1. w.suarez-chamorro.org
REZ-CHAMORRO
GES | GRABADOS | SERIGRAFÍAS | BRONCES
SPECTIVA (1990-2012)
e Febrero al 31 de Marzo
MUSEO ZABALETA
Plaza Cesáreo Rodríguez-Aguilera, 5
Tel. 953 73 42 60
museozabaleta@museozabaleta.org
http://museozabaleta.blogspot.com
suárez-chamorro suárez-chamorro
La parte inversa del sueño (II/V) La parte inversa del sueño (I/V)
QUESADA (JAÉN) QUESADA (JAÉN)
15/02/2013 14:59:22
2. las películas, fundamentalmente llegadas del le- un lenguaje propio, que, no obstante, utiliza objetos, letras o plástica integra unas letras de cambio antiguas pegadas sobre En esta serie vuelve a utilizar materiales como el polvo de már- para su universo escultórico. De entre ellas podemos destacar
nte Hollywood que lo aislaban de la gris realidad signos capaces de descifrarlos en un contexto determinado, la marmolina armónicamente dispuestas, jugando con el movi- mol, y la incorporación de objetos: telas, maderas, -materiales el homenaje a la Cruz Roja en su XX Aniversario en Málaga, edi-
pañola de estos años. De aquellos cines aún con- que nuestro artista, hace creíble y entendible a través de su pa- miento en una disposición muy musical. pobres-, elementos populares y tradicionales de un pasado cer- ción de cien esculturas realizadas en 2008 que fue ampliamente
vo de una de aquellas primeras máquinas de cine, sión lírica en los títulos que las describen. Del mismo modo, tal cano -óleos de iconograf ía religiosa popular, cintas musicales de difundida. Castañuelas, prismáticos, viejas gafas, son parte de
La imagen de la Andalucía de posguerra y directamente remi-
u padre. En la actualidad, se encuentra trabajando y como acertadamente expone el profesor Francisco Palomo, antiguas pianolas- que incorpora a la desnudez en la mayoría de los elementos utilizados.
tiéndonos a la niñez del artista forma parte esencial de toda la
del audiovisual investigando en este arte, inicial- en las asociaciones de imágenes que crea Suárez-Chamorro, los casos de la tabla como soporte único. La referencia textual
serie. Los títulos ofrecidos a las distintas obras así nos lo par- Otra pieza a destacar es el Homenaje de Mahler a Marjorie Gri-
s de la base documental y del corto, que en poco refuerza la significación icónica de lo visible, con la cubrición que reclama su espacio desde obras como “Trilogía a la Tragedia
ticipa: “Teatro”, “Añoranza de escuela”, “Homenaje a la abuela ce-Hutchinson, una pieza en bronce fundido a la cera perdida,
ará por primera vez públicamente. primitiva o informal (trapos, arpilleras, materiales de desecho, de Amor” (Serie Latina III) (1999) (tríptico), con referencias a un
que no ví”, “Condecoraciones para después de una guerra”, “Re- que conecta la gran figura del músico austríaco con la labor en-
marmolinas, grandes manchas de pintura) de otra paralela o un universo que se asoma al mundo lorquiano, recupera elementos
arte moderno de los años cincuenta y sesenta era cuerdos a peseta”, “Niño con un rulo aceitoso”, “El peso de la comiable de una gran amante de Málaga, la historiadora del pen-
trozo de la que vemos. Una y otra se convierten en símbolos de del pasado como las cintas de canciones insertas en las antiguas
una reflexión peliaguda sobre la libertad del indi- cosecha”, “Tres elementos para entender Andalucía”, “Juego de samiento económico Marjorie Grice Hutchinson. Aquí el artista
otra cosa, se complementan y potencian, siendo el resultado pianolas, para dar una visión particular de sus sentimientos
ación con un mundo en crisis de valores. Desde muda y maleta” ó “Carta abierta al desaparecido coraje civil”. En esculpe a modo de figura humana un busto sin definir en sus
un nuevo significado. Es el “tapado”, que caracteriza su pro- -con sus propios escritos-.
