Este documento presenta las ideas y definiciones de varios autores sobre la geografía histórica. Discute cómo la geografía y la historia están estrechamente relacionadas y cómo ambas disciplinas se necesitan mutuamente para estudiar plenamente las sociedades humanas y su interacción con el medio ambiente a través del tiempo. Finalmente, propone que la geografía histórica estudia cómo las sociedades interactúan y modifican su entorno a través de sus actividades económicas, políticas y culturales a lo largo del tiempo.
1. Joaquín Aguilar Sánchez
GeografíaHistórica
Prof. Gerardo Bustos
Extraordinario EA
Nociones sobre la GeografíaHistórica
“Los hombres al hacer historia en la Tierra también hacen geografía”
A manera de introducción
En este ensayo sobre la GeografíaHistórica se limita en tratar tan solo algunas
concepciones que se tienen sobre esta y que han desempeñado un rol
sobresaliente en la historia de la misma disciplina, destacando algunos puntos de
vista geográfico básicos que contribuyen a su desarrollo y destino. Se han elegido
a autores que pertenecen a las nociones más destacadas de la historia universal.
A partir de estas nociones sobre la geografía histórica se planteara cual es o cual
resulta ser a mi criterio la más aceptable para nuestro tiempo y para nuestra
ciencia, o bien, se planteara una nueva definición sobre la misma disciplina que
adopte los aportes que se han hecho sobre esta a lo largo de la historia.
2. GeografíaHistórica: Ideas que se tienen de esta
¿Qué relaciones establecen las sociedades humanas de hoy con el medio
geográfico actual? Éste es el problema fundamental, el único, el que se plantea la
geografía humana.
Decimos único, y no sin intención ya que, de manera bastante general, nos
sentimos obligados a señalar dos. Por una parte, suele decirse, la geografía
humana tiene como objeto como y hasta que punto el hombre es un agente
geográfico que trabaja y modifica la superficie del globo, al igual que el agua, el
viento y el fuego; por otra, debe demostrar que los factores geográficos, el suelo,
el clima, desempeñan un papel decisivo y primordial en la vida de las sociedades
humanas.
La naturaleza trabajada, modificada y transformada por el hombre. Perpetuas
acciones y reacciones. Relaciones de las sociedades y el medio, el hombre toma y
restituye a la vez; el medio da, pero también recibe. El estudio de las relaciones
del medio y las sociedades humanas debe ser poseedor de conocimientos
profundos de este medio y a la vez de una inteligencia cabal de la verdadera
naturaleza y del carácter propio de las sociedades humanas1.
La definición de geografía histórica no solo ha variado en el tiempo pasado sino
que varía aun en la actualidad según la formación cultural y las preferencias de los
diferentes autores. En general se puede decir que esta rama de la geografía ha
1
Cortez, Claude. Geografía Histórica. México. Ed. Instituto Mora y UAM. 1991. pag. 27-28
3. encontrado menos atención de parte de los geógrafos que la mayoría de las otras
disciplinas parciales de la ciencia geográfica.
H. Kiepert ha introducido en esta disciplina solidos conceptos geográficos. Se
puede llamar brevemente
a la geografía histórica como “la disciplina que
investiga, describe y explica las condiciones geográficas de los países, paisajes y
pueblos de los tiempos pasados”. A esto, un número considerable de científicos y
especialmente de geógrafos han investigado las relaciones e interdependencias
existentes entre la geografía y la historia, llegando en parte a conclusiones
similares, diferenciándose sin embargo no menos en muchos de los resultados.
F. Ratzel observo en su gran obra sobre la antropogeografiaque los historiadores y
geógrafos de aquel entonces, es decir, hasta finales del siglo XIX, se han
expresado respecto a las relaciones existentes entre geografía e historia en una
forma muy aforística, empleándola menudo frases muy generales sin una base
critica.Ratzel encontraba a ambas ciencias como hermanas2.
Para él:
Todos los acontecimientos históricos necesitan un escenario para
desarrollarse, y por eso la historia no puede hacer caso omiso de la
geografía que es la ciencia que investiga a este escenario, es decir, la
superficie terrestre. En el mismo sentido se puede decir que la geografía no
puede investigar a una determina región geográfica influida ya por la
actividad humana, sin conocer los hechos políticos y culturales del pasado,
2
Esperanza, Figorea. Antología de geográfica histórica moderna y contemporánea. México. Ed. UNAM. 1974.
pag 19
4. puesto que el paisaje cultural es una región humanizada, formado no solo
por los fenómenos naturales en sentido estricto, sino además por los
elementos culturales que han actuado sobre la superficie en cuestión.
