1. Yulia estaba sentada en el pequeño pórtico de la casa donde vivía desde hacía meses, veía al cielo estrellado, trataba de no pensar en Lena pero no podía, que estaría haciendo ahora? Talvez decidió rehacer su vida después de la forma como ella rompió su corazón, suspira, no quiere ni pensar en la idea de que Lena este con alguien mas pero, talvez eso era lo mejor, estar lejos de ella, dejarla hacer su vida con alguien que no tenga un pasado tan escabroso como ella, que tuviera su misma posición económica, que su nombre fuera sinónimo de éxito, no de anonimato como el de Yulia. -Yulia te vas a enfermar, hace algo de frío. -No tengo frío María. -Claro, se que en Moscú hace mas frío que aquí pero… no tienes hambre? Alberto nos preparó la cena. -Ahora voy… tu novio es muy buen cocinero, no se porque es maestro- dijo Yulia riendo.
2. -Lo mismo le digo, ven, vamos a comer. Yulia se levanto de la mecedora y entró a la casa con ella, después de alejarse de Lena la morena viajo ese mismo día a Italia, vivió en una pensión pequeña con el dinero que le aventó la pelirroja en la cara antes de irse, tenía la idea de buscar a Pietro y pedirle ayuda pero no quiso estar cerca de Lena, sabía que tarde o temprano iban a verse, ellos tenían contacto y Europa es un lugar donde viajar relativamente rápido a otros países, no quería verse tentada a buscarla, así llamó a María y le pidió asilo en su casa, la latina estaba feliz de tener a Yulia en su casa un tiempo, María sabía que algo no estaba bien con Yulia
3. pero nunca esperó encontrarla tan devastada como la encontró, a pesar de que su cambió le sentó de maravilla y se veía mejor que nunca, la morena estaba muy triste y eso se notaba, Alberto, el novio de María fue comprensivo y muy amable con Yulia, el entendía algo de ruso pero no tanto como para poder hablar con ella, la morena en cambio no hablaba español, la una persona que le entendía a la perfección era María, Alberto sabía el pasado de María y lo aceptó porque la amaba, no sabía de Yulia por boca de María pero por lógica estaba seguro de que esa pequeña mujer se dedicaba a lo mismo que su ahora prometida, .. ellas hablaban largas horas en ruso mientras el preparaba sus clases o salía a ver a su familia, una palabra era común en sus platicas, no sabía tanto como para saber exactamente de que hablaban pero sabía que esa palabra era el nombre de una mujer, Lena, mientras María salía o se ocupaba en cosas de su trabajo ellos intercambiaban lenguajes y el trataba de enseñarle español a ella y ella ruso a el, las clases iban lentas, lo hacían mas bien para tratar de tener algo de contacto, Yulia estaba conciente que lo necesitaba si pensaba quedarse ahí. -Hola mi nombre es Yulia- dijo la morena en un español con demasiado acento pero entendible. -Muy bien- dijo Alberto con una sonrisa. -Tu nombre es Alberto- le dijo después de pensar un poco. -Vas mejorando Yul- le dijo María entrando a la casa en ruso. -Oye, estamos en la case de español, nada de ruso Mary- le dijo Alberto en tono de fingido reproche.
4. Ella es María- dijo Yulia de nuevo en español. Alberto sonrió, Yulia aprendía bien las cosas, la morena se levanto a beber agua. -Porque Yulia habla con acento todas la palabras en español menos tu nombre?- Le preguntó el hombre a María mientras la tomaba de la cintura. Le enseñe a pronunciarlo, me tomo dos días hacer que lo dijera bien. -Aprendió bien… -Tengo un poco de hambre, conseguiste las cosas que te pedí?- pregunto Yulia a María. -Si, todo- le contesto alejándose de Alberto, no quería provocarle alguna nostalgia que se pudiera evitar. -Siéntense, les preparare lo que hacía cuando ibas a comer al departamento en Moscú. María le explicó a Alberto las cosas y ellos se sentaron mientras Yulia cocinaba, poco a poco el profesor y la rusa se entendían más en sus respectivos idiomas. = = = = Con el paso de las semanas y la nueva actitud de ambos hermanos su relación mejoró, Alex seguía de viaje y Lena seguía esperándola. -Sergey, nunca llamaste.
5. El pelirrojo, quien estaba revisando unos inventarios salto del susto, no porque lo hubieran sorprendido, reconoció la voz al instante. -Yamir… que haces aquí? -Esperaba tu llamada y me dije, porque no ir allá? Mi socio debe estar esperando noticias mías, aun falta cerrar el trato. Sergey estuvo tan ocupado estos meses que olvido el trato con Yamir, trato que el mismo le había propuesto. -Yamir escucha- le dijo levantándose de la silla y cerrando la puerta de que la que ahora era su oficina- no hay trato, Yulia se fue, mi hermana esta mal aun y no querrá verte. -Sergey… amigo, se que mientes, acabo de hablar con tu hermana, la invite a tomar con café como despedida. -Te vas? -Si, saldré del país mañana… he venido a despedirme de los amigos- le dijo extendiéndole la mano con una sonrisa. -Mm… cuando regresas?- le dijo dándole la mano. No lo se, talvez regrese en unos meses pero no me quedare, estaré viajando constantemente… -Yamir… el trato se cancela, no te quiero cerca de mi hermana. -Sergey, no me vengas con sentimentalismos ahora, tu fuiste el que vendiste a tu hermana al mejor postor, o sea yo, o que? ya se te olvido eso?... acaso ella sabe porque su amada mujer se fue? Sabe que tu la obligaste usando no se que artimañas? Sergey estaba callado.
6. No me hagas hablar de mas con tu hermanita ok? te veré luego… socio. Yamir salió de ahí con una sonrisa que a Sergey no le pareció nada buena… ahora ya sabe como se sentía Yulia cuando el la presionada diciéndole cosas parecidas, no entiende como aguanto tantos meses su acoso… -Soy el peor hermano del mundo…lo bueno es que ya te vas- susurró para después volver al trabajo. Lena vas a salir con Yamir?- le preguntó Sergey molesto. -Iremos a tomar café, se va mañana a España, créeme que si con un café se va rápido yo mismo lo pago, reléjate, no pasa nada. -Iras con el con esa falda? -Si quiere me la quito. -No!... solo preguntaba… no llegues tarde por favor. -No papá- le respondió Lena riendo, ya era hora de salida y cada uno iba camino a su auto. = = = = = Yamir llevaba media hora hablando de sus aventuras, contrario a lo que Lena pensó al principio no estaba aburrida, las cosas que le pasaban en sus viajes eran divertidas, al parecer Yamir no era mal hombre, solo que Lena no estaba interesada en el mas allá de amigos, el nunca lo entendió así hasta ese día. -Ha sido una velada agradable Yamir. -Ha sido? Ya termino? -Debo volver a casa, estoy algo cansada.