nidos y desde la Europa burguesa, se considera- todos ellos el collage sigue siendo característica predominante, rasgos, pero altiva y consciente de su trabajo. La relación entre
ducción pictórica o grabada y que es de raíz informalista tanto
amente ese arte se había producido gracias a la así como la utilización del ensamblaje con telas, papel, chapas y En cuanto a la serie Torturas (1991-1999), ésta viene a incremen- Suárez Chamorro y la música, esencialmente en su forma clási-
como surrealista, trabajado desde sus primeras series como en
edida por la democracia liberal, en oposición a la otros materiales menores; además de hacer un uso más cons- tar una producción descarnada y crítica -situación de maltrato- ca, es una constante de su producción, con títulos como su “Ré-
Heridas (Herida de manta, tapado, 1990).
ática y propagandística de los países comunistas. tante de sus “tapados” en ejemplos como “Votaciones en mayo” que sigue sufriendo buena parte de nuestra sociedad a niveles quiem en Fa Mayor por la mujer maltratada” o esta misma obra
paña, los años cincuenta supusieron en el plano Los materiales de los que se sirve además del tapado son los (1991) donde la influencia de Antoni Tàpies queda bien patente, generales, pero más en particular la mujer, desgraciadamente haciendo referencia al compositor Gustav Mahler (1860-1911).
supuesta apertura hacia lo que se hacía en París collages, para los que emplea diferentes texturas como papeles, o en “Añoranza de escuela” (1992) entre otras. También un sutil tema portada de noticias en nuestros días. En ella, el artista ex- La referencia a Mahler en los artistas de esta generación es una
te en Estados Unidos. España buscaba la legiti- telas, hilos, objetos que inserta en superficies creadas princi- erotismo camuflado en su vertiente más surrealista se hace eco plicita a través de sus títulos: “Obsesión por colgarlo todo” (Serie constante en la obra artística e intelectual de las generaciones de
acional de su arte contemporáneo y sus artistas, palmente sobre tabla, chapa y con polvo de marmolina, como en obras como en el tapado “A un palmo del placer” (1992), “Tra- Tortura IV) (1999), “No puedo más (+)” (Serie Tortura V) (1999), postguerra especialmente los nacidos en los años cuarenta y cin-
malismo en los inicios como base, exportaba a tra- si fuera un escultor trabajando sobre el lienzo vacío. Mayorita- sero” donde juega con una silla y la alusión a la figura femenina “Rascar/ Lavar/ Reducir” (Serie Elementos de Tortura VI) (1999), cuenta-, debido, en su mayor parte a la recuperación de la figura
dios oficiales este nuevo arte que alumbraba todas riamente es común en sus obras la utilización que hace de las y la erótica del sudario; ó “Pezones en la cúspide” (1994) donde una denuncia en voz alta. El uso del collage le permite acceder y del compositor austríaco a partir de 1960 con la conmemoración
sticas del arte español: austeridad, religiosidad, líneas horizontales gruesas que la dividen, superponiendo e unos viejos platillos sirven de insinuación de unos senos traba- acercarse a niveles interpretativos de gran impacto para el es- del centenario de su nacimiento5. Quizás las palabras absoluta-
nalidades oscuras, etc. No será hasta los años se- integrando estos materiales y conformando grandes collages. jados en una base de polvo de marmolina. pectador, con elementos como una silla rota y unas cuerdas “No mente clarificadoras del compositor y director de orquesta Leo-
la proyección de estos artistas tengan su hueco Toda su obra, a pesar de no existir apenas la figuración y ser bá- puedo más (+)”, o una antigua pila de lavar despojadas de su fun- nard Bernstein proclamó lo que supuso la figura de Mahler para
En las dos series siguientes Torturas (1990-1999) y Latina (1991-
