El documento habla sobre el papel de la iglesia en restaurar la imagen de Dios en la humanidad que se arruinó por la caída de Adán y Eva. Explica que Dios creó al ser humano a su imagen, pero que luego de la caída esta imagen se dañó, por lo que Dios envió a Jesús para restaurarla. La iglesia debe colaborar con el Espíritu Santo en esta obra de restauración tratando a todos con respeto y atendiendo sus necesidades hasta el regreso de Cristo.