La geografía humana, por tanto, a diferencia de la de la historia (a secas), es una
ciencia que nada tiene que hacer con individuos, sino que se ocupa únicamente
de instituciones humanas, o culturas. Puede ser definida como el problema de la
Standorto localización de maneras de vivir. Hay por tanto dos métodos de
aproximación: uno a través de la extensión en áreas de rasgos de cultura
particulares, y otro mediante la determinación de complejos culturales como áreas.
Este último es el objetivo de aquellos geógrafos continentales que hablan del
genre de vie y de los ingleses que últimamente aplican el término “personalidad” a
una tierra y sus habitantes. Buena parte de este tipo de indagación está aún
pendiente de cualquier medio sistemático de desarrollo.
Disponemos sin embargo de una restricción de utilidad inmediata, que se expresa
en el “paisaje cultural”. Esta es la versión geográfica de la economía de grupo, que
se provee a sí mismo con alimento, refugio, equipos, herramientas y transporte.
Las expresiones geográficas específicas son los campos, pastizales, bosques, la
tierra productiva, por un lado, y por el otro los caminos y estructuras, las viviendas,
los talleres y almacenes, para utilizar los términos más genéricos (introducidos
sobre todo por Brunhes y Cornish). Si bien no debería plantear que estos
5. términosincluyen toda la geografía humana, constituyen el núcleo de las cosas
que sabemos cómo abordar de manera sistemática3.
C. Ritter (1979-1859) señalo de un modo definitivo “la importancia del elemento
histórico en la geografía, fijando al mismo tiempo sus límites”. Ritter defendió a la
geografía frente a las invasoras pretensiones de la historia, rechazando los
conceptos de los historiadores en cuanto consideran a la geografía como una
mera ciencia auxiliar de aquella. Es difícil decir si fue la historia o la geografía la
que existió primero.
Brunches y Vallauxhan dado ejemplos para destacar la influencia de
circunstancias geográficas en acontecimientos y desarrollos históricos y para
mostrar como la historia se traduce en la geografía. A esto:
Se distinguen cuatro categorías de influencias físico-naturales sobre el
hombre: 1) Influencia sobre el cuerpo y espíritu del hombre particular, la que
tiene poca importancia para la geografía y la historia. 2) Efecto acelerador y
restringente sobre la distribución de los pueblos. 3) Efecto sobre los pueblos
facilitando el aislamiento y con eso el mantenimiento de determinadas
localidades. 4) Efecto sobre la estructura social de los pueblos, ofreciendo a
estos condiciones para su desarrollo cultural4.
3
Mexico, 09/10/2013 visto en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30500821
Esperanza Figueroa. Óp. Cit. 22
4
6. Ratzel subraya el hecho de que las tres ultimas categorías están vinculadas
estrechamente con la geografía, mientras que la primera queda muy lejos de los
métodos y fines geográficos. Él escribió en su obra sobre la geografía política:
Hacemos constar la tendencia que se observa, hacia la construcción de grandes
Estados, a lo largo de todo el curso de todo el curso de la historia humana, no solo
de la historia escrita. La concentración creciente de los Estados, no sigue una
marcha fatal e inevitable. Se puede decir que es imposible explicar la formación de
los Estados y los hechos históricos en general, buscando y todas sus raíces en las
condiciones geográficas, en el medio físico de las sociedades humanas. Pero
igualmente es imposible negar la importancia del “escenario” para los procesos
históricos5.
LucienFebvre nos dice que:
El hombre es un agente geográfico, no el menor. Contribuye a revestir,
según los lugares, con estas expresiones cambiantes la fisonomía de la
tierra que la geografía tiene a su cargo estudiar especialmente. Después de
siglos y siglos, por su labor acumulada, por la audacia y decisión de sus
iniciativas, aparece como uno de los poderosos artesanos que modifican las
superficies terrestres . La geografía del pasado puede reconstruir la imagen
de una región en un periodo histórico definido o puede servir para explicar
la génesis y el proceso de formación de la situación de nuestro presente6.
5
Ezperanza Figueroa. Op. Cit. Pag 26
Claude Cortez. Op. Cit. Pag
6
7. El inglés Mitchell al referirse a la geografía histórica dice:
La geografía histórica trata principalmente temas de la geografía social,
económica y política de un área en una época remota. Proporciona los
antecedentes para el estudio geográfico del mundo moderno. Por una parte
el valor de su trabajo radica en el hecho de que algunos elementos
geográficos, que se desarrollaron como respuesta a las condiciones del
pasado, son extremadamente estables en su forma y de larga duración en
sus efectos; la comprensión del presente demanda el estudio del periodo en
que se establecieron y desarrollaron. Por otra parte su valor está también
en que otros elementos han cambiado rápidamente, y el estudio de sus
cambios y evolución arroja luz sobre los principios que determinas su patrón
geográfico7.