estras fronteras, cuando aumente la posición crí- sicamente abstracta basada en el informalismo, no deja de lado ción más inmediata-, en la que juega con el significado semán- la segunda mitad del siglo XX, retomando aquí el hilo de nuestro
1999/2009), Suárez-Chamorro continuó con la sintaxis y mor-
adores españoles vinculados al nuevo realismo y a la vertiente lírica para definir obras críticas insertas en una se- tico “Rascar/ Lavar/ Reducir” (Serie Elementos de Tortura VI) argumento, el porqué los artistas fijan su atención en la figura
fología ya empleada en los trabajos anteriores. Sin embargo, y
op art. rie completa, donde Suárez-Chamorro deja paso a la interpreta- (1999), donde antepone la reconversión de -imágenes cercanas de Mahler. Bernstein dijo al respecto en 1967: “Su tiempo ha
tal y como apuntaba en 2000 con motivo de la exposición donde
ción plástica de una crónica social de su infancia, del ambiente y y cotidianas, a favor de los intereses reclamados desde un sector llegado ya. Sólo después de cincuenta, sesenta, setenta años de
obra creativa y de esta situación artística de la que mostró estas nuevas series, el artista optaba por radicalizar sus
lugares donde ha vivido. de la sociedad que ha sido desfavorecido desde tiempo atrás. holocaustos mundiales, de simultáneo avance de la democracia
Chamorro su punto de partida, realizando desde temas, ofreciendo una dura crítica manifestada a través de la
unido a nuestra creciente impotencia para eliminar las guerras,
ta y, especialmente a partir de la década de los En una de sus primeras series Heridas (1990-1998), nos encon- paradoja y la contradicción de los propios sentimientos huma- Simultáneamente al resto de series comentadas, Suárez-Cha-
de magnificación de los nacionalismos y de intensiva resistencia
enguaje propio que basado en la obra de artistas tramos con una primera obra “Herida de manta” descarnada, en nos, en una valoración de la sociedad cruenta y devoradora en la morro iba trabajando en Fritan-gas (1989-2002), título en cla-
a la igualdad social; sólo después de haber experimentado todo
Millares, Chirino, Brossa, o Tàpies, las recrea a su alusión a la Guerra Civil española, donde una gran manta cubre que vivimos, sin haber avanzado en propuestas socializadoras y ve de humor respecto a temas trascendentales que se dejaban
esto, podemos, finalmente, escuchar la música y entender lo que
lenguaje plástico que va del informalismo al su- prácticamente toda la superficie plana, mostrando rotos y heri- estabilizadoras de igualdad. Los títulos refuerzan el sentido de- entrever en la claridad de su exposición plástica y el título que
él había soñado ya. A través de los vapores de Auschwitz, de las
n una iconograf ía y mensajes muy característicos das de “guerra”, de una guerra cruenta que tuvo su fin más inme- seado de impacto visual que busca el autor en series como Tor- las definía. De nuevo el juego entre artista y el guiño al público
junglas asoladas de Vietnam, de Hungría, de Suez, del asesinato
ndo en las distintas series en las que trabaja. diato en las heridas cosidas por manos expertas que definieron turas (1998), la mujer maltratada o denominaciones con la ironía a través de la ironía forma parte imprescindible para entender
de Dallas, de los procesos a Sinyavsky y Daniel, de la plaga del
la posguerra, unas heridas que dejaron tremendas cicatrices en como común denominador en títulos como “Réquiem”, “Pureza”, la obra de Suárez-Chamorro, una obra directa, vitalista y que se
orro comenzó a trabajar en los años sesenta en macarthysmo, de la carrera de armamentos, (.) sólo después de
varias generaciones que fueron mermadas de sus derechos. El etc. Estas series suponen el vitalismo y creatividad de Suárez- expresa sin ambigüedades para el lector, para el tercer ojo que
como con la serigraf ía, la fotograf ía y el cartel, todo esto”.
