Este documento resume los principios básicos de la ética para los contadores públicos, incluyendo la integridad, objetividad, independencia, competencia y actualización profesional, conducta ética y confidencialidad. Explica que los contadores deben ser personas íntegras con pensamientos imparciales que protejan la información confidencial de los clientes y se mantengan actualizados con las normas cambiantes de la profesión.