La geografía histórica así definida dispone de todos los elementos para ser
genética, aunque en la práctica los geógrafos siguieron obsequiando la
responsabilidad de las interpretaciones de los procesos a los historiadores,
rechazando las especulaciones y las deducciones seductoras por considerarlas
carentes de todo rigor.
El caso mexicano
7
Ibídem Pag. 17
8. La reconstrucción de áreas culturales del pasado es una lenta labor de trabajo
detectivesco, como lo son el acopio y la organización de evidencias. La narrativa
histórica puede quizás aceptar cualquier cosa del pasado como material para su
molino, pero el historiador de la cultura no puede proceder de esa manera, y yo
deseo reconocer a la geografía histórica como parte de la historia de la cultura.
Nuestra obligación consiste en
espigar datos clasificados sobre economía y
habitación, de modo que sea posible llevar a cabo el relleno de brechas de área y
de tiempo. Tomemos por ejemplo la reconstrucción de México en el momento de
la conquista española. Aquí necesitamos conocer tan bien como sea posible la
distribución de la población a comienzos del siglo XVI, los centros urbanos, las
economías urbanas, los tipos de agricultura, los yacimientos de metales y de
piedra, el abastecimiento de plantas y animales provenientes de tierras silvestres,
y las líneas de comunicación.
Desgraciadamente, los primeros autores que trazaron un cuadro de las
condiciones prehispánicas por oposición a las hispánicas – como Torquemada, en
su famosa Monarquía Indiana – hicieron planteamientos generales antes que
locales, o aplicaron la situación de un lugar a otro distinto, como si fuera general.
Por tanto, no se puede confiar en la mayor parte de los recuentos, que intentaban
ser sinópticos, y se hace necesario acudir a fuentes menores que ofrecen datos
locales. La reconstrucción de paisajes culturales clave del pasado exige: a)
conocer el funcionamiento de conjunto de la cultura en cuestión; b) el control de
9. todas las evidencias contemporáneas, que pueden ser de tipo muy diverso, y c) la
más íntima familiaridad con el terreno que ocupaba la cultura en cuestión.
El geógrafo histórico, por tanto, debe ser un especialista, porque no puede
limitarse a conocer la región en su apariencia actual, sino que debe conocer sus
rasgos fundamentales tan bien como sea necesario para encontrar en ella trazas
del pasado, y debe conocer sus cualidades con el detalle necesario para verla
como era en situaciones del pasado. Podría decirse que necesita la capacidad de
ver la tierra con los ojos de sus antiguos ocupantes, desde el punto de vista de sus
capacidades y sus necesidades. Evaluar el lugar y la situación, no desde el punto
de vista de un norteamericano educado de hoy, sino ubicándose en la posición del
grupo cultural y de la época que se estudia es probablemente la tarea más difícil
de toda la geografía humana. Y al propio tiempo, sin embargo, saber que se ha
tenido éxito al penetrar una cultura distante en el tiempo o de contenido ajeno al
de la nuestra, constituye una experiencia gratificante8.
A manera de conclusión
El concepto de Geografía Histórica y la definición que se le da a esta no parte de
mara univoca y unilateral. Las concepciones que se tienen sobre esta y los
8
Op. Cit. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30500821
10. resultados que arrojan sus investigaciones pueden variar en mayor o menor
medida, pero hay algo en lo que coinciden todas, en que, tanto en la geografía
como en la historia se requieren una de la otra. Una no sería posible sin aquella.
Si se realiza una investigación ya sea de carácter histórico o geográfico y si se
excluye de esta investigación a una u otra de las disciplinas, solo se logra una
investigación a medias, una investigación parcial y que solo nos brindaría una
visión sesgada de los hechos, pues debemos recordar que el hombre vive en el
espacio-tiempo o dicho de otra manera historico-geografico.
Si he de crear o dar un concepto de Geografía Histórica seria el siguiente: Es la
disciplina que se encarga del estudio de las sociedades en su entorno y cómo
interactúan y modifican este a partir de sus actividades económicas, políticas y
culturales, y que dicha transformación surge como consecuencia de la necesidad
humana transformar el medio ambiente.
Es necesario que las disciplinas sociales no se excluyan unas a otras, se deben
crear lazos que consolidar los lazos para que las investigaciones de carácter
humanistico y social sean lo más incluyentes posible para la creación de más y
mejores conocimientos.
11. Bibliografía
Baker, Alan R. H., Geography and History: Bridging the Divide, Cambridge,
Cambridge University Press, 2003
Esperanza, Figorea. Antología de geográfica histórica moderna y contemporánea.
México. Ed. UNAM. 1974
Cortez, Claude. Geografía Histórica. México. Ed. Instituto Mora y UAM. 1991
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30500821
http://www.ub.edu/geocrit/b3w-922.htm