1. UN MUNDO DIFÍCIL EN LA CIUDAD
Escribe: Laura Silva, Marcela Vanegas Santiago Quebrada.
Cuatro y cincuenta de la tarde, ¡nerviosos¡, ya que esta es nuestra primera entrevista,
tomamos un riesgo o que para nosotros lo es, decidimos entrevistar a una trabajadora
sexual. Todos caminábamos al mismo paso como tomados de la mano, pero firme en esa
decisión de miércoles y ahí estábamos con estas chicas. Desde luego, sentíamos un poco
de miedo sin saber cómo reaccionarían ellas con nuestras preguntas. Así que el poder de
querer entrevistar a una de estas chicas nos voló la incertidumbre y entonces nos quedó el
ánimo de buscar a la chica que el señor Rodrigo nos recomendó, un trabajador humilde
que es embolador de zapatos del parque Santander.
Al parecer se conocían bien, para él ella es la más decente de este lugar. De todas
maneras, David se atrevió a hablar con un grupito de ellas; le preguntó si ellas eran
trabajadoras sexuales, ¡se sorprendieron!, ellas creían que nosotros veníamos por alguno de
sus servicios. Le pedimos el favor de que nos colaborara para una entrevista, una
chica dijo que no y se marchó.
Dos chicas se quedaron con nosotros, ellas miraban a su alrededor buscando a su amiga la
rola, que según se decía ella habla hasta por los codos, al no encontrarla imaginaron que ya
había bajado a la pieza, suceso que determinaba que ya había encontrado a un cliente. La de
baja estatura, de cabello rubio, totalmente despeinada y algunos tatuajes, que estaba
acompañada de su hijo de tres años, estaba desesperada, necesitaba de su dosis, así que le
preguntó a Tatiana:
-¿Oiga marica tiene bareta que me venda? -Tatiana le responde:
-No está duro la venta, eso está muy caliente por allá.
-Bueno, si consigo le traigo...
- Eso- le respondió Tatiana.
Ya cuando nos íbamos a ir del lugar, cuando creíamos que todo había acabado para
nosotros ya que no logramos hablar con ellas, se decidió por fin hablar la morena, quien
llamaremos Tatiana, así que empezamos hacerle la entrevista, queda claro que somos
principiantes periodistas. Esta mujer morena, robusta, de ojos negros, con sonrisa
espontanea, divertida y con muchas cadenas de acero en su pecho que destellaba con el sol
de la tarde nos atendió con todo respeto, y le preguntamos a cerca de su profesión, acerca de
su relación con la ciudad de Neiva:
2. -¿Cuánto son sus ganancias en este trabajo? -Tatiana dice:
-O sea ¿uno cuánto gana acá? – Si- respondimos.
- Pues según como este mija, hay días que son buenos, hay días que son malos, hay días
que sólo se hace 80 mil pesos, cuando están buenos uno se hace 200 o 300 mil pesos.
-¿Cómo hace usted para conocer una persona o un cliente?
-No pues para uno conseguirse el cliente, nosotras salimos y nos quedamos paradas aquí en
el centro del parque Santander; somos bastantes (señalando hacia todos los lados del parque
enseñándonos quienes eran sus compañeras o competencia). Aquí nos paramos y los que
quieren entrar al ‘’sexo’’ se paran al lado y le hacen a uno señas o uno se les arrima y ellos le
preguntan a uno que cuánto.
-¿Cuánto es la tarifa suya más o menos?
- Yo normalmente les cobro 30, porque aquí hay muchas que se ofrecen por 20 o por 15
porque están más necesitadas que uno, no sé o para comprar vicio.
-Bueno ¿y usted tiene hijos?
-Si claro yo tengo dos hijitos
Sin preguntar su origen ella nos dice que es del Caquetá, luego le hacemos la siguiente
pregunta:
-¿Cuánto tiempo lleva usted viviendo acá en Neiva?
- Yo llevo cuatro años acá en Neiva.
-¿Según lo que usted ve en este momento aquí en Neiva, siente que le falta mucho a la
ciudad, sustento, trabajo…?
- Si le falta mucho, por eso es que uno hace lo que hace para poder mantener a nuestros
hijos.
-¿Si vos pudieras salirse de este trabajo lo harías?
-si claro porque trabajar en esto es feo.
¿Si te salieras en que trabajo te gustaría trabajar?
-En lo que fuera, aseadora, cocinera en lo que sea
¿Y nunca ha intentado buscar otro trabajo?
3. No, porque nunca he trabajado en casa de familia solo en el campo en las fincas haciendo
comida para los trabajadores.
¿Qué opina usted acerca del nuevo alcalde de Neiva?
-(Risas), a ese señor ni lo conozco no sé ni quién es
Bueno volvemos a nuestro tema, ¿Sus hijos saben en lo que usted trabaja o su familia?
-No ellos no saben nada (un poco de asombro en su rostro)- repite de nuevo:
-Ellos no saben lo que yo hago (Agachando su cabeza con un poco de vergüenza, no hacia
nosotros sino por su familia).
¿Cuánto tiempo lleva usted trabajando en esto?
-Yo tengo 23 años y me dedico a esto desde mis 16 años
¿Y no te da miedo de que te prendan alguna enfermedad?
- Sí, claro a mí me da miedo.
¿Su pareja o esposo sabe a lo que usted se dedica?
Levantando su mano derecha nos dice: -espere le cuento, yo me volví lesbiana, uno de tanto
probar hombre, uno se cansa y ya no me satisfacía.
¿Y ella te apoya?
-si claro ella me apoya mucho, ella sabe lo que hago, ha sido un gran apoyo para mí.
Decidimos cortar nuestra entrevista no sabíamos que más preguntarle, ya un poco aturdidos
por las palabras de la chica Tatiana y ver como era su vida y compararla con la nuestra, nos
damos cuenta que somos unos afortunados en esta vida. Pero, no sabemos cómo ayudar a
estas mujeres a salir de ese mundo de la prostitución.