1. TEORIA DE LA EVOLUCIÓN
La evolución es el proceso por el que una especie cambia con el de las
generaciones. Dado que se lleva a cabo de manera muy lenta han de
sucederse muchas generaciones antes de que empiece a hacerse evidente
alguna variación
Desde la antigüedad, el modo de originarse la vida y la
aparición de la gran variedad de organismos conocidos,
constituyó un misterio que, en menor o mayor medida,
despertó curiosidad de los científicos.
Sin embargo, las supersticiones, los prejuicios, los dogmas
religiosos y las teorías que se aventuraban debido a la
imposibilidad de probarlas con el nivel de conocimiento de
aquellas épocas, hicieron que la cuestión quedara a menudo en el olvido o que,
simplemente, se aceptara la imposibilidad de averiguar los orígenes.
No fue hasta épocas relativamente recientes cuando el hombre pudo
finalmente abordar esta cuestión con unos criterios fiables y unos
conocimientos científicos suficientes para demostrar sus hipótesis.
Es así como podemos afirmar, que antes del siglo XIX existieron diversas
hipótesis que intentaban explicar justamente esta cuestión, ―el origen de la
vida sobre la Tierra”. Las teorías creacionistas que hacían referencia a un
hecho puntual de la creación divina; y por otra parte, las teorías de la
generación espontánea que defendían que la aparición de los vivos se producía
de manera natural, a partir de la materia inerte.
Una primera aportación científica sobre el tema es el trabajo
de Oparin (1924), El origen de la vida sobre la Tierra, donde el bioquímico y
biólogo ruso propone una explicación, vigente aún hoy, de la manera natural
en que de la materia surgieron las primeras formas pre-biológicas y,
posteriormente el resto de los seres vivos. En segundo aspecto de la
2. generación espontánea de la vida tiene una respuesta convincente desde
mediados del siglo XIX.
Esto es así, gracias a Pasteur y fundamentalmente a Darwin quienes realizaron
experimentos al respecto. Este último, naturalista británico realizó una obra de
vital trascendencia (1859): El origen de las especies. La cual tiene por objetivo
aportar una explicación científica sobre la evolución o denominada
―descendencia con modificación”(término utilizado para explicar estos
fenómenos).
Evolución de los pinzones de Darwin
Sin lugar a dudas que existieron importantes antecedentes del tema, aunque
siempre se manifiesta el honor de haber realizado esta teoría de manera
3. científica e inexorable, a Charles Darwin. No muy lejos, fue su abuelo –Erasmo
Darwin- quien aportó las primeras muestras de interés científico por estos
temas. No obstante, quien fue precursor de una corriente de pensamiento
sobre el estudio de la evolución de los seres vivos, es Jean Baptiste de Monet,
caballero de Lamarck (1744-1829).
Su tesis fundamental es la transmisión de los caracteres adquiridos como
origen de la evolución (es decir, que las características que un individuo
adquiere en su interacción con el medio se transmiten después a su
descendencia); denominada este principio como Lamarckismo. La causa de las
modificaciones de dichos caracteres se encuentra en el uso o no de los
diversos órganos, tesis que se resume en la siguiente frase: «La función crea
el órgano». Lamarck resume sus ideas en Filosofía zoológica (1809), el primer
trabajo científico donde se expone de manera clara y razonada una teoría
sobre la evolución. Así, por ejemplo, los lamarckistas explicaban la aparición
del cuello largo en las jirafas como un proceso paulatino de adaptación de un
animal a ir comiendo hojas situadas cada vez más altas. Lo que supondría que
sus hijos heredarían un cuello más largo aún.
En lo que respecta al científico británico, Charles Darwin, viajando a bordo
del Beagle, durante largos años (1831- 1836) recogió datos botánicos,
zoológicos y geológicos que le permitieron establecer un conjunto de hipótesis
4. que cuestionaban las ideas precedentes sobre la generación espontánea de la
vida.
La diversidad observada durante esos veinte años siguientes se intentó
explicar de manera coherente mediante la formulación de los datos obtenidos.
Una de las etapas que más influyó en el fue su paso por las islas Galápagos,
donde encontró 14 subespecies distintas de pinzones, que se diferencian
únicamente en la forma del pico. Es decir, que cada una de ellas, estaba
adaptada a un tipo de alimentación y vivía en un hábitat diferente en las
diversas islas.
Sin embargo, en 1858, Darwin se vio obligado a presentar sus trabajos,
cuando recibió el manuscrito de un joven naturalista, Alfred
Russel Wallace (1823/1913), que había llegado de manera independiente a las
mismas conclusiones que él, es decir, a la idea de la evolución por medio de la
selección natural.
La obra de Malthus sobre el crecimiento de la población, fue la base que habría
tomado para sus estudios, tanto Darwin como Wallace. La misma establece
que este factor (crecimiento de la población) tiende a ser muy elevado, la cual
al disponibilidad de alimento y espacio son limitados lo mantendrá constantes,
de aquí surge esta proposición de la idea de competencia. Ambos científicos de
acuerdo a esta base argumental sustentan sus teorías estableciendo dos
aspectos relevantes, dando por sentado que los seres vivos pueden presentar
clones.
Justamente la noción de competencia establecida anteriormente por Malthus y
finalmente esta última idea, es lo que los lleva a establecer que estas
variaciones pueden ser ventajosas o no en el marco de dicha competencia.