artista comenta ante el impacto visual de esta obra, su investi- Chamorro puestos al servicio de la denuncia y la radicalización observa la vida como juego y crítica. “Dirección Reich” enlaza
manera continuada hasta la actualidad. Experto
gación en la Facultad de Medicina para poder mostrar ese as- del mensaje a través de la asociación de imágenes y el collage. perfectamente con esta supervivencia de ambigüedades sin de- Efectivamente Mahler se convierte en referente al igual que su
del Arte, está especializado en Urbanismo por la
pecto impactante y sangriento, además de utilizar como si de jar indiferente al otro. Las bases formales son las mismas em- contemporáneo Siegmund Freud (en este caso en la serie “La
e Málaga. Desde los años sesenta ha venido desa- En la serie Latina (1999), Suárez-Chamorro presenta va-
una mano experta se tratara, puntos de cirugía para el cosido de pleadas en series anteriores, pero la libertad de interpretación parte inversa del sueño” compuesta por cinco obras que se inicia
intensa labor en el campo artístico, desde el plano rias obras: “Pureza”, “Gemelos”, “Incontinencia”, “Trilogía
las heridas en la manta. Una obra del todo trascendente que de- es mayor, y el uso figurativo va apareciendo como en la obra en 2010-2011) de un arte que podría definirse como la manifesta-
ción, en la dirección durante cuatro años conse- a la Tragedia de amor” y “Réquiem en Fa Mayor por la Mujer
finió, de alguna manera, su carrera. El resto de la serie Heridas “Concepto de catedral” a través de líneas que figuran la realidad ción sonora de la histeria colectiva que se dio efectivamente en el
2001) de las Jornadas sobre Tasación, Valoración Maltratada”, donde es evidente la sátira y la ironía en una de-
son una secuencia de siete obras llamadas “Herida de humano” arquitectónica o en otros casos la figura humana, como en “Li- siglo XX con las dos grandes guerras mundiales y que en España
seística, al frente también de la Vocalía de Artes nuncia de una sociedad cercana, o quizá sea un mero reflejo
(1993 a 1998), donde vuelve a seguir en esta línea reflexiva de la bertad es pasión”, pero sin dejar de lado la abstracción. El uso de tuvo su particular sinrazón en lo que se dio llamar Guerra Civil.
Ateneo de Málaga (2005-2009), donde realizó los de nuestro entorno, de los valores que expresamos como co-
contienda española, con grandes líneas gruesas que dividen los signos usados a manera de símbolos, el empleo de tonalidades
e Fotograf ía (FotoCityON) (2006 y 2008), siendo lectivo dentro de una globalidad a niveles generales-, en los Suárez-Chamorro continúa investigando y trabajando en nue-
espacios, tratados en colores mayoritariamente terrosos: ne- oscuras, la recuperación de elementos del pasado o el polvo de
undador. En su faceta de director de publicaciones que el elemento folclórico unido al factor religioso-místico, vas obras, las aquí presentes son buena parte de su trabajo, en
gros, ocres, rojos y que vuelven a las heridas y los cosidos como marmolina siguen siendo elementos habituales de su particular
los Cuadernos de Gestión Pública Local que edita se convierten en protagonistas absolutos, llevando al espec- el que observamos una evolución plástica personal y comprome-
leitmotiv. La arpillera, las chapas, las monedas, el papel, son los plástica.
de Málaga desde 1995, o como director y fundador tadoractor a ser intérpretes convertidos en dignos comedian- tida con su propia contemporaneidad-, ejemplificada desde esa
elementos que van describiendo de alguna forma esa realidad
el Colegio de Economistas de Málaga, Economistas tes, de una proyección que se alarga en el tiempo tanto como Suárez-Chamorro comenzó en la década de los noventa a reali- inclusión de objetos cotidianos utilizados y reutilizados como
que formó parte de la infancia del artista, y donde la influencia
1999). nuestros orígenes. En estas obras se sirve de nuevo del “ta- zar esculturas, al igual que ocurría con sus obras de gran forma- referentes principales, en algunos casos despojados de su sig-
de la obra de Millares y Tàpies está fuertemente presente.
pado” como verdadero eje referencial del contexto global de to, aquí lleva al soporte tridimensional sus viejos objetos reves- nificado icónico, expuestos desde un espacio ejemplar y a veces
tividad expositiva viene marcada desde los ini-
Suárez-Chamorro continuó trabajando en la segunda de sus la obra, utilizando dimensiones bastante considerables 227 x tidos de su particular surrealismo, con títulos donde la metáfora extremo, resolviéndose en la crítica como actitud vital y reivin-
ada de los noventa, cuando Suárez-Chamorro co-
series llamada “Instrumentos para entender Andalucía” (1991- 170 cm para presentarnos en forma de parodia iconográfica, y lo simbólico cobran protagonismo. También se sirve de las dicadora en el verdadero símbolo de esta su última producción.
