Este documento proporciona información sobre la preparación de los niños para su Primera Comunión. Se explica que los niños reciben tres años de catequesis los domingos y miércoles para incorporarse a la comunidad cristiana. Los padres se comprometen a que sus hijos asistan regularmente a misa. El tercer año incluye cuatro celebraciones especiales como la renovación de promesas del bautismo y la primera comunión. Sin embargo, lo más importante no son las celebraciones externas sino vivir auténticamente los valores cristianos

1. Hoy vienes a apuntar a tu hijo para que aprenda a hacer
comunión con Dios y con los hermanos, sobre todo con los
más necesitados. No le vamos a enseñar otra cosa durante dos
años.
Todo el trabajo que hacemos en esta vida es lograr la
comunión, o sea la unión en común dentro de la familia, con
los vecinos, dentro de la Iglesia , con Dios.
Nadie te ha obligado a comulgar; tampoco tú debes obligar a tu
hijo.
En cualquier caso te comprometes a partir de ahora a que
venga a la catequesis semanal, y a la misa del domingo.

2. Al trabajo de enseñarle a vivir los valores del Evangelio se le llama
catequesis. (¡bien difícil que es!).
Las catequesis abarcan TRES años: Segundo, tercero y cuarto de
Primaria.
Los catequistas hacen el trabajo más importante de la Parroquia.
Nunca le pagaremos su dedicación y generosidad. Es conveniente
que sepas valorarlo.

3. CATEQUESIS
1 –Las catequesis se realizan en la Parroquia a
la que pertenecen.
2-Las Primera Comunión pueden hacerla en otra
Parroquia, con el certificado de haber cursado las
catequesis.
Las inscripciones se realizan en el
Mes de Septiembre.

4. 2 -Los niños reciben
tres años de
Catequesis para
incorporarse
definitivamente a la
comunidad cristiana,
es decir, a las
personas que
participamos de la
Misa Dominical.
Por ello se comprometen junto
con sus padres a la asistencia
a misa los domingos.

5. 4. Dos son las
celebraciones
durante este año:
1.Entrega de los
evangelios (Año 1º
de Catequesis),
2.Renovación de las
Promesas del
Bautismo,

6. La Primera comunión de tu
hijo es una ocasión especial
para que en la familia se
intente una vida cristiana
auténtica y no para pensar
únicamente en el convite, el
traje, la fiesta y los regalos.
Cuando esto ocurre estamos
demostrando a los niños
que Jesús y la Comunión no
son más que un mero
pretexto, porque lo que de
verdad importa es lo otro.

7. 1. La entrega de la luz, con la renovación de las
promesas del Bautismo;
2. La celebración del sacramento de la Penitencia;
3. La imposición de la Cruz;
4. La celebración de la Eucaristía en la que
comulga por primera vez el Cuerpo de Cristo.
El tercer año
tendremos cuatro
celebraciones
especiales:

8. La celebración festiva, el
traje, la comida, las fotos,
son cosas que hay que
tener en cuenta, pero no
son lo más importante.
El Cuerpo de Cristo es el
que da origen a toda
esa cantidad de cosas.
Si tú quieres que tu hijo lo
reciba, debe ver que tú lo
haces habitualmente: que
saludas al Señor en el
Sagrario, que lo respetas
en misa .

9. REFLEXIONES SOBRE LA PRIMERA
COMUNIÓN
-Son muchos los que hacen la
primera comunión sin sentirse
unidos a la comunidad parroquial. No
participan de la vida de la Parroquia
en nada. No conocemos los motivos
por los que quieren hacer la
comunión.

10. -La actitud de algunos padres es la de “pasar de
todo” y creer que la Parroquia es igual que otra
institución a la que se le exigen unos derechos
porque lo mismo se hace con los organismos
estatales.

11. -Entendemos que estas cosas ocurran,
pero no la falta de respeto a las
direcciones de la Iglesia y tampoco que
cada uno haga lo que quiera.

12. • -Las celebraciones de las Comuniones
resultan un acto al que asisten muchos que
nunca van a misa y por ello hablan como si
estuvieran en un mercado o en el cine.
• -Es conveniente que no se inviten nada
más que a aquellos que quieran participar.
Para los demás es mejor señalarles el lugar
del convite, ya que eso es lo que les importa.

13. -Nuestro empeño no
es prepararles para
la primera comunión
sino para que sean
buenos cristianos.
-Los padres se
comprometen a
preparar a sus hijos
en la fe cristiana, y
no pueden delegar
en nosotros lo que en
casa no existe.