Este documento contiene varios poemas y textos en prosa de los siglos XI al XIV en España. Incluye jarchas, cantigas, villancicos y alboradas que tratan sobre temas amorosos como el dolor de ausencia, recuerdos de un amor pasado y encuentros secretos al amanecer. También contiene un diálogo didáctico sobre los riesgos de invertir dinero en negocios inciertos.
2. ¡Ay! Mama, ¿qué será de mí? De este dolor que siento Es culpable mi habib. ¿Cómo contener mi dolor? Di, mama, si estoy loca O es culpable el Amor Hay lágrimas en mis ojos Por culpa de este dolor. Dime, tú, mamita mía, ¿qué remedio busco yo? Raquel Carrasco Macarena Marín JARCHA – S. XI
3. ¿Dónde está mi amado? Por la batalla marchado ¿Dónde está? ¡Oh, madre! ¡Ya dos años han pasado! Mi corazón es dolido ¿Por qué no vuelves , querido? Si tú es que ya no me amas No te andes por las ramas. Madre, sólo tú comprendes Madre, sólo tú l sabes Este sufrimiento mío ¡De un plumzo se acabe! JARCHA - SXI Adrián Chico Álvaro Reina
4. Cuando dormía, Él aparecía Mi namorado ¿Dónde estaba? En mi alma estaba Mi namorado ¿En mí vivía? Por él moría Mi namorado Por él cantaba Cuando lloraba Mi namorado CANTIGAS-SXIII VILLANCICO- SXIV De su imagen, madre, Recuerdo el amor Que un día me embaucó. Sin embargo, ahora, No puedo decir que´se amor Me deja vivir Sandra Gómez-Cambronero Alejandra Pérez Sergio Aguado Natalia Oporto
5. ¡Ay, natura mía! Que en tu lecho me acogías De´stos amores que me fatigan ¡Oh, querida amiga! Mis esperanzas fuerno vanas Pensando que él me amaba ¿Cuándo podré olvidarlo? ¿Cuándo podré olvidarlo? Laura Dotor Sandra García CANTIGA – S XIII
6. ALBORADAS - SXIII Caminando al alba Miré por la ventana Ella caminaba Sin saber que la esperaba Y la miré mientras sonreía ¡Oh!, amada mía, Soñé que contigo estaría Mientras dormía. Cuando te besaba Mi corazón palpitaba Y te abrazaba Mientras te amaba Aitor Alpénderez Alejandro Pérez El dulce frío del alba Me despierta en la mañana ¡Amor mío!, no te vayas El fuego de la noche Se fuga cuando escapas ¡Amor mío!, no te vayas Sola me siento, Contigo se fue mi aliento ¡Amor mío!, te fuiste con el viento. Alba Martín Gema Sánchez Oh, madre si me quiere ¿por qué no está conmigo? Oh, madre, si me amara ¿Vendrá al alba? Jorge Fernández Jéssica Pérez
7. Estaban el Conde Gómez y Patronio-Herrero dialogando sobre un asunto que le acababa de acontecer al conde: -Herrero hoy me he encontrado en la calle a una mujer que me ha propuesto un negocio y me ha dicho, que donara algunos dineros para la compra de unas tierras que en dos años, seguramente, van a valer el triple de lo que yo he invertido. -Señor Conde Gómez, ahora me viene a la cabeza una experiencia que le aconteció a un amigo mío que fue a ver a un prestamista, que decía a las gentes que si invertían una cantidad de dinero, al día siguiente tendrían el doble, por grande que la cantidad fuese, y todo el mundo acudió presto a depositar sus ahorros. Los primeros días, el prestamista cumplió su palabra y su fama se acrecentó, tanto que un día reunió muchas riquezas y huyó de la villa. Por eso señor Conde yo os aconsejo que no deis dinero a no ser que el negocio sea completamente seguro, que más vale tener cien monedas de oro que depositar la confianza en alguien que os prometa el triple o el cuádruple, e incluso diez veces más Don Gómez sacó mucho provecho e hizo que lo plasmaran en estos versos PROSA DIDÁCTICA - SXIV Juan Pedro Gómez Daniel Herrero Más vale pájaro en mano, Que ciento volando