Hace algunas semanas Jerónimo Vida, nieto de Jerónimo Vida Romay, comandante jefe del 433º Bón de la #109ªBrigadaMixta, nos dio a conocer la biografía militar de su abuelo. Este jefe republicano, seguramente tras sus cuatro años de cautiverio en la cárcel de Porlier en Madrid, elaboró un precioso poema titulado “Los vencidos”. Francisco Buj Vallés, profesor jubilado y poeta, segundo hijo de Francisco Buj Pastor, escribiente de la #109ªBrigadaMixta en el frente del Guadiana, ha colaborado junto con nosotros para conseguir que este romance épico tradicional gane en presentación y en perfeccionismos literarios.
1. COMENTARIOS PREVIOS
Amables lectores:
Soy el profesor jubilado que ha colaborado con Fernando Barrero Arzac, para
conseguir que el precioso poema sobre LOS VENCIDOS, de Jerónimo Vida,
gane un poco en presentación y en perfeccionismos literarios. Así que mi
intención no es -jamás me lo propondría- enmendar la plana al autor. Me he
propuesto -no sé si lo habré logrado del todo- respetar al máximo: a) El
contenido significativo del texto original; b) Las formas, tanto estróficas como
versales, métricas, por el autor utilizadas.
Antes de proseguir, quisiera dejar constancia de un detalle muy valioso,
aunque no sea estrictamente literario. Me refiero a la caligrafía del texto
original: hermosa, bien legible, en letras redondas y austeras, aunque
acompañadas de un inconfundible adorno inferior, algo barroco, en un par de
consonantes. Como "cuaderno en blanco", como libreta en la que escribir con
plumilla y tinta azul el largo poema, usó el Comandante Jerónimo algunas
páginas de un libro de contabilidad. Así es que, como sustrato visual, podemos
apreciar claramente los "DEBE", "SALDO", "HABER", así como el rayado de
renglones y columnas que les son propios a tales libros contables. Ese curioso
soporte material es el que el infatigable investigador Fernando ha tomado
como base para su transcripción mecanográfica, o mejor, "a ordenador". (Para
el lector nuevo en esta historia: mi querido padre, Francisco Buj Pastor,
compartió campaña y cautiverio con el abuelo de Barrero Arzac. Es de las
memorias que nos legó mi padre (además de muchas otras fuentes
documentales, de diversos autores y archivos) de donde Fernando ha podido
extraer valiosísimos datos, llenos de precisión y hasta de buen gusto narrativo).
COMENTARIO LITERARIO Y VITAL DEL TEXTO, en breves constataciones,
a modo de "minimal steps".
1.- El extenso poema "quiere ser" un ROMANCE TRADICIONAL, cosa que el
autor consigue en el centenar aproximado de versos iniciales. Recordemos que
los romances son series indefinidas de versos octosílabos, de los cuales riman
en asonante los pares. Los temas: épicos o épico-líricos.
2.- El poema -más que el autor, pues la obra de arte se escapa, crea su propia
dinámica, ¡es superior al propio firmante de la misma!- acaba su discurrir,
ideológico, descriptivo y musical, siendo una SILVA ARROMANZADA de 46
versos; es decir, que ocupa un tercio del poema total. (Silva: con versos de 7 y
de 11 sílabas, combinados al azar, pero que respetan la rima asonante en los
versos pares; de ahí lo de “arromanzada”)..
3.- Típicas de este romance (como de muchos otros romances medievales, del
llamado "Romancero Viejo") son las anáforas. En especial, al comienzo de
estrofa. Como aquellas, ya popularizadas, que mucha gente sabe y repite:
* "Fontefrida, Fontefrida,
2. Fontefrida y con amor..."
* "Que por mayo era, por mayo..."
* "Abenámar, Abenámar,
Moro de la Morería..."
4.- En nuestro romance:
- "Son ellos, sí, son ellos".
- "Los vencidos, los vencidos..."
- "Hoy regresan, hoy regresan..."
- "¡Allá van, allá van!
- "¡Son ellos, son ellos mismos!"
- "Hoy son árboles caídos, / hoy son abejas sin casas"
5.- Todo el poema insiste, aunque no con tan crudo pesimismo como en las
Elegías de los poetas latinos, en el recurrido tema del "Vae victis!". Traducido:
"¡Ay de los vencidos!".
6.- Sin embargo (y especialmente en la Silva que acertadamente cierra la
composición), se da un resurgimiento, un motivo de orgullo y de esperanza.
Para conocimiento de las generaciones futuras y, más en concreto, para que el
hijo pueda caminar con la cabeza alta. MI PADRE TAMBIÉN FUE PATRIOTA.
E incluso, mejor que muchos de los vencedores.
7.- Además de la abundancia de detalles épicos (guerra, batallas, balas, fusiles,
valor heroico, defensa de tal pueblo o comarca extremeña, etc.), hallamos en el
texto algunos fragmentos, algunos recursos literarios más o menos líricos. Así
que el Comandante D. Jerónimo Vida recoge -conscientemente o sin saberlo-
lo mejor de la tradición ÉPICO-LÍRICA de los Cantares de Gesta y de muchos
Romances Viejos:
-"De los sus ojos / tan fuertemente llorando..."
-"Así parten unos de otros / como la uña de la carne..."
-"El Cid a doña Ximena / un abrazo le fue a dar..."
*¡Ay de mi Alhama!
* Que ni sé cuándo es de día,
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor...