ajar en las series que constituyen su gran corpus
1999/ 2009), de la que se puede decir que es una de las más ex- elementos tan populares dentro de nuestras tradiciones como series para volver a dar coherencia plástica y formal a escultu- Partiendo en sus inicios de un lenguaje, el informe, que como tal
nográfico. Es interesante descubrir cómo de estas
tensas, con obras de gran formato y donde los guiños surrealis- la iconograf ía religiosa -Virgen del Sagrado Corazón- unidos ras en las que de nuevo el título sirve de hilo conductor de las era propio de un momento histórico -el siglo XX-, un siglo con
s (1990-1998), Instrumentos para entender An-
tas cobran mayor importancia. Materiales como la marmolina armoniosamente como las más de las veces en nuestras fiestas experiencias y críticas vitales del propio artista. La primera de demasiado horror existencial y de crisis. Su obra, por tanto, es
1999/ 2009), Torturas (1991-1999), Latina (1991-
adquieren un mayor relieve en mucha de las pinturas, aplicada y sentir popular, con el folclore más popular. “Pureza”, es una estas series fue Lírica de Mesa (1992) un conjunto de 13 escul- parte conclusiva y analítica encuadrada en la segunda mitad del
ó Fritan-gas (1989-2002), todas se comenzaron
sobre toda la superficie unas veces pintadas de color y sobre la obra cargada de transgresión y tintes casi anarquistas. Su turas de las que podemos destacar “Menú duro”, “Sellador para pasado siglo, con una vinculación terrenal hacia lo matérico, ha-
os inicios de la década de los noventa, en un es-
que se aplican elementos externos a forma de collage-. Sigue fuerza radica en la denuncia que a efectos de esa religiosidad un correo electrónico”, “Perlas humanas” ó “Mundo cúbico”, cia sus raíces, que le han llevado a realizar una crítica profunda
en puede resumir los gustos estéticos de nuestro
repitiendo la fórmula de la división formal del cuadro, bien por latente, que convierte a sus imágenes sagradas casi en figu- “Incontinencia”, “Libertad condicionada” en la que incorporaba sobre su vida, sobre el momento histórico que le tocó vivir, don-
malismo, surrealismo, dadaísmo) han servido
partes pintadas que sirven de elementos antagónicos en el re- ras totémicas-, se hace a través de su asociación con el traje viejos objetos en una suerte de collage, realizadas en bronce a la de su tierra, Andalucía, termina convirtiéndose en figura princi-
una plástica personal, con numerosos puntos en
sultado final. Un ejemplo de ello lo tenemos en la obra “Tiempo” de fiesta, y la medida de la pureza -véase castidad, virtud, cera perdida y patinado a la antigua en su mayoría. Se trata de pal en toda su obra, una tierra a la que nuestro artista ha estado
blan un mismo lenguaje y que ha sabido extrapo-
(collage sobre superficie dura y tela, 1991), donde recurre a la continencia... en un mundo que todo lo mide y analiza desde esculturas monotipos trabajadas en un tamaño de 3 ó 4 metros vinculado desde sus inicios y por la que se ha convertido en una
a pintura como a la obra gráfica, a la cartelística,
división en dos espacios, uno superior donde realiza un juego el punto de vista de lo establecido, de esas normas regidas para convertirlas en esculturas urbanas, donde la influencia del gran conciencia crítica.
o a la fotograf ía y los medios audivisuales en un
muy interesante aplicando pintura de diversos colores que for- por una simple minoría, que ejerce como fuente de poder y poema visual de Joan Brossa queda bien patente. La particular
emporáneo. Súarez-Chamorro se ha convertido
man un espacio donde las manchas toman la primacía, para atracción en este caso, desde esas formas populares. lírica de Suárez-Chamorro con referencias a su infancia y ese Lourdes Jiménez Fernández.
otal, capaz de traducir emociones y vivencias en
dividirse mediante un punto de luz y tras una línea divisoria mundo de posguerra en Andalucía sirven de leitmotiv también Historiadora del arte. Gestora cultural independiente.
15/02/2013 14:59:23