Mensaje de una profesora a sus estudiantes en su graduación
1.
2. Solo un regalo, por favor clic para ver el
video
Los quiero mucho
http://www.tubechop.com/watch/554487
3. Dame divino Maestro, un amor sincero por mis estudiantes y un profundo
respeto por los dones particulares de cada uno.
Ayúdame a ser un profesor fiel y dedicado, con mis ojos puestos en el
bien de aquellos a quienes sirvo.
Que imparta el conocimiento humildemente, que escuche con atención,
que colabore de buena manera, y busque el bien último de aquellos a los
que enseño.
Que esté presto a comprender, lento a condenar, ávido de animar y de
perdonar.
Acepto a cada estudiante venido de tus manos. Creo que cada uno de ellos
es una persona de valor exclusivo, aunque ellos mismos no se vean así.
Sé que tengo la oportunidad de dar a muchos jóvenes luz y esperanza, un
sentido de misión y entrega. Sé que Tú confías en mí y que estás conmigo.
Te pido tu bendición al comienzo de un nuevo día. Te pido que me
bendigas a mí y a mis estudiantes, sus sueños y esperanzas.
4. Y AHORA MI MENSAJE
Mis niños, el tiempo que se compartió fue corto, pero en mis oraciones
han estado desde el mismo momento que DIOS los puso en mi camino,
hoy solo quiero que sepan que han estado en mis oraciones, aunque no
estuve presente en sus grado, mi corazón estaba con ustedes.
Dios me permitió reír al lado de ustedes, agradecimiento es lo único que
puedo manifestarles, espero de corazón que este nuevo camino en su
vida profesional , les permita conocer y aprender de cada uno de los
estudiantes que llegan a su camino, oren por ellos, y pidan a Dios y la
Virgen Maria, que les regale el don del amor, miren a cada uno de ellos
con ojos de Amor, con ojos de padres o madres.
Aprendan de sus equivocaciones y comprendan que para ellos, sin
importar la edad, el profe, es un ejemplo a seguir. Por tanto mis amores,
sean un excelente ejemplo de vida. Si en algún momento se sienten
tristes, miren a sus niños, y les aseguro que la tristeza se irá.
Los quiero mucho…Felicidades en su grado, mis queridos COLEGAS.
Claudia Ávila