*Ejemplos en nuestro Romance:
-“…no pueden darles consuelo
ni alentarles con palabras”.
-“Dime, papá: ¿Tú vienes de la guerra?
Mamá dice que no quiere que vayas.
3. ¡Quédate con nosotros!”.
-“Pues…porque yo, hijo mío, la he perdido…”
8.- Uno de los recursos estilísticos más interesantes que utiliza el
autor -además de las anáforas antes analizadas- es la presencia de
CAMPOS SEMÁNTICOS MUY SIGNIFICATIVOS. Como ejemplo, podríamos
citar la serie de sustantivos, adjetivos y verbos que se refieren al duro caminar
de los vencidos:
PARADOJAS:"andando sin andar","mirando sin mirar",”¡siendo sin ser!”
CAMPO SEMÁNTICO DE LO DURO DE LA DERROTA: (paso) incierto;
(cabeza) inclinada; mudos; demacrados; vencidos; llanto; desgracia; lágrimas.
CAMPO SEMÁNTICO DE ELEMENTOS BÉLICOS MATERIALES: cascotes;
pólvora; metralla; plomo; humo; fuego; cañón; pájaros de acero.
CAMPO SEMÁNTICO DE LAS ACTITUDES RELACIONADAS CON EL
ARROJO Y VALENTÍA: lucha, valor, arrogancia.
HIPÉRBOLES: "... mil veces, / en mil gloriosas batallas".
Arriba habíamos citado (por su epicidad) varios vocablos referentes a lo bélico:
guerra, fusil, balas, cañón, estruendo.
9.- Muy al principio pudiera haber yo citado un hecho tan sorprendente como
precioso. ¡Y poco frecuente, tal vez, en autores incardinados en la milicia! Me
refiero a que, lejos de ser Jerónimo un mero especialista (a la hora de escribir)
en terminología militar, demuestra a lo largo de sus versos que posee un
EXTENSA E INTENSA FORMACIÓN HUMANÍSTICA. Conoce libros y autores
de todas las épocas; diríamos que "le suenan" temáticas, recursos poéticos,
sonsonetes épicos y líricos que no pueden improvisarse. Me retrotraen sus
versos -si sorteamos las distancias geográficas y temporales- a los que
escribiera un valiente soldado-poeta de la conquista de Chile. Me refiero a
Alonso de ERCILLA, con "La Araucana".
10.- Otras pinceladas finales que se me ocurren:
a) Poema extenso e intenso.
b) Fácil de leer, de memorizar, de recitar.
c) El autor ha esquivado, artística y humanísimamente, el posible rencor, la
venganza, el resentimiento...¡y hasta el posible complejo de inferioridad! "Soy
tan español, tan patriota, tan valiente como los mejores", parece decir.
¡Enhorabuena, comandante!, yo contestaría.
d) Entre los muchos episodios sombríos y tristes por los que pasaron
nuestros soldadicos y sus mandos, es reconfortante encontrar este oasis de
serenidad, de fortaleza, de creación artística, de crónica del 39. Oasis todavía
más valioso por cuanto poco frecuente, muy humano. ¿Exagero si digo que leo
entre líneas un esperado y esperanzador abrazo entre las DOS ESPAÑAS? (Y
firma esto alguien como yo, al que algún que otro profesor progre le hizo creer
que militar = ciudadano de extrema derecha. Y que la democracia moderna era
incompatible con la Milicia, los Ministerios de Defensa o el uso delegado de la
fuerza policial. Claro que yo,nieto de un militar de Infantería (fallecido antes del
36) y de un votante de Izquierda Republicana, nunca acabé de digerirlo.
4. Además, ¡nací dos meses antes del Desembarco de Normandía! Despliegue
bélico sin el cual vete a saber cómo hubiese sido el devenir de Europa y del
Mundo!).
EPÍLOGO.- "Nuestro buen poeta, el Comandante Jerónimo Vida, ha ido
salpimentando el texto con unas cuantas (no muchas, pero sí muy valiosas)
expresiones e imágenes que me recuerdan, indefectiblemente, a otras
similares, llenas de garra y de fuerza, del también soldado y poeta Miguel
Hernández. Ignoro cuáles son anteriores cronológicamente hablando. Quiero
decir que, si Jerónimo no conocía los poemarios de guerra del oriolano, tendría
a nuestros ojos mucho más mérito algunas de las frases y expresiones que
ahora admiraremos:
-"...con los puños, con los dientes..."
-"...cuerpo a cuerpo, cara a cara."
-"...diluvio de balas."
-"...el asalto a las trincheras..."
-"...cortando alambradas".
-"...el plomo que vomitaron sus armas".
En resumen, lector:
Para este tipo de composición, para este Romance más Silva arromanzada, el
autor ha puesto sobre el papel no solamente su mucha cultura previa, sino que
además ha sabido exprimir vivencias de su propia -dolorosa y valiente; vencida
y esperanzada- biografía. Biografía que es, en gran medida, el humus sobre el
que han crecido los árboles o las matas de los que somos hijos o nietos de
aquellos esforzados españoles, soldados de las dos orillas del Ebro, guerreros,
en este caso, de ambas orillas del Guadiana.
Francisco Buj Vallés. (Nacido en Foz-Calanda, Teruel, en abril de 1944).
Segundo hijo de Francisco Buj Pastor, escribiente en el Frente del Guadiana.
Preso durante 31 días en el "Cortijo Zaldívar", municipio de Casas de Don
Pedro, Badajoz.
F. B. V. // Granada, octubre 2015