Una dieta para el reflujo gástrico incluye evitar las grasas saturadas, las bebidas alcohólicas, los productos con cafeína, la menta, los lácteos enteros, y ciertas frutas y verduras como los cítricos y las coles. Una dieta saludable se centra en las grasas insaturadas, los pescados, frutos secos, semillas y aceites vegetales. Cambiar hábitos alimenticios y de estilo de vida puede ayudar a controlar la enfermedad de reflujo gastro
1. DIETA PARA REFLUJO GÁSTRICO
Como sucede con la mayoría de las enfermedades, una alimentación adecuada
y sin excesos ayudará a controlar la enfermedad de reflujo gastroesofágico. La
dieta diaria puede convertirse en el remedio más eficaz para esta dolencia, si
se aprende a elegir los alimentos convenientes y a desechar los
inconvenientes.
No se recomienda una dieta rica en grasas saturadas, que en especial derivan
de los animales: carnes, embutidos, comida chatarra, frituras. Ahora bien,
además de la cantidad de grasas a ingerir hay que tener en cuenta la calidad.
Las grasas no saturadas o con aceites esenciales omega 3, que en su mayor
parte derivan de las plantas y los aceites, son recomendadas: pescados de
aguas frías, frutos secos, semillas, aceites de semillas.
Algunos de los alimentos que hay que evitar para curar el reflujo ácido
son:
Las grasas saturadas. Derivan principalmente de los animales, los
huevos y los productos lácteos enteros, siendo grasas que no circulan
rápido por el organismo y tienden a depositarse.
Las bebidas alcohólicas. Además de irritar las paredes del estómago,
pueden contribuir a relajar el esfínter esofágico y no permitir su cierre
adecuado, lo que provocará reflujo ácido.
Los productos que contienen cafeína. La cafeína contribuye al
incremento de la acidez estomacal. Si no se puede evitar beber café,
hay que reducir su ingesta a dos pocillos diarios, alejados de las horas
del descanso. Entre los productos que contienen cafeína se encuentran
los chocolates y las bebidas carbonatadas.
2. La menta. Si se padece reflujo ácido hay que evitar las infusiones de
menta, incluso cuando esta hierba se utiliza como condimento.
Los lácteos enteros. No se recomiendan por su alto contenido de grasas,
por lo que hay que suplantarlos por lácteos descremados. De todos
modos, los lácteos contienen caseína y lactosa, que pueden provocar
distensión abdominal.
Ciertas frutas y verduras. Si bien las frutas y verduras frescas son
siempre recomendadas para una alimentación nutritiva y balanceada, en
el caso de sufrir reflujo ácido hay que evitar consumir algunos vegetales
en particular: cítricos, tomates, crucíferas (coles).
Lo ideal es evitar los alimentos que puedan causar reflujo ácido. Si de vez en
cuando se ingiere alguno de los alimentos prohibidos, no se debe abusar. Se
recomienda beber un vaso de agua pura tras el alimento inconveniente, para
contrarrestar un poco su efecto.
La enfermedad de reflujo gastroesofágico está muy relacionada con el estilo de
vida. Por lo que cambiando algunos de nuestros hábitos nocivos podemos
llegar a controlarla.
Para tener más información sobre el tema, se puede acceder al siguiente sitio: