóricas4.
2
Diccionario Filosófico Ruso.
3
C. Marx. Introducción a La crítica de la filosofía de derecho de Hegel.
3. Para finalizar, dos cosas: una, queda pendiente la reflexión sobre la explicación
marxista del origen de la religión; dos, hago la invitación a todos los y las
camaradas a leer detenidamente los textos clásicos del marxismo. En
particular, considero que los siguientes textos ayudan a nutrir nuestras razones
para oponernos a todas las formas de idealismo filosófico:
De Vladimir Lenin:
• ¿Qué hacer?
• Actitud del partido obrero hacia la religión
De Carlos Marx:
• Manuscritos económicos y filosóficos de 1844
• Tesis sobre Feuerbach
De Federico Engels:
• Anti-Dühring
• El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre (
4
Crítica al Programa de Gotha.