Entonces la conquista por los recursos necesarios para la vida, dará como
resultado una lucha que determinará unaselección natural la cual favorecerá a
los individuos con variaciones ventajosas y eliminará a los menos eficaces.
Pese a ello, no todo es compartido por ambos, ya que existe un punto
discordante entre ellos. Y es que esta idea de Darwin de selección natural
expresada en su obra El origen del hombre (1871), nunca fue compartida por
Wallace.
5. Al respeto, Darwin argumenta que algunos caracteres son preservados sólo
porque permiten a los machos mayor eficacia en relación con las hembras.
Pero cabe decir, que ciento cincuenta años después, hay quienes aún lo
veneran y quienes lo deploran, pero El Origen de las especies sigue aún
ejerciendo una influencia extraordinaria.
Desarrollo de la teoría de la evolución
A finales del siglo XIX, el llamado neodarvinismo primitivo, que se basa en el
principio de la selección natural como base de la evolución, encuentra en el
biólogo alemán A. Weismann uno de sus principales exponentes. Esta hipótesis
admite que las variaciones sobre las que actúa la selección se transmiten
según las teorías de la herencia enunciadas porMendel, elemento que no pudo
ser resuelto Darwin, pues en su época aún no se conocían las ideas del
religioso austriaco.
Durante el siglo XX, desde 1930 a 1950, se desarrolla la teoría neodarwinista
moderna o teoría sintética,: denominada así porque surge a partir de la fusión
de tres disciplinas diferentes: la genética, la sistemática y la
paleontología. La creación de esta corriente viene marcada por la aparición
de tres obra. La primera, relativa a los aspectos genéticos de la herencia,
es Genetics and the origin of species (1937). Su autor, T. H. Dobzhansky,
plantea que las variaciones genéticas implicadas en la evolución son
esencialmente mínimas y heredables, de acuerdo con las teorías de Mendel.
El cambio que se introduce, y que coincide posteriormente con las aportaciones
de otras disciplinas científicas, es a consideración de los seres vivos no como
formas aisladas, sino como partícipes de una población. Esto implica entender
los cambios como frecuencia génica de los alelos que determinan un carácter
concreto. Si esta frecuencia es muy alta en lo que se refiere a la población,
esto puede suponer la creación de una nueva especie.
Más adelante, E. Mayr desarrollará en sus obras Systematics and the origin of
the species (1942) y Animal species evolution (1963) dos conceptos muy
importantes: por un lado, el concepto biológico de especie; por otra parte,
Mayr plantea que la variación geográfica y las condiciones ambientales pueden
llevar a la formación de nuevas especies. De este modo, se pueden originar
6. dos especies distintas como consecuencia del aislamiento geográfico, o lo que
es lo mismo, dando lugar, cuando intentamos el cruzamiento de dos individuos
de cada una de estas poblaciones, a un descendiente no fértil. Atendiendo a las
condiciones ambientales, en consonancia con las ideas de Dobzhansky., la
selección actuaría conservando los alelos mejor adaptados a estas condiciones
y eliminando los menos adaptados. En 1944 el paleontólogo G. G. Simpson
publica la tercera obra clave para poder comprender esta corriente de
pensamiento: en Tempo and mode in evolution establece la unión entre la
paleontología y la genética de poblaciones.
Durante la segunda mitad del siglo XX se han planteado dos tendencias
fundamentales, la denominada innovadora y el darvinismo conservador. La
primera de ellas, cuyo máximo exponente es M. Kimura, propone una teoría
llamada neutralista, que resta importancia al papel de la selección natural en la
evolución, dejando paso al azar. Por su parte, el neodarvinismo conservador,
representado por E. O. Wilson, R. Dawkins y R. L Trivers, queda sustentada en
el concepto de «gen egoísta»; según esta hipótesis, todo ocurre en la
evolución como si cada gen tuviera por finalidad propagarse en la población.
Por tanto, la competición no se produce entre individuos, sino entre los aletos
rivales. Así, los animales y las plantas serían simplemente estrategias de
supervivencia para los genes.
Pruebas de la evolución
Son pruebas basadas en criterios de morfología y anatomía comparada. Los
conceptos de homología y analogía adquieren especial relevancia para la
comprensión de las pruebas anatómicas. Se entiende por estructuras
homólogas aquellas que tienen un origen común pero no cumplen
necesariamente una misma función; por el contrario, las estructuras que
pueden cumplir una misión similar pero poseen origen diferente, serían
análogas. De esta manera, las alas de los insectos y las aves serían estructuras
análogas, mientras que las extremidades anteriores de los mamíferos, que
presentan un mismo origen pero que llevan a cabo funciones diversas —
locomotora, natatoria, etc.—, constituirían estructuras homólogas.
En relación a las pruebas embriológicas, hay que distinguir entre ontogenia —
las distintas fases del desarrollo embrionario— y filogenia, concepto que hace
7. referencia a las distintas formas evolutivas por las que han pasado los
antecesores de un individuo, es decir, su desarrollo evolutivo. En los
vertebrados, cuanto más cerca de la fase inicial se sitúan los embriones, más
parecidos son; posteriormente, se van diferenciando progresivamente cuanto
más cerca de la fase de adulto terminal se encuentran.
Otra de las pruebas clásicas es el estudio de los fósiles. El análisis de los
distintos estratos geológicos demuestra la presencia de fósiles de
invertebrados en los más antiguos; gradualmente, van apareciendo en los más
recientes peces primitivos, y, finalmente, los fósiles correspondientes a los
mamíferos